Aventuras de un grupo de pervertidos – Capítulo 4
Capítulo 4: El virus del sexo sin tabúes se esparce… la escuela de Carlitos está llena de putitos..
Luego de coger como animales todo el fin de semana, Miguel y Carlitos quedaron súper agotados. La verga del hombre quedó completamente vacía y flácida, mientras que el culito del nene quedó completamente destrozado (en el buen sentido jeje).
María (la mamá de Carlitos) regresó el lunes en la mañana, justo a tiempo para despedir a sus dos hombres. Casi siempre, Miguel iba a dejar a Carlitos a su escuela (ya que tiene auto), y pues aprovecharon el trayecto para seguir haciendo sus cochinadas: Carlitos se puso a mamar la verga de su papi mientras él iba conduciendo (las ventanas son polarizadas, así que nada se ve desde afuera); casi al final del viaje, Miguel le dio su buena ración de leche a su pequeño, quien no podría estar más feliz por por fin tener al macho que tanto deseaba. Ambos se despidieron con un beso y cada quién agarró para su respectivo destino.
El día pasó de lo más normal para Carlitos, y francamente ya se estaba aburriendo: sólo contaba las horas para volver a casa y por lo menos comerse la verga de su padrastro en las noches (al menos hasta que su mamá volviera a salir).
Mientras tanto, en uno de los tantos salones en desuso (debido a que el cuerpo estudiantil era menor a la capacidad máxima de la escuela), un nene de 10 años recién cumplidos estaba mamando la verga de Tomás, el maestro de Historia de quinto año (quien a pesar de sus 40 años se conservaba en excelente condición física: alto, guapo, bronceado y musculoso, y con una verga de 19 cm que era bastante gruesa y jugosa para cualquiera): y el nene era nada más y nada menos que el travieso Anthony David, un niño que en sus ratos libres grababa videos para su canal de YouTube llamado «Las aventuras de Pichula y compañía», en compañía de sus dos hermanos y algunos amigos de su misma escuela.
Pichula era apenas un par de centímetros más bajo que los demás niños de su edad: cabello castaño oscuro, piel bronceada, boquita antojable y de complexión ligeramente robusta (en el sentido de que tenía una cintura bastante definida, lo cual realzaba sus caderas, culito y piernas, haciéndolos ver más grandes, carnosos y jugosos, aunado a que le encantaba jugar y hacer ejercicio).
A pesar de vivir en una familia «acomodada», el pequeño Tony sentía que algo le faltaba a su vida, y pues finalmente hace 2 años encontró lo que le faltaba: una buena verga de macho que comer y que le reventara su antojable y monumental trasero. Fue justamente su tío Robert quien lo desvirgó y lo introdujo en el mundo del sexo, volviendo al pequeño influencer todo un adicto a la putería infantil. Y justamente ahora, se encontraba dándole el mismo placer a su profesor, quien prometió pasarlo siempre con 10 en su materia a cambio de una buena mamada y una buena cojida. Y como un plus de sus aventuras sexuales, Pichula siempre se encarga de grabar todo lo que hace con sus machos, ya que le encanta ver cómo profanan todos sus huequitos con esas vergas que tanto le gustan.
Volviendo al presente, el profe Tomás estaba prácticamente violando la boquita del nene, quien tragaba centímetro por centímetro todo el chile de su maestro; para eso, el pequeño Tony tan sólo traía puesta su camisa del uniforme, dejando al descubierto su enorme, lampiño y delicioso culito. Momentos después, el profe se terminó de despojar de sus últimas prendas y se inclinó para empezar a degustar ese culito infantil que tanto le gustaba, arrancando varios suspiros y gemidos que Tony debía callar para que nos los descubrieran. A los pocos minutos, el hombre ya se encontraba taladrando ese culito travieso que tanto le fascinaba, mientras que Pichula disfrutaba de cada una de las embestidas del hombre (al mismo tiempo que hacía caras hacia la cámara que lo estaba grabando todo).
Después de 20 minutos, el profe enterró toda su verga hasta el fondo del culito de David, preñándolo con su semen calientito mientras el nene le correspondía un beso cachondo. Ambos se volvieron a vestir y se despidieron con un tierno beso (y un 10 asegurado para el pequeño zorrito). El profe salió primero, mientras que Tony se quedó revisando el material que recién había grabado con su maestro: definitivamente nació para ser actor porno 😈
Una disculpa por apenas escribir: el trabajo me absorbe demasiado, y apenas tuve tiempo para continuar con esta candente saga jeje. Agradezco las numerosas veces que han leído mis relatos, y espero pronto más contactos que me compartan experiencias similares (y ojalá la forma de volver realidad lo que escribo jeje).
El nuevo putito está inspirado en un youtuber mexicano de la misma edad (no hay que ser demasiado listo para saber quién), y pues está tan rico que quise introducirlo a la historia 😈
Saludos y gracias. Ya saben, cualquier cosa me pueden contactar en Telegram (@Azarath69).
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