Así me enamoré de mí hijo
Por las cosas de la vida, mí hijo termino haciéndose cargo de la casa, y de mí..
Mí nombre es Alejandro, estaba casado desde los 21 con quién era mí novia desde los 18, nos casamos para irnos a vivir solos y ambos teníamos la misma edad ya que éramos compañeros del colegio.
Mí familia estaba compuesta por mí esposa Clara, a nuestros 23 años llego mí hijo Matías, a nuestros 25 mí hija Soraya, y a nuestros 27 años mí hija Alicia.
A nuestros 36 años, en una accidente cruzando la calle volviendo de trabajar, fallece mí esposa. Fue muy triste y doloroso pero la vida continúa.
Con el correr de los días, mí hijo Matías de ya 13 años, se fue haciendo cargo de los quehaceres de la casa, siempre imponiendo la ayuda de sus hermanas en tareas básicas, realmente era de mucha ayuda, y lo mejor que siempre con buenas notas en su colegio y ayudando en todo a sus hermanas, realmente estaba muy orgulloso de el, y no faltaba momento en que lo abrazaba y se lo decía y nos pudiéramos a llorar por añorar q su madre.
Ya habían pasado algunas noches que Mati extrañaba mucho a su mamá, y venía a mí cuarto y se desahogaba conmigo y se terminaba quedando a dormir, si bien mis hijas también lo exteriorizan a su manera, Mati me demandaba más cariño y atención, más abrazos, cuando se quedaba a dormir conmigo no me dejaba de abrazar. Así empezó lo que casi fue una costumbre de casi todas las noches que durmiera conmigo. Siempre caía a mí habitación y ya se acostaba sin preguntar, a mí no me molestaba su compañía, hasta que pasado unos años, ya casi estaba por cumplir los 15, dormido lo abrace de espaldas él, y le empecé a frotar mi pija en su culo, los dos vestidos con nuestros pijamas, pero me desperté y al darme cuenta de lo que estaba haciendo me fui rápidamente al baño, me torturaba retándome a mí mismo por lo que había hecho, pero mí erección no bajaba, me empecé a tocar, y me termine pajeando, la verdad que lo hacía muy rara vez, pero esta vez casi se me explota de verga de tanta excitación y lo comprobé con la cantidad de leche que lance, hacía años que no terminaba de esa manera y aunque no quería, pensaba todo el tiempo que le había frotado mi pija en el culo de mí hijo, por más que no quería pensar, volvía ese pensamiento y sensación a mí cuerpo. Me volví a acostar, mí hijo se despierta y me pide que lo abrace, lo abrace unos minutos, tratando de no acercarme mucho porque de nuevo estaba con mí erección a pleno. Por suerte me gano el cansancio y me dormí.
Al otro día, mí hijo actuaba raro, me abrazaba buscando sentir mí bulto en cualquier parte de su cuerpo, yo lo retiraba por vergüenza, y el me preguntaba que pasaba, volviendo a abrazarme y darme muchos piquitos en la boca, costumbre que teníamos cuando era chiquito, pero no recuerdo en que momento empezó de nuevo después que falleció mí esposa. Le dije que a la noche teníamos que hablar de cosas de hombre, me sonrió dulcemente y agachó su miraba muerto de vergüenza. Mientras el preparaba a sus hermanas para ir a la escuela, yo me iba a trabajar.
Ese día estuve muy desconcentrado, no sabía cómo iba hablar con el, cómo empezar, que decirle. Al llegar la noche, cómo era habitual, llega y se acuesta en mí cama, yo no me había percatado que el siempre esperaba a que sus hermanas durmieran, ya que le pregunté si sus hermanas dormían, y me respondió que si, que cómo todas las noches espera a que se duerman para que ellas no insistan en dormír con el y robarle su lugar, solo me reí suavemente y me dio un beso, no era un pico, está vez hubo una leve succion de mis labios, me quedé paralizado, no entendía que estaba pasando, obviamente mí cuerpo empezó a responder teniendo una inmediata erección, él me dijo en el acto buenas noches, tarde en reaccionar, y empezando a cubrir mí erección le dije
«Hijo, tenemos que hablar, ya pronto vas a cumplir 15 años y no podes seguir durmiendo conmigo»
Se dio vuelta hacia mí, su cara de desilusión me comprimio el pecho, en el acto me dijo empezando a llorar
«No papi, no, no me pidas eso, soy muy feliz durmiendo abrazado a vos» largandose llorar desconsoladamente, yo lo abrace intentando calmarlo, cuando se logra calmar agarro su cara para que me mire y le digo
«Mira hijo» al mirarlo a los ojos, el mira directamente a mí boca, no pude resistir mírar sus labios, súper rosados, carnosos cómo los de sus mamá, no se porque, lo empecé a besar con mucha pasión con los ojos cerrados, saboreaba sus labios sintiéndome totalmente atraídos a ellos, fueron segundos, eternos segundos, en qué caigo en lo que estaba haciendo, no entendía que me pasaba, sentía atracción por mí hijo, le dije
«Perdón hijo, esto está mal» y lo abrazo sin saber que decirle y me sale
«Esto es lo que quiero evitar al pedirte que no duermas más acá»
Me vuelve a mirar y me dice
«Pero yo quiero que me beses papi, hace rato que quiero y no me animaba por miedo a que te enojes»
Nuevamente me quede sin saber que decir, tomé aire, y le empecé hablar de que no estaba mal ser maricon, pero que no podía hacer eso conmigo, me agarró una verborragia terrible, por los nervios que tenía, y le empecé a decir todo lo que hacen los gay, de que podía hacer una cosa y otra, pero siempre le remarcaba que lo haga con alguien de su edad y de mucha confianza para que no sea motivo de burla, ya que esa espoca no estaba bien visto, pero también le decía que tenía que estar con mujeres, y le explicaba todo lo que podía hacer con ellas. El solo me escuchaba con mucha atención, con los ojos enormes, yo mientras le hablaba no podía dejar de pensar en su boca, el la frotada que le pegue a su culo, dominado totalmente por la lujuria de todo lo que habíamos hablado, lo quería besar, se me cruzó la idea de enseñarle mí pija y dejarlo hacer lo que él sienta, pero mí moralidad me volvía a poner en mí cabales por unos segundos, hasta que en unos segundos me dice
«Duele mucho cuando te la ponen en la cola, porque a mí me gustó la otra noche» de nuevo me quedé mudo, solo asentí con la cabeza y me dice
«A vos te dolió perder la virginidad?»
Le conté que sentí un ardor cuando se me cortó el frenillo pero que después paso, el empezó a indagar sobre el corte de frenillo, de como quedaba, yo le explicaba una y otra vez, pero volvía a preguntar sin entender, ahí fue cuando la lujuria se apoderó totalmente de mí, sin controlar lo que hacía le dije
«Así queda bebé » y saque mí pija corriendo el cuero para atrás dejando la cabeza totalmente al descubierto llena de líquido preseminal y mostrando dónde se me cortó el frenillo. El miraba atento a mí pija, la sujeta sin pedir permiso, en cuánto cierro mis ojos unos segundos tomando aire, deseando que me la chupe, siento que me pregunta
«No te duele que te haga así» corría el cuero suavemente de atrás para delante, me empezaba a pajear, me sentía en la gloria, no quería que parara, y le digo
«No, al contrario hijo, me da placer que otra mano me pajee» al parecer sintió que le había dado el ok y se decidió a seguir pajeandome, en eso que estaba con los ojos cerrados siento una sensación hermosa en la cabeza de mí pija a lo cual abro los ojos, y me dice
«Es agrio pero rico» relamiéndose los labios y volviendo a portar mí liquido presimal y volviendo a dirigir su boca a mí glande, me sentía que ya iba a acabar, le dije con falta de aire
«Si me seguís pajeando voy a largar toda la leche» no se que desperto eso en mí hijo que siguió pajeando y chupando la cabeza de mí pija, con más agitadacion de antes le dije
«Guarda, guardaaaaa» y empecé a largar mis chorros de leche en su boca
Suelta mí pija empezando a hacer arcadas, y yo me seguí pajeando para terminar lo poco que ya me quedaba, recuperando la respiración lo abrazo y le pido perdón. Me dice
«Me gustó mucho papi, me pareció raro el sabor al principio, pero me gusta ahora» yo en mí cabeza pensaba que había hecho, convertí a mí hijo en maricon, pero otra voz me decía que mejor yo a qué cualquier otro que le podría haber hecho mal. Lo tenía abrazo, yo aún con mí pija súper dura, el la seguís tocando, me gustaba mucho que me pajeara así abrazados. Mientras me pajeaba hermosa, busque su boca para besarlo, fue como mí forma de decirle gracias por tanto placer, no podía dejar de besar esos hermosos labios, no deje de besarlo mientras me pajeaba hasta que después de varios minutos termine de nuevo. Esta vez fui a lavarme, mí hijo junto conmigo, no podía dejar de mirarlo, lo veía tan hermoso, en cuestion de minutos de mirarlo como hijo, pase a mirarlo como amante, lo veía más hermoso que antes, no paraba de observarlo todo… Obviamente tenía mis pensamientos de que todo eso estaba mal, quería buscar la forma de hablar con el y decirle que esto no podía seguír, pero les juro que lo miraba y solo quería besarlo y acariciarlo de nuevo. Esa noche nos dormimos súper rendidos. Y en el día todo transcurrió de lo más normal… Hasta llegar la noche.
Durante todo el día estuve con ambos pensamientos, de que estaba mal todo esto, pero en el acto venían los recuerdos de sus besos, de su chupada de pija, inexperta pero para mí fue fabulosa, se me venía la imagen de su carita hermosa, y ya me ponía erecto en el acto y quería tenerlo ahí para besarlo, cuando llegue a casa, saludé a mis niñas casi evitando verlo, el viene hacia mí queriendo darme un piquito, pero me dio vergüenza por las nenas y le gire la cara, su cara de desilusión me comprimio el pecho, note que se fue al baño, las niñas se fueron a dormir. Y me fui al baño a buscarlo porque no había salido aún, entre sin golpear la puerta y estaba ahí llorando sentado en el inodoro, lo tome de un brazo levantandolo, el se asustó un poco, y dejé libre mis ganas de besarlo, cada vez que me separaba de el para verle la cara estaba repleta de felicidad y el me volvía a besar
«Vamos a dormir» le dije pensando en realidad que quería estar a los besos solo con el, me estaba volviendo loco me preguntaba a casa rato, porque me gustaba tanto besar a mí hijo. Al llegar a la habitación, veo que Mati se desviste rápidamente y se acuesta desnudo, fueron unos segundos en qué pude apreciar su cuerpo adolescente, en lo que logré verle ese culo hermoso que tiene, me dispongo a desvestir y ponerme el piyama, cuando siento que me abraza por la espalda y dandome un beso en el cuello me dice
«Acostaste así papi porfa» me voy girando y mientras me voy hubicando en mí lugar, me da un besos hermoso empezando a masajear mí pija que ya estaba totalmente erecta, busca sacarla de mí slip e intenta bajar mí slip del todo, lo ayudo a sacarlo y se prende a mí pija arrodillado en la cama, sentía como iba saboreando todo mí liquido preseminal, me volvía loco este pendejo, lo hacía mucho mejor que la noche anterior, ya no me raspaba con los dientes y sentía como succionaba toda la cabeza de mí pija, me dispongo a acariciar su espalda hasta que llegó a sus nalgas, Diosssss, se me estremeció toda la piel cuando empecé a tocar ese culo hermoso, cuando siento que me deja de chupar la pija y me dice
«Lo vas a preparar como me contaste?»
Le dije «Si bebé» en lo que me iba recostando pasando una de sus piernas para el otro costado mío, teniendo esa maravilla de culo abierto frente a mis ojos, no podía creer lo chiquitito que era su hoyito, súper rosado, no me demore ni dos segundos para empezar a pasar mí lengua, mientras sentía que Mati se animaba a tragar más, Diossssss, que placer sentir como tocaba mí pija la entrada de la garganta, y más le comía el culo, lo tenía muy cerrado, casi que no dejaba entrar mí lengua, intentaba de a poco hacer más presión, pero apenas lograba meter la puntita de la lengua, se lo quería comer a todo el culo, cuando lo empiezo acariciar con un dedo, e intento presionar para que entre, no llegue a meter más que la parte de la uña que sentía que me apretaba muy fuerte y siento que hace un quejido, me preocupe y le digo
«Perdón hijo, perdoname si te hice mal»
«No, no me hiciste más, solo me sorpendi»
Yo seguí suavemente intentando meter un poquito más, ya que estaba bien lubricado con mí saliva, cuando sin querer rozo mí barbilla en sus huevos cuando iba a chuparle más el hoyo con mí dedo ahí, en lo que siento que se le abre más el ano permitiendo ingresar casi la mitad de mí dedo, no dude en pasar mí lengua por sus bolas, en lo que lanza un gemido hermoso dejando ingresar todo mí dedo, no dude en seguís pasar mí lengua por toda su pija y huevos notando como se dilataba todo su culito, ya podía mover mí dedo con total normalidad, minetras intentaba meter en segundo, con mí otra mano busco que se posicione más cerca de mí boca con su pija, no se si es porque es mí hijo, o por la calentura de querer cogerlo, que le empiezo a chupar la cabeza de su pija, notando como dejaba entrar mí segundo dedo casi sin resistencia, seguí chupando su pija mientras que con mí otra manos metía un tercer dedo, ya buscando abrirlo, el seguía chupando mí pija como podía según sus gemidos lo dejarán actuar, yo estaba alucinado de como se iba abriendo su culo cada vez más, ya con los dos dedos de cada mando intentaba abrirlo, obvio se quejaba, y lo volvía hacer más suave, luego de unos minutos, siento que mis cuatros dedos cogían ese culo sin ninguna resistencia, totalmente invadido por la calentura, lo empuje hacia delante, medio que me arrodillé, y busque la entrada de su hoyo con la cabeza de mí pija, al detectarlo por lo caliente y lubricado solo le dije
«Decime si te duele»
La cabeza fue entrando lo más bien, pero al llegar la parte del tronco se empezó a quejar
«Me arde papi, me arde mucho» yo no sé la quería sacar, así que lo besaba, por todos lados, espalda, cuello, boca, oreja, y mientras seguía presionando suavemente, ya tenía una cuarta parte de pija adentro, no me importaba acabar así en lo que me dice de nuevo
«No papi, enserio, me arde mucho, siento que me quema» yo no sé la saqué pero para calmarlo, me hago para atrás subiendo su cadera sin que entre nada más de mí pija ya que notaba que me apretaba mucho, y empiezo a buscar su pija y lo acaricio suave, hasta que lo empiezo a pajear, sus gemidos fueron increíbles, notaba como ya no me apretaba tan fuerte la pija con su ano, me empiezobq mover suave mientras lo pajeo, hasta que noto que me deja ir toda la pija adentro, el solo gemia, yo le preguntaba si le dolía mientras daba una leves estocadas, «no, no me duele» me decía casi sin aire por sus gemidos, lo empiezo a embestidir, suave, pero firme, pero era tan hermoso como me apretaba la pija que no podía detenerme, iba cada vez con más velocidad, esa sensación del que culo te está chupando la pija es increíble, estaban a full disfrutando de cogerme ese hermoso culo cuando siento que Mati empeiza a largar toda su leche, apenas termina, me pongo en 4 y lo acomodo viendo ese culo hermoso todo abierto y empezando a cerrarse, rápidamente le coloco la pija y me lo culeo con todas las ganas, estaba ensordecido de tanto placer, bufaba como toro, no podía parar, el placer que sentía nunca lo había sentido, solo pensaba en lo hermoso que me paretaba y chupaba la pija ese chulo, cuando siento que se me estremece todo el cuerpo, y siento mí primer chorro salir, solo gritaba, que rico la puta madre, que ricoooooo» mientras me terminaba de salir los últimos chorros con mis últimas embestidas y caigo rendido ensima de mí hijo y siento…
«Pasas, papaaaaa, paaaaaaa» recuperando así mí audición completa y escucho que golpean la puerta
«Papi, paiii, estás bien, Papi contesta»
Súper nervioso dije «si hija, perdón, estaba soñando»
«Que pavo papá, me despertaste con tus gritos»
«Perdón hija, anda a dormir»
No sabía dónde meterme, Mati estaba rendido boca abajo en la cama, parecía muerto, me asusté pensando que le estaba haciendo mal y no lo escuchaba. Mire a su ano, si bien estaba muy rojo, pero no había rastros de sangre, me acerque a su oreja preguntandole
«Está bien?» Dándome un beso en la mejilla
«Si papi, cansado, pero feliz, fue hermoso»
Lo atraje hacia mí, lo abrace, lo bese mientras nos tapabamos y nos quedamos completamente dormidos.
Me despierto al otro día, y Mati seguía durmiendo, parecía un ángel, no podía parar de mírarlo y besarlo, pensaba lo loco que me tenía, nunca me imaginé amarlo de esa forma, me dispuse a dejarlo seguir durmiendo, me duche, cuando me estaba por cambiar lo veo que se despierta, le digo que siga durmiendo que yo me encargaba de las chicas, que les iba a decir que se había ido a dormir a lo de un amigo y que me habías pedido permiso para faltar al cole. Mati se levantó para darme un beso así casi dormido, y se volvió acostar quedando dormido en el acto. Les juro que no podía dejar de mirar lo hermoso que es.
Me fui a despertar a mis hijas, les hice el desayuno cuando una me pregunta
«Papi, Mati no durmió en casa» con su carita de preocupada.
«Tranqui hija, anoche me pidio permiso para ir a lo de un amigo y que iban a faltar al cole»
«Ah, bueno papá, y que susto que me diste anoche, cómo gritaste, que es lo que solanas»
«Con tu mamá hija, perdón por despertarte »
«No pasa nada, por suerte me domir» rápido.
Antes de llevar a mis hijas al cole, cómo si fuera un adolescente, me fui rápido a mí habitación a darle un beso a Mati, que ni se enteró que entre»
Lleve las niñas al colegio, y durante todo el día pensaba en Mati, en un momento pensé «será que su madre lo preparo para todo esto?» Pensamiento estúpido que uno busca para justificar el enamoramiento que sentía.
Nuestra relación fue cada vez mejor, éramos estupendos amantes, yo ya había aprendido a ser más silencioso por las niñas, todo transcurrió súper bien, hasta los 17 años de Mati, que me empezó a contar que le atraían otros chicos, no voy a negar que me hervía la sangre, me ponía muy celoso, me llevo años entender que el enamorado era yo, para el fui su descubrir sexual, si bien siempre lo noté, porque cuando yo le decía te amo, el me decía «también te amo pa» siempre note que es la forma que un hijo se lo dice a su papá y no del amor de una pareja. Al poco tiempo, empezó a verse sexualmente con un vecino de 30 años, mis celos eran terribles, me costaba disimular que me re enojaba cuando me contaba que se iba a ver con el, luego de varias parejas ocasionales en ese año, al terminar el colegio, se quiso ir a vivir solo a la capital cerca de su facultad. Fue otra pérdida importante para mí, porque ya no me buscaba para tener sexo, solo esporádicamente me solia abrazar y volvió a darme los piquitos de antes. Yo, apesar de morirme de ganas de estar con el, respete su distanciamiento sexual, porque como hijo, siguió siento el mismo atento de siempre para mí y sus hermanas. Actualmente el está en paraje hace muchos años, y yo sigo soltero, con algunos encuentros ocasionales con mujeres.
Nunca nadie supo de lo nuestro de ninguno de los dos. Me hizo jurar que es un secreto que llevaremos a la tumba. Pero lo queria contar por este medio.
Me ha encantado el relato
Muchas gracias por comentarlo!!! Se que fue largo, pero trate de ser lo más breve y explícito posible!
Uff excelente relato
Muchas gracias!!! ❤️❤️❤️
orale amigo me gusta tu historia uff kee rico ojala hubiese seguido, pienso kee deberia hanlñar con el si le da chanse una noche pasional
Gracias por tu comentario!!!
Me encantó, súper excitante
Me alegra tu comentario!!! Gracias por escribir!!!