Aquella vez en la universidad II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como yo me encontraba en los últimos meses de la carrera, me pasaron para el horario nocturno, para que comenzara a trabajar y así lograra un buen curriculum antes de salir de la universidad, la noticia dejo a mi querido Ivan en seco, a él aún le faltaban un semestre para comenzar en la noche, ¿y ahora?, me dijo No se, le respondí, ya veremos como hacemos, sin saber que se aproximaba una de mis peores sequías sexuales de mi vida.
Las vacaciones fueron lo máximo, Ivan y yo nos fuimos de paseo a unos cayos solitarios donde acampamos una semana, fui muy feliz, en las noches caminábamos desnudos por la playa (el islote era totalmente de nuestro) fueron muchas la noches del mejor sexo bajo las estrellas, hubo una noche muy especial. Nos encontrábamos chapoteando a la luz de la luna cuando llegó un peñero (lancha) a media noche , se trataba del cuñado vigilante de Ivan, al vernos el tipo encalló el bote, se desnudo y corrió directamente hacia mi… Ivan lo detuvo, me dijo: este tipo es un aberrado, si no lo detienes vas a sufrir las consecuencias.
La erección del vigilante se dejaba ver a la luz de la luna, su pene no era muy grande, pero era grueso, su glande era carnoso me imagina lamiendo ese pene por un segundo, le insistí a Ivan que se relajara, el tipo se soltó me empujo en la arena, me dio media vuelta y sin que me diera tiempo a reaccionar su pene entraba y salía de mi año de forma violenta: sentía el dolor, gritaba de dolor. Ivan tomo mi cabeza entre sus maño consolándome, y diciéndome un te lo advertí. El vigilante al oírme gritar empujaba más duro, su pene era muy grueso a Ivan yo ya lo calzaba porque siempre me dilataba un poco (el pene de ivancito alcanzaba los 22) pero esto fue tan violento… que bueno… Al terminar conmigo el vigilante fue por Ivan, mientras el tipo se retorcía de placer, Él ni se inmutaba, cerca de la una de la madrugada el vigilante partió… Ivan corrió hacia mi llorando, nos abrazamos y así nos quedamos dormidos.
Ese era el recuerdo que me acompañaba en las primeras semanas de la uni, sólo veía a Ivan algunos fines, si ninguna razón me evitaba, pensé que andaba con otro pero la razón era otra, el no quería estar cerca mío para que le vigilante no me jodiera.
Paso un mes y ya casi no hablaba con él, un día en que mis ganas rebasaban la razón llegaba a la universidad y vi a un chico totalmente nuevo parado frente a la farmacia de la uni repartiendo volantes, el chico me dio esa mirada de complicidad, que todos conocemos los 15 segundo que estuve en frente de él no le quite la vista. Era fornido, estudiaba por su uniforme farmacia o fisioterapia, continué caminando, ya al calorón se había apoderado de mí. Me fui directo al baño del cafetín, me puse el urinario, saque mi pene para orinar, pero estaba totalmente erecto, se abre la puerta del baño repentinamente, era el chico de los volantes se acerco al urinario de al lado, saco su erecto y rosado pene (era todo brillante ya comenzaba a lubricar) se me acerco al oído y me dijo vamos a tirar pero aquí no… sencillamente las medias se me bajaron, después de tanto tiempo casi tuve que contener una repentina eyaculación por las eróticas palabras del volantero. Me dijo sígueme.
Muy obediente lo seguí, mi universidad es muy grande y de noche hay los mil y un sitios para tener sexo sin ser descubierto, pensé en ir al baño donde Ivan y yo nos dimos amor algunas tarde desde la primera vez, pero de noche esos salones eran utilizados y resultaba peligroso hacer algo así, mejor no arriesgar.
Javi ,como me dijo después que se llamaba, caminó en dirección al estacionamiento, cruzó y se adentro en unos des los jardines mas espesos, un pequeño bosquecillo de palmeras que culminaban en grandes bambúes, caminé con dificultad entre sus raíces hasta que llegamos a un claro, había un fuerte olor a semen y a orina. Javi me dijo que muchos chicos venían a tener sexo aquí porque era uno de los más seguros, y de verdad por la espesura de los bambúes nadie podía imaginarse la porno triple x que haríamos minutos después.
Comenzamos con un beso húmedo, su lengas palpaba la mía, su tibia saliva se iba impregnando poco a poco en mis papilas gustativas, Javi sabia rico, aunque no ese el aliento dulzón de mi Ivan. Poco a poco comencé a quitarle la camisa, él al igual que yo se depilaba el pecho, las axilas y su pene… vi la gloria, amo a los tipos que se depilan es mi mayor fetiche (al igual que las axilas sin vellos,) lamí lentamente sus pezones, mientras descendía lentamente por su ombligo hasta llegar a su pene, que gloriosa mamada le dí, javi estaba muy lubricado, me metí sus testículo en la boca mientras su miembro rozaba mi cara, me levante y le dio otro beso espectacular. Decidí agacharme para que me penetrara, fue todo rápido, javi saco un condón se lo puso y allí me montó.
Su pene no era muy grueso (nada que ver con el vigilante) pero como siempre he dicho, hay que usarlo bien, javi sabia del fantástico arte de dar por el culo, pero fue muy rápido enseguida sentí como acababa dentro de mi, estaba muy nervioso. Pues, la dije la fiesta no acaba aún, puse a Javi de rodilla para penetrarlo cuando entre los bambúes apareció el vigilante, el se quedo en seco yo lo salude y le dije hoy esta invitado a ver nada de tocar, Javi estaba confundido le dije a oído que se quedara tranquilo, el morbo que me causaba el vouyerismo del vigilante me puso a millón, se saco su grueso pene y comenzó a masturbarse, yo acabe dentro de Javi muy rápido también, me sentía lujurioso como una puta, así que tome el pene del vigilantes y se lo lamí hasta que acabo en chorros en mi boca.
Salimos de allí, el vigilante tomo otra ruta, yo debí esperar unos minutos a que Javi saliera y se perdiera entre la gente, yo decidí irme a casa, llegue a mi carro y me tuve que masturbar allí mismo, pensando en el cuerpo de Ivan, el culo de Ivan, las piernas de Ivan, el pecho depilado de Ivan y por supuesto el Pene de Ivan. De verdad que soy insaciable.
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