Arriesgado sexo en retiros espirituales en decimo grado.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Andru76.
Estudie en un colegio católico, y en los últimos grados, es decir 9, 10 y 11, se hace retiros espirituales en una casa de monjas en un municipio fuera de la ciudad.
Un espacio realmente propicio para la reflexión, donde ya había estado en 9no.
Sabia entonces de los controles de los profesores, de los horarios y de esos momentos de oración.
Una habitación compartida para dos compañeros, en un ala los hombres y en el otro las mujeres.
Muchos bromeaban con irse a las habitaciones de las chicas a hacer travesuras, pero yo iba con toda mi intención de vivir la experiencia sexual.
digo espiritual que se presentaba.
Desde el año anterior había sido líder de grupo, y en general en el colegio, estaba en todo por lo que los profesores me tenían mucho en cuenta para muchas actividades.
La mayor duda al llegar a la casa de retiros era saber quien seria tu compañero de cuarto, nada peor que alguien que te caiga mal.
Para Gloria de Dios, la profe titular me solicito que la ayudara rápidamente a hacer unos letreros en cartulina con los pares para pegar en las puertas de cada habitación, asi cada uno debería ir y buscar donde pasaría las siguientes dos noches y con quien.
Yo como siempre presto sali para el comedor recorte las cartulinas y comencé a copiar las parejas que ya estaban planificadas en una lista de la profe.
No demore en buscarme y ver allí a Andres como compañero.
Un chico de lo normal, metalero, gordito con el cual no tenia ni malas ni buenas relaciones.
Pensaba lo rico que seria tener a Gabriel en la misma habitación, con el tampoco es que tuviera gran amistad, pero era un chico divertido, con un cuerpo bien marcado, su pecho, sus piernas con esos diminutos vellos que comienzan a nacer, el cual siempre buscaba ver en clases de educación física y el cual acompañó gran parte de mis pajas en esa entonces.
Por mera curiosidad y solo con la intención de verle en mas intimidad cambie los nombres en las cartulinas con la esperanza de que no hicieran una verificación luego, pero ese fue el impulso y algo nervioso fue a pegar los letreros en cada habitación asegurándome además que la nuestra fuera de las mas apartadas.
No pretendía que pasara nada, nisiquiera paso por mi mente, pero fue otro impulso del inconsciente.
La actividad de la mañana incluyo instalarse y fue genial verlo entrar y saber que estaba allí gracias a mi, y pues ni se alegro ni hizo reparo por estar conmigo, solo en chiste dijo que vamos a traer unas chicas esta noche, y yo me mordí el labio insinuando que maravilloso.
Luego de instalarnos hubo una charla introductoria, luego el almuerzo y después un tiempo de reposo hasta las 2 pm, es decir casi hora y media.
Yo me subi a la habitación, y me recosté a leer.
Hubiera sido divertido estar sin camisa o algo asi, pero era un clima muy frio y como minimo se necesitaba la camiseta.
El no llego muy rápido pues se oia por fuera jugando y hablando fuerte, luego se entro con otros compañeros para ver la habitación y charlaron unos minutos y luego los otros se fueron aduciendo aprovechar a descanzar.
El como que no quería quedarse quieto pero al fin decidio darse un sueñito, no sin antes quitarse la camiseta y tirarse boca abajo abrazando la almohada.
Mi cama quedaba en frente y se visualizaba atravezada, es decir que veía ese cuerpo y esa espalda que me hizo tragar saliva, y con solo eso pensé que había valido la pena el cambio de nombres.
El medio se movia y yo no le quitaba la mirada y me imaginaba tocandolo lo que provocó una erección, que fue cortada por un timbre que avisaba el reencuentro de actividades.
El se reincorporó lentamente, se desaperezó, y yo igual, discimulando mi erección pero mirando de reojo, miradas que se cruzaron un para de veces.
El dia siguió normal, ya todos estábamos en armonía por las actividades, y llego la hora de dormir, acto que fue lavarse los dientes, el correteo en muchos compañeros por todos lados haciendo bromas, la pijama que en mi caso era un pantalón y una camiseta de algodón muy normal, especial para la ocasión.
Yo estaba listo para dormir y en la habitación mientras se lavaba los dientes y organizaba sus cosas, Gabriel se había quitado la camiseta y andaba por la habitación asi no mas.
Yo no podía evitar mirarlo, de hecho hacia movimientos que hacia que le viera su torso tensionado y musculoso que me exitaba, para lo que me meti entre las cobijas para evitar cualquier evidencia.
Finalmente apago la luz principal, y seguían las lámparas de cada uno encendidas.
El se quito los pantolones y quedo en unos calzoncillos blancos con la silueta maravillosa, en verdad me lo quería tragar de un solo bocado.
Como incitándome volvió y se paro y fue al baño de nuevo lentamente, entro y medio cerro la puerta, medio hizo esfuerzo para orinar de nuevo y antes de soltar el agua, demoro algo.
Yo me imaginaba de todo y meti la mano bajo la cobija, medio baje mi ropa y me estaba tocando.
Finalmente salio inespradamente y yo hice el gesto de sacar la mano que el logro detectar de reojo pero no dijo nada.
Se acerco a mi cama y se lograba notar su pene marcado en el calzoncillo, no erecto del todo pero si abultado a propósito.
Me revolcó el pelo deciendo buenas noches pronunciando mi nombre en diminituvo y se fue dejando ver ese trasero grande, se metio en la cama, subio las cobijas, apagó la luz quedando un reflejo de su cuerpo boca arriba, y sus dos manos en la cabeza como pensativo.
Yo apague la luz cubriéndome todo de lado, dejando mi mano para hacerme esa paja en clandestinidad.
Ya no podía verle bien, por lo que cerre los ojos rememorando lo que había podido disfrutar minutos antes, y me masturbaba lentamente para que no llegara a darse cuenta.
Creo que estaba inmerso en mis eróticos pensamientos que no logre sentir cuando se paro de nuevo y se fue a mi cama y al oído me dijo que tenia miedo y que si podía dormir conmigo, suponiendo un si, porque sin esperar respuesta medio alzo las cobijas y se metio en la cama dándome la espalda.
Yo no tuve tiempo de nada, no sabia si me había visto, y peor aun tenia su trasero casi pegado a mi pene erecto y libre.
Aun no había asimilado esa parte cuando se movio y se me pego, y todo mi miembro erecto quedo en medio de sus dos nalgas, el obviamente lo sintió y antes de que yo reaccionara moviéndome hacia atrás el comenzó a mover si cadera.
A decir verdad yo estaba en shock, entre lo que deseaba y lo que era real.
Solo me quede quieto pero en medio del silencio un gemido interno se logro escuchar.
El como pudo busco mi mano y la llevo a su pene, ya bajando sus calzoncillos.
El era algo mas bajo que yo, y para mi edad siempre he estado bien dotado, pero lo que estaba tocando no parecía real.
Estaba medio húmedo, su Pre, ya lo dejaba sentir algo pegajoso y eso me exitaba mas.
Yo me quite ya del todo mis short de la pijama y mis calzoncillos y me movia por debajo de sus nalgas, con mi mano derecha lo masturbaba e intrépidamente pase mi brazo izquierdo debajo de su cuello y le acariciaba su pecho, jugando un poco con sus tetillas.
Gabriel también se puso a mil.
No decíamos nada, solo se volteo, bajo las cobijas, pues en verdad ya no eran necesarias, me quito la camisa de la pijama, me agarro las dos manos, y me agarro con un beso apasionado.
Su lengua parecía que quería escapar, me llegaba hasta la garganta, bajo rápidamente sin mucha ceremonia e hizo lo mismo con mi pene.
Se lo tragaba y masturbaba cual actor porno.
Yo medio gemia, tratando de contenerme a lo máximo y no fueran a escuchar por fuera.
Despues de unos minutos en los que casi llego, paró, y sentándose sobre mi, se acomodo toda mi erección en la entrada de su culito, y se dejo caer hasta el fondo, que no llegue a pensarlo, la sensación fue tan intensa que mi cuerpo se levanto y quedé sentado con el sobre mi y yo dentro de el.
Suspire, lo bese un momento, medio moviendo mi cadera, baje mis manos por su pecho y me deje ir atrás de nuevo, a lo que medio rechinó la cama.
Los dos nos inmovilizamos inmediatamente y el me hizo un shhhh poniendo su índice en la boca y luego mostrando la palma de su mano en señal de espera.
Inclino un poco su espalda hacia atrás y comenzó a subir y a bajar poniendo sus dos manos en mis piernas.
Yo medio subí la pelvis para no quedar del todo sobre la cama, y lo hizo subiendo y bajando del todo, cada movimiento era tremendamente exitante, a los pocos minutos yo me retorcí y el vio que me iba a venir y antes de que pasara se salio y se acomodo con su cara junto a mi glande masturbándome igual que me hizo el sexo, en unos segundos con cada musculo de mi cuerpo apretado salio un chorro de semen que baño su cara, con una fuerza y cantidad que jamas había visto.
El se saboreó y me siguió mamando hasta limpiarme, luego se paró y me volvió a besar, ahora menos intenso pero dejándome saborear los restos de mi semen.
Ahora quería hacer lo mismo con el pero agarro sus calzoncillos y volvió a su cama.
Eso fue suficiente para dormir plácidamente.
Al otro se levantó antes y se metio a bañar.
Yo lo sentí y me fui a acompañarlo.
En el mayor silencio que pudimos, terminé la tarea y le hice una mamada y una paja viendo su hermoso cuerpo, que cuando sentí que se venia, me atragante con su enorme miembro tragándome toda su leche en un asfixiante acto de valentía.
El reia a carcajadas a la vez que bajaba del extasis del momento.
Nos bañamos rápido porque ya había sonado el timbre y fue una extraña relación en medio de los retiros.
La siguiente noche, hubo preparativos adicionales, pero eso hace parte de otra historia.
Espero que les haya gustado, los haya trasladado y espero sus comentarios….
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