APOSTANDO EL CULO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sean_codo0.
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Esto me paso cuando yo tenía 13 años de edad y mi amigo de la colonia tenía 12, su nombre es Ricardo él siempre aparento más edad de la que tenía, era alto en ese entonces no sé cuánto media pero actualmente yo creo que mide entre 1.80 y 1.85 m, atractivo delgado, actualmente tiene 21 y yo 22.
Bueno era una tarde, las vacaciones de verano apenas comenzaban, mi colonia es una colonia privada, donde hay una pequeña unidad deportiva, como es exclusiva para los habitantes del lugar, por lo general nunca hay mucha gente.
La unidad está enfrente de mi casa, y Ricardo vivía en la misma calle que yo pero unas cuantas casa al norte de mi casa, nosotros siempre nos juntábamos en la esquina mi nuestra calle, donde en ese entonces había una casa en construcción, al estar ahí decidíamos que haríamos en el día, normalmente nos juntábamos con otros chicos de la colonia y jugamos futbol, andábamos en bicicleta, etc etc.
Ese día fuimos a la unidad deportiva donde unos jóvenes de nuestra escuela, que también Vivian en la colonia estaban jugando futbol, nos acercamos a jugar con ellos, estuvimos jugando un buen rato, el caso es que callo la noche, eran como las 7 pm, y el juego había terminado, los dos equipos nos quedamos a platicar en las gradas de la unidad por un rato, poco a poco uno a uno se fueron retirando, al final solo nos habíamos quedado yo y Ricardo y un par de chicos menores que nosotros como de 9 o 10 años.
Estuvimos platicando un buen rato de muchas cosas. Ricardo nos invitó a que juramos basquetbol en media chanca, así que Ricardo y yo elegimos a uno de los chicos que sería nuestra pareja.
Y así empezamos a jugar. Durante el juego casi siempre yo y Ricardo éramos los que más contacto físico teníamos, así que sin querer en uno de esos enfrentamientos tratando de quitarle la pelota, le toque su pene, yo no le tome importancia, y el tampoco y continuamos jugando, lo que había sentido había despertado en mi mucha curiosidad, y aprovechándome de la situación del juego, muy disimuladamente me le acercaba a Ricardo y en cuanto tenía la oportunidad trataba de tocarle el pene, lo hice varias veces, durante el juego hasta que Ricardo pidió tiempo.
-tiempo, vamos hacer esto más interesante-. Dijo mirándonos a los 3 que estábamos ahí,-hay que apostar algo-. Y concluyo con eso esperando que notros dijéramos algo.
-el que pierda compra coca y papas para todos-. Dijo unos de los chicos.
-no eso no dijo Ricardo,-algo más chido-.
-bueno pues tu di ¿qué propone?.- le pregunte yo, él se quedó callado un momento y después agrego.
-hay que apostar las nalgas-.
-¿cómo las nalgas?-. Le dije algo sorprendido por lo que había dicho, pero un tanto curioso por lo que me respondería.
– sí, el que gane se coge al otro, por ejemplo si ganamos nosotros, yo te cojo a ti y tu a tu amigo, que dicen? Concluyo Ricardo.
-si venga, si ,si-. Dijeron los mocosos riéndose uno al otro por la propuesta, no sé si en verdad sabían lo que era eso, pero ellos aceptaron y bromeaban uno al otro. A mí no me quedo de otra que decir que sí.
Continuamos jugando y el equipo de Ricardo nos llevaba mucha ventaja a nosotros. Pasaron los minutos y ellos habían ganado el juego, fueron muy superiores a mí y a mi compañero, después de declarar campeón al equipo de Ricardo, el chico que era mi compañero se echó a correr para evitar pagar la apuesta y el otro chico que jugaba con Ricardo salió corriendo tras de él exigiéndole que pagara lo acordado. Al final del día nos habíamos quedado Ricardo y yo solos, yo no sabía que decirle, de hecho no pensé que en verdad quisiera cumplir esta apuesta y me dijo.
-bueno ya estamos tu y yo, se rio un poco y después continuo, -vamos a la casa que está sola, que dices?-.
No les voy a negar que estaba muy nervioso por todo lo que pasaría, desde hace tiempo sentía mucha atracción por Ricardo e incluso tenía mucha curiosidad de ver su pene y saber cómo lo era. Pero no era lo mismo solo imaginarlos a hacerlo y a eso agregarle la penetrada por el culo, así que me negué.
-no yo no quiero hacer eso, mejor otro día hoy ¿no?, además ¿Qué pasa si nos descubren?, mejor otro día-. Termine y comencé a caminar a mi casa.
–
Ya habíamos apostado y tú dijiste que sí, ahora no te rajes-. Dijo él.
–
pues sí pero, mejor te compro algo de la tienda lo que tú quieras, pero eso no quiero hacerlo-. Al terminar de decir
eso, Ricardo se detuvo, y puso la apuesta un poco a mi favor.
-bueno, si vamos a la casa dejo que tú también me la metas, es más tú me la metes 6 veces y yo 4 veces a ti, que dices-.
-OK, dije yo, pero que sea rápido, no quiero que nos vallan a descubrir, pero primero entra tu a la casa y después entro yo por si alguien nos ve no sospeche nada.
Y así lo hicimos Ricardo entro primero a la casa y después entre yo, al entrar a la casa en construcción me sentía muy nervioso, no sabía en que terminaría todo eso, pero bueno ya estaba dentro no había vuelta atrás, Ricardo me esperaba en la planta alta de la casa, así que subí las escaleras y a mano derecha están uno de los cuartos, todo seguía sin enjarre, la casa estaba llena de escombros y estaba muy obscuro, prendimos una lámpara que estaba en la pared, de las que usaban los albañiles para alumbrarse dentro ya que esta no tenía focos.
Entre al cuarto, me pare a lado de Ricardo y me dijo, que le mostrara mi pene, yo me puse muy nervioso y le dije que primero me lo mostrara el, y así lo hiso, se desabrocho el pantalón y saco su pene, me sorprendí al verlo, porque lo tenía más grande que el mío y además ya tenía vello púbico, no sé lo que sentí en ese momento, pero me negaba a sacarme el pene, pues me daba pena que mi pene fuera más pequeño y que a mis trece año seguía sin tener vello, me negué, pero no me moví, así que él se me acerco más y me lo tocó, mientras me lo tocaba me recordaba que yo se lo había tocado mientras jugábamos y me dijo que si pensé que no se daba cuenta, yo seguí sin decir palabra algún, así que el comenzó a bajarme el cierre del pantalón, yo seguía inmóvil sin saber qué hacer, hasta que me saco el pene ya paradito, me quede un momento viendo como me masturbaba, lo que sentía me estaba gustando mucho, así que serré mis ojos y deje que el siguiera masturbándome, paso el tiempo y me pidió que yo le hiciera lo mismo, comencé a tocarle su pene, no sé cuánto le media, pero yo sentía que era mucho pene para mí y sentía como con cada jalón se le ponía más y más duro, me gustaba mucho que me tocara mi polla, pero también estaba disfrutando la sensación de tener un pene en mis manos.
Él se había bajado completamente el pantalón hasta los tobillos, así que yo hice lo mismo y me levante un poco la camisa, me dijo que si le quería chupar su pene, yo me negué rotundamente, porque en ese momento la idea me daba asco, pero entonces me dijo, – si yo te lo hago primero tú me lo haces después-. Yo moví la cabeza diciéndole que sí, y comenzó a chuparme la polla, woo en ese momento todo cambio en mí, el placer que sentí fue lo mejor que había sentido en mi viva, él se metía todo mi pene en su boca, sin dificultad yo creo que me media unos 10 o 12 cm, continuo metiéndose mi polla a en su boca, puff yo sentía muy rico, después paro y me dijo que ahora yo se lo chupara, y así lo hice, primero me puse de rodillas y después poco a poco fui metiéndomela a la boca, el olor que tenía me dio mucho asco y antes de que la tuviera dentro, ya me estaban dando unas arcadas del asco que me daba meterme el pene en mi boca, pero bueno, ignore todo lo que sentía y empecé a meterme su polla poco a poco, no llegue muy abajo pero él me tomo de la nuca y empujo fuertemente para que yo le comiera el pene entero, eso que el hiso no me gustó mucho, así que me la saque y le dije que ya no se la chuparía.
Nos quedamos en silencio un momento, y después me dijo, -bueno ahora hay que metérnosla en el culo, ¿quieres que te la meta a ti o tu primero a mí?-. Yo tan inocente e inexperto, le dije que yo primero sin tener ni idea de cómo hacerlo, él se dio la vuelta y abrió las piernas, saco un poco el culo y me dijo que se la metiera, yo lo mire un momento, pero la idea de poner mi pene en su culo me dio más asco que chuparle la polla, así que me negué y le dije que mejor el primero me la metiera a mí. Se acomodó y me pidió que me pusiera como el, yo lo hice y el acerco su polla en mi culito, sentí que me puso un poco de saliva y antes de intentar penetrarme me dijo lo siguiente,
-mi hermano siempre me pone saliva o crema para que no me duela, así que tú relájate que no te dolerá nada-.
A continuación comenzó acercar su pinga parada en mi culito, después de eso la verdad no sentí nada, creo que se olvidó de como penetrarme y solo me froto su polla en mi culo, lo hacia una y otra vez y al mismo tiempo comenzó a masturbarme, yo no tenía ni idea de porque lo hacía de esa forma, pero solo frotaba su polla en mi rajadita, así continuo un rato, durante ese tiempo siguió masturbándome, hasta que sentí un gran placer, recorrer todo mi cuerpo, tanto que hasta sentí ganas de llorar, creo que fue mi primer orgasmo, no eyacule ni nada pero había tenido mi primer orgasmo de eso estoy seguro, después de un breve tiempo, el me tomo con fuerza de la cintura, y un líquido caliente salto por toda mi espalda, sentí como recorría toda mi rajadita, yo me espante y me retire rápidamente.
-puff, hiciste que me corriera mucho, mi hermano nunca se espera a que yo me corra, el solo me mete su polla y cuando se corre me deja y me tengo que masturbar.- me dijo.
Yo estaba preocupado, por todo lo que se había venido en mí, y le pregunte que si no iba a oler feo, el después me dijo que no que solo me limpiara y me comento que su hermano siempre se los tiraba encima y que a veces le hacía que se los comiera.
Yo no quise saber más del tema así que me limpie las nalgas como pude, y Salí corriendo a mi casa, durante un tiempo no supe nada de Ricardo, trataba de evitarlo, hasta que un día, me dijo que lo acompañara a su casa que le había platicado a su hermano lo que habíamos hecho y que su hermano quería platicar con migo…. Pero esa es otra historia.
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