Apasionado por la doble penetración
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con el mecánico que vive frente a mi casa una noche experimenté que él y dos de sus amigos me penetraran de a dos y el otro me la hiciera mamar, me gustó tanto la doble penetración que trato de practicarla todas las veces que puedo y la recomiendo, es un goce total, quizás para mí que soy muy puto y ya me he comido tantas.
Les cuento que noches atrás volvía caminando a mi casa desde el centro de la ciudad, que está muy cerca, y frente a un edificio de departamentos se encontraban dos hombres hablando, paso y los miro quizás un poco exageradamente y demasiado provocativo. Los dos eran morochos, uno con rulos y el otro pelo largo lacio (atado formando una cola), de mediana estatura, cuerpos normales. Los dos tenía ropa deportiva y bolso pequeño.
Sigo caminando, me doy vuelta para verlos de nuevo y veo que me miran, hago dos o tres pasos más y vuelvo a mirar y ambos se acarician el bulto muy notablemente. Paro y, con un poco de miedo por la inseguridad que invade la ciudad pero más caliente que inseguro, me vuelvo caminado y ellos avanzan hacia mí.
Al encontrarnos, uno de ellos me pregunta que estaba buscando y yo le contesté pija (reconozco ser demasiado arriesgado). Bueno, dice el otro, aquí tenés. Charlamos un rato y nos fuimos a mi casa.
Llegamos, les dije que se sintieran cómodos, el del pelo con rulos se llama Álvaro y el del pelo largo Brian. Me enteré que venían de jugar al fútbol y que en esa esquina se dividían para irse cada uno a su casa. Álvaro me pidió permiso para pasar al baño a bañarse porque no lo había hecho en el club, si Brian. Entonces les propongo bañarnos los tres juntos.
Nos desnudamos y empezamos a besarnos, acariciarnos, lamernos, ellos dos me devoraban y yo feliz, dos machos para mí. Ya bajo la ducha siguió el juego erótico hasta que Brian me comenzó a chupar el culo y yo la pija de Álvaro, así estuvimos un rato y luego cambiaron de lugar. Las dos pijas son bastante negras, el tamaño está dentro de lo normal, aunque la de Álvaro es algo más gruesa.
Siguió la franela, los besos, las chupadas hasta que les pedí que me cogieran y busqué preservativos. Cuando Brian me preguntó quien quería que me la pusiera primero, les contesté que los dos juntos. Se extrañaron un poco y luego me dijeron que me pusiera en la posición que quería. Me acosté de lado en el piso del baño, que es amplio, entonces Brian se acostó detrás de mi y me la puso, yo levanté mucho una pierna y Álvaro se arrodilló delante de mi culo y se acomodó hasta que me la hizo entrar toda y ahí me empezaron a bombear los dos, estuvimos así un rato largo, luego ellos cambiaron de posición. Me dieron muy duro, como a mí me gusta y yo gritaba todo el tiempo: "¡Más, más fuerte!" "Quiero que me rompan el culo". Ellos también gemían y en una de esas Álvaro me dice: "Es imposible rompértelo, lo tenés super roto. Te has comido más vergas que ninguna gata". Eso me causó risa.
Luego, cuando estuvieron a punto de acabar, me la sacaron y yo me paré contra el mueble del baño frente al espejo y levanté una pierna colocándola sobre la bacha y allí se paro Braian atrás, me la puso y bombeó fuerte hasta acabar, Álvaro hizo lo mismo.
Fue una hermosa culiada la que recibí de los deportistas morochos y trato de seguir haciéndome coger por ellos, a veces con uno y otras con los dos, prefiero con los dos y ya les dije que trataran de sumar algún amigo así mientras tengo dos en el culo chupo una tercera. Están buscando porque quieren alguien de confianza.
Antes de finalizar les cuento que, esa noche cuando ya vestidos nos acercábamos a la puerta porque se iban, les empiezo a tocar la verga a los dos otra vez, ellos me besan, me lamen el cuerpo y me tocan el culo porque estaba desnudo, bajo y les saco las vergas afuera y empiezo a chupar un rato cada una, cuando estuvieron al palo los dos, Álvaro me pone contra la pared, se calza un preservativo y me pega una cogida terrible con una gran acabada; entonces Braian, me hace recostar boca abajo en el piso, se pone el preservativo y me pega flor de montada con una acabada fenomenal.
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