ASI EMPIEZA MI VIDA SEXUALfinal
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vendecidete.
Después de aquel encuentro en la estación donde el como yo conocíamos nuestros secretos, el comenzó a ser más amable conmigo, también con mi madre, hubo armonía, eso si, me prohibió terminantemente ir a la estación, pero dejaba que Jorge viniera a casa.
Mamá trabajaba en la casa de una sra en la limpieza y el trabajaba de tarde, así que cuando se iba mamá a trabajar me llamaba a que fuera a su cama. Cuando llegaba él ya estaba desnudo, corría hacia la cama y saltaba sobre el, le hacia cosquillas y el mientras me sacaba mi pantaloncito, nos besábamos mientras me metía un dedo en mi culito y yo estiraba mi manito para agarrarle su pitito que ya estaba parado y bien duro.
Entonces me ponía un aceite que se usaba en aquel tiempo para el cabello, mi culito quedaba bien lubricado y poco a poco me metía su pito, pasaba la frazada por encima mio para taparnos y haciendo movimientos suaves hacia arriba ya abajo, entrabamos los dos como en un sopor, quedando como dormidos,
Era hermoso, aquel ensueño sin palabras, le trataba de chupar sus tetillas, le acariciaba su cara, mientras su pito entraba y salía de mi culito suavemente, lentamente, eso duraba hasta que llegaba Jorge, que entraba desnudo entre las frazadas y trataba de penetrarme, como no podía, el pito de mi padre era muy grueso, entonces se tiraba con la cabeza hacia los pies y le metía su pito en la boca de mi padre mientras acariciaba mi colita y me metía un dedo en mi culito, yo me quejaba un poco, una porque el dedo me hacia doler un poco y otra porque me aplastaba contra el cuerpo de mi padre.
Papá entonces se ponía de costado y ahí podíamos los tres disfrutar de aquel momento que era muy lento pero que nos ponía en un estado de placer sublime, papá era un maestro, porque también le chupaba el pitito a Jorge lentamente mientras le ponía ese aceite en su culito y le metía dos dedos de primera.
Nuestros culitos ya estaban acostumbrados a soportar todo esto y lo único que se oían eran los gemidos de Jorge y mio, entonces Jorge me besaba y yo correspondía a su besos. Era verdaderamente hermoso.
Papá le sacaba toda la lechita a Jorge y le seguía chupando hasta que se el pito se le volvía a parar, yo deseaba poder eyacular para sentir lo que sentía Jorge, porque después de hacerlo en la boca de mi padre comenzaba a tener movimientos bruscos poniéndose tenso y llegando a gritar y llorar de felicidad, luego se ponía detrás de mi padre y se la enterraba de una, y le daba fuertemente,
Papá gemía y decía, que rico, si dame más, Jorge actuaba casi violentamente, se sentía el golpear de su pelvis y sus huevos en la cola de papá, esto hacía que papá también acelerara el ritmo, cuando estaba a punto de terminar, Jorge ya gritaba de placer, lo estaba haciendo dentro el culito de papá, entonces me sacaba su pito, lo limpiaba con una toalla y nos decía, bueno, ahora viene el desayuno, y entonces le chupábamos su pito hasta que largaba toda su leche.
Le seguíamos chupando hasta que el pito volvía a tener dureza, le quedaba bien parado, entonces Jorge se sentaba sobre el y se comenzaba a mover arriba abajo, parecía que estuviera sobre un caballo al galope, papá se ponía a chuparme mi pito, se metía todo en la boca, mi pitito y mis huevos y me metía dedos en mi culito, yo acostado sobre el pecho de mi padre tomaba el pito de Jorge y se lo comenzaba a chupar .
Poco a poco el pitito de Jorge se iba poniendo duro, con sus movimientos mientras mi padre lo penetraba su pito entraba y salía de mi boca hasta que en cierto momento oí dos gemidos muy fuertes, mi padre había terminado en el culito de Jorge y este en mi boca, Jorge se tiró hacia atrás, apoyando su cabeza en los pies de mi padre todavía penetrado, como yo no eyaculaba con mis 8 añitos, era el único que la quería seguir, así que le seguí chupando el pito a Jorge y el se movía como loco hacia los costados, rotaba sobre el eje del pito de mi padre y se revolcaba de placer.
Por ultimo nos quedábamos dormidos los tres. Serían las 11 de la mañana cuando nos despertamos y sobresaltados nos fuimos al baño, nos bañamos unos a otros y papá comenzó a cocinar. A las 12 llegaba mamá, comíamos, y Jorge y yo nos íbamos a la escuela y papá a su trabajo.
Tres veces a la semana era este juego con Jorge presente.
Los demás días era yo solo con papá, un día le dije que no me gustaban los pelos de su pecho, que no era agradable chuparle las tetillas, entonces, el inventó un cuento que había ido al medico porque sentía mucha picazón en su pecho y el médico le había indicado afeitarse y ponerse una crema,
Para mi cumple de 9 años, programo que nos fuéramos a acampar, me dijo, quiero tenerte toda una noche conmigo, mi amor.
Pero ese ya es otra historia
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