Aprovechado por mi padrastro y sus amigos

Historia ficticia, nada es real..
Hola, me llamo Jhon, en esta historia ficticia, tengo 15 años.

Vivo con mi madre y mi padrastro. Mi padre me abandonó cuando tenía 10 años, y a los 13 mi madre conoció al que es mi padrastro.

A mís 15 años, mi madre decide irse de vacaciones con su hermana y me deja solo con Diego (mi padrastro), él y yo no nos llevamos muy bien, pero todo cambió desde el primer día solos. Diego es un hombre de 30 años, fuerte, buenos abdominales, piel bronceada, 1’80 de alto, y una polla de unos 25 centímetros, gruesa y jugosa por lo que se le ve en el bulto del pantalón.

Antes de irse mi madre, me pide que me porte bien y que haga todo lo que Diego me diga, dado que él es el adulto en casa, y yo le respondo que sí, para que se vaya despreocupada. Una vez se ha ido, él y yo no nos hablamos, pero me dice que esa noche va a traer a unos amigos para tomar cervezas. Y que así será todo el verano. Le he visto pocas veces borracho, pero afortunadamente no es violento, solo que no le gusta que su pareja tenga un hijo, aunque sea un adolescente.

Él sabía que soy gay, pero yo no sabía que él conocía esa información. Esa noche me quedé en casa, tranquilo, en mi habitación, no molesté a nadie. Pero tuve que salir para ir a bañarme, así que salgo y a distancia le digo que iré a bañarme. Me meto en el baño, y ahí me desnudo me unto la crema para depilarme el cuerpo entero (pecho, abdomen, piernas, inglés y culo completo), luego me bañé. Salí de la ducha, me sequé y abrí la puerta para ventilar el baños, cuando de repente escucho a Diego hablar con dos hombres más que se quedaron en el salón con él, estaban solamente un poquito agusto, es decir, no borrachos, solamente en plan me da igual todo por el alcohol.

Diego les dijo a sus amigos que yo soy gay y que seguro soy capaz de chupar pollas por ahí, en esto unos de ellos (Alejandro) le pregunta:

– ¿Cómo? ¿Tu hijastro es maricón?

– Sí, la semana pasada se dejó el ordenador encendido y el monitor también, y vi que estaba viendo un vídeo porno de un chaval mamándole la polla a uno más corpulento.

Su otro amigo José dijo:

– ¿y que hiciste?

– me quedé flipando…

Flipando me quedé yo al oírlo, y más cuando José dice:

– Espera. Habíamos hablado de contratar a una puta para divertirnos ¿Verdad? Pero las putas hoy en día son caras… ¿Y si le dices a tu hijastro que nos la chupe?

– ¿Perdona, qué? (Diego)

– síii… Dices que tú hijastro es maricón, y que vió un vídeo de un chaval comiéndosela a uno mayor ¿no? Aprovechemos (Jose)

– No sé vosotros, pero yo con mi calentura y mi borrachera, me da igual quien me ponga la boca y meterla en un culo, de hecho, en un culo es más apretado y más placentero… (Alejandro)

Yo me quedaba con la boca abierta escuchando eso escondido tras la pared, y a la vez, deseaba que me llamaran para eso. A lo que cogí otra toalla más pequeña que me tapara de cintura a la mitad de mis piernas, y quedase abierto por un lado dejando libre un muslo, hice ruido con la puerta en plan aviso de que ya salí del baño, totalmente rasurado y limpio, incluso dentro de ano, porque expulsé todo, y me dirigí a mi habitación. Antes de entrar, Diego me llamó, y me obligó a ir al salón con él, Jose y Alejandro, y en esto va Diego y me dice:

– Jhon, te quiero presentar a mis amigos, Jose y Alejandro.

– Encantado chicos.

Estaban ahí los tres, sin camisa por el calor, luciendo pectorales, todos sin nada de pelo, limpios y sexys. Me iba a marchar cuando Diego me dice que no me vaya que me siente con ellos en el sofá (que por cierto se convierte en cama), no hay espacio, de modo que José me dice:

– Ven, siéntate en mis piernas.

– ¿Estás seguro? (Yo)

– Sí, anda, siéntate estarás cómodo.

Me senté. Pasó como un minuto, y empezaron a hablar, y Diego me dice:

– Oye Jhon, ¿Nunca te han dicho que tienes unos buenos pezones?

Alejandro y Jose, se empiezan a reír por la borrachera, y yo respondo fingiendo estar extrañado, que gracias.

Diego me dice:

– En serio, tienes unos pezones muy bonitos, ¿Verdad chicos?

– Sí… Sí (Alejandro y Jose)

José le hace señas a mi padrastro y este me pregunta:

– ¿Podemos verlos más de cerca?

Y yo digo:

– Vale… Oye Jose, ¿No estás incómodo conmigo en tú pierna?

– No, estoy bien (jose)

– Seguro porque yo me estoy resbalando con el movimiento de tu pantalón de gimnasio.

– No no, tranquilo estoy bien (José)

– pues yo no. Mira, acomódate, y cuando ya estés me siento de nuevo.

Me levanto, y esperando a que haga lo quiero que haga, me muevo la toalla, dejando la parte abierta por detrás, en señal de que Jose entienda que quiero que se quite el pantalón y los calzoncillos, se miraron los tres, y entendiendo mi señal de luz verde para ser la puta de los tres, Jose se quita el pantalón, y los calzoncillos, quedando totalmente desnudo detrás de mí, y me dice qué ya puedo sentarme, que ahora estaremos más cómodos.

Entonces poco a poco, y con cuidado, pongo mis manos en mis rodillas, voy bajando, y José mientras se sujeta su polla de 19 cm con una mano hasta tocar mi ano virginal, con la otra me guía para sentarme del todo e introducir su hombría en mí. Yo voy bajando y cuando siento ese trozo de carne en mí, gimo de dolor y placer a la vez y acto seguido, digo:

– ¿Vosotros no queríais ver más de cerca mis pezones? Adelante, acercaos lo que queráis…

Y Diego y Alejandro, se acercaron, sacaron sus lenguas, y empezaron a lamer mis pezones, mientras yo empezaba a cabalgar a mí macho debajo de mí…

– Aaaahhh!!!… Shshshsh… Aaaahhh… Oh sí… Aaaahhh… Mmmm… ¿Os gustan mis pezones?

Ellos asintieron, disfrutaban de su sabor, jugaban cada uno con la lengua haciéndome sentir que soy de ellos, de los tres, mientras dos de ellos se comían mi pecho, el otro disfrutaba conmigo cabalgando sobre él. Sentía su polla caliente en mi culo, entrando y saliendo, y él gimiendo de placer:

– oh sí… Aaahhh… Shshshs… Uuuuh… Ahhh (Jose)

– ¿Te gusta como cabalgó cariño? ¿Aahh? Ah ah ah ah ah… (Yo)

– Oh sí… Sigue así putita… Aahh…

En esto, Diego me preguntó:

– ¿Te gusta Jhon? ¿Mmm?

– oooh… Síiii…

– ¿Es lo que querías? (Alejandro)

– Síii… Aaah aah aahh..

– ¿Quieres ser nuestra puta, y que te demos leche como premio? (Diego)

– Sí, sí quierooooo… Aaaaah… (Yo)

Entonces me levantan, abren el sofá hasta hacerlo cama, y ahí me dice mi padrastro:

– Muy bien maricón, quieres ser puta, pues nuestra puta serás, arrodíllate en la cama y chúpanos la polla…

Entonces me arrodillo en la cama y empiezo a turnar esas tres pollas, empecé con la de mi padrastro, que era la que tenía en frente de mí, le pasé la lengua por todo el tronco y luego me la metí en la boca, sintiendo ese olor a macho y saboreando su hombría durante un minuto, luego seguí con la de Alejandro, su miembro dentro de mi garganta, que hacía que yo me ahogará mientras se la mamaba, después fui a por la de José, que era una polla preciosa también, recorriendo ese miembro de macho al que le entregué mi virginidad anal. Fui chupando, lamiendo y turnando esas tres pollas, a veces dos al mismo tiempo, los tres con los labios en morritos, o pasando la lengua en plan que sabroso, y resoplaban mientras yo chupaba.

Me decían cosas como:

– Venga maricón, chupa. Chúpala entera… Shshshsh… (José)

– Joder como chupa la puta… Aaahh… (Alejandro)

– Ahora voy a dar una probadita de ese culo de puta que tienes (Diego)

Me empujó contra la cama, me abrió las piernas quedando yo boca arriba, y me empieza la lamer el ano… Oohh síii, que sensación de placer, sentir su lengua comiéndose el agujero que el se iba a follar en unos minutos, meneando la lengua de arriba a abajo. Primero solo la punta de la lengua, haciendo meneitos chiquitos con ella, luego pasó a darle un lametazo con entero. Mientras, yo seguía chupando las pollas de Alejandro y Jose, intentaba gemir por el anolingus que estaba recibiendo de mi padrastro, pero no podía por tener la boca llena, luego pasó José a lamerme el ano, el ano que él mismo había desvirgado primero. Él empezó a escupir en el, frotaba mí ano con sus fuertes dedos de macho, introducía el dedo central de su mano derecha, me abrió las nalgas y empezó a comerme el ano como si no hubiera un mañana, yo con la boca llena por las pollas de mi padrastro y Alejandro, gemía de placer, tener tres hombres para mí, a mis 15 años, me hacia sentir como una verdadera puta, luego quién me comió el culo fue Alejandro, me puso a cuatro patas, lo miró un rato, se mordió el labio del placer, y empezó a besarlo primero, sentir sus labios me hacia sentir con consquilleo sexual increíble, luego sacó la lengua y lamió, lamió mi agujero mientras mi padrastro y Jose se pajeaban y me escuchaban gemir:

– ooohhh… Síiii… Aaaaah… Sigue Alejandro… Aaaaaaaahhhh… Mmmm… No pares guapetón… (Yo)

– Cállate y chupa maricón (Jose)

En esto, va Diego, se pone detrás de mí, y me mete su polla por el culo convirtiéndome en su puta, empieza a darme por el culo como el macho que es, me coge de las caderas y tira para atrás mientras me empuja su polla para adentro, lo hace con fuerza, cosas que me pone a cachondísimo y me hace querer más y más.

– Aaaahhhh síiiii… Shshshsh… Aaaahhh… Aaaahhh, aaahh… Oh sí, que culito tan apretado tiene mi hijastro… Shshshshsh… Aaahhh… Ah, que rico… (Diego)

Los demás disfrutan viendo como mi padrastro me follaba el culo sin parar y con fuerza, yo notaba ese trozo de carne rozando y moviendo cada pared de mi ano, cada centímetro dentro de mí culo, mientras seguía chupando las pollas de mis otros dos machos.

Ellos gemían y mi padrastro seguía diciendo:

– Joder, tienes mejor culo que una mujer, eres mejor que una puta, y lo mejor, nos has salido gratis jajajajaja…

Él terminó de follarme el ano pero sin correrse, dejando paso a Alejandro que iba a follarme el culo a lo misionero, me abrió las piernas y me la metió con ganas, sentí su polla entrar de golpe y con fuerza de tal manera que me hizo abrir los ojos y gemir de dolor y placer…

– aaahh siiii… Aaaahhh… Aaahh… ¿Te gusta? ¿Mmm?… ¿Te gusta esto puta?… Aaahhhh… (Alejandro)

– oooohhh siiii… Aaaahhh…. Me encantaaaaa…. Aaah… Shshsh… Aahh…

Y ahí José me la volvió a meter en la boca, me encantaba la sensación de tener un hombre detrás en mi ano y a otro en mi boca… Me sentía como una verdadera puta, pero también super feliz, me preguntaron si yo quería ser la puta de ellos y dije que sí, también lo quise provocar yo apareciendo desnudo con una toalla abierta por un lado y moviéndola para que me viesen el culo y así poder seducirles más.

Alejandro terminó de follarme pero también sin correrse, entonces va José y me folla de nuevo, está vez yo encima de él, mirándole a la cara mientras mueve sus caderas, con su polla dentro de mi culo y agarrándome las nalgas.

– Aaaahhhhh…. Ah ah ah ah ah… (Yo)

– Ah ah ah ah ah ah sí… Sí… Sí… Ah… Ah.. (Jose)

Así estuvimos un rato, el mueve sus caderas con un metesaca, yo disfrutando de la follada que estaba recibiendo, también muevo mis caderas para disfrutar de su polla en mi ano. En esto digo:

– Diego, métemela de nuevo, quiero una penetración doble, los dos a la vez

Todos se quedan flipando con mis palabras, me preguntaron si estaba seguro de eso, a lo que sin pensar respondí que sí.

– Joder maricón, eres una verdadera puta, ven acá (Diego)

Y en eso me la mete junto con la de Jose, me arrepentí al instante, por el fuerte dolor de ello, pero me sentí fuera de mis cabales de tanto follar con esos tres machos, en esto Alejandro me dice:

– ¿No querías dos pollas a la vez? Pues ahora te callas y te aguantas puta…

Dijo eso mientras me la metía en la boca de nuevo. Se la chupaba a Alejandro, José y Diego me follaban el culo a la vez, finalmente mi ano, a los cinco minutos se adaptó, y terminé gozando de esa postura del sándwich.

Diego se levantó, me dijo que me pusiera de pie para que Alejandro me levantara con las piernas abiertas, me metiese de pie toda la polla y Diego por detrás, y de pie me follaron ambos, me hacían saltar de arriba a abajo ambos a la vez así veinte minutos, en esto me bajaron, me hicieron arrodillarme y Diego me ordenó abrir la boca y mantenerla abierta, empezaron a pajearse y mi padrastro me dice:

-Te dijimos que te daríamos lechita como premio ¿Verdad?… Aaahhh… Pues aquí la tienes… Aaahhh… Aahh…

Y Diego se corrió dentro de mi boca, chorros de semen llenando mi agujero por el que metí esos tres miembros.

El siguiente fue Alejandro, me agarró del pelo, me hizo mirar para él, apuntó a mí boca abierta, y chorreó mi agujero, haciéndome sentir su corrida caliente, mientras gemía de gusto:

– oooohhh siiiii… Síiii… Abre la boca puta maricona…. Aaaahhh… Aaaahhh…

El último fue Jose, él para mí, fue mi primer hombre, el hombre al que le entregué mi virginidad anal, acercó su polla a mi boca, aún con el semen de mis otros dos machos y gimió:

– Ooooohhhh… Shshshsh… Oooohhh… Aaaaahhhh….

Y todas su lechita también acabó en mi boca, delante de los tres, les miré y me tragué toda esa leche, sabía que podían más así que les invité a metérmela de nuevo, les dije:

-¿No queríais una puta? ¿Ah? No me digáis que ya estáis cansados, ¿No sois hombres? Pues venid y follarme a lo perrito los tres y está vez correos dentro de mi culo, dejadme preñada…

Se miraron los tres y casi no podían más, me acerqué y les volví a chupar la polla para dejarlas duras de nuevo, ellos gemían, resoplaban, les daba más placer que una mujer, en esto va Diego me empuja al sillón y me la clava por detrás, me folla con la postura del perrito, con mucha fuerza, me coge del pelo por encima de la cabeza con la mano izquierda y me da una nalgada con la derecha mientras dice:

– Te gusta eh puta? Tú querías esto más que nosotros ¿Verdad?

– oooh sí…. Aaaaaahh… (Yo)

– Quieres que ellos también te follen a lo perrito ¿Verdad? (Diego)

– Sí… ahhh… quierooooo…

– Estoy apunto de correrme otra vez aaaahhh… (Diego)

– Córrete dentro de mi culo, préñame…

– aaaahhhh…

Y sentí todo su semen dentro de mi ano, luego vino Jose, que también me penetró sin piedad por detrás, me la metía y me la sacaba, dando empujones a su polla dentro de mi ano, y tirones a mis caderas para que entrase ese pollón al que entregué mi virginidad anal:

– Aaahhh síiiii…. Aaahhh… Joder… Aahh… Uuffff… Que puta eres…

Tira de mi cabeza hacia atrás y me clava un beso en la boca, y cuello, está a punto de correrse, se mueve con desesperación y noto como su leche acaba dentro de mi culo también…

Luego viene Alejandro, me la clava de una y me folla con todas sus fuerzas, haciéndome sentir igual que los demás hicieron, que soy la puta de ellos tres. Se mueve increíble, su velocidad es asombrosa, me da también una nalgada y me dice:

-Ufff… Shshshshsh… Fuerte culo tienes maricón… aaaahhhh…mejor que el de una puta… Oooohhhh… y mira que estado con muchas ah ah ah ah…

Me empieza a embestir como una bestia hasta que por fin se corre dentro de mi ano preñándome como lo hicieron Diego y José. En esto voy, y me empiezo a pajear delante de ellos, y les digo:

– ¿Tenéis más leche para mí? ¿Mmmm?…

Miran como diciendo… ¿Queeee? ¿Quieres más?

Y yo les digo:

– Venga chicos, solo nos pido nada más que ahora os pajeéis y os corráis en mi pecho, en este pecho que dos de vosotros habéis probado, ¿No te animas a chuparme los pezones Jose? Mientras tú me follabas el culo al principio, ellos dos lamieron mis pezones…

Y José se acercó y los lamió, los lamió disfrutando del sabor de estos, ambos los chupaba mientras lo cuatro nos pajeábamos, estuvieron a punto, primero se corrió Alejandro, gimiendo del placer tras tres corridas, luego se corrió mi padrastro, y por último Jose, todos se corrieron en mi pecho y por último me corrí yo. Fue una sensación increíble, tres machos para mí, esa noche de principios de verano, con tres hombres, uno de ellos mi padrastro con el que muy bien no me llevaba pero que desde esa noche cambió, y dos de sus amigos, los tres siendo chupados por mí, y los tres rompiéndome el culo, y yo obedecí, lo querían un poquito difícil, pero en realidad, que no me sintiera muy cómodo con la situación, pero a la primera que vi la oportunidad, me regalé a ellos.

En fin, este es el fin de mí fantasía sexual más placentera.

Ojalá hubiera podido hacerse realidad.