Ariel me cambio la vida 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Despues de lo ocurrido en el rio, a eso de las 8 de la noche, tocaron la puerta, pense que seria Ariel, fui a ver, se trataba de Jairo, su hermano menor, quería usar las máquinas para hacer ejercicio, como ya le habia dicho que si el día anterior, no hubo problema, enseguda se preparo, se saco la ropa y solo quedo en un pequeño boxer, me miro y dijo disculpara que me quede casi en bolas, pero no quiero ensuciar mi ropa, volví a mi cuarto, el cuñado se mandaba un cuerpito que volvería loco a cualquiera, delgado pero definido y con ese aire de niño y hombre a la vez.
Me perdí viendo al televisión, después de una hora, Jairo me habla diciendo que ya había terminado su rutina, se acercó a despedirse, estaba brillando, su figura más marcada por el trabajo realizado y el sudor que le cubría, aún seguía solo con su boxer, me queire decir algo y se detiene, le pregunte que pasaba; quería pedirle que me preste el baño para ducharme, mis hermanos han de dormir a esta hora y no quiero despertarles con la ducha, le dije que no habia problema, camina hacia el baño, a los 5 minutos sale secándose el pelo con una de las toallas y nada más, totalmente desnudó, me mira y se tapa; perdoneme la costumbre me gano, en casa solo vivimos hombres, y así salimos de bañarnos, nos gusta andar con el palo al aire, mis hermanos hacen lo mismo, camino a la sala y busco la ropa con la que llego y allí frente a mi se vistió.
El Niño tenía un cuerpito hermoso, delgado, peor llenito, con una cola bien pronunciada, y una polla hermosa, se terminó de vestir, me miro y dijo: ahora si me voy, hasta mañana.
Quede pensando en ver a Ariel en su rutina diaria, saliendo desnudo todos los días del baño, pasearse por todo el cuarto sin nada encima, sentí ganas de volverlo a tener dentro de mi, pero era imposible, ya era tarde y nomas quedaba recordar lo vivido en el rio.
Al día siguiente era un día de mucho trabajo, salí a la cuidad a hacer una diligencias y retirar unos materiales, regrese ya para la merienda, no habia visto a Ariel en todo el día, me duche y me puse ropa comoda para ir a la oficina, tenia algunos trabajos pendientes, ya saben jefe sin asistente, la señora muy amable me llevo la comida a la oficina, ya eran las 9, nadie estaba por ese lugar, todos descansaban en sus dormitorios.
La oficina estaba separada, de los dormitorios y al lado de ella eran las bodegas.
Alguien abre la puerta, levanto la mirada y asoma su cara Ariel; vi la luz encendida, sabia que solo podias ser tu… estoy haciendo unas cosas pero ya estaba por irme a descansar, me levante para salir y me tomo entre sus brazos; yo también estoy cansado, ha sido un día duro también para nosostros, mis hermanos ya duermen y yo no podia dormir sin antes verte y besarte.
Nos besamos en plena puerta, le dije espera, mejor vamos al cuarto, aquí nos pueden ver, me dijo: no, quedemonos aquí, alla no podemos ser libre, todo hay que hacer en silencio por los vecinos, le digo: pero la luz de la oficina es muy notoria.
Cariño, no te preocupes ya lo pensé, vamos a las bodegas.
Rei ante tal locura, le digo: no, eso es sucio y no hay luz… me arrima a la pared y me dice: fino me salio el joven, ayer no le dio asco comerse al albanil embarrado en el lodo, ademas tengo la solución, me muestra una linterna, me toma de la mano y caminamos a ellas.
Dentro de la bodega hay muchas cosas viejas, improvisamos un lecho con lonas y sacos en el suelo, enseguida Ariel le quita toda la ropa y me dice que haga lo mismo para no ensuciarla, ya desnudó, deja la linterna en una repisa y me abraza, sentir su calor me hace olvidar todo y entregarme a la pasión, nos besamos bastante, luego se acuesta en la lona, me invita a hacer lo mismo, hacemos un 69, y empieza a chuparme mi polla, -primera vez que lo hacía-, me gustó, al rato siento que su boca anda por otro lado, me levanto y lo miro; me dice con una sonrisa, solo queiro probar ese culito que tanto me enloquece, abre mis nalgaa y empieza acerca su cara a mi culo me muerde los cachetes y su lengua llega a mi orificio, me empieza a comer el culo, no me quedo más que gemir, comía mi culo con lujuria, su lengua se movía deliciosamente.
Se levanta, yo ya estaba de rodillas con el culo hacia arriba, se ubica encima de mi, me penetra salvajemente, parecíamos animales, el cómo todo macho sobre su hembra, me bombeaba duro, solo podía disfrutar, me encantaba lo que estaba sintiendo, toda su hombría entraba a los más profundo de mi, era todo un semental.
Después de un rato me dice que ahora te toca trabajar a ti, se sienta sobre unos saco lleno de abono y me invita a móntalo, enseguida me acomodo sobre él y empiezo a mover el culo, con sus manos me agarraba de la cintura para que bajara más, obligándome a clavarme más su polla, estábamos gozando y sudando como nunca antes, en un momento de gozo se deja ir de espaldas sobre la ruma de sacos, enseguida se levanta y me dice que se embarro de algo, nos levantamos y veo su espalda, estaba embarrada de algo pegajoso, revisamos y era melaza que se usa para preparar el abono organico, al parecer la funda estaba rota.
reímos, era bastante lo que se había regado en su espalda y empezaba a escurrir por sus piernas.
Debes bañarte le dije y me aleje riendo, me gustas pero asi pegajoso y meloso no.
camino hacia mi y me dice ni creas que te vas a ir, me embarra el pecho, con sus manos sucias, aún tenía ganas de seguir, pero no se podía, si usábamos las lonas se mancharían y después como se le daba explicacion a eso, nos acordamos del baño de la oficina estaba a escasos metros, tenia ducha por suerte ya que ahí antes era dormitorio tambien, recogimos la ropa y buscamos salir, era un tramo de 10 a 15 metros entre puerta y puerta, estábamos desnudós, apagamos la linterna para que nadie vea la luz, moriamos de risa corriendo en medio patio, ya dentro avanzamos al baño y le ayude a sacarse la melaza de la espalda.
Ya limpios, nos besamos, aun estabamos exitados, me toma y me sube al escritorio, toma mi piernas y las pone en sus hombros, busca mi culo y me entierra su polla, empieza a embestirme , su polla entra aún más en mi, emití un quejido de placer más que de dolor, el escritorio empieza a chillar por la fuerza recibida, no nos importa, seguimos en lo muestro, me toma en sus brazos y me levanta, nos fundimos en un beso lleno de pasión, se separa, y busca acostarse en el piso y me dice: ven.
Me acerco a él y me siento en su palo, empecé a moverme en círculos, esto lo enloqueció, empezó a gemir sin control, extendía sus brazos sobre el piso y me decía no pares mi amor, esta rico eso que haces, movia la cabeza de un lado al otro, con mis manos apretaba su pecho, disfrutamos mucho, su polla entraba y salia de mi culo.
Con ayuda de sus codos se levantó un poco del suelo y me dice que locura de culo tienes mi amor, continua hazme venir, volvió al suelo, gemia fuerte, me empecé a masturbar, no me costó mucho venirme puesto que la exitacion era bastante, abre los ojos y me dice: ya te corriste tu culo me dio dos mordidas ricas, y ¿ahora que?… ahora te toca a ti mi amor, con mi mano tape su boca y empecé a moverme sin control, siento como su cuerpo disfruta, su respiracion es cada vez mas fuerte, quita mi mano de su boca, vuelve a levantarse y me dice: ya no aguanto, me vengo ahhh, ahhh… que ricooo… sigue sigue amor, dame duro, si, así, asi duro, ahh, ahhh, que rico que ricooooo… grito y cayó al piso jadaando, su polla exploto en mi interior, sentí los chorros de leche llenar mis entrañas, que hermosa situación, podía sentir como palpitaba su palo en mi culo y él totalmente rendido con los ojos cerrados, me deje caer sobre su pecho, respirabamos agitados, y felices, me abraza y nos quedamos en silencio, no se en que momento me dormi, el cansancio del trabajo y nuestra faena nos envolvio en un sueño profundo.
Cuando desperté, aún estaba sobre Ariel, me gusto sentir su calor, con uno de sus brazos rodeaba mi espalda, lo besé suavemente y me levante, para mi eran apenas minutos los que habian pasado, busque el reloj y eran las 5 de la mañana, me recorrió un aire frío por todo el cuerpo ya era la hora en que algunos se despiertan a comenzar la jornada y yo estába durmiendo con Ariel en plena oficina, me arrodille y lo desperté, le dije ya son las 5 nos dormimos, me dijo estas loco recién nos acostamos, le mostró el reloj y pega un brinco, mis hermanos ya mismo despiertan, nos empezamos a vestir lo más pronto, vi su espalda, tenía dibujada las labores de la cerámica del piso, nos reímos y el dije que no se quitara la camisa por un buen rato hasta que se borren.
Buscamos salir, al parecer nadie se había levantado aún, nos alegramos, cada quien busco su dormitorio, para mi estaba fácil, no había nadie allí, llegue me quite la ropa para ducharme, y pude sentir que mi culo aún tenía leche, un poco se escurrió por mis piernas, ya duchado me dispuse a dormir, pero casi enseguida sono la puerta, era uno de los trabajadores diciendo que la puerta de la bodega estaba abierta, recordé que nunca la cerramos…
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