AQUEL VERANO
Octava Parte .
AQUEL VERANO
Antes de continuar quiero agradecer la buena recepción que ha tenido esta historia, y los mensajes que me han hecho llegar por mi cuenta de Telegram: @eadepaceb, recuerden que esta situación no la he vivido yo, es una experiencia que me ha contado un amigo al que conozco desde hace años.
Su nombre es Rubén, y me pidió que contara su historia, con lujo de detalles, incluyendo los nombres, lo único que omitiré son los apellidos y la ubicación
Recuerden que sus comentarios por acá, también son importantes, y me incentivan a seguir publicando.
OCTAVA PARTE
Luego de estar los tres afuera, en el patio trasero de la casa, hablando y bebiendo cerveza, lo que nos tenía ya muy «animados», por así decirlo, jajaja… Tomás preguntó algo que nos dio risa, actualmente no recuerdo qué… Pero nos reímos tanto que yo casi me orino encima.
Papá vio cuando hice el ademán de levantarme e ir dentro de la casa y me dijo:
¡Épale! ¿Ya vas a dormir?
No, iba a orinar…
Jajaja… ¿Ahora te vas a poner con remilgos después de haber tenido sexo con tu tío? Ven acá…
Me acerqué a papá y agarró mi verga para meterla en su boca… Ufff… Dijo Tomás… Que delicia poder beber los meaos de tu hijo… Yo aún no había soltado el primer chorro, y ya mi verga se estaba poniendo dura con la mamada que papá me iba dando. Él se dio cuenta y dijo:
Pues mi Ale… Como que esa meada va a tener que esperar… Jajaja. Mejor vamos los tres adentro.
Así, entre risas y los tres con empalmes más que evidentes, entramos a la casa. Ya una vez dentro, Tomás me abrazó de frente y comenzó a besarme, iba acariciando todo mi cuerpo, y yo sentía nuestras erecciones pegadas y lubricando sin parar. Papá se ubicó detrás de mí y también fue acariciando todo mi cuerpo y el de Tomás, yo sentía su verga pegada a la raja de mis nalgas. Ya no había nada que decir, sólo disponernos a disfrutar de una buena sesión de sexo entre machos.
Papá, aún estando los tres de pie, comenzó suavemente a deslizar su verga dentro de mi, yo sentía que era un recorrido sin fin, cada uno de los 23 centímetros los fui sintiendo como iban entrando, sin prisa, pero sin pausa, y entre más entraba, uffff… Más placer me hacía sentir. Tomás se dio cuenta y me dijo:
¿Sientes cómo te va clavando poquito a poco tu papi mi príncipe?
Uffff… Sí, muy ricoooo ooohh… Ufff…
¿Quieres más mi Ale? Preguntó papá ya con su verga totalmente dentro de mi culo.
¿MÁS? Le pregunté extrañado, porque salvo que se fuera a aumentar el tamaño y grosor de la verga, no había forma en mi cabeza de hacer eso posible… ¿Cómo que más? Volví a preguntar.
Sí, más, pero tenemos que ponernos más cómodos amor… Papá aún con su verga dentro de mi, se sentó en una de las poltronas de la sala y colocó mis piernas sobre los apoya brazos. Quedando Tomás frente a mi y viendo mi culo como tramando algo…
¿Será que aguanta? Preguntó Tomás agarrando su verga y colocando la punta en mi entrada…
Vas a ver que sí puedes con más mi Ale, dijo papá al tiempo que me besaba el cuello y las orejas, e iba estimulando mis pezones con los dedos de la mano derecha, mientras que con la izquierda me iba haciendo una paja lenta pero exquisita. Uffff… En ese momento sentí cómo comenzaba a entrar Tomás, al principio pensé que me iba a desgarrar. Pero al saber que la cabeza había entrado, le dije:
Tío Tommy, dámela toda tío… Ahhh…
Ahí voy mi niño, ya vas a sentir el placer de una doble penetración con dos machos que te aman y desean… Uffff… Estás apretando, afloja un poco, para que tu tío entre mi príncipe… Ahhh… Así mismo… Ooohh… Ufff… Siente cómo te expandes… Ahhh… Que ricuraaa… Ahhh… Uffff… Ya me tienes todo dentro… Ooohh… Uffff…
Uffff Tommy, es la mejoooor doble que hemos hecho… Ooohhh… Ufff… Dijo papá sin dejar de moverse dentro de mi acompasado con los embistes que me daba mi tío. Aaaahhh… Se siente taaaan aaaahh… Ufff…
Yo sentía cómo iba empujando la verga de papá hacia arriba la de Tomás y cómo esta iba rozando mi próstata sin descanso ni tregua… Ufff… Sigan dándome, más durooo… Ooohhh… Ufff… Decía yo como poseso.
¿Quieres leche mi príncipe? ¿Quieres mi leche y la de tu papi dentro amor? ¿La quieres?
Siiii… La quiero todaaaaa… Aaaahhh…
Uffff ¿quieres que te llenemos el culito mi Ale? ¿Seguro? Uffff…
Siiii… Dame leche tío Tommy… Dame leche Ruda… Aaaahhh… Ufff…
Ahí vamos amor… Uffff… Dijeron al unísono mientras aceleraban las arremetidas dentro de mi culo expandido por ellos… ¡AAAAHHH… AHÍ VOOOOYYY COÑOOOO! TE AMO HIJOOOO… Dijo papá explotando dentro de mi, yo tambiéeeeennn me vengoooo… uffff… Aaaahhh… ¡MIERDA… QUE RICOOOO! Gritó Tomás como si le saliera del alma misma.
Sentir ambas vergas palpitando y descargando dentro de mí hicieron que irremediablemente me corriera también llegando a salpicar hasta mi cara. Mierda… ¡ME CORRO CABRONESSSS AAAAAAHHH…! Uffff… Grité descontrolado…
¡WOW! Dijo papá después de haber eyaculado. Eso fue intenso. No pensé que podrías aguantar dos vergas dentro cachorro.
Jajaja… Más o menos es el calibre de la de papá lo que le metimos entre los dos… Jajaja… Dijo Tomás.
¿MÁS O MENOS? ¿De qué hablan? Pregunté porque no entendí un carajo. ¿Cómo es eso de más o menos?
No le hagas caso mi Ale… Tomás siempre exagera. Papá no la tiene tan gruesa, pero sí más que la de Tomás.
¡PUTA! Dije sin pensar. Lo que les causó risas.
Tomás notó que mi erección no perdía fuerza, y las de ellos tampoco, así que propuso irnos a la cama para estar más cómodos los tres. Cuando salió Tomás de dentro de mi, sentí cómo escurría leche hacia fuera, a lo que en seguida mi tío se puso a lamer, como si fuera el mejor manjar del mundo, de paso iba lamiendo las bolas y verga de mi papá, además de mi agujero, que ya se estaba cerrando, mi verga, y mis bolas.
Una vez que había «limpiado» todo con su lengua, papá me tomó por debajo de las rodillas y así mismo, ensartado aún en su verga dura, llegamos a la habitación, me colocó con cuidado a cuatro patas sobre la cama, y lentamente fue retirando sus 23 centímetros, para luego comenzar a lamer mi culo y hasta hacer como si succionara la última gota de leche que pudiera tener albergada. Por su parte, Tomás se ocupó de dejar bien limpia la verga de papá. Después papá dijo:
Ahora me toca a mi recibirlos a ustedes dos…
¿Seguro que puedes? Preguntó Tomás.
¡CLARO QUE SÍ! Aquí está mi culo hambriento de verga para que lo usen. Tomás se acomodó acostado boca arriba en la cama y le dijo:
A ver si es verdad tanta belleza… Clávate tú solito morocho mío.
Papá se ubicó dándole la espalda a Tomás y poco a poco fue haciendo desaparecer esos 23 centímetros morenos, gruesos y venosos dentro de su culo… Vente mi Ale, me dijo con cara de lujurioso… Ensarta a tu padre… Estírame el culoooo oooohhh… Ufff… Así cabrón… Dame todo lo que tienes… Aaaahhh… Ufff… Que ricoooo… ¡MIERDA ALE! MI PRÓSTATAAAAA… AAAAHHH… UFFF…
Papá estaba vuelto loco con todas esas sensaciones, y yo lo entendí, porque acababa de disfrutar de igual forma.
¿QUERÍAS VERGA? ¡RECIBE VERGA! Le grité mientras me movía sin parar dentro de él, a ratos mi verga se salía, pero yo la volvía a meter arrancando gemido tras gemido a Ruda. Uffff…
Creo que pasaron unos veinte minutos cuando le dije: Que culoooo tan ricoooo Rudaaaaaa… Uffff… Voy a preñarte bien preñado…
Dale papi, dame tu leche mi macho, dame esa lecheeeee… Aaaahhh… Quiero sus lecheeeees… Uffff… Préñenme par de machoooos… Aaaahhh…
¿CONQUE QUIERES LECHE? ¿AH? Preguntó Tomás.
¡SIIIII… QUIERO LECHEEEE!
¡TOMA LECHE PUESSSS! Dijimos Tomás y yo al mismo tiempo y comenzamos a descargar nuestras bolas dentro de Ruda. Uffff… COÑOOOO MI RUDAAAAAA… TE AMOOO…
YO TAMBIÉN TE AMO MI ALEEEE… Uffff… PUTA MADRE, ME CORROOOO COÑOOOO…
Yo agarré su verga y me metí la cabeza en la boca para recibir toda su descarga de leche. No sé cuantos disparos fueron, pero sé que fueron deliciosos… Jajaja.
Yo también me coooorrooo… Ufff… Ahhh… Ahí vooooyyy… Dijo Tomás al sentir las ahorcadas que nos daba el culo de mi papá en la vergas al acabar en mi boca.
Ya habiendo acabado los tres por segunda vez en ese rato la verga de Tomás salió completamente flácida del culo de Ruda. La de papá también perdió totalmente rigidez y la mía no fue la excepción… Jajaja… Estábamos agotados, pero satisfechos. Al salirme del culazo de Ruda comencé a lamer, junto con Tomás, los restos de leche que escurrían. E hice como me hizo papá, coloqué mis labios bien pegados a la entrada de su ano y succioné, él bufaba y gruñía de placer.
Ya después de haber acicalado el culo de papá, cada uno tomó la verga del otro para hacer lo mismo con su boca, Tomás tomó la mía, yo la de papá y papá la de Tomás. Ya una vez que estuvimos limpios papá dijo:
¿Ustedes no tendrán hambre? Porque yo sí.
Jajaja… Tú comes más que un remordimiento Rubén Darío. Le dijo Tomás.
Bueno, ¿pero qué culpa tengo? El buen sexo me da hambre… Jajaja. Además, Rubén Alejandro tampoco ha comido, y no me digan que verga, culo y leche de macho cuenta como alimento… Jajaja…
Jajaja… Buen punto… No cuenta como alimento, pero cómo llena… Jajaja. Dijo Tomás saliendo de la cama hacia la cocina. Al quedarnos solos, papá me abrazó muy fuerte y me dijo:
No sabes lo feliz que me siento hijo. En mi vida no había experimentado tanta felicidad y plenitud en el sexo. Estos días han sido para mi muy especiales e importantes, porque he visto crecer a mi nené, a mi cachorro, y convertirse en todo un macho, todo un sátiro. ¿Te imaginas que después de estas vacaciones termines haciéndome abuelo? Uffff… ¡Sería estupendo!
Jajaja estás loco…
No, hablo en serio, quiero que preñes a una de las muchachas de aquí, o de pronto alguna de tus primas… Hasta a Patricia, si quieres… Jajaja… Y me hagas abuelo hijo, de verdad que he soñado con criar contigo tus hijos, e iniciarlos en el sexo igual que papá y yo lo hemos hecho con nuestros hijos.
Jajaja… No, con la tía Pati no… No soy capaz… Jajaja…
¡Rudaaaaaa! ¿Ya le andas metiendo a Ale ideas de ser padre en la cabeza?
¡CLARO QUE SÍ! Y… ¿Para cuándo va a esperar? ¿A cumplir los 30? ¿Cuánto tiempo va a disfrutar sus hijos? Prefiero que me haga abuelo ahora que estoy joven y en condiciones de apoyar todo lo que necesite, y no cuando ya esté viejo y amargado. Dijo papá llevándome cargado sobre su espalda a la cocina.
Bueno, puedes aceptar la oferta de papá Alfonso, llevarte a mi sobrina, que también es sobrina tuya, jajaja.
¿La que me quiere endosar para que la libre del vago de la moto? Nooooo gracias… Eso huele a problemas.
¡Hey! Yo estoy aquí… Dije llamando su atención. Creo que tengo derecho a opinar, ¿no?.
Claro que sí mi Ale, lo que pasa es que cuando comenzamos a hablar de esos temas creemos que sabemos lo que te conviene… Pero dinos.
Pues… Hasta ahora, sólo he tenido sexo con ustedes… Y… ¿Si no me gusta el sexo con mujeres? ¿Si no se me para la verga con ellas? Existe una posibilidad, creo…
Es cierto lo que dices príncipe, y aún cuando todos los hombres de la familia somos bisexuales, no quiere decir que no pueda haber uno que sea sólo heterosexual u homosexual. No hay nada de malo en eso, pero… Aún no has intentado tener sexo con mujeres, mantén la mente abierta, y verás que vas a disfrutar mucho. Dijo Tomás.
Ok. Pero sin presiones… ¿Estamos?
¡ASÍ SE HABLA CARAJO! Dijo papá golpeando sus pectorales con los puños cerrados y alzando los brazos hacia el techo como en una especie de danza primitiva pero muy sexy. Voy a ser abuelo, voy a ser abuelo… Decía mientras bailaba… Jajaja.
Bueno señores, ya la comida va a estar, vayan bañándose y yo me baño luego.
Yo fui primero y papá se quedó con Tomás.
Tommy, en verdad tengo que agradecer todo lo que has hecho por mi, estoy en deuda contigo hermano. Le dijo papá abrazando y besando a Tomás.
No me agradezcas, además, recuerda que Rubén Alejandro pudo ser tanto hijo tuyo como mío. Salió igualito a ti, y eso me alegra. Pero recuerda que en esos días no nos medíamos para hacer locuras. Agradece que tienes un hijo maravilloso, y cuidado mucho. Sobre todo enséñalo a cuidarse y cuidarte, no sólo sexualmente, sino socialmente. Este tema del incesto es una cosa loca. La gente siente repudio, pero le excita.
Lo sé. Sé que debo enseñarle mucho, y por eso quiero que te vengas con nosotros a la ciudad. Allá puedes trabajar en gimnasios mucho mejores, piénsalo.
No tengo mucho que pensar, yo me voy con ustedes, pero recuerda que vamos a pasar el verano donde papá. Capaz de ahí sales siendo abuelo, o padre nuevamente, o vuelvo a ser padre yo… Jajaja.
Cuando salí de bañarme papá y tío Tommy estaban abrazados besándose…
Ejem… Hice como si carraspeara para llamar su atención.
Jajaja… Nos interrumpieron el «bromance» Ruda, dijo Tomás riendo.
Sí, pero eso va a seguir, deja que me bañe y salgo. Si quieres, puedes contarle a Ruba lo que hablamos. Dijo papá dándole un pellizco en una tetilla a Tomás y agarrando la verga y bolas de este con la otra mano. Como haciendo un anillo alrededor de todo con su índice y pulgar.
Después papá se acercó a mí y me dio un beso, uffff… Que si estaba molesto, me hizo olvidar que lo estaba… Jajaja. Cuando se fue a duchar Tomás me comentó todo lo que hablaron. Sobre irse a vivir con nosotros y todo eso. Yo le dije que no había problema conmigo. Entonces me dijo algo extraño:
Que bueno, así vas a tener a tus dos posibles padres en casa.
¡YA VA! Mi papá es Rubén Darío, no Tomás Alejandro, déjate de inventos. ¡PAPÁ! ¡EL TÍO TOMÁS SE VOLVIÓ LOCO!
Papá salió en seguida del baño a medio secarse y me puso detrás de él. ¿QUÉ COÑOS PASA? Preguntó muy molesto.
Nada Ruba, lo que pasa es que yo quise bromear con tu hijo, y me salió el tiro por la culata, es todo…
ME DIJO QUE ÉL PODÍA SER MI PAPÁ…
Ya está bueno Tomás. No veo la necesidad de decir esas cosas. Menos cuando hay pruebas que confirman que es mío.
Está bien… Tranquilo… ¿Terminaste de bañarte?
Sí…
Perfecto, entonces voy yo.
Papá me miró y se dio cuenta que estaba entre confuso y molesto. Me abrazó y me dijo:
Amor, hay verdades que no te he dicho, cosas que van relacionadas con tu madre, pero no es el momento de hacerlo, es más, no sé si ese momento llegue, porque me resulta muy difícil hablar de ella.
Entiendo… Pero Tomás…
Shhh… No le des importancia. Es sólo una broma de mal gusto. No permitas que ni él, ni nadie perturbe tus vacaciones. Para eso estamos haciendo este viaje. Y aún no hemos llegado a la hacienda, así que… Si te vas a complicar… Me avisas y nos vamos de vuelta. O está la otra opción, dejas lo que te digan como palabras necias, no dándoles importancia y te concentras en disfrutar del verano. Hasta el momento has disfrutado bastante, ¿o no?
Está bien… Si tú lo dices… Y… Bueno, si… He disfrutado, además de haber aprendido cosas nuevas… Jajaja…
Así se habla, dijo papá abrazándome y besándome emocionado.
Ya estoy listo, dijo Tomás saliendo del baño. Y… Por cierto… Los oídos me chillaban, ¿estaban hablando mal de mi?
Jajaja… Si, que te salvaste, por ahora de la doble invasión de vergas en tu culo. Dijo papá, y yo asentí riendo.
Bueno, después de comer, podemos, pero tú estabas muerto de hambre, por eso no dije nada…
Ahhh… ¿Si? Interesante manera de escabullirte… ¿Estás viendo mi Ale? Ahora, según tu tío, la culpa es sólo mía.
Yo no paraba de reír, cuando Tomás terminó de secarse metió los paños a la secadora y la puso en marcha, luego servimos la comida y cuando estábamos comiendo Tomás le preguntó a papá:
¿Vas a pensar en aceptar lo que te propuso papá Alfonso?
¿Lo de la niña? ¡Estás loco! Llevarla lejos de aquí no es la solución al problema, lo que Alfonso debe hacer, bueno, ni siquiera él, sino los padres de ella, es buscar manera de mantener la muchacha ocupada, si está ociosa, inventa pendejadas. Es como todo, cuando la gente tiene mucho tiempo libre, se inventa incluso historias y las suelta «en broma», ante público equivocado. ¿Sigues mi idea?
Creo que sí… Y está bien… Lo tomaré en cuenta.
Después de cenar a mi me dio mucho sueño, a papá también y decidimos dormir, ya eran las 03h40, jajaja esa comida contaría como desayuno prácticamente.
Así nos acomodamos los tres en la cama, papá hacia la pared, yo en medio y Tomás hacia el borde externo, al despertar, a eso de las 11h30, Tomás no estaba en la cama y papá aún roncaba sonoramente abrazándome.
Con cuidado me solté y salí a ver dónde estaba Tomás.
Él se había levantado más temprano y había estado limpiando el desastre que había quedado la noche anterior, además de haber puesto a lavar y secar la ropa que habíamos usado, preparó comida y ya tenía todo listo para salir de una vez, cargaba puesto un short tipo deportivo color turquesa, con una camiseta sin mangas del mismo color, se veía espectacular el cabrón, jajaja. Cuando me vio me dijo:
¡Buenos días príncipe! ¿Quieres café?
Buenos días… Ehhh… Siii… Por fa… Dije bostezando y estirándome aún.
Perfecto, ya te coloco un poco en una taza, mientras, lávate la cara y cepíllate los dientes.
Voooy…
Fui al baño a cepillarme y cuando termino de hacerlo veo un par de sobres blancos sobre la tapa del váter, uno tenía mi nombre completo y el otro el de mi papá. Tomé el mío y le pregunté a Tomás que qué era eso…
Aquí tienes tu café, me respondió. En cuanto a los sobres, era algo que estaba dejando en caso que no me encontraran aquí al despertar. Pero antes que lo abras, quiero pedirte disculpas.
¿Disculpas?
Sí, sé que anoche dije cosas que no me corresponden, hice comentarios desagradables, te hice sentir mal, y no debía haber abierto mi boca. Pero lo hice por celos.
¿Celos?
Sí, porque aún cuando para tu papá yo sea un hermano más, o un hombre más con el que tiene sexo, yo sí estoy enamorado de él, y quiero vivir con él como pareja. Sé que él no me quiere de esa manera, sé que contigo sí ve esa posibilidad, y me sentí muy celoso. Por eso les estaba dejando esas notas. Pero afortunadamente te levantaste y puedo decirte que lo siento muchísimo y no volverá a pasar. Te lo prometo.
Pero… ¿No ibas a irte a vivir en nuestra casa y trabajar en un gimnasio en la ciudad?
Mira Rubén Alejandro, yo sé cómo soy, y sé que no voy a poder estar contigo y él mucho tiempo bajo el mismo techo sin sentir celos. Ustedes son padre e hijo, pero además son muy buenos amigos, se quieren, se conocen como pocos podemos decir que nos conocemos, se respetan, y yo estaría estorbando. Tal vez, tal vez… Cuando la relación entre ustedes esté más madura, podría intentar integrarme, si aún hay cabida para mi. Pero por ahora, no.
Ok… Dije tras dar el último sorbo a mi café y le di un abrazo.
¿No me guardas rencor?
Eres mi tío, lo hemos pasado de puta madre, hemos culeado rico, te quiero, ¿cómo te voy a guardar rencor? ¿Tú eres loco?
Jajaja… Que bueno.
¡Buenos díiiiiaaaas…! Dijo papá al salir de la habitación estirándose con los brazos tras la nuca y arqueando la espalda hacia atrás como si fuera a hacer un puente. Parecen dos viejos chismosos, dándole a la sin hueso desde hace rato… ¿Hay cafecito?
Sí, aquí tienes, le dijo Tomás.
Gracias manito… Te quiero…
Igual… Mira Rubén, ¿aún quieres que vaya con ustedes a la hacienda a visitar a papá?
Claro… ¿Por qué no? ¿Le tienes miedo a Patricia? Jajaja.
¿A Patricia? No, lo que pasó, pasó. Lo que sí es que no quiero problemas con Leal.
No le des importancia, vamos y procura evitar caer en discusiones con él.
Ok. Entonces estamos listos para irnos, ahí hay ropa limpia para ponernos, si quieres date un baño, mientras voy poniendo en marcha el motor del auto.
En realidad, no hace falta moverlo, aquí estará seguro. Dijo papá.
Sí, pero en La Fortaleza, ese es el nombre del garage, lo van a mantener limpio, le van a encender el motor y hasta lo van a rodar para que no se deformen los neumáticos.
Puntos para La Fortaleza, dije riendo.
Pues sí, tu tío como que sabe vender una idea, yo lo que sé es dar noticias… Jajaja…
Y narrar historias, le dije. Jajaja.
Bueno, a vestirse que desnudos no van a estar en la calle. Por cierto, les comenté que papá… Ehhh… No, mejor descúbranlo ustedes al llegar… Jajaja…
Bueno, ya que no quieres contar, yo me voy a dar una ducha y me visto, dijo papá haciéndose el sufrido.
Jajaja… Es mejor que lo vean ustedes con sus propios ojos, dijo Tomás. Muchas cosas han cambiado desde la última vez que estuviste en la hacienda Ruda, pero esencialmente, sigue siendo el mismo lugar, sin electricidad, sin señal de celular, sin acceso de vehículos.
Ok, ok… Dejas la información a medias… Tú ganas, ya me baño y salimos.
Papá entró a bañarse y yo fui con él. Cuando estábamos en la ducha oímos que Tomás salió a encender el auto y papá me dijo:
Espero que estés disfrutando de tus vacaciones mi vida, en verdad todo esto que hemos vivido estos días ha sido muy especial para mi, no sé si para ti también.
Sí, ha sido muy especial, y he estado disfrutando…
Que bueno, y… ¿Quieres que disfrutemos los dos antes de salir a la hacienda? Dijo agarrando mi verga completamente dura y poniéndose de rodillas ante mi…
Uffff… Claro que sí… Le dije cuando comenzaba a meterse a la boca mis 19,5 y le llegaban al tope. Poco a poco fui moviendo mi cadera metiendo y sacando toda mi verga de su boca, papá no dejaba de mirarme a los ojos, y demostrar lo mucho que disfrutaba… Lamía el contorno de mi glande, después lo mordía suavemente, para luego ir metiendo poco a poco toda mi extensión en su boca poco a poco. Uffff… Que delicia de mamada…
Después de unos 10 minutos se sacó mi verga y se colocó de espaldas a mi, untando bien mi verga y la entrada de su culazo con bastante jabón para ir clavándose él mismo hasta que llegó al tope. Ahí comencé a darle verga como le gusta, lento, pero sin pausa, al tiempo que le iba haciendo la paja con mi izquierda y con la derecha halaba sus bolas hacia abajo. Ahhh… Ahhhh… Decía a cada embestida que le daba… Uffff… Dame más mi macho, me pedía. Yo seguía dándole, y le dije:
¿Quieres que te preñe?
¡Siiii por favor! ¡DAME LEEECHEEEE!
¡AHÍ TE VA TODAAAA! Uffff… Aaaahhh… Aaaahhh…
Al acabar, papá aún no estaba listo, en seguida se giró frente a mí, para ponerme de espaldas a él y de una estocada me clavó casi hasta las bolas.
¡AHHHH… QUE RICOOOO… COMO ME RECIBES! ¿QUIÉN TE DESVIRGÓ CABRÓN? ¿QUIÉN?
¡TUUUU… AHHH… TÚ FUISTE… AAAAHHH…!
Entonces… Este culo es mío, ¿estamos claros?
Siiii… Ufff… Todito… Aaaahhh…
Te voy a llenar de leche cabrón… Te la voy a mandar TODAAAA… AAAAHHH… AHÍ TE VAAAA AAAAHHH… UFFF… QUE DELICIAAAAA…
Después de acabar los dos, terminamos de bañarnos. Salimos de la ducha ya secos, papá vio el sobre encima de la tapa del váter. ¿Qué es esto? Preguntó.
Una nota que había dejado Tomás por sí no lo encontrábamos al despertar.
Humm… La leo después. Me besó y salimos a vestirnos. Ya por fin íbamos a ir rumbo a la hacienda.
como todos los relatos EXCELETE
espero el proximo
Gracias ARMANSOR, estoy pasando la parte 9 y 10 en forma de relatos, después de la 10 habrá un receso de la historia de Rubén Alejandro y su padre, pero me mantendré escribiendo otras historias, estoy preparando una de ficción, a ver qué tal va a ser la aceptación. Saludos cordiales desde Venezuela 🇻🇪.