Aventuras con un Hombre Lobo cachondo
Un pequeño y rápido encuentro en la casa de Jake.
Cerca del Bosque Antiguo se hallaba un pueblo sin mucha actividad, la mayor parte de los habitantes eran granjeros o mercenarios de bajo rango que se ganaban la vida entrando al bosque, matando monstruos y vendiendo sus pieles y órganos. Aunque no muchos lo sabían, el mago alquimista más joven del Reino de Oro vivía en una casa de dos pisos cerca del bosque, alejado de todos, pero no lo suficiente como para no verla en la distancia.
Dentro de esta casa, en el sofá grande se hallaban Jake el mago y Lester.
Lester estaba sentado en el regazo de Jake, su cola se movía de arriba y abajo con rapidez, sus piernas se contraían cada poco tiempo, soltaba gemidos y babeaba constantemente. Jake sostenía su espalda con su brazo izquierdo y con su mano derecha masturbaba furiosamente el pene erecto de 30 centímetros del joven hombre lobo. La cabeza originalmente rosa estaba teñida de un rojo intenso, su uretra soltaba cantidades ridículas de liquido preseminal, tanto que la mano de Jake estaba completamente empapada, su olor junto al sudor de los grandes testículos mareaba y excitaba a Jake, ya había terminado en sus pantalones una vez solo por el olor.
Jake movió sus labios, y los acerco a las orejas (humanas) de Lester y hablo con calma.
– ¿Te gusta como te acarició? ¿Sentiste el calor humano en tu pene en el bosque? ¿Prefieres el bosque o estar aquí conmigo?
Lester no contesto por unos momentos, limitándose a gemir como un perro en celo, la mano de Jake disminuyo su velocidad, como instándole a responder si quería que continuara. Lester se quito la saliva de su boca con su lengua y respondió en el lenguaje humano que aprendió hace poco.
– Sí… Me gusta mucho… Mano… Tu mano – Gimió Lester con dificultad.
Los hombres lobo, como la mayoría de Gente Bestia que descendía de los Demonios del Sueño (súcubos e íncubos) poseían una gran inteligencia y capacidad de aprendizaje, la Gente Bestia que nacía y vivía entre humanos o alguna otra raza inteligente solían saber controlar sus instintos animales y vivir como cualquier ser racional común y corriente.
Por otro lado, la Gente Bestia que vivía en el Bosque Antiguo o cualquier bosque, desierto, pradera o sabana, solían vivir basándose en su instinto más primitivo y salvaje.
Lester había sido capaz de aprender el lenguaje humano más rápido debido a que quería impresionar a Jake… Por supuesto el factor decisivo fue que el sexo estaba prohibido hasta que aprendiera a hablar, lo que lo hizo esforzarse al máximo. Esta fue su recompensa.
Jake acerco sus labios a los de Lester y lo beso luego de limpiar parte de la saliva en las comisuras del joven hombre lobo.
Lester rápidamente metió su lengua dentro de la boca de Jake, intercambiando saliva y “peleando” por territorio. Su garganta estaba tragando toda la saliva que podía, intoxicado por el sabor de la saliva mezclada con poder mágico.
Jake al haber nacido como mago y no convertirse en mago luego de reunir poder mágico, era diferente a otros humanos, cada parte de su cuerpo almacenaba y atraía el poder mágico en el aire, convirtiendo cada célula de su cuerpo en un manjar para los monstruos, bestias y demonios, esto incluía a Lester como descendiente de licántropo y súcubo, aunque la sangre de sus ancestros estaba diluida por el tiempo y mezclada con sangre humana, aun podía “saborear” el poder mágico de Jake.
El sabor del poder mágico junto al hecho de que ya había pasado casi media hora de que su pareja empezó a masturbarlo finalmente lo llevo al límite.
– Ya voy… Terminar.
– ¿Enserio? Entonces termina en mi mano, quiero sentir la calidez de tu semilla en mi piel, oler la semilla de mi pequeño rey y saborear el desastre que manchara tu abdomen.
Lester finalmente exploto, las dulces y lascivas palabras de su pareja lo enviaron a un reino de placer que dejo su mente en blanco. Como Jake menciono, su semilla mancho su abdomen, parte de su cuello y cara, la mayor parte termino en la delgada mano viscosa que acariciaba su glande con cuidado y cariño.
Jake espero pacientemente a que su pequeño rey terminara, acerco su mano llena de semen a su boca y sorbio ruidosamente, la deliciosa semilla blanca estaba salada, lamio cuidadosamente cada parte manchada sin dejar ni una sola gota, paso sus dedos por el abdomen sudoroso de Lester, sintiendo sus temblorosos músculos rígidos por el esfuerzo.
No limpio el semen del cuello ni la cara del joven hombre lobo, le gustaba verlo así, como si acaba de recibir un facial en un gloryhole, como una pequeña zorra hambrienta de verga y carga masculina, olorosa, salada y rancia.
Maniobro el cuerpo de Lester con cuidado, ya no estaba en su regazo sino a su lado, con su mano izquierda acariciando su cabeza como si fuera un perro. Con la mano derecha, bajo sus pantalones de pijama y su ropa interior, saco su pene de 20 centímetros y se masturbo lentamente, podía sentir la lengua de Lester en su cuello y mejillas, lamiendo con calma, como un gatito.
No tardo mucho en terminar en su mano, el semen, aunque no tanto como el de Lester, cubrió su palma, el joven hombre lobo, dejo de lamer el cuello de su pareja y con sus garras acerco la mano derecha de Jake a su boca, sorbiendo el semen.
Jake lo dejo terminar y recupero su mano, se subió los pantalones y le dio un besito en la frente a Lester.
– Ya es tarde, vamos a dormir.
– Muy… bien…
– Si mañana te levantas temprano y aprendes más palabras por tu cuenta, invitaremos a más chicos del pueblo para que te los folles.
– ¡Muy bien!
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