Aprendiendo sexo desde los 5 años Parte 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jose_antonio.
Hola a todos saludos desde México, he leido varios relatos sobre la iniciación sexual en la infancia y estan muy interesantes por eso me animé a contar mi experiencia, afortunadamente tengo buena memoria asi que les iré contando a detalle como fueron las etapas de mi despertar sexual: los tocamientos, el sexo oral, y la penetración, todo esto sucedió a lo largo de varios meses (de los 5 a los 6 años) con el protagonista principal: mi vecino Martín y más adelante entrarán otros personajes que estuvieron conmigo desde los 7, 8, 9 hasta llegar a los 13 años, para ese entonces ya tenía plena conciencia de lo que hacía, y por supuesto Martín estará presente en todos o casi todos los relatos
Empecemos.
Cuando tenia 4 años mi papá compró una casa en una colonia (barrio) que recientemente se había fundado en un lugar que estaba alejado del área urbana de la ciudad, muy silencioso, habia monte, los caminos eran de tierra y las casas estaban un poco alejadas unas de otras, era un lugar muy tranquilo asi que podia andar libremente sin que mi mamá se preocupara de que me pasara algo.
Cuando cumplí 5 me inscribieron en un kinder nuevo en el que mi grupo era la primera generación. La vida transcurria de manera normal, mi mamá y mi papá trabajaban prácticamente todo el día así que le pagaban a una señora para que me cuidara por las tardes, ella iba por mi a la salida del kinder y me daba de comer. El resto de la tarde la señora se ponia a ver novelas asi que ya no me ponía atención y yo aprovechaba para salir a explorar los alrededores .
Una tarde llegué a una pequeña cancha donde estaban unos muchachos jugando fútbol, entre entre ellos estaba Martin, un hombre de 38 años que algunas veces lo había visto de lejos, vivia frente a mi casa, era vecino pero aun no tenia amistad con mis papás asi que practicamente no lo conocia.
Serían poco mas de las 6 de la tarde, estuve sentado viendo el partido y cuando terminó los chavos se empezaron ir, Martin fue uno de los ultimos, me vió y se acercó:
M – chiquillo ¿tu vives enfrente de mi casa no?
yo – si
M – ¿y qué andas haciendo por aquí,?¿veniste solo?
yo – si,
M – aah, pero es peligroso que andes solo, yo ya me voy, ¿te vas o te quedas?
yo – no, ya me voy
Yo sabía el camino de regreso a mi casa pero como todos se habían ido y se estaba metiendo el sol, pues ya no había nada que hacer ahí.
En el camino íbamos platicando, me preguntaba en que trabajaba mi papá y cosas asi.
Antes de llegar a la zona donde empezaban las casas, Martin se detuvo y dijo que quería orinar, yo estaba parado junto a el y vi que sacó su pene por un lado del short, era la primera vez que veia otro miembro que no fuera el mio, su pene dormido era moreno y sus huevos muy peludos, no me imaginaba que los hombres grandes estuvieran peludos y me dio curiosidad así que me puse a mirar fijamente, volteé a mirar hacia arriba y Martin me sonrió, seguí mirando su pene mientras orinaba y escuché unos pequeños gemidos: aaahhhh, aaaaaahhhh, terminó de orinar y lo sacudió, lo movía suavemente jalando el prepucio hacia atrás.
Yo estaba muy concentrado viendo cuando de repente escuché su voz:
M – ¿porque te quedas viendo? ¿te gusta esto? (agitando su pene)
me quedé paralizado ante tal pregunta, no sabia que responder, senti vergüenza de que se hubiera dado cuenta que lo veia con mucho interes, quedé en silencio y me dijo:
M – agarralo si quieres, ¿lo quieres agarrar?
Mi corazón empezó a latir más fuerte, mi respiración se agitó y un senti un calor inexplicable, ¿que hago?, tenia curiosidad por tocarlo pero me daba vergüenza hacerlo.
Lo toqué con timidez, como si fuera algo valioso que debia tratarlo con mucho cuidado.
M – agarralo bien, aprietalo sin miedo
Su pene estaba dormido, se sentía suave y caliente, lo apreté, lo jalé un poco, lo masajee con las dos manos, Martin se bajó el short y se levantó la playera, recuerdo muy bien esa primera imagen de él semidesnudo, robusto, algo atletico, vello en pecho con piernas y brazos fuertes y una línea de vellos que bajaba desde su ombligo hasta su pubis.
Era una visión maravillosa, sentí una descarga electrica en mi cuerpo, como escalofrio pero a la vez un calor que se mezclaba con los latidos de mi corazón ¿que era lo que sentia?, ni idea. Pasaron segundos, minutos o una eternidad, no lo sé, quería que ese instante no terminara nunca pero veía a Martín volteando a todos lados supongo que vigilando que nadie nos viera.
M – ya, vámonos
No quería soltarlo pero él me apartó y se subió el short, el resto del camino no me dijo nada y cada quien se fué a su casa.
Esa noche pensé en él, en su cuerpo, en la sensación placentera de haberlo tocado, no sabía describir mis emociones pero sabía que me había gustado, a partir de ese momento sentí una ansiedad, casi necesidad de volver a verlo.
Al día siguiente fui a la cancha pero no habia nadie, no volví a verlo hasta después de unos días que lo encontré en el camino, me saludó como si nada, esperaba que me dijera algo, pero no sucedió nada, pasó de largo.
Nada mas de verlo mi cuerpo reaccionó, otra vez mi corazon empezó a latir fuerte y sentí el calor y nerviosismo de la vez pasada, quería que la experiencia se volviera a repetir y no dejaría pasar esa oportunidad, lo seguí hasta llegar a su casa y me puse "a jugar" enfrente con la intención de que me viera.
Vi que se asomó por la ventana pero no me dijo nada, al poco rato se volvio a asomar, despues de otro gran rato salió a la puerta, se quedó parado y me hizo señas con la mano "ven".
Rápidamente me acerqué:
M – ¿que haces?
yo – nada, jugando
M – ¿solo?
yo – si
M – ¿y tus papas?
yo – trabajando
M – ah
Hubo un silencio
M – y….. ¿te gusto lo de la otra vez?
No contesté por vergüenza pero queria decirle Siiiiiii
M – ¿quieres agarralo? ( se tocó el bulto por encima del short),
No contesté pero por dentro me moría de ganas de tenerlo entre mis manos.
M – entra, rápido
Cerró la puerta, vi que tenía prendida la tv pero la apagó, se quitó la playera, se acercó y se paró frente a mi, su presencia me impactaba, mi corazón latía a mil por hora, estaba paralizado, podía tocarlo con toda libertad pero no sabía por donde empezar.
M – ¿no quieres verlo?
Asentí con la cabeza, lo agarré por encima del short y lo toqué así un rato, se bajó el short y quedó en trusa, yo sentía cada vez más ansiedad y nerviosismo, seguí agarrandolo por encima de la trusa y me dice:
M – quítame la trusa
Con mis manos temblorosas se la bajé lentamente, primero a medio muslo y luego completamente.
Sentí que me desmayaba, lo tenía frente a mi completamente desnudo, su pene se veía hermoso colgando dormido, sus piernas velludas, sus hombros anchos, sus facciones varoniles con una barba de candado muy bien cuidada, era como un sueño
M – agarralo pues ……. ¿te gusta?
Claro que me gustaba, me encantaba, era una delicia
M – aaaahhh…… aaaahh……… así…….. así……….aaaahhh
Me di vuelo acariciando su cuerpo, jugando con sus vellos púbicos, apretando y jalando su hermoso pene que seguía dormido.
Un instante eterno, perdí la noción del tiempo hasta que Martín habló:
M – ya, vete
Yo no quería irme, quería estar con el, pero tuve que obedecerlo, al menos aún me quedaba el olor de su pene en mis manos, un olor muy particular, olor a hombre.
Asi estuvimos por varios días, en ese juego donde me llamaba a su casa, se desnudaba y me dejaba tocar su pene dormido, no imaginaba que podían suceder más cosas hasta que un día me preguntó:
M – ¿Quieres ver que se haga más grande?
yo – ¿más grande?
M – Si, puedo hacer que crezca y se ponga largo y duro como un plátano ¿quieres ver?
yo – si
Vi como empezó a crecer entre mis manos como cuando inflan un globo y la cabeza del pene se hinchaba más y más.
M – sigue agarrandolo para que se despierte, aprietalo y jalalo….asi ….. sigue …. sigue
Crecía y crecía y al mismo tiempo se ponía duro y palpitaba, hasta que quedó como un platano, justo como habia dicho. El pequeño pene se habia convertido en un descomunal trozo de carne con venas resaltadas y una cabeza ancha de color morado, tan grueso estaba que no alcanzaba a cerrar mi mano.
M – no te asustes, mira esto pasa cuando se despierta, puedo hacer que despierte y se duerma cuando yo quiera.
Lo quedé mirando asombrado
M – mira hazle así
Puso su mano encima de la mía y entre los dos comenzamos a hacer movimientos de arriba hacia abajo
M – ¿ves? muévelo así para que no se vuelva a dormir
Poco a poco aprendí el ritmo, arriba y abajo, arriba y abajo
M – andale así, asi, ahora hazle más rapido
Vi como Martín cerraba los ojos y suspiraba comoforme le iba haciendo más rápido
M – aaaahhh …… uuufff ….. sigue…. mas rapido
Hice mi mejor esfuerzo durante un buen rato, de pronto quitó mi mano y respiró profundo.
M – ya, ya vete
Otra vez lo mismo, cuando más emocionado estaba me decía que me fuera, no entendía su cambio de actitud primero me permitía todo y luego me apartaba, aún así para mi era lo máximo y esperaría con ansias el próximo encuentro.
Casi todas las tardes siguientes lo estuvimos haciendo, la rutina era la misma: me llamaba, lo masturbaba un poco y me decía que me fuera.
Una de esas tardes me hizo otra pregunta que haría avanzar nuestros juegos, lo estaba masturbando y me dice:
M – ¿quieres ver que me salga leche?
La pregunta me tomó por sorpresa
yo – ¿leche?
M – si, ¿has visto que a las mujeres les sale leche del pecho y le dan de comer a sus bebes?
yo – si
M – a pues yo también puedo hacer leche y me sale por aqui, ¿quieres ver o no?
yo – mmmm si
yo – bueno pero con una condición
yo – cual
M – ¿lo harás?
yo – cual condición
M – DIME SI O NO!
Su tono de voz me asustó, no quería hacerlo enojar así que acepté
yo – si
M – te la vas a tomar, ¿entendiste?
yo – si
M – pon atención, para que salga la leche tienes que hacer lo mismo que hacen los bebés, ¿si sabes?
yo – no
M – tienes que mamar, los bebés maman pecho pero tu vas a mamar mi pene, ¿entiendes?
yo – si
Obviamente no entendía nada pero tampoco quería preguntarle para no hacerlo enojar así que sólo me dejaba llevar
M – dale un beso
Acerqué mis labios y lo besé
M – ahora chupalo, hazle con la lengua como si fuera paleta
Empecé a lenguetearlo despacio, lamí ese gran trozo desde la punta hasta la base y viceversa mientras veía que Martin cerraba los ojos
M – andale asi….. asi…………… aaaaaaaaaahhh
Escuchar sus gemidos me exitó, claro que a los 5 años no sabía como se llamaba esa sensación, pero yo lo definía como "sentir bonito", continué lamiendo y Martín me iba diciendo que hacer
M – mamalo, hazle como los bebés
No tenía ni idea de como mamar algo tan grande y lo unico que se me ocurrió fue meter la cabeza de su pene en mi boca y comenzar a succionar mientras lo sujetaba con mi mano, inmediatamente Martin dió un gemido.
M – aaaaaaaaaaahhhhh
Pensé que lo había lastimado, me aparté para ver que pasaba pero me tomó de los cabellos y me acercó a su pene
M – no te despegues siguele
Una vez mas me llevé su ancha cabeza a mi boca para succionar lo mas fuerte que podía, mamaba y mamaba y Martin me tomó de la nuca presionandome contra su pene. Había momentos en que se me dificultaba respirar y tenía que apartarme pero Martin me sujetaba y hacía que siguiera mamando.
M – siguele siguele, asi como le estabas haciendo en la cabecita
Me pegué a mamar como bebé hambriento, con desesperación, ansioso de que saliera la leche, chupaba con todas mis fuerzas y ocasionalmente lo mordía.
M – no lo muerdas, con los puros labios
Me agarró de los cabellos y comenzó el mete y saca penetrando mi boca, apenas me cabia la mitad y yo sentia que me llegaba hasta la garganta, no podía respirar y queria zafarme pero me sujetaba con fuerza y me presionaba hacia él
M – ya viene …. ya viene
Sentí las contracciones de su pene y su respiración se hizo mas agitada
M – aaaaaaaaahhhhhh…….. aaaaaahhh
Salió un liquido caliente, lo sentí en mi lengua
M – aaaaaahhh……. tragatela, no la escupas….. aaaahhhh
Cuando terminaron los espasmos me sacó el pene de la boca,
M – tragatela
Me la comí, se sintió salado, viscoso, pegajoso, definitivamente no sabía a leche
Martin estaba sudado, se veía agitado pero se calmó, su pene había perdido la dureza y ahora colgaba cubierto de mi saliva, agarró papel de baño y se limpió, yo seguía parado sin decir nada, solo lo veía caminando de un lado a otro, se puso la trusa, el short, la payera y abrió la puerta
M – ya vete
Se asomó a todos lados
M – salte, rápido
Me fui a casa recordando cada detalle de lo que había sucedido, aprendí algo nuevo, lo de la leche me dejó con muchas preguntas y esperaba que me respondiera la proxima vez que lo viera, empecé a ver a Martín como un maestro, de por si ya lo veía como una figura paterna, le empecé a tener aprecio y cariño, algo que no sentía por mi papá biologico ya que nunca estaba conmigo, siempre trabajando y las pocas veces que lo veía se la pasaba durmiendo.
Los siguientes días estuve atento con la mirada en su casa, lo veía entrar y salir, esperaba y esperaba a que me volviera a llamar, quería ver si se repetía lo de la leche, me había vuelto adicto a su compañia o más bien a las cosas que hacíamos.
Por fin lo vi en su puerta haciendome señas para acercarme, entramos y ya no hubo necesidad que me dijera que hacer, le bajé el short y la trusa y comencé a apretar su pene con mucha ansiedad
M – te gusta mucho verdad ¿y te gustó la leche?
yo – ¿porque te sale?
M – ¿te gusto?
yo – si, pero no sabia a leche, sabia diferente
M – ah porque es leche de hombre por eso es mas espesa pero es buena, si quieres puedes tomarla, si no no
yo – ¿y porque te sale de ahi y no del pecho?
M – porque los hombres no tenemos pecho, solo las mujeres, a los hombres nos sale de aqui por eso crece y se hace duro para que puedas mamarlo, ¿ves como la cabecita es como la puntita del pecho de las mujeres?, te digo mi leche es buena, si la tomas vas a tener muuucha fuerza.
¡Martin lo sabe todo!, eso fué lo que pensé mientras lo escuchaba con atencion, su voz era tranquila y tierna
M – ¿quieres tomarla o no?
yo – si
Con esa explicación tan convincente acepté sin dudarlo, si martin decía que era bueno, era bueno.
Lo vi de buen humor, me sonreia y me acariciba el pelo, era agradable, Martin me quería y yo lo quería a el, felicidad completa
M – ya sabes que hacer
Continuará……..
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