AQUEL VERANO

Antes de continuar quiero agradecer la buena recepción que ha tenido esta historia, y los mensajes que me han hecho llegar por mi cuenta de Telegram: @eadepaceb, recuerden que esta situación no la he vivido yo, es una experiencia que me ha contado un amigo al que conozco desde hace años.

Su nombre es Rubén, y me pidió que contara su historia, con lujo de detalles, incluyendo los nombres, lo único que omitiré son los apellidos y la ubicación

DÉCIMA PARTE

Nota a los lectores:

En esta parte, final de temporada, se dan situaciones de sumisión, y también de humillación, queda de parte de ustedes seguir leyendo. Como ya lo he venido diciendo, esta historia no es mía, y por más que me negué a publicar esta parte, aquí está.

Ahora sí, vamos con la décima parte y nos despedimos de Rubén Alejandro y Rubén Darío hasta la primera semana de Julio.

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Doru, hijo, perdón… Perdón mi rey… No aguanté las ganas de darle culo a tu sobrino… Perdón mi amo… Dijo Papá Aldo suplicando y casi sacándose mi verga del culo.

JAJAJAJA… No hay nada que perdonar Aldo, sigue en lo que estás haciendo, se ve muy bien que lo estas disfrutando, ¿o me equivoco perro?

No, mi señor, no se equivoca… Sí estoy disfrutando…

Me parece bien… Y bueno, ahora sé que no voy a ser tu único amo, jajajaja… Por lo menos mientras los demás no estén.

Por favor, no le diga nada a los demás… Se lo ruego… Uffff… Por favor… Aaaaahhh…

Jajaja… ¿Crees que no se van a dar cuenta? ¿Con lo puta que eres? Pero sigue gozando, mientras voy saludando a la familia.

Sí amooo gracias… Aaahhh…

Ruda, hermanito, que bueno verte… Tiempo que no venías. Ufffff… Que buenote estás cabrón hijo de la grandísima puta, que cuerpo tan perfecto tienes… WOW… Mira cómo tienes ensartado, a… ¿Este es Rubén Alejandro? ¿Tu hijo? Jajajaja… Pero mira nada más… Que bello creció el mocoso. Y está muy rico también. Uffff mira ese pechote… ¡WOW!

Ufffff… Doru, hijo de puta… Uffff… Sí, es mi hijooo oooh… Ufffff… Tu estás muuuy bueno tambiéeeeen… AHHH…

Gracias hermanito, la vida de campo, tú sabes… Jajaja…

Pero mira lo que tenemos aquí… Nada más y nada menos que Tomás Alejandro… Jajaja… ¿Verdad que Ruda tiene un tremendo culo hermano bello?

Ufffff… Demasiado ricoooo… Me tiene locooo…

Lo sé… Dijo Doru mientras le metía los dedos en el culo a Tommy. Jajajaja… ¿Ya estás preñado hermano? ¿Quién te llenó de leche esta vez puto? Preguntó mientras se lamía los dedos después de haber tocado mi leche que se chorreaba del culo de Tomás.

Rubaaaa… Aaaahhh… Uffff… Ruba me llenó de leeeecheee… Ahhh…

Jajaja… Todo un campeón mi sobrinito… Excelente, así se hace. ¿Cómo lo estás pasando Ruba? ¿Te acuerdas de mi? Dijo mi tío Doru acercándose como si fuera a devorarme… Caminando lentamente, con las manos apoyadas sobre su cadera como diciendo MIRAME…

Naaaahhh… ¿Cómo vas a acordarte de mi? Si la última vez que estuviste aquí tenias apenas cuatro años… Ya han pasado ocho desde entonces. Pero mírate… Has crecido, muy guapo, y bien desarrollado por lo que veo.

Y al parecer, has estado entrenando full y con la misma rutina de tu papá, que buenos pectorales tienes cabrón, vas a tenerlos igual que yo, ya vas a ver, uffff… Ese abdomen plano, marcado con un eight pack perfecto… Que delicia…

Decía mi tío mientras recorría con sus manos grandes y ásperas todo mi torso, apretando donde le daba la gana… Ufffff… Que delicia el tacto de las manos de ese macho.

Uffff… Dijo al levantar mi brazo derecho y oler mi axila, hueles a macho sobrino, que rico carajo, me estás parando la verga…

Ufffff… Claro que si te recuerdo oooohhh… tíoooo… Oooohhh… Ufffff… Eres mi tíoooo aaaahhh… Doruuuu uffff…

Que bueno que sabes quien soy, dijo metiendo su mano entre Papá Aldo y yo, agarrando mi verga, haciendo como si cerrara y aflojara sus dedos, haciendo que fluyera más sangre hacia mi verga… Uuuupa… Pero mira esto, buen grosor sobrino. Ya lo probaré… Jajaja…

Luego de acariciarme y agarrarme la verga de esa manera tan excitante, agarró de igual manera la de mi papá, y lo besó de una manera que yo escuchaba los resoplidos de los dos en mi nuca, prácticamente. ¿Me extrañabas hermanito? Le preguntó a papá.

Claro que sí Dooooruuu… Ufffff… Mucho… Ooohhh… Ufffff… Voy a CORRERMEEEEE… AAAAHHH… UFFFFF… Así, no dejes de chupar mis tetillaaaas… AAAAAAHHHH… MIERDA… AAAAAAHHHH… ASSSSIIIIII… UFFFFF…

PAPÁ aceleró sus embestidas, su manera de agarrarme fue más brusca, más dominante, golpeaba sin parar sus bolas contra las mías, hasta que soltó su leche dentro de mi, cuando sentí sus espasmos no pude aguantar y anuncié también mi corrida:

Ufffff… MIERDA… ¡TOMA MI LECHE ALDO! AHÍ TE VAAAA AAAAHHH… UFFFFF…

Dile que es una perra sumisa, o preguntáselo, me dijo mi tío Doru al oído, sin dejar de apretar la base de mi verga.

¿ERES UNA PERRA SUMISA ALDO?

Siiiii… Me encanta ser una perra sumisa… AAAAHHH… Ufffff…

¿QUIÉN SOY YO PARA TI? Le pregunté…

MI MACHO… MI NUEVO AMOOO… UFFFFF.. . SOY TUYOOOO… PRÉÑAME POR FAVOOOOR…

¡AHÍ TE VAN MIS HIJOS PERRA!

¡WOW! Pero que bien y que rápido aprende el muchacho vale… Jajaja… ¡Así es como se trata a una perra como Aldo sobrino! Dijo Doru abrazándome y dándome un beso que me volvió loco de placer, al tiempo que me estrujaba las nalgas, aún con la verga de Ruda dentro de mi culo.

No sabes lo orgulloso que me haces sentir, como que tenemos otro alfa natural en la familia, dijo quitándose la gorra y haciendo una reverencia ante mi, sacudiendo su cabello y rociándome con su sudor.

Después me agarró la mano para que sintiera lo dura que estaba su verga. Cuando la vi era descomunal, pero mi mayor sorpresa fue que mi mano no cerraba.

MIERDA DORU, le dijo papá, ¿hasta en la verga te has metido esteroides cabrón?

Jajajaja… ¿Se nota el resultado, verdad? Bueno, eso, y darle uso todos los días… Jajaja. Podemos hacer lo mismo con Rubén Alejandro, esteroides por todos lados y se va a ir de aquí explotado al terminar el verano. ¿Qué dices hermanito? ¿Le damos esteroides para que salga de aquí monstruo? A ti te viene bien volver a usarlos. Ufffff… ¿Te imaginas el éxito que vas a tener con tus amantes?

Por mi no hay problema dijo papá sacando su verga, aún dura a más no poder de mi culo. Pero mi Ale aún está muy joven para eso, no sé qué problemas pueda tener en el futuro.

Ninguno, mira como estoy yo… Mira a Aldo como está, y mira a Tomás, jajajaja… Y tienes que ver a tus sobrinos… Ufffff… Tremendos cuerpazos han desarrollado a punta de esteroides y entrenamiento jajaja.

Mientras papá y Doru seguían hablando de esteroides me vacíe dos veces en el culo de Aldo, después, le saqué la verga y le metí la mano en el culo… 4 dedos apenas, y Doru me hizo señas de puño… Yo saqué los dedos y le metí el puño hasta la muñeca.

AAAAYYYY… ASÍIIII… QUE RIIIICOOO… AHHHH… ME VENGOOO… Uffff. Me encanta que me hagas eso… Aaaaahhh… Que ricoooo…

¡AÚN NO PERRA! Nadie te ha dado permiso de correrte. Le dijo Doru dándote una bofetada.

Perdóname amo…

Ufffff no aguanto más… Dijo Tomás… Que seguía dándole verga a papá, haciendo que a ratos papá pusiera los ojos en blanco. Toma Ruda… Toma mi LEEEEECHEEE…

DÁMELA TOMMY… DAME LECHE CABRÓN…

Todavía no… No señor… Dijo Doru, situándose detrás de Tommy. Siente mi negro hermoso, siente la verga que te vuelve loco.. Mi Tommy… Mi amor bello…

Dame verga duro Doru… Dame duro de verdad… Aaaaayyyy que grande… Uffff… Me partes el culoooo… AAAAAYYYY… CABRÓN, NO AGUANTO MÁAAAAS… DAME LECHE DORUUUU…

Aún no acabo hermanito, aún te voy a dar verga… Hummm… Que delicia de culo Tommy, mi Tommy… Aaaahh… Eso es hijo de puta, aprieta, aprieta ese culo, ahorca mi verga amor… Así… Ahhhh… ¿Sientes esto?

Siiii… Me estás golpeando la próstataaaaaa… Aaaahh… MIERDA… ¡MIERDA DORUUUU! VOY A… AAAAHHH… UFFFFF… AAAAHHH…

Papá recibió los chorros calientes de leche de Tomás, nos quedamos pasmados viendo cómo le chorreaba del culo hasta los muslos, nunca pensé que alguien pudiera acabar tanto.

Ufffff así… Aprieta fuerte hermanito, ahí te va mi lecheeeee… AAAAHHHH QUE RICOOOO… UFFFFF… HIJO DE PUTAAAA… AAAAHHHH…

Después de Doru haber llenado el culo de Tomás con su Dorunesa, papá deslechado por segunda vez, y yo tercera vez, desde que llegamos, menos Tomás y Papá Aldo, que sólo habían acabado una vez, Doru tomó las riendas.

A ver… Dijo muy serio saliendo de Tomás después de haberlo dejado muy bien preñado y darle una nalgada sonora. Tú, Aldo aquí, de rodillas, ustedes, al rededor de él. Así mismo hicimos. Luego preguntó:

¿Tienen ganas de mear? Aquí hay un urinario que siempre quiere recibir meaos. ¿Verdad Alejandro Doménico?

Sí, por favor, orinen en mi boca… Por favor… Decía Aldo suplicando y con la cara llena de emoción.

Y sólo después de lamer los culos de todos, y beber nuestros meaos, es que puedes correrte, ¿entendiste perro? Prosiguió Doru mirando fijamente a Papá Aldo, yo no creía lo que veía, papá y tío Tommy tampoco, pero no dejaba de resultarnos exitante la idea.

Haré como ustedes quieran, pero por favor, dejen que les limpie las vergas y el culo con mi boca… Decía Papá Aldo de rodillas aún ante nosotros.

Mierda… Esto es… Esto es una locura Doru, ¿cómo llegaste a esto? Preguntó papá desconcertado.

Jajaja… ¿Yo? ¿Crees que fui yo? ¡NO SEÑOR! Él solito llegó a esto, hermano. Él solo se lo buscó… Ahora, ¿vas a mearle la boca o no? Yo estoy que no aguanto más las ganas, y es más cuando no he meado en toda la mañana, ni he bebido agua… Así que deben estar concentrados… Jajaja…

Por favor, denme sus meaos… Por favoooor… Dijo Papá Aldo ya casi llorando…

¡ABRE LA BOCA PERRO! Le gritó el tío Doru, ya que estos pendejos no tienen ganas de mear, yo sí. Y no se te ocurra derramar ni una sola gota. ¿Hablé claro? Le dijo mientras lo sujetaba de la mandíbula. Si entendiste, ladra dos veces…

¡GUAU! ¡GUAU! Ladró Papá Aldo… Yo estaba perplejo… Y de verdad me excitaba ver a ese hombre, alto, grande por donde lo mires, corpulento como él solo, siendo tan sumiso.

Así me gusta, buen chico, ven por tu recompensa perrito. Le dijo Doru, ya de una manera más amable.

Papá Aldo se acercó a cuatro patas a la verga de Doru y buscó la cabeza con desesperación, cuando la tuvo dentro de su boca Doru le abrió la boca para que pudiéramos ver el chorro de orina, estaba de un color anaranjado y olía muy fuerte, con las manos apoyadas sobre las caderas, comenzó a mearle poco a poco, para que no fuera a derramar nada. Papá Aldo bebía rápido y sin hacer asco. Cuando Doru terminó, le dijo:

Ahora, dame una mamada para dejarla limpia. No hagas que me corra, sólo la vas a limpiar, ¿entendiste?

¡GUAU! ¡GUAU!

Papá Aldo comenzó a limpiar la verga de Doru con su boca, y se esmeró hasta que la dejó bien limpia. Luego Doru le dijo:

Ahora, vas a hacer lo mismo con ellos.

Aldo se acercó a mí en cuatro patas y jadeando como perro… Yo le metí la verga hasta el fondo de la garganta y comencé a soltar mi meada, mientras le acariciaba el cabello y la cara, él me devolvía miradas de felicidad, y hasta sentí que me veía con amor. Después de haber vaciado mi vejiga, me lamió la verga hasta dejarla muy limpia de cualquier resto que pudiera haber, en realidad lo hizo excelente.

Después le tocó el turno a papá, Aldo se acercó de igual manera, pero esta vez movía las nalgas como si fuera la cola de un perro, papá siguió el juego, colocó su verga como lo hizo Doru, y mientras le daba los meaos, hizo como hice yo, le fue acariciando en señal de gratitud por lo que hacía, Aldo no podía disimular la felicidad que le daba lo que hacía. Papá preguntó:

¿Qué te pasó papá? Tú que siempre fuiste mi ejemplo a seguir, el más grande de todos los hombres, el padre ejemplar, el macho perfecto, ¿ahora eres esto?

Cuando Aldo terminó de hacer lo suyo con mi padre, ladró dos veces más. Eso era un sí.

Como les dije, dijo Doru, él solito se lo buscó, luego les cuento qué fue lo que pasó, por ahora, que termine de hacer su trabajo.

Aldo fue por la verga de Tomás, la cual estaba casi dura nuevamente, y le costó mucho relajar hasta poder orinar. Él asumió la posición de Doru, manos a las caderas, pero sin mirar abajo, con la vista al frente, por su parte, Aldo se daba gusto con la orina de Tommy, y después de beber todo lo que le dio, le limpió bien la verga.

¿Ven? No era nada del otro mundo… Ven Aldo, ven, bonito, dijo Doru chasqueando los dedos. Cuando Aldo estuvo frente a Doru, éste se puso de cuclillas y lo acarició. Eso es… Buen perrito, ahora, vas a dejarnos los culos bien limpios con la lengua, ¿sí? Después nosotros te atendemos a ti. ¿Está bien?

¡GUAU! ¡GUAU!

JAJAJA… así me gusta… Eres un buen perro… Dijo Doru acariciando la cara de su padre como si fuera un perro de verdad y dándole un beso en la frente.

A ver muchachos, dijo luego, todos acostados boca arriba y con las rodillas al pecho, dejen que les limpie bien esos culos.

Así hicimos, Aldo comenzó por papá, quien gemía de placer sintiendo la lengua y la barba de mi abuelo rozando su culo. Después vino hacia mi, uffff… La mejor comida de culo que había recibido hasta el momento… Ese hombre se esmeró en no sólo limpiar, sino hacerme sentir un placer que de una vez me empalmé y comencé a lubricar como nunca antes. En lo que terminó, le tocó el turno a Tomás, quien también gemía y se retorcía del placer que recibía de parte de mi abuelo. De último estaba Doru, quien reaccionó de igual manera que nosotros, quedando empalmado y lubricando a más no poder.

Cuando terminó se acostó boca arriba y Doru nos hizo señas de ponernos de a dos a cada lado de su cara, ahí estábamos los cuatro de rodillas, rodeando a Aldo. Sin decir nada comenzamos a hacernos una paja apuntando hacia su cara mientras Aldo hacía lo mismo acostado boca arriba.

Ya sabes… Vas a avisar cuando te vayas a correr con un ladrido… Le dijo Doru. Ustedes, no acaben hasta que él no se corra… ¿Va?

¡Va! Dijimos los tres.

Después de unos veinte minutos más o menos, Aldo ladró una vez… Yo no podía creer la cantidad de leche que botaba, era impresionante, se bañó el abdomen, el pecho, le salpicó hasta la cara… Tremendo reguero de leche… Nosotros al ver ese espectáculo nos corrimos en su cara, su pecho, su boca…

Cuando acabamos, Doru dijo:

Ahora hay que limpiar el perrito para que siempre esté dispuesto a complacernos. Así que nos pusimos a lamer nuestras corridas y la de Aldo, incluso las que tenia en su culazo. Aldo jadeaba y se movía como si estuviera feliz de ser atendido. Después de terminar, Aldo seguía con la verga dura y Doru en seguida se sentó en ella y se la enterró hasta el fondo.

Ufffff… Me hacia mucha falta que me dieras verga papá… Le dijo Doru.

A mi también me hacía falta cogerte hijo… No sabes cuánto… Uffff… Tommy, dale verga a tu hermano, junto conmigo… Aaaaahhh…

¿En serio le van a caber esos dos monstruos? Pregunté asustado.

Jajaja… Cuando aquí se entrena, se entrena para todo hijo, dijo Papá Aldo, y este culazo está bien entrenado…

Tomás se ubicó detrás de Doru y poco a poco se fue metiendo en él. Yo no podía apartar los ojos de esa escena, en verdad era asombroso cómo se expandía el culo de Doru para recibir sendos calibres.

Vente Ruba, vamos a ver si aguantas mi vergón, dijo Doru… A ver si cabe todo esto… Son 30 exactos… Y 20 de circunferencia… Si aaaaayyyy… Que ricoooo… Entra la cabeza… Aaaaahhh.. Ufffff… Entra todo lo demáaaaaasss… Aaaaahhh CABRONES… VEEEEN… AAAAHH… Dame culitoooo…

Yo miré a mi padre y me hizo señas de hacer el intento… Cuando me fui a sentar en la verga descomunal de Doru, en seguida entró hasta la mitad.

¡WOW! ¿QUÉ TAL? Que divino este culo carajo… Se come solito la mitad, baja un poco más nené, siente el garrote completo de tu tío. Aaaaaahhh… Asíiiiii… MIERDA… QUE RIIIICOOO. Dijo Doru al terme todo clavado. Yo sentía que mi culo se expandía al máximo y lo curioso es que no sentí un dolor desgarrador, como pensé. Comencé a moverme y Doru no paraba de bufar y gemir a cada sentada mía. Después papá se incorporó sentándose en mi verga hasta el tope de una vez y ponía a mi abuelo a mamarle la verga.

Uffff ya extrañaba tu verga mi Ale, mi amor… Ahhhh que rico meeee cogeeeees… Ufffff… Aldo, me encanta como mamas cabrón… Aaaaaahhh… Que bocaaaaa hummm. Ahhh. No voy aaaa aguantaaaaar muchoooo… Ufffff. Dame verga mi amor, mi macho, mi marido…

Yo estaba gozando como nunca, la verga de Doru me recorría completo el culo, la próstata, todo. Uffff… Mi verga entraba y salía del culazo de papá. Estábamos todos conectados… Tomás gemía de gusto y papá Aldo gruñía de placer, mientras que Doru no paraba de bufar…

Después de una hora más o menos Papá Aldo empezó a acelerar sus embestidas, me agarraba, pegándome más a mi padre, a quien abrazaba y le pellizcaba las tetillas, Tommy también comenzó a acelerar y Doru no se quedó atrás, ya era inminente que íbamos a acabar. Todos dentro de todos fuimos soltando nuestras leches… Uffff… Papá y yo terminamos al mismo tiempo, y apenas me vacíe dentro de él, se puso a mamar mi verga y le puso el culo en la boca a Papá Aldo para que saboreara mi leche, mezclada con los restos de Tomás. Después acabó Doru dentro de mi e hice lo mismo que papá, le mamé la verga hasta dejarla impecable, Doru no aguantó y se volvió a correr en mi boca, su leche salía por las comisuras de mis labios, chorreando el abdomen de papá Aldo y las bolas de Doru. Yo lamí como si no hubiera mañana arrancándole gemido tras gemido. Cuando terminé, Doru se colocó en un 69 con papá Aldo y papá y yo mamamos la verga de Tomás.

Ya después de esta sesión de sexo, estábamos que no dábamos para más, todos con las bolas secas completamente.

Papá Aldo dijo:

Yo no sé ustedes, pero yo necesito un baño y comer, este pegoste va a oler en un rato y tengo mucha hambre…

Papá le dijo riendo:

Te puedo dar chorizo… Jajaja…

¿Aún te acuerdas? Preguntó Papá Aldo y todos menos Tomás reímos.

¿Me perdí de algo?

Jajaja dijo Doru, eso fue lo que le dijo Ruda a Patricia cuando dijo que tenía hambre… Después de haber contado historias en la cocina, y nosotros haber escuchado cuentos para dormir en la cama de papá. Jajaja.

Pero… Sigo sin entender… Bueno, ya sabré. Dijo Tomás como confundido.

Hasta Rubén Alejandro sabe… Jajaja, dijo Papá Aldo.

Ya veo… Bueno, ¿vamos a preparar algo para comer? También tengo hambre.

Vamos pues… Dijo papá.

Nos fuimos a la cocina, preparamos unos bistecs, con papas sancochadas, ensalada de pepino, cebolla, tomate y aguacate todo cortado en rebanadas. Comimos tres bistecs cada uno y nos repartimos las papas y la ensalada hasta que no quedó nada. Después nos fuimos al río a sacarnos el sudor y el pegoste del sexo. Cuando íbamos en camino al río yo iba recordando lo que papá me había contado. Cuando estuvimos todos en el agua papá preguntó:

¿Pueden explicar todo eso del perro y el amo?

Jajajaja… Eso es un juego que tenemos papá y yo. A él le gusta de verdad ser sumiso, pero no todos los días, él sigue siendo el mismo macho alfa de siempre Ruda. Solo que hay momentos en los que nos ponemos a jugar de esa manera. ¿Por qué?

Mierda… Yo pensé que era una manera de hacerlo pagar por todas las cosas que ha hecho, tener hijos con sus hijas, por ejemplo…

Jajajaja… Menuda novela se armó el periodista. No hijo, nada de eso, y… Tú no puedes estar hablando mucho. ¿O se te olvida quién es la madre de tu hijo?

No, no se me olvida, pero que tú tengas…

¡YA VA! ¿QUIÉN ES MI MAMÁ?

Tu madre, querido nieto, era, sí, ella falleció hace mucho tiempo ya. Tu madre era una de mis hijas, o sea, tus padres eran hermanos por mi parte, tu abuela materna, era la esposa anterior de Don Alfonso, el padre de crianza de Tomás, antes de casarse con la mamá de Tomás.

Yo fui a la primera boda y recién casados, me la cogí, la embaracé y nació tu madre, después me casé con tu abuela, la madre de tu papá, Doru y tus otros tíos.

Yo no sabia que Dolly, tu abuela materna estaba embarazada, pero cuando nació Ángela, era pelirroja, igual que tu padre. Ahí no me quedó duda. Tu padre y Ángela se conocieron y se llevaron muy bien. Nunca se les dijo que eran hermanos, hasta que un día tu papá dijo que iban a ser padres.

Eso destruyó a tu mamá tu papá se fue a la ciudad con ella, y luego de parir ella se quedó hasta que cumpliste 3 meses y regresó aquí. Donde un día amaneció muerta, ya tú tenías unos 5 o 6 años más o menos, ella vivía en la casa de mi esposa, que es la misma donde vive ahora Tomás. Jamás se acercó a verte, no me preguntes las razones, sólo sé que ella no hablaba con nadie.

Mierda… Yo no sabia nada, no la extraño, porque no la conocí, pero no sabía qué había pasado con ella. Dije al escuchar todo eso.

Haces bien, espero no haberte molestado con lo que te acabo de decir. Dijo mi abuelo acercándose donde yo estaba y abrazándome.

Tranquilo, hiciste bien. No estoy molesto. Sólo asombrado.

Perdón hijo, por no decir nada respecto a tu mamá cuando preguntabas. Me dijo papá.

No hay nada qué perdonar, tú me dijiste que se fue, y bueno, nunca me hizo falta, tú siempre fuiste un buen padre y buen amigo.

¡CLAP! ¡CLAP! ¡CLAP! Que bueno que ya esté todo aclarado, pero ya se está oscureciendo y van a comenzar a llegar los zancudos, así que… Mejor nos vamos a la casa y allá podemos seguir.

Nos salimos del agua y Doru me dijo que si quería ir sobre sus hombros hasta la casa como cuando pequeño.

Jajaja… No creo que puedas, le dije.

Jajaja… ¿No? A ver, mocoso insolente… ¿Con quién crees que estás hablando? ¡Ven que te cargo! Tío Doru se puso de rodillas y me subí rodeando su cuello con mis piernas. Él como si nada, se levantó y comenzó a caminar. ¿Viste? ¿Puedo o no puedo?

Jajaja… Si puedes.

Así fuimos caminando hacia la casa, hablando, riendo, cuando estábamos a pocos metros escuchamos un trueno.

Señores, como que va a llover, dijo Papá Aldo.

Sería bueno, respondió Doru, porque este verano está matando la cosecha.

Es cierto, dijo Tomás, viendo los cultivos.

Ya a unos 20 metros de la casa se soltó el aguacero. Papá, Tomás y Papá Aldo corrieron a buscar refugio, le dije a tío Doru que me bajara, él me dijo:

No señor, usted viene conmigo y lo voy a bajar cuando lleguemos a la casa, una lluvia no nos cae mal. Y siguió caminando poco a poco.

Cuando llegamos a la casa me dijo: Rubén Alejandro, yo quiero dormir contigo esta noche, que tengamos sexo toda la noche, que me cojas y cogerte, ¿qué dices? Quiero hacer el amor contigo como lo haces con tu papá… Quiero que sientas todo lo que tengo para darte, lo mucho que te quiero y las ganas acumuladas que tengo de amarte.

Ufffff… Yo también quiero tío.

¿En serio? Que bueno, porque tu papá, Tommy y tu abuelo, van a hacer un trío, pero yo quiero que estemos solos tú y yo.

Me parece genial. Le dije. Cuando entramos a la casa estaban sentados en la sala, alumbrados por velas, afuera, caía una tormenta, adentro, se sentía cálido y agradable. Mi tío Doru se sentó y me sentó sobre su regazo, abrazándome. Papá nos miró, sonrió y sacó la guitarra del estuche. Tomás se acercó, nos dio un beso en los labios a cada uno y fue a la cocina, sacó cinco cervezas y las repartió, todos brindamos por ese rencuentro.

Ya serían las 0h30 cuando después de unas cuatro rondas, y varias canciones, Papá Aldo se puso de pie y dijo:

Me voy a mi cuarto, quien quiera estar conmigo, dejo la puerta abierta… Jajaja.

Pues, nosotros nos vamos al mío, dijo tío Doru abrazándome fuerte y besando mi cuello.

¡EXCELENTE! Dijo papá sonriente. Él y Tomás se fueron al cuarto de Papá Aldo y yo al de tío Doru.

Al entrar al cuarto, tío Doru me cargó y me colocó con cuidado en el centro de la cama, luego se subió lentamente, incluso, de una manera muy seductora, hasta quedar encima de mi, con sus enormes piernas entre las mías, luego, fue poco a poco bajando, quedando apoyado todo su peso en sus codos, sin aplastarme, pero haciendo que sintiera su enorme cuerpo encima del mio.

Por fin podemos estar solos mi niño. Me dijo volviendo a abrazarme. No sabes cuantas veces he soñado con este momento, pero no podía antes que tu papá te iniciara. De verdad te deseo Rubén Alejandro. No imaginas cuanto.

Tío…

Shhh… Dime Doménico, Dome, Doru, Nico, pero no me digas tío, por favor. Te lo pido. Por lo menos no estando solos. ¿Puedes hacer eso por mi?

Ok, entonces yo te digo Nico y tú me dices Ale, Alejo, Alex, Alejandro…

Jajaja… Me gusta Alejo. Y me encanta que me digas Nico. Doru me dice todo el mundo, sé que Ruda te dice Mi Ale, lo escuché, pero tú serás para mí, mi Alejo. ¿Te gusta la idea?

¿Gustarme? ¡ME ENCANTA!

jajaja… A mi me encantas tú mi Alejo. Dijo Nico recorriendo mi cuerpo con besos, ufffff, su cabello aún húmedo me rozaba, poco a poco fue recorriendo, sin prisas, tranquilo, teníamos toda la noche para nosotros. Besó mi cuello, mi pecho, fue bajando por mi abdomen y cuando llegó a mi verga me miró a los ojos como pidiendo permiso. Yo le acaricié el cabello y me comenzó a dar una mamada lenta, pero usando espectacularmente su boca, poco a poco se la fue metiendo toda a la boca, hasta que desapareció por completo. Ufffff… ¡Que manera de mamar!

Lentamente iba subiendo y bajando, y yo estaba como flotando… De pronto siento sus dedos entrando en mi culo buscando mi próstata… Aaaaaahhh Nicoooo… No pares… Sacándose mi verga me dijo:

Apenas voy a empezar a calentar los motores amor, mi Alejo… Esta noche voy a ser tuyo y tú vas a ser mío.

Ufffff… Dale, sigue…

Él seguía estimulando mi próstata y mamando mi verga… Con la otra mano iba pellizcando mis pezones… Ufffff. Comencé a mover mi cadera, buscando entrar más en su boca. De verdad que cada quien hace las cosas de manera distinta, pero de que se goza con los hombres de esta familia, no hay duda alguna.

Cuando habían pasado unos quince minutos de mamada y estimular mi próstata, se acercó a mi a besarme, sacó sus dedos de mi culo y me los dio a lamer…

Eso es mi Alejo, aprende a disfrutar de tus sabores amor… Así, chupa mis dedos.. Uffff… Me encanta como lo haces…

Mi verga seguía dura como una roca, él abrió una gaveta de su mesa de noche y sacó un tubo de lubricante, me lo dio y me pidió que le colocara bastante cantidad en su culo. Antes de hacerlo, comencé a darle una lamida. Doru (Nico) no paraba de gemir mientras le comía el tremendo culo. Uffff. Esos pelos rozaban mi lengua y mi cara, en una de esas le chupé de tal forma que gritó, yo le pregunté:

¿Me detengo?

¿Detenerte? ¿Estás loco? Eres quien me ha comido mejor el culo Alejo. Sigue, que me tienes loco…

Jajajaja, sí va…

Seguí comiéndome ese culo sabroso, servido en bandeja de plata, a cuatro patas, sintiendo como se abría con mi lengua, como palpitaba, haciendo que ese macho gimiera una y otra vez…

Cuando le metí los dedos, tres entraron sin problema, luego cogí el lubricante, unté generosamente en mi mano, y se la metí completa hasta la muñeca sin avisar.

¡AAAAAAHHHH! ¡PAPIIII! Sigue así mi Alejo, dame más mi vida… Ufffff… Yo saqué mi mano e introduje mi puño cerrado.

UUUUFFF… TE AMO ALEJOOO… ¡WOW! Hazme tu puta… Quiero ser tu hembra… Aaaaayyyy que ricoooo… No pares mi macho… AAAAAAHHHH…

Le saqué mi mano del culo y la lamí hasta dejarla limpia. Que rico sabe tu coño mi hembra, le dije.

Todo tuyo papi, hazme tu hembra… Le agarré la verga y estaba completamente dura, babosa y las bolas las tenía totalmente distendidas. El perro estaba disfrutando cada cosa que le hacía.

Ponte boca arriba, le dije. En seguida asumió la posición, seguí jugando con su culo caliente y húmedo a la vez que chupaba sus tetas peludas.

Mámame las tetas mi macho… Asíiiii… Ufffff… Que riiiicooo… Me tienes a tus pies… Puedes hacer lo que quieras conmigo, siempre…

Ya él lo dijo, y en seguida me ubiqué frente a su culazo. De una sola estocada le metí la verga, aún apretaba el mal parido, después de haberle metido el puño y todo. Era como si sus músculos internos se pegaran a mi verga y me succionaran hacia dentro… Algo que se conoce como «cangrejera».

Uffff que rico mi macho, dame duro… Rómpeme con tu verga. Me decía vuelto loco… Dame mi amor, dame DUROOO… AAAAHH… UFFFFF… ASÍIII… MAAAAS…

Cuando lo embestía, tuve sus pies tan cerca de mi cara que no sé por qué, no pude contenerme y comencé a lamerlos, que delicia de pies… Mi lengua se paseaba por entre sus dedos, luego los iba chupando uno a uno, lamí desde su talón hasta la punta, paseando poco a poco por su arco, luego por su empeine, hasta sus tobillos.

Doru no paraba de gemir, retorcerse, pedía más, me rogaba que no me detuviera. Estaba completamente entregado. Y yo estaba entregado a darle todo el placer del mundo.

Luego de disfrutar de sus hermosos pies, comencé a masturbar su enorme verga, agarrándola con ambas manos, mientras también se la mamaba sin dejar de darle duro por ese CU-LA-ZO… Poco a poco fui metiendo más de ese vergón en mi boca, cuando estaba a más de la mitad sentí que me colocaba las manos en la cabeza y me iba llevando a que entrara más… Relajé los músculos de mi garganta para que cupiera más, pero por la posición no podía meterla toda.

Ufffff nadie me había dado tanto placer mi Alejo, NADIEEEE… UFFFFF… Ahí te va mi LECHEEEE… AAAAHHH… TÓMALAAAA… UFFFFF…

Doru (Nico) acabó muchísimo, como si no se hubiera corrido en días. Yo, como pude tragué su leche y en seguida me tocó el turno de llenarle el culo con la mía.

Ufffff Nicooo, mi Nico, mi amoooooor, te voy a preñar puta… AAAAHHH… AHÍ TE VAAAA… UFFFFF… MI LECHEEEE… AAAAHHH…

Dame leche papi, dame esa leche, todaaaa… Ufffff que rico se te contrae y estira mi macho… Aaaahhh…

Cuando acabé quedé exhausto de cansancio y placer. Me abracé a su torso, aún con mi verga dentro de él, hasta que esta salió completamente flácida de su interior, apenas salió, me puse a comerme mi leche que brotaba de su culo…

¡WOW! Que delicia de sabor, mi leche, con el sabor del culo de mi tío… Eso fue simplemente espectacular. Cuando terminé, Doru me comenzó a mamar la verga y las bolas para dejarlas bien limpias, después de eso, me colocó encima de él, y me abrazó con una ternura y un cariño que contrastaba a leguas con la imagen de tipo rudo y dominante que su cuerpo transmitía.

Estando así, abrazados, oyendo la lluvia que seguía cayendo, me dijo:

Alejo… En verdad me siento muy feliz de estar contigo.

Yo también mi Nico.

Quería preguntarte algo… No te lo tomes a mal, pero… Siento curiosidad…

Dime, no hay problema. Pregunta.

¿Cómo ha sido el vivir con Rubén Darío, y pasar de ser su hijo, que era testigo de toda su actividad sexual, a ser su amante, su novio, su pareja?

Ehhh… No sé. Todo esto del sexo entre familia, y el sexo como tal, empezó cuando salimos de viaje para acá.

¿No habías experimentado nada respecto al sexo?

Ehhh… Nop…

¡MIERDA! No me lo esperaba.

¿Por qué?

¿Por qué? ¡Mírate nada más! Eres hermoso, tienes un tremendo cuerpo, eres muy inteligente, eres el mejor de tu clase, eres super educado… ¿Quieres que siga?

No, pero… Nunca había tenido oportunidad de experimentar nada sexual. Mi primera vez fue con mi papá, después con él y Tomás, ahora con ustedes.

Cuéntame todo tal cual como pasó.

Le conté y entre risas y morbo terminamos teniendo sexo dos veces más.

Después de todo eso, le pregunté:

Nico…

Dime mi Alejo…

¿Por qué no tienes hijos?

Jajajaja… ¿Quién dice que no tengo? Ellos andan con el resto de la familia. Por mi parte, tienes 9 primos. Cuatro de ellos, tienen 12 años, igual que tú.

Mierda… Pobre mujer…

Jajajaja… ¿Por qué?

Porque parir 4… Si una profesora de mi colegio estaba loca cuando estaba embarazada de morochos, con 4… NOOOOO… Eso es mucho…

Jajajaja… Son en 4 mujeres diferentes, y las 4 son hermanas, jajaja, de hecho, dos, ya me hicieron abuelo.

¿En serio? ¿Cómo es eso? Ya va… ¿CUATRO HERMANAS?

JAJAJA… Pues… Sí, todas en el mismo momento, salía de una, entraba en la otra, las cuatro querían darme hijos, de esa familia hasta a la abuela de ellas me la cogí, a los hombres también, pero eso ellas no lo saben… Jajaja.

¡COÑO! ¿Me estás jodiendo?

No, no te jodo ni te miento.

¿Y los otros cinco?

Eso es otra historia, ya sabes que a Aldo lo buscan de padrote, y… Bueno, a mi también me ha tocado esa suerte. Matrimonio que no puede tener muchacho a causa del marido, ahí estoy yo para preñar a la esposa, eso sí, que el esposo me deje el culo bien abierto a vergajazos. Jajaja.

Ok, ok… Y… ¿Cómo es eso de ser abuelo ya?

Pues… Tus primos preñaron a las primeras con quienes cogieron… Así de sencillo… Jajaja.

Cosas de las que uno se entera y se siente atrasado.

No te sientas mal, tus primos no tienen la educación que tú tienes, son muchachos de campo, y casi que viven como animales. Así que, eso era de esperarse. Pero son hermosos, y les encanta dar y recibir verga todo el tiempo… Jajaja. Además, ya llevan dos años usando esteroides, entrenando full y aparentan unos 16 más o menos.

¿Hablas en serio?

Totalmente, ¿tu papá sólo te contó la parte morbosa de las historias de la familia?

¿A qué te refieres con eso?

¿Nunca te dijo a qué nos dedicamos? ¿Nuestras profesiones?

Realmente, no.

Ok. Vamos por orden. Yo soy ingeniero químico farmacéutico y a la vez soy biólogo. Tu papá es periodista y además es trabajador social.Tomás es fisioterapeuta y profesor de educación física e inglés. Alda es veterinario e ingeniero en producción animal. Leal es ingeniero industrial y está terminando ingeniería ambiental. De hecho, yo tengo mi propio laboratorio en el pueblo, por razones obvias no puedo tenerlo aquí en la hacienda, y los esteroides que utilizamos son formulados especialmente para cada uno de nosotros. Puede ser que lleven células madre, hormonas de crecimiento, testosterona, depende del caso, así que, mi querido Alejo, si quieres que te ponga en tratamiento, hay que ir al pueblo, hacerte tus exámenes y ver cuál sería tu fórmula dependiendo de lo que desees lograr.

Jajajaja… Demasiada información para tan poco tiempo.

Bueno, de todos modos, aún no sé si podremos ir a ningún lado, porque cuando llueve así, los caminos se vuelven imposibles de transitar, ya luego veremos y si te decides a iniciar, me voy a encargar de ponerte impresionantemente grande… Así como yo… Jajaja…

Uffff… ¿Sería otro Hulk?

Jajajaja… Esta familia está llena de Hulks. Pero por ahora, vamos a dormir, me dejaste muerto de cansancio, y a ti se te están cerrando los ojitos. Ven, acomódate sobre tu Hulk… Jajaja.

Ya había dejado de llover, eran como las 3h00. Me acomodé encima de él, nos abrazamos, nos besamos y nos quedamos dormidos. Al día siguiente nos despertaron papá, Papá Aldo y Tomás, quienes se lanzaron a la cama, estaban desnudos los tres.

¿Cómo la pasaron mis niños? Preguntó Papá Aldo.

Bien papi, dijo Doru estirándose. Contamos muchas historias… Dijo bostezando.

Jajajaja… Que bueno… Vengan, que el desayuno se enfría.

Buenos días dije abriendo los ojos y bostezando. Buenos días cachorro, dijo mi papá. Vente, que Tommy preparó un desayuno como para un batallón. Dijo abrazándome.

Voy… Respondí rascándome los ojos.

Vamos, que la comida se enfría… Insistió Tomás.

Salimos todos del cuarto a la cocina, Papá Aldo dijo que después de comer iba a ver cómo estaba el acceso a la hacienda, le pidió a papá que fuera con él, y él aceptó.

Después de comer se vistieron, ensillaron los caballos y se fueron. Luego, Tomás propuso ir a darnos un baño en el río pero que lleváramos caballos para poder venir rápido si volvía a llover.

Cada uno se subió a un caballo y de camino Tomás preguntó:

¿Cómo pasaron su primera noche juntos?

¡GENIAL! Dijo Doru alzando los brazos.

Jajajaja… Me imaginé, porque en el cuarto de papá se escuchaba todo.

Jajajaja malditas paredes delgadas… Dijo Doru.

¿Delgadas? ¿30 centímetros de caña brava y arcilla? Jajajaja… Si eso es delgado, tú estás en el hueso… Jajaja.

Bueno… Es que… Sí, yo este… Jajaja…

Shhh… De eso no se habla… Le dije riendo.

Es cierto, dijo Doru. Ya llegamos al río.

Pero… ¿No era más adelante? Pregunté.

Ehhh… Sí, pero con la lluvia debe haberse recrecido, y… No debe haber acceso desde el pueblo a la hacienda, capaz y todo eso está inundado.

¿Por qué?

Porque el río se mete e inunda la vía, dijo Tomás. Y no creo que sea buena idea bañarse aquí. Esta agua está turbia y hay mucha corriente. Ahí recordé lo que me había dicho Doru antes de dormir.

Bueno, pero podemos bañarnos en la casa, con agua del pozo.

Me parece bien, vamos a la casa y yo hago el bombeo, dijo Doru.

No, que lo haga Ruba, así va aprendiendo a hacer cosas que jamás hará en la ciudad, jajaja.

Ehhh… Bueno… Dije no muy convencido.

Nosotros cargamos los baldes de agua al baño, dijo Tomás.

Hagamos algo mejor… Quien llegue de último a todo galope, bombea… Dijo Doru riéndose.

Dale, dijo Tomás. Y comenzamos a galopar en dirección a la casa. Yo llegué de primero, Duru segundo y Tomás de último.

Mientras Tomás bombeaba, nosotros íbamos caleteando agua al baño, ya después de unos 6 baldes, nos dimos un buen baño los 3. Cuando salimos de bañarnos y secarnos, habían llegado Papá Aldo y Ruda, y tal como en casa, ya se habían desnudado.

Noooo eso está imposible, dijo Papá Aldo, no hay manera de pasar, se cayeron 3 árboles y el agua se metió más que otras veces. Hasta el pueblo llegó.

Mierda… Dijo Tomás. O sea, que eso va a ser una semana sin acceso.

Exactamente. Dijo papá. Así que… Vamos a poder estar los cinco solos una semana antes que llegue la tropa.

Así que… Vengan todos a darle un abrazo a este par de exploradores, dijo Papá Aldo abriendo sus brazos al igual que mi papá.

Cuando nos abrazamos, nos besamos entre todos, nos acariciamos los cuerpos sin dejar nada por recorrer y nos fuimos a la habitación de Papá Aldo.

Ahí nos montamos todos en la enorme cama de mi abuelo, menos él, que después de estar todos arriba, nos dijo estando a los pies:

¡ABRAN PASO QUE AHÍ VOOOOY! Y de un solo salto quedó justo en el medio de la cama. Yo me quedé loco de la agilidad que tenía. Ojalá yo pudiera llegar a su edad así, pensé.

Una vez todos encamados, comenzamos a besarnos y acariciarnos nuevamente. Papá y Doru estaban casi que devorando a Tomás mientras que Papá Aldo y yo disfrutábamos uno del otro.

De verdad que si ese era el inicio de aquel verano, yo quería que se prolongara para toda la vida.

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Bueno señores, hasta aquí esta temporada de AQUEL VERANO, espero que la hayan disfrutado mucho, me gustaría leer sus comentarios y saber si quieren que la continúe subiendo.

Aunque para eso va a haber que esperar a que Rubén Alejandro y su papá vuelvan de su viaje.

Un abrazo grande y mis mejores deseos para todos los que han sido lectores de esta historia, ya próximamente les estaré compartiendo otra de un género con el que quiero experimentar.