Apenas 14 años (Parte I)
Todo inició cuando tenía 14 años con un vecino de 15, jamás imaginé que mi inicio en el sexo gay se diera de esa manera. .
Todo comenzó desde pequeño, recuerdo que mi mamá por «ahorrar» tiempo los fines de semana me pedía que me bañara con mi padrastro (yo tenía 5 o 6 años) nunca pasó nada con él, pero recuerdo que me hipnotizaba ver su pene, según puedo recordar era grande, buen glande y peludo, desde esos tempranos momentos me gustaban los penes.
Ya para mis 13 años me llamaba mucho la atención uno de mis vecinos, él era solo un año mayor, íbamos a la misma secundaria, y solíamos pasar mucho tiempo juntos. Recuerdo que yo no dejaba pasar ninguna oportunidad para verlo sin camisa o sentarme de frente para intentar ver algo entre su pierna y el short, algunas veces lograba ver sus testículos y algún pedacito del pene dormido.
Supongo que en algún momento el tuvo que empezar a notar mis miradas y la curiosidad que había en mí por lo que tenía entre sus piernas, así que él empezó a avanzar.
El papá de mi vecino al que llamaremos Junior, era dueño de una pulpería (así llamamos en Costa Rica esos pequeños supermercados que hay en los pueblos) y en esa pulpería tenían maquinas de apuestas y otras cosas, a veces si no jugábamos PlayStation, apostábamos en esas maquinas; un día de tantos me dice: Hagamos una apuesta, si gano me la chupa, si pierdo se la chupo.
En ese momento yo estaba apoyado contra la máquina de apuestas, me quedé frío, quería mucho decirle que sí, pero me daba miedo que fuese una broma y quedar como el playo (así le dicen en Costa Rica a los gays), así que me negué, me insistió un par de veces y todas me negué, hasta que él decide ponerse detrás mío, se arrecuesta a la máquina poniendo sus brazos a mi alrededor y se apoya sobre mi cuerpo, pude sentir su pene erecto contra mí culo, en ese momento solo pude pensar, es mi oportunidad para probar lo que se siente.
Empecé a presionar mi culo contra su pene y le dije, APOSTEMOS, aunque no le va a quedar fácil. La apuesta era ganar un partido de fútbol en la consola de PlayStation, empezamos a jugar pero se notaba demasiado el interés de ambos en perder el partido, termina 0 a 0, nos quedamos viendo y dijimos, bueno, ambos vamos a mamar un rato al otro.
Así que yo me hinqué de primero, le bajé el pantalón, el boxer flojo y me quedé contemplando aquella verga dura, blanca son su punta rosada, aquellos vellos cortos y ese olor tan delicioso a hombre que no puedo olvidar, de su punta goteaba precum, sentí que fueron horas lo que pude contemplar esa escena; de la nada escucho que me dicen: chupela, no ve que está gotenado, empecé a chupar con mi falta de experiencia, pero saboreando cada uno de los movimientos que hacía, me sentía en el cielo, mi propio pene goteaba de lo excitado que me sentía, incluso llegué a creer que en cualquier momento yo iba a terminar durante la mamada.
Sabía que era mi primera vez y posiblemente no lo iba a hacer bien, pero sentía la presión de hacerlo lo suficientemente bien como para que él quisiera seguir repitiendo esto conmigo, mientras mamaba esa verga tan rica y pensaba en mi desempeño, una voz interrumpe mis pensamientos y me dice: me voy a regar ya! quítese. Pero en lugar de quitarme seguí chupando fuerte y con más ganas, hasta que me llenó de leche toda la boca, era mi primera vez mamando verga y saboreando leche, me sentía tan perra y excitado al mismo tiempo. Cuando terminé, la sacó limpia de mi boca y me dice: lo hizo riquísimo, ahora levántese que me toca probar que se siente y por qué lo hace con tanto esfuerzo.
Empezó a mamarme, pero pronto me di cuenta que Junior tenía experiencia porque se chupaba el dedo y me tocaba el ano, sentía delicioso pero yo no quería que me metiera el dedo, era mi primera vez y me daba susto, no tenía idea de como funcionaba eso y tampoco como aprender porque en el 2003-2004 el uso del Internet era muy limitado. Así que terminó de mamarme, se tragó mi leche, se levantó y me dice: Si le gustó y quiere, podemos seguir jugando de esto, yo quedé encantado, asentí con la cabeza y me fui a mi casa a masturbarme sin parar, no me lo podía creer.
Luego de esa vez, las aventuras se volvieron más frecuentes y más intensas, pero en otro momento les contaré la primera vez que nos penetramos.
Super bueno!
Espero con ansias mas partes
En procedo 🙂
me encanto quiero parte dos
En procedo 🙂
comos igue por favor
En procedo 🙂
Delicioso relato. Saludos desde Moravia compa. Y que tal ahora que te gusta hacer o te hagan?
Pura vida mae. Le respondo con la segunda parte del relato, ya está publicado 😉