Aquella vez en la universidad I
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gaylord.
Llevaba un rato sin tener sexo, por culpa de los exámenes finales, eso se traduce en aproximadamente un mes antes de culminar el semestre, todos nosotros cuando andamos con el cuerpo ardiendo del deseo, no reparamos en nada y cualquier macho que pase delante de nosotros nos provocar tirarnoslo allí mismo. Para desahogar mi lujuria, decidí que lo mejor que podía hacer era un poco de cruising en el nuevo centro comercial de la ciudad. Por favor, vamos, no pongas esa cara. Casi todos hemos tenido placer sexual al menos una vez con el compañero del urinario de al lado, las estadísticas no mienten.
Mi calentura (o queso como decimos por estos lares) estaba en su máximo nivel, corrí al baño más cercano y descubrí a Ivan: grande, moreno intenso y con un pene que no deja mal parada a la gente de la raza oscura.
No puedo olvidar una cara cuando la veo, mientras nos hacíamos las pajas no dejaba de preguntarme donde lo había visto, su cara era demasiado reconocible, todo él con su musculatura y su 1,90 de estatura no pasaba desapercibido. Ivan acabo en mi boca yo acabe en la suya, corrí al lavamanos a enjuagarme y salí del baño como Pedro por su casa. ni me imaginaba lo que pasaría luego.
A la mañana siguiente me encontraba como todos los días haciendo la cola para llegar a la universidad, estaba en ese trance cuando aún no te has terminado de despertar, eran las 7:30 de la mañana (como vivía fuera de la ciudad tenia que pararme a las cuatro) prendo mi iPod, pongo un poco de música para amenizar la espera, a la vez que repaso para el último examen que era ese día. llega el autobús: entro, pago y me siento. No había reparado en la gente que se movía a mi alrededor, alguien se sienta a mi lado, no volteo a ver porque ya andaba medio gruñón no lograba entender uno de esos pasajes filosóficos de Platón.
El transporte hecha a andar y siento una mano grande que se desliza por mi pierna, me sorprendo, pero me dejo llevar por las suaves caricias que se dirigen inevitablemente a mi entrepierna. Un repentino calorón se apodera de mí, mi pene comienza a reaccionar, desisto de la lectura, no se en que momento apareció una chaqueta sobre mis piernas y al voltear una gran sonrisa me miraba directamente a los ojo, no lo podia creer era Ivan.
Lo sabia, sabia que lo había visto, la lujuria se apodero de mí, sentia que iba a acabar en pleno autobus, Ivan llevaba un buen ritmo con su mano sobre mi pantalón y mi pene con una intensidad que me hacía alcanzar el cielo. No me contuve, meti las manos bajo la chaqueta y le baje el cierre (ziper) y toque la punta de su erecto pene, con cierto morbo me lleve los dedos a mi nariz para apreciar su fuerte olor, eso pareció volverlo loco.
Llegamos finalmente a nuestro destino, entre nosotros ya había cierta complicidad por lo que dejamos que el autobús se vaciara para intercambiar teléfonos. así lo hicimos y acordamos vernos a la salida.
No me podia concentrar, aunque el examen estaba más fácil de lo que debía, mi mente volaba a una cama imaginaria donde Ivan me daban por el culo tan fuerte, que me sentía reventar.
Termine el examen y le mande un sms: "quiero tu verga dentro de mi hoy mismo, no me puedo concentrar".
Ivan contestó: "tranquilo, aún no he podido perder la erección de esta mañana, vete preparando que ese culo es mío". Mi respiración se hizo más rápida, vi la hora y apenas eran las once de la mañana (las clases terminaban a las 12). No sabia que hacer estaba nublado por completo.
Tick, tack, tick tack, iban avanzando los minutos, Ivan me mando un texto: "no aguanto más, nos vemos en la cafetería principal". Corrí como loco, llegue al cafetín y el terminaba un café, nos vimos y enseguida supimos cuál fue la siguiente pregunta, ¿donde coño vamos a tirar?
El estudiante, más yo estudiante, igual: a no tener suficiente dinero para pagar unas horas en un hotel de ambiente cerca del centro de la ciudad, de repente me di cuenta de algo, el modulo de la facultad de derecho estaba vacío puesto que habían terminado las clases la semana anterior, tome a Ivan de la mano y acordamos en vernos el los baños del piso 7, que por lo general en toda la universidad son los más solos. El subió por una escalera y yo tome otra ruta. Finalmente llegamos al séptimo piso, mi pene ya no cabía en mis boxers, el baño estaba cerrado pero sin llave por lo que entramos, no había terminado de cerrar la puerta, cuando Ivan me tomo por sorpresa y me dio un profundo beso, así estuvimos por algunos minutos tocándonos, abrazandonos, como si el mundo se fuese a acabar. Ivan comenzó a quitarme la camisa, por lo que me pare en seco y le dije: "estas loco no podemos desvestirnos, esto debe ser más o menos rápido" Ivan con su sonrisa pícara me dijo: "no te preocupes cuando iba subiendo me encontré a un vigilante, con el que tuve algo hace mucho tiempo, le di algo de dinero para que no dejara subir a nadie". "seguro" le pregunte. "tranquilo ese pana no puede decir nada porque es el esposo de mi prima, yo tuve sexo con el hace tiempo, si no cumple mis deseos ya vera él". Me asusté un poco con su aptitud de amenaza, y la dije: "es dcir que me puedes hacer lo mismo a mí", no tranquilo, me respondió, tu eres diferente, digamos que el pana abuso de mí y lo detesto, por eso debe guardar silencio, es un pacto mutuo, de vez en cuando me visita y me coje". Sin darme cuenta ya Ivan tenia un dedo en mi culo, me entregue a la situación, me desvestí por completo mientras lo desnudaba a él.
Como esos baños no los usaba nadie, por que estaban en el último piso, Ivan se acerco a una de las cabinas de los aseos y descubrí que sacaba una colchoneta y la colocaba en el piso… Eres un pillo, le dije, aquí traes a tu amantes.
Claro que creías tu, que todo fue idea tuya. No tumbamos en la colchoneta y empezamos la faena por un intenso 69, casi no podia respiar por su monumental pene dentro de mi boca, mi fortachón me dilataba el culo metiendome cuatro dedos al mismo tiempo, me volteo y salvajemente comenzó a meter su carnboso y delicioso pene en mi entrañas, mientras pujaba como una bestia en celo, minutos después, acababa a chorros por mi espalda, nos tumbamos, el me comenzó a hacer la paja mientras me acariciaba de tal forma que en minutos vertía mi leche en su boca que la tenia lista junto a mi pene. Nos relajamos un poco y a los 15 minutos después continuamos con el segundo polvo.
Esta ves me toco penetrarlo a él, su culo apretado me provocó un placer extremo, mi pene estaba en su máxima erección, no aguantaba, cada empujón era la gloria, primero lentos pero intensos hasta que el ritmo aumentó de forma más violenta y desenfrenada y acabé dentro de él, Ivan se volteó y me dijo: "coño me vas a dejar preñado", por lo que solte una risita boba que culmino, cuando me metió su descomunal miembro en mi boca, "ah te vas a reír me dijo, mientras su pene me daba vueltas po mi cara. Así fue que lo Lo lamí, mamé, saboree. Ese pene reaccionaba poniendose más duro, mi meta era que me acabara en al cara, pero Ivan eyaculo a borbotones y solo me dio tiempo a tragarmelo por completo.
Eran casi las dos de la tarde, cuando ya vestidos nos asomábamos a la puerta para verificar que no hubiese nadie. Bajamos por las escaleras y nos topamos con el vigilante-amante de Ivan, para mi sorpresa resultó ser nada más y nada menos que el jefe de seguridad de la universidad. El tipo me vio con deseo, con lujuria su mirada lasciva despertó mi pene en un segundo, él no estaba mal, era un señor de cuarenta y tantos con un cuerpo bien formado por el ejercicio. No se que paso por la cabeza cabeza de mis acompañantes, lo que si supe enseguida, es que me aguardaban muchas horas académicas de intenso sexo con Ivan y el vigilante.
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