Aventuras como repartidor

Un semental que disfruta follar y ser follado por peque.

Hola a todos, hoy les traigo una nueva historia.

Hola, mi nombre es Rey soy un hombre maduro de 34 años, con un cuerpo relleno, verga promedio y sobretodo y más importante soy un cerdo que trabaja como repartidor repartiendo paquetes y leche a bbs hambrientos.

Desde joven sentí una profunda atracción por lo pequeños de todas las edades el saborear su cuerpecito su diminuta verga y bolitas.

Un día como cualquier otro trabajando como repartidor me correspondió entregar un paquete en una barrio casi vacío. Cuando llegue fui recibido por un niño pequeño delgatido, moreno con pesones  rosas lleno de sudor por el climas cuando vi a ese menor mi verga no tardo en reaccionar.

El pequeño me dijo que entrega que iría a traer el dinero. Al parecer estaba solo, mientras él buscaba el dinero aproveché para sacar mi verga y masturbarla en plena sala de la casa de mi cliente. Cuando el niño volvió me dijo  que no tenía dinero y se habría otra forma de pagarle.

Cuando vio mi verga fuera del pantalón me dijo si podía tomar mi leche como pago a lo que acepte sin dudar.

El pequeño se puso de rodillas para mamar mi verga y sacar la leche que llevaba guardando hace días. Su boquita pequeña y gemidos suaves me calentaron demasiado y el pequeño no solo recibió el paquete sino también su almuerzo.

Me levanté le di un beso profundo compartiendo mi esperma entre nuestras bocas me despedí y me fui.

Sin saberlo desde ese día me convertiria en un preñador de nenes. Gracias a mi trabajo pude establecer algunos contactos. Por ejemplo maria quien era una mujer divorciada con un hijo pequeño llamado mateo a quien le decía Mateíto de cariño.

Un día nos encontramos en el parque donde yo regresaba de preñar a un bb y chuparme su verguita. Ella me saludó y me platicó si tenía libre el fin de semana que necesitaba salir el viernes y volver hasta el lunes y si podría cuidar a su pequeño mateo, sin dudarlo acepté y me dijo que llegara el viernes a las 4:00 pm.

Cuando llegue me encontré en la entrada a mateo quien llevaba una trusa pequeña de superhéroes sin nada más. Cuando vi al pequeño semidesnudo mi verga no tardo en reaccionar, maria salió de la habitación y cuando estaba saliendo noto mi erección y me susurró al oído que hiciera a su pequeño mi esposa. Esto me calentó que mi verga comenzó a desprender gotas de líquido preseminal.

Cuando maria se fue subí a la habitación del segundo piso donde está mateo acostado sobre una almohada levantando casi a propósito su culito. El noto mi presencia así que fui al baño me quité el boxer y lo dejé a la vista y bajé a la cocina donde preparé unos panqueques con una salsa secreta (que viene de mis huevos).

Preparé los panqueques me masturbe y los llene de semen mezclándolo con la miel y subí a dárselos. Cuando se los di y empezó a comer me preguntó de dónde es la miel blanca y porque estaba muy buena yo le respondí de aquí apretando mi paquete sobre el pantalón entonces me respondió el nene enserio mi papá también me daba leche de sus huevos.

Entonces me  puse de pie y bajé mi pantalón dejándole ver mi verga el pequeño no perdió tiempo y empezó a hacer lo que todo peque debe hacer cuando ve una verga y un par de huevos.

Cuando me corri por primera vez en esa boquita le tome su carita con ambas manos para que se tragara todo el esperma de su macho.

Cuando termine saqué mi verga de su boca y en lugar de miedo o ganas de escapar lo que vi fue deseo y hambre por más leche. La primera noche ese nene no se separó de mí verga chupaba la cabeza luego las bolas sin dejar ninguna parte sin su saliva. Fue tanto su dicción que se quedó dormido con mi verga aún metida en su boca la saqué le di un beso y bajo a comer su culito para transformarlo en mi pequeño esposo.

Al día seguiente desperté con un bb pegado a mi verga succionando la leche que sería su desayuno. Nos levantamos y nos duchamos juntos mientras me platicaba lo mucho que quería que fuera su novio y yo le dije que sí que de ahora en adelante soy su novio.

Salimos de la ducha y nos dirigimos a la cónica mientras preparaba huevos revueltos y los servía en los platos en total desnudez él se me acercó y comenzó a jugar con mis huevos y me preguntó si le echaría mi miel a los huevos revueltos, le respondí que sí pero tendría que sacarla así que sin perder tiempo tomó mi verga dura y comenzó a masturbala y chuparla como si de paleta se tratase me corri un poco en la comida y en la boquita.

Terminamos de comer y subimos a su habitación ya que quería me mostrarme algo subimos y se acostó en la cama agarrando sus piernas dejándome a la viste ese hoyito diciéndome que quería ser  mi novio y quería que hiciera cosas de novios.

Ma lance a lamer y succionar ese culito alternando entre su culito y sus huevitos metiendo un dedo después otro y luego otro cuando creí que ya estaba listo posicioné mi verga en la entrada si orificio y la metí suavemente dejándosela ir al principio intentó escapar pero lo tome de los brazos atrapándolo completamente y comenzó a llorar y decir que quería que lo sacara entonces metí mi lengua en su boquita para callarlo y lamí sus lágrimas.

Mientras avanzaba con el va y ven decir entrar y sacar mi verga de su hoyito sus gemidos de dolor se convirtieron en gemidos se convirtieron en gemidos de placer y a suplicar por mi leche. Me corri inundándolo de mi leche y para no hacerlo sentir mal lamí su pene y bolitas pequeñas para luego montarlo y cabalgar esa verguita no duró mucho y tuvo un orgasmo seco seguido de orina sobre mi cuerpo cuando terminamos lamí su hoyito limpiando mi leche.

Nos dimos un beso lleno de orina y semen y nos dormimos así fue como pasamos el sábado y parte del domingo pero el domingo mi verga no salió de su hoyo fuimos al baño juntos cargándolo en mis brazos mientras se orinaba sobre mí y yo dentro de él.

Fue asi como pasó el día preñando a mi pequeño novio en la noche él me dijo que no quería que me fuera que quería mi leche y yo le dije que lo vendría a visitar los fines de semana.

A la mañana siguiente nos levantamos temprano y limpiamos la casa el pequeño subió a su cuarto cuando llegó su mamá, ella y yo nos sentamos a platicar y ella me preguntó como la pasamos y si había preñado a su hijo a lo que asentí y ella me dijo que de ahora en adelante ella era mi suegra y puedo ir a traer a mi bb cuando quiera.

Nos despedimos y me fui para volver a mi trabajo.

Ese día decidí probar algo nuevo y decidi probar no usar boxer la primera entrega fue a una casa grande donde me recibió un niño pequeño acompañado de su padre en ropa interior ambos me invitaron a pasar y mientras platicábamos pude ver como el nene que se llama Carlitos manoseaba las tetas de su padre ambos compartían las mismas características eran gorditos con unas bolas bien marcadas en la interior y unas tetas de tamaño descomunal. Me preguntaron si quería darles un poco de leche a ambos que tenían hambre de leche de macho entonces bajé mi pantalón y le dejé mi verga a su total antojo. Ambos se lanzaron sobre mí recostándome en el sofá mientras el padre lamía con desespero mis huevos y verga, Carlitos me ponía sus tetas con pesones enormes sobre mi cara para chuparlas y succionarlas.

Cuando me estaba corriendo el padre llamó a Carlitos para que ambos tomaran leche entonces el padre comenzó a cabalgar mi verga mientras el nene frotaba  su pequeña verga en mi culo los tres nos corrimos al mismo tiempo después de limpiar el semen entre los dos pusieron su tetas sobre mi verga y comenzaron a moverlas atrapando y  masturbando mi verga me corri sobre sus tetas y mi leche fue devorada nos dimos un beso grupal con nuestras lenguas entrando y saliendo de nuestras bocas.

Nos despedimos y me fui con las bolas bien ordeñadas.

Gracias por leer este relato. Si este relato es de su gusto hacérmelo saber para dar una continuación.

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