Aventuras Iniciadas En El Transporte Público – El Joven Moreno
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luispdalone.
Hola, Soy René y comenzare una saga de las aventuras que he tenido y han comenzado en el transporte público y han terminado en ricos momentos, las que fueron más allá de solo simples toqueteos, está la estaré intercalando con los relatos de mis primeras experiencias y las experiencias sub-siguientes que tuve.
Ninguna tiene que ver con la otra son historias independientes, esta aventura es de un Joven Moreno, delgado, bajo de como 1.
60 cm.
de 19 años de edad, con quien nos comenzamos a cruzar seguidamente en el transporte público y terminamos pasando ricos momentos.
Yo Tenía 28 años, delgado, velludo, con barba, colocho, moreno, mido 1.
78 cm.
Recuerdo la primera vez que nos conocimos, él iba sentado, yo iba parado, siempre llevo bolsón, por lo que cuando me vio, amablemente se ofreció a llevarlo, se lo di y le agradecí, me sonrió y lo tomo, como él llevaba su brazo a la altura de mi ingle, pegue mi bulto a su brazo, el no reacciono, seguí sobando más y más mi bulto, hasta que se me comenzó a parar mi pene, por lo que lo agarre, el cual mide 16 cm.
lo tire a la izquierda para no parecer carpa de circo y le seguí rozando mi pene ya erecto en su brazo, él no me volteaba a ver y no se quitaba, yo seguía, estuve como 15 minutos así, hasta que llegamos a mi parada y tuve que bajar.
Los días siguientes esperando en la parada del bus, lo vi pasar, así que espere el bus, cuando llego, él fue a tomarlo y yo fui detrás de él, se iba llenando, por lo que nos corrieron hasta atrás, para mi suerte, quede detrás de él, así que comencé a rosarle mi bulto, mi pene se paró y comencé a rosárselo, no hacía nada, así que lo comencé a puntear más descaradamente, el bus iba lleno, así que íbamos todos muy juntos, nadie se daba cuenta, baje mi mano hacia su culo, para sobarle sus nalgas, tenía unas nalgas paradas, pequeñas, muy ricas, se las sobaba encima de su pantalón de lona, pasaba mi mano en medio de sus nalgas, subía y bajaba, apretaba sus nalgas, eran muy ricas, en eso me voltio a ver con disimulo, le sonreí y me regreso el gesto, por lo cual proseguí, con disimulo paso su mano hacia atrás, me moví hacia su mano para que agarraba mi pene erecto encima de mi pantalón, así lo hizo, lo comenzó a apretar, a sobarlo, que rico sentía sus apretones, sus caricias en mi pene, yo seguía disfrutando de sus nalgas, me atreví a más, subí un poco su playera y acaricie la piel de su espalda, el seguía apretando y acariciando mi pene, empecé a bajar, su pantalón no le apretaba a pesar de su cincho, así que baje más mi mano, moví su ropa interior para seguir pasando hasta llegar a su culo, tenía sus nalgas lampiñas, suaves, muy ricas, comencé a acariciarlas, apretarlas, pasaba mi dedo en medio de sus nalgas, llegaba a su ano, lo empujaba, el apretaba, subió su mano y tomo mi brazo indicando que la sacara, alguien iba a bajar, así lo hice, se bajaron y volví a hacer lo mismo, ahí estaba yo en medio de la gente del bus sobando aquel rico culo de aquel joven moreno pero me tocaba bajar así que lo hice.
Al día siguiente me lo volví a encontrar, pasó enfrente de mí y me sonrió y le devolví el gesto, se quedó parado y regreso para colocarse a la par mía, se quedó un momento en silencio hasta que me dijo – Ayer te pelaste, va – (significa que me pase de más, sobrepase, etc.
) solo reí y le dije – ¿Por qué? – Me contesto – Sabes porque – volví a reír, él tenía una voz suave, delicada, esperamos y al venir el bus nuevamente subí detrás de él, nos corrieron hasta llegar al fondo del bus, subió más gente, me coloque detrás de él, estábamos nuevamente muy juntos todos, así que comencé otra vez, baje mi mano para sobarle su rico culo, sus nalgas paradas pequeñas, encima de la ropa, seguía así; Había ideado quitarme la ropa interior para poder sentir mejor los roces al ser mi pantalón de tela, mi pene ya se había parado, mientras lo sobaba, lo punteaba, le toque el brazo indicándole que pasara su mano para atrás, me comenzó a acariciar y apretar el pene, se sentía muy rico, no aguante más y me lo saque, pude sentir sus manos ásperas acariciando mi pene, masturbándolo, siempre cuidando que nadie nos volteara a ver, para nuestra suerte, todos estaban a espaldas nuestras, así que podíamos seguir, estaba muy caliente, me excitaba mucho la sensación de estar ahí en el bus en medio de toda la gente, con mi pene de fuera, el masturbándome y yo sobándole su culo, levante su playera un poco y metí mi mano dentro de su pantalón para volver a sentir sus nalgas lampiñas, se las acariciaba, apretaba, metí mi dedo dentro de sus nalgas, presionaba su ano, me di cuenta que había tráfico, por lo cual íbamos a tener bastante tiempo, así que saque mi mano, y me chupe mi dedo medio hasta dejarlo bien mojado, el seguía masturbándome, volví a meter mi mano, y con mi dedo mojado empujaba en su ano, hasta que la punta de mi dedo entro, dio un pequeño brinco, el apretaba, se sentía caliente, había dejado de masturbarme y solo apretaba mi pene cada vez que metía más y más mi dedo, ya había metido todo mi dedo, lo movía en círculos dentro de él, el apretaba su ano y su mano solo apretaba mi pene, el cual sacaba liquido pre- seminal que resbala hacia sus dedos, por lo excitado que estaba me estaba saliendo mucho, comencé a sacar y meter mi dedo despacio, entraba y salía con un poco de dificultad, me gustaba que apretara, se sentía muy rico, mi dedo entrando y saliendo y el resto de mi mano sintiendo sus nalgas suaves, lampiñas, ricas que tenía, soltó mi pene y se inclinó un poco, seguí metiendo y sacando mi dedo de su ano, seguí así un rato.
Mi pene lo había metido debajo de su playera y rosaba con su espalda suave, dejando mi liquido por ella, resbalaba arriba y abajo por su espalda, quería meter mi pene entre sus nalgas, así que intente bajar un poco su pantalón, pero el cincho me lo impidió, lo había puesto muy caliente, porque cuando sintió eso, lo que hizo fue aflojar su cincho, al darme cuenta, baje su pantalón debajo de sus nalgas, baje la mirada, y pude ver su culo desnudo con nalgas lampiñas, paradas, suaves que tenía, acomode mi pene entre sus nalgas, y comencé a sobarme, rozarme, se sentían muy ricas, podía sentir con mi pene caliente, duro, lo suave que estaban, dirigí mi pene hacia su ano, y empecé a presionar, me puse saliva en la mano y moje la punta de mi pene, y volví a presionar, cuando entro la punta, él se llevó la mano a su boca y ahogo su grito, se sentía muy apretadito, bajo su mano y con ella me retiro, lo hice, sabía que no nos podíamos arriesgar a que gritara, íbamos a llamar la atención, así que no insistí, estábamos en el bus en medio de toda la gente, me tranquilice porque estaba muy excitado haciendo todo aquello ahí en público, con el morbo de que alguien pudiera darse cuenta.
Mi parada de bus estaba muy cerca, la verdad no quería llevarlo a casa, pero si quería cogerlo, así que le dije al oído que se bajara conmigo, metí mi pene, me relaje para que se me pasara la erección y el subió su pantalón, dos paradas de bus más adelante de donde debía bajarme, le indique, me baje y me siguió, caminamos un poco, y le dije – Oye, conozco un parque donde podemos ir – se extrañó, lo pensó y me dijo dudoso – ¿Muy bien? -, nos dirigimos rumbo al lugar, en el camino le dije que ese parque tenía un pequeño bosque donde podíamos seguir con lo que empezamos en el bus, se le vio más confiado, ya era de noche, caminamos al lugar, casi no cruzamos palabra, le pregunte la edad (19 años) y después ya solo hice comentarios tontos, antes de llegar le dije que probablemente iba a ver jóvenes jugando basquetbol, así que le dije que iba a pasar yo primero y adentrarme en el pequeño bosque y que el viera donde entre y que lo iba a estar esperando un poco más adelante, y así fue, espere unos minutos y llego, nos adentramos un poco más, nos pusimos detrás de un árbol y desde ahí podía ver si venia alguien y nos daba tiempo de ocultarnos, en fin, sin perder tiempo desabroche mi pantalón y lo baje y saque mi pene, tome su cabeza y la baje para que me la chupara, así lo hizo, llevo mi pene a su boca, media erecta, y la comenzó a chupar, me termino de excitar y mi pene se puso totalmente erecto, siguió chupando, yo le acariciaba su pelo, empujaba su cabeza para que se metiera todo mi pene en su boca, disfrutaba tener mi pene dentro de aquella boca, inicié a meter y sacar mi pene, el seguía chupando, me detuve, comenzó a chupar mi cabeza, la lamia, le volví a empujar la cabeza para que se lo metiera hasta el fondo, le deje mi pene así dentro de su boca hasta el fondo, sus labios pegando con mi vellos y piel, se sentía muy rico, su boca húmeda mojando mi pene, se lo saco y chupaba mi cabeza, estuvimos un rato así.
Le dije que se parara, volteara y bajara sus pantalones, lo doble y baje, a pesar de la tenue luz, pude ver su culo, nalgas paradas, lampiñas, morenas, suaves, mordí una con sutilidad, la lamí, hice con la otra lo mismo, me excitaba mucho sus nalgas, las bese, volví a lamer, las separe con mis manos y pude ver su ano, sin nada de vello, lleve mi lengua, lo comencé a lamer, a chupar, lo oí gemir con su voz suave, presionaba su ano con la lengua, seguía lamiendo y chupando, que rico se sentía, seguía con mi cara metida en su culo, mientras con una mano acariciaba y apretaba aquellas ricas nalgas, con la otra mano me masturbaba, estuve un rato así, me incorpore, y coloque mi pene en su culo, moje mi pene con saliva, ya había dejado bien mojado su culo, comencé a presionar, poco a poco, hasta que entro la punta rosada de mi pene circuncidado, a pesar de tener su mano en la boca, se le escapo un pequeño grito, comencé acariciar su espalda, cintura, para que se relajara, él apretaba su culo, la punta de mi pene palpitaba dentro, comencé a empujar lentamente, metiendo más y más centímetros de mi pene, el seguía apretando, me encantaba lo rico que apretaba, al fin termine de meter todo mi pene, palpitaba de lo caliente que estaba y lo apretadito que estaba aquel joven, comencé a moverme, a sacar y meter mi pene, lo oía gemir a pesar que se tapaba la boca, aumente el ritmo, ya sacaba y metía mi pene más rápido, sentía su culo caliente, se comenzó a relajar, a pesar de ello todavía se sentía bastante apretadito, aumente más el ritmo, ya mi cuerpo chocaba con el suyo, esperaba que el ruido se ahogara entre el pequeño bosque, su cuerpo se movía al compás de cada penetrada que le daba, mi cuerpo lo embestía, lo movía hacia adelante mientras mis manos apretadas a su cintura lo regresaban hacía mi para que mí pene entrara y saliera de su culo, el seguía gimiendo, podía ver como su cuerpo respiraba fuerte, estaba muy agitado, mientras yo seguía entrando y saliendo de él con mi pene, seguía, veía y sentía mis vellos y piel rozando y pegando con sus ricas nalgas, mi pene entrando y saliendo de aquel apretado culo, ya hasta se me había olvidado ver si venia alguien, ya no me importaba solo quería seguir cogiendo aquel rico culo.
Ya sudaba, sentía como mi sudor resbalaba por mi cara, ya estaba agitado, seguía metiendo y sacando mi pene, el seguía gimiendo, mis piernas me temblaban, mi pene seguía disfrutando aquel rico culo, pare un momento, agitado, sacaba mi pene lentamente y se lo volvía a meter de un solo, él daba pequeños gritos, lo volvía hacer, volvía a gritar, seguía con la mano en la boca, por ello se ahogan en ella, pero aun así los podía oír, pare para retomar aliento, sabía que ya iba a terminar, comencé a sacar y meter lentamente, sintiendo su interior caliente, como resbalaba mi pene dentro de él, lo metía lentamente para sentir como se abría camino en aquel rico culo apretado, poco a poco comencé a aumentar el ritmo, cada vez más rápido, aumente más, nuestros cuerpos chocaban, lo hacía con más fuerza, sentía venirme, lo hice más rápido y fuerte, sentía escalofríos en mi cuerpo, estaba por terminar, no pare, lo oía gemir, gemidos ahogados, seguí, hasta que siento como llegaba al orgasmo, recorre mi cuerpo, expulsando mi semen en su culo caliente, me contraigo expulsado más y más, llenando su culo, paro, respiro hondo, saco mi pene, gotea lo último, él se queda ahí inmóvil un rato, agitado, yo viendo su rico culo, sus ricas nalgas, que rico fue coger eso.
Reacciono, me subo los pantalones, le hablo para que se suba también los pantalones, lo hace, y me despido de él, me pide mi número, le di uno falso, le dije que saliera por donde entro y que yo iba a salir por un costado, rumbo a mi casa.
Siempre que nos vemos en el transporte público pues terminamos tocándonos y cuando estoy muy caliente pues terminamos como aquel día, ya van dos años, y creo que entiendo el mensaje de darle un número falso, que cada vez que lo hacemos pues nos limitamos a eso y nada más.
Esa fue una de las muchas experiencias que empezaron en el transporte público para terminar teniendo sexo en algún lugar, poco a poco iré contando el resto, espero sean de su agrado.
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