Aventuras nómadas -Capitulo I
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mena55.
Intro
Beni se había llevado a su hijo adolescente de dieciséis años pasar todo el verano juntos.
Llevaba casi diez años separado de su mujer y de esa unión nacería Leo, que había estado casi dos años sin ver a su padre, debido a que este se dedicaba a escribir y a la fotografía.
Beni era historiador, era un hombre muy apuesto, aun muy joven 38 años, pelo castaño, muy atlético.
Lo mismo que su hijo, aun algo aniñado, pelo a lo militar, ojos azules, muy guapo y muy machote, como su padre.
Viajaban hacia el Sahara.
Allí Beni tenía el encargo de hacer unas fotografías para una revista y también para él, para una próxima exposición de foto que quería hacer.
Habían llegado a la capital El Aaiún, a Leo no le había echo mucha gracia el tener que estar tres meses con su padre y menos aun viviendo como él, pero su madre le había obligado y eso era algo que no la iba perdonar y sobre todo porque ahora empezaba a salir con una chica.
Solo llevaban dos días juntos, el viaje, Madrid Rabat y Rabat Aaiún… Habían llegado al hotel, en cual pasarían esa noche, mientras que Leo se había quedado un poco aparatado, su padre pagaba l habitación.
-Beni- Leo, vamos, la segunda plata habitación 12
-Leo- ¿solo una? papa, quiero dormir solo
-Beni- que dices… déjate de niño señorito y andando
Al chaval no le había echo ni pizca de gracia el tener que compartir habitación con su padre.
Tuvo ganas de discutir con él, pero lo dejo.
Pensó que aquello iba a ser el fin del lujo.
Entraron en el cuarto, sencillo, cuarto de baño, dos camas.
-Beni- está muy bien ¿no? para una noche… bien, te quedas aquí, voy a preparar para mañana… -se acerco al chico que miraba por la ventana- creo que me estas odiando a muerte por esto ¿no? ¡te quiero mucho! –le paso una mano al cuello- puedes usar mi portátil, hay internet, hasta dentro de unas semanas n lo podrás usar, escribe a tu chica…
-Leo- creo que esa se ha buscado otro ya… ¿porque me has hecho esto?
-Beni- eres mi hijo y quiero que pasemos un tiempo juntos y también que hablemos, tus estudios es de lo peor y también tu comportamiento, me han dado informes tuyos
-Leo- papa, no todo el mundo ha de ser como tú, inteligente, en eso no he salido a ti… en el físico a dios gracias sí, pero en la mente no
-Beni- eso es una bobada… la mente hay que entrenarla… mira, te dejo, luego vendré para ir a comer, dame un beso
Leo cogió el portátil de su padre y se dispuso a ver su correo y escribir a su novia, la mando una foto.
Estuvo navegando un rato, hasta que se le paso el tiempo y su padre hacia entrada.
-Beni- ¡mi campeón! ¡te pille con algo guarro!
-Leo- no seas idiota
-Beni- bien, ahora vamos a comer, luego veremos un poco la ciudad y luego te tengo que hablar muy seriamente
-Leo- ¡no he hecho nada, y menos aún cogerte dinero!
-Beni- lo que te tengo que decir, es algo de la vida, pero eso luego, vamos que tengo hambre… mira que eres guapo, así que estas orgulloso de haber salido a mi
-Leo- papa, que tú eres muy guapo y menudo cuerpo que tienes y mira mama, hombre cuando era joven era guapa, pero ahora ha ido a menos y mi hermano, dios, gordo –su madre se había casado y había tenido dos hijos- y la nena… en lo de arriba he salido a ella…
A la tarde noche regresaron a la casa, Beni dejaba al chico para salir, a la hora regresaba con algo, este le pregunto curioso.
-Beni- hijo ven –le dijo que se sentara en el sillón, él estaba en el otro- bien, esto son vacunas, a partir de hoy te las iré poniendo, son para muchas cosas, desde las diarreas, enfermedades, parásitos y hasta el sexual
-Leo- ¿sexual? papa, yo no voy hacer nada.
tengo chica
-Beni- ¿eres ya virgen? –el chico se sorprendido de la preguntita de su padre- ¡qué cara has puesto coño por la preguntita!
-Leo- ¿y qué tiene que ver eso? y si, aun no me estrenado
-Leo- mira hijo, eres lo único que tengo en esta vida y lo más importante para mi aunque tú ahora me estés deseando lo peor por dentro de ti por querer pasar unos meses contigo y que compartas conmigo mi vida y trabajo…
-Leo- papa, yo te quiero mucho y que eso que quede claro, sé que quieres que estemos juntos y podíamos estarlo en casa de los abuelos, pero no entiendo el esto y menos esa pregunta
-Beni- mira, estas vacunas son para prevenir de muchas infecciones, hay algunas que atacan a nuestras partes, en la cual hay muchos casos que se han tenido que apuntar el pene no por sexo sino por otras con causas y como veras te tengo que proteger, no me gustaría que mi niño tuviera que pasar a vestir sotana
-Leo- no sabía, entonces me las pones… a ver si en una de estas me quedo sin mear –el padre le llevo la mano a la mejilla- ¡papa!
-Beni- entonces te pongo la primera… a ver si te quedas sin catar –le decía bromeando-
-Leo- sí, ponme la primera… coño, no te rías… ¡coño!
-Beni- la primera, te la tengo que poner en la colita
-Leo- ¿queeeeee? aquí… ¿por qué?
-Beni- es que allí es más efectivo, yo me las pongo… se descubrió hace un par de años que era más efectiva la vacuna… ¿te da corte? soy tu padre… a partir de ahora tendrás que quitarte ciertos complejos, vas a vivir una gran aventura conmigo y sé que vas a disfrutar… mira te voy a contar algo que me paso al principio y que iba como tú y muy inocente… estaba en Perú y allí iba a visitar un poblado indígena y de esto hace ya veinte años, tenía 18 años, iba con dos misioneros, bien el viaje era en rio, en una barca grande, llena de gente, nativa… claro el viaje duraba siete horas, siete… imagínate Leo, pues tienes necesidades y a mí me vinieron y yo aguanta, que aguanta y allí veo a una que se subía sus ropa y echaba el culo hacia el rio y allí todo para fuera, así a muchos y yo no fui menos y lo tuve que hacer, dios que corte, pero la gente pasaba de mi…
-Leo- ¿me vas a llevar a ese sitio? mira que yo tenga que cagar delante de gente, no me sale y para eso soy muy pudoroso y ya lo llevo mal esto
-Beni- ¿el que ¿ ¿cagar? ¿no cagas?
-Leo- sí, cago y muy bien, pero es que como oiga o eso se me quitan las ganas, lo siento papa, no soy como tú, que pones y zas
-Beni- si tú no puedes me lo dices y te doy algo, tu sin cagar no te quedas y eso es muy peligroso, anda que te voy a poner las dos primera, una allí y otra en el culo
El chico se puso de pie, miraba como su padre preparaba las vacunas, no tenía valor de decirle que le dejara volver a España, aquello cada vez le iba gustando menos y aun porque desconocía todo lo que su padre había preparado.
Pensaba como iba a ser la vida en el desierto, ir al baño, la comida.
Pero lo que estaba seguro es que su padre le quería y más que su madre, sabía que le iba a proteger.
-Beni- venga Leo… bájate eso ¿qué harás cuando tu chica te la quiera ver? ¿ya se las enseñado?
-Leo- ¡joder papa! ¿que preguntitas me haces?
-Beni- Leo, el sexo es algo normal en la vida… lo anti normal no es tenerlo ¿o no? y yo pensaba que no eras tan cortado o lo eres con tu padre… que yo soy muy abierto… -el chico se bajaba y dejaba ver su rabo encogido- valla con mi nene, -el chico se puso rojo- ¡no te avergüences! creo que habremos salido iguales… sabes para tener 16, parece que tuvieras 14… date la vuelta, primero en el culo y luego en el otro…
Así el padre le puso una en el trasero y la otra entre el pene y los testículos, donde allí le escoció un poco.
-Leo- gracias papa… veo que de esto también sabes
-Beni- ¿poner vacunas? soy enfermero… cuando cages, deja la puerta abierta ¡el chico miro a su padre- es para que te vayas acostumbrando, a mí no me importa verte cagar y que tú me veas… hay un tribu en Perú, que te quiero llevar, donde hay dos casetas una para mujeres y otra para hombres, dentro hay muchos agujeros, tu entras pones el culo y a cagar y estas charlando de la vida…
-Leo- papa, creo que no iré… dios papa, sabes te empiezo a tener envidia, pero vivir como tú no…
-Beni- hijo, si yo era como tu… la vida te cambia y cuando te gusta esto, pues que más da… mañana saldremos hacia las seis ¡de la mañana!
Parte I El desierto
Leo poco podía dormir, la conversación de ayer con su padre no se la quitaba de encima, el cómo iba a vivir durante tres meses, lo pudoroso que él era para algunas cosas y sus dos masturbaciones que se hacía al día, como se las iba apañar.
Oía los ronquidos de su padre, se levantó y fue al baño, se sentó en la taza y se tocó, rápidamente se puso duro, desde que había salido de su pueblo en Burgos no había hecho nada.
Allí se masturbo, pensaba en su chica, en sus tetitas, en su coñito, que se estaba desvirgando ya con ella, hasta que pasados cinco minutos se corría.
Hacia las seis, Beni llamo a su hijo y le dijo que en media hora le esperaba en el hall.
Leo con mucho sueño en el cuerpo se levantó se pegó una ducha, recogió sus cosas y bajo al hall donde vio a su padre.
Este le dijo que fuera a desayunar que ya se lo tenían preparado.
Termino salió fuera, vio a su padre en un patrol y fue hacia el que ya se subía.
-Beni- que hijo, dormiste bien, has cagado
-Leo- ¡papa, coño!
-Beni- me preocupo por ti… ¡ven aquí! –cogió a su hijo por el cuello y se lo llevo al pecho y beso- ¡te quiero, te quiero mi niño!
-Leo- ¡papa! papa –pero no se quitó del pecho de su padre, allí veía lo mucho que su padre le quería y allí le beso- yo también te quiero, tonto
Con esto, salieron hacia el lugar de destino.
Leo dejo atrás la ciudad para empezar a ver todo arena, desierto, fueron pasando por poblaciones árabes hasta para ir adentrándose hacia el puro desierto.
Todo era nuevo para él.
Miraba a su padre, quiso llevar una mano a su espalda, pero se cortó, no sabía el porqué.
Beni paro el coche, en una ruinas de lo que fue un antigua aldea.
-Leo- ¿qué pasa?
-Beni- el coche tiene que parar un rato, vamos aprovechar para almorzar, beber y hacer cositas ¿no?
-Leo- bien
Vio a su padre alejarse, iba a cagar, pensó, como a él que también tenía ganas fue hacia lo que fue una casa y se escondió detrás de la única pared y allí se bajó para cagar, cosa que no podía.
Mientras empujaba, de lejos oyó a su padre que en ese momento le iba a salir y se le cortó en seco, sobre todo por el comentario.
-Beni- ¿te sale ya? que llevas casi diez minutos –se levantó y se subió las ropas y al salir le vio-
-Leo-¡capullo de mierda! ¿Qué haces ahí?
-Beni- me preocupas… toma esto anda –le dio una pastilla- es para que cages… toma coño… y continúa empujando, dicen que leyendo sale más fácil
El chico se volvió a meter, mientras que su padre preparaba el almuerzo.
Tardaron casi seis horas en llegar al sitio.
Ya Beni lo conocía y Leo se quería morir.
-Beni- es un hotel, en forma de tienda…
Llegaron, y aquello era un hotel en tienda en el desierto, donde solo había arena.
La población más cercana estaba a cinco kilómetros.
Salió el matrimonio, dueño de aquello y saludo.
Les enseño la tienda en la cual dormirían.
También les enseño el resto, el comedor salón, el servicio, que Leo le daba algo, un agujero rodeado de una cortina.
A lo lejos se veía lo que fue un castillo, donde aún quedaba bastante.
La familia les presento a sus tres hijos, la niña de trece, niño de doce y el pequeño de ocho.
Sus pieles blanca tostada y vestían de túnica.
A Leo se le vino el mundo encima, se decía que iba hacer el en ese sitio.
Entro en su tienda cuarto y veía a su padre que se sentaba junto a él, le hablo, pero el poco entendía.
Al día siguiente, se levantó algo tarde, estaba cansado del viaje del otro día.
Vio una carta de su padre en la cual le decía que no volvería hasta la tarde y en ese momento quiso matarlo, le dijo que no se preocupara.
Fue a lo que según ellos era el baño, entro y se dispuso a intentar cagar y cago, vio que las pastillas de su padre eran muy eficaces, oyó voces, se limpió, ya que vio que usaban papel y salió.
Vio a los dos hermanos mayores, y les vio irse hacia las ruinas del castillo.
La madre salía al encuentro y cogiéndole del hombro le dijo que fuera tras ella, le dio de almorzar.
Termino y fue hacia las ruinas.
Vio que aún le quedaba construcción a lo que en su día fue un gran castillo.
Se fue metiendo para dentro y de lejos vio a los dos hermanos.
Estaban sentados y ellos le vieron y con la mano le dijeron que se acercara, Leo no sabía qué les iba a decir, ellos árabe y el español.
Se juntó con ellos, le parecía bonita la niña y esta se fijó que le miraba mucho.
La niña le dijo que se sentara en el suelo y claro no entendía nada de lo que decían.
Sin darse cuenta y el cómo, la chica llevo su mano al paquete de Leo que este se asustó ante lo que la chica había hecho y se quedó un poco inmóvil, ya que esta buscaba algo dentro de su bragueta, miraba por todos los lados y vio que su hermano le subía la túnica para llegar al coño de ella.
Leo se puso muy nervioso, quiso parar aquello, pero en vez de eso dejo a la niña que le sacara su rabo y llevara su boca hasta su miembro y se lo chupara.
Leo estaba alucinado, veía a su hermano que le estaba comiendo el coño, pensó que eso ellos lo hacían y sentía la boca de la niña que le estaba dando mucho gustito, su primera mamada se la estaban haciendo en medio del desierto y una mora.
Allí cerró los ojos, dejo que la chica que se la chupara del gustito que le estaba dando.
Cuando fue abrir los ojos, se encontró al niño junto a su hermana y esta le dejaba que le chupara el rabo.
Por un momento quiso levantarse, que un niño le comiera l rabo no iba con él, pero le pudo la excitación y allí sintió la chupada del niño que lo hacía igual de bien que su hermana.
La niña dejo a su hermano que continuara mientras ella se levantaba y se ponía a un lado del niño para subirle la túnica y buscarle el pene duro para chupárselo.
Leo miraba con asombro y aquello para los hermanos era algo normal.
Hasta que el niño dejo de chupar y la niña también.
Esta se ponía de rodillas y poniéndose de rodillas se subía la túnica dejando al aire su pequeño trasero tostado ante la mirada de Leo.
El hermano se ponía entre las piernas y llevo su miembro al ojete de la niña, después de un escupitajo para metérsela por el culo.
Leo algo asustado y con miedo miraba mientras el hermano se cepillaba a su hermana por el culo.
Hasta que vio que el chico se dejaba de follarsela y colocándose a un lado le invitaba a que se la metiera, le indicaba el culo no el coño, él hubiera preferido el coño que se le veía muy apetecible, pero puesto, se fue echando hacia delante y con su miembro duro se dispuso a metérsela por el culo de la niña.
Esta al sentir el miembro del chico pego un pequeño grito, ya que no era el miembro del hermano si no ya un miembro de casi 16 que la entraba.
Leo miraba como aquel culo le había desvirgado, como entraba y salía, como le estaba dando placer.
Mientras que estaba disfrutando se fijó que su hermano se ponía a un lado, también con el culo en pompa, no estaba dispuesto en follar a un tío, aunque fuera un niño no se la iba a meter, pero cuando más gustito le estaba dando el culo de la niña, esta se quitó dejándole a medias y con el rabo tieso.
Esta se fue acercando hasta el buscando los labios, algo que rechazo.
El por su parte con sus manos se las puso en las caderas para luego subirlas y manosear las pequeñas tetillas por debajo de la túnica.
Ella mientras le fue bajando el pantalón del chándal y allí su hermano acerco la boca para chupársela.
Ella también se apartaba para colocarse detrás de su hermano y este en cuatro.
Ella acercaba su cara y sacaba la lengua para chupar la rajita del culo de su hermano, culito tostadito, morenito.
Leo miraba, aunque ella le preparase el camino, él no la iba a meter por ahí, para eso era el muy machito.
Pero ella abriendo las nalgas de su hermano, le ofreció a que se la metiera, Leo observo las pequeñas nalgas morenas del niño, sin nada de vello, como las de su hermana, no quería, pero allí estaba el niña haciéndole una rica mamada y comiéndole el culo de su hermano, pero le pudo el morbo y cuando el niña dejo de mamar, el mismo colocaba sus caderas entre las piernas de él.
La hermana le cogía el rabo para ella misma llevárselo al ojete de su hermano y este iba echando las caderas hacia atrás hasta sentir el rabo en la rajita y allí Leo le dio igual y el mismo cogiendo su rabo lo fue metiendo por el estrecho y no virgen ojete del niño.
Su hombría se perdía al joder con un tío aunque tuviera once años, su virginidad se perdía en el desierto con dos hermanos incestuosos.
Mientras se cogía al chico, la niña se puso detrás de Leo y poniendo se cabeza por debajo acerco su lengua al ojete de Leo, aquello ya le hacía poca gracia, pensaba en su ojete virgen, pensó si ahora debía de ponérselo al niño para que se la metiera, pensó en huir, pero no podía.
Leo pensaba como había llegado eso, el cómo se había dejado llevar por los dos hermanos y pensó en su chica, la estaba poniendo los cuernos, con dos niños.
Le lengua de la chica por su ojete le hacía sentir bien, le gustaba lo que hacía, menos cuando sintió el dedo meterse dentro, quiso decir algo, pero para que, hablaban idiomas distintos.
La niña dejo de estimular el ano de Leo y se puso larga en el suelo, levanto sus caderas y abrió sus piernas ofreciendo a Leo que volviera a ella, y claro, se despegó del hermano y se dirigió a ella.
Le miro el chocho, sin apenas vello, moreno, bajo su cabeza a él para chuparlo, ella le dejo, el hermano se colocaba detrás y continuaba chupándole la raja del culo y con una mano le masturbaba.
Su primer coño que veía al natural, las ganas que había tenido de tocar y chupar uno, las pajas que se había hecho en saber cómo sería el meterla, las ganas que tenia de haberse cogido a su chica, pero ahora tenía el de una niña de trece años que se dejaba que se lo comiera y detrás al hermano comiéndole la raja del culo.
Leo se incorporó un poco hasta llevar su boca a las tetillas de la chica para comérselas.
Ella le cogió del cuello y le beso, le parecía hermosa la niña, muy guapa y cogiéndose del rabo lo guio al coño de ella, está sabiendo por donde lo quería meter, puso una mano en el coño en prueba de prohibición y este se quedó algo cortado y ella cogiéndoselo se lo guio hacia el culo donde él se lo volvió a meter.
La chica le cogió del cuello y se lo llevo hacia sus labios para besarle y este se dejo caer sobre el cuerpo de la niña.
Mientras el se morreaba con ella, el hermano se iba colocando sobre Leo para irle metiendo la picha por el culo, solo se dio cuenta de ello cuando sintió el peso del chico y la cola metiéndose por su culo.
-Leo- ostia nooooooo, eso noooo ¡aaaaaaaaaa! mi culo, ostia nooooooo
Decía y algo cabreado… no se pensaba que aquello iba a ser así, que él también iba a ser follado por el hermano, por un jodido moro del desierto… en ese momento quería matar al hermano por hablarle hecho y además de dejarle que continuara follandole el culo.
En ese momento pensó que aparte de haber perdido su virginidad había perdido su hombría, su culo estaba siendo follado como si él fuera un marica de mierda y no pudo hacer nada, ya que la hermana lo impedía y el hermano disfrutaba de lo lindo con su culo.
Pensó que tampoco era tan malo, la cola del niño aún era pequeña y en vez de dolerle le daba un poco de gusto, pero claro, a él las mariconadas no le iban y eso de que su culo lo estuviera usando un puto moro no le iba.
El chico arreaba fuerte, se puso sobre el cuerpo del joven y después de casi tres minutos se corría dentro, dejándole su inapreciable cosa dentro de él, cosa que le gusto poco, un puto moro le había dejado su puta leche dentro él, que se las daba de muy machito.
Alzaba la cabeza y se dio cuenta que estaba en el desierto, lejos de su casa y de la civilización.
El chico se salió y se levantó dejándole caer su túnica, miraba como Leo se cogía a su hermana por el culo, como movía las caderas.
Allí se volvió arrodillarse y llevo un dedo a la raja de su culo para metérselo.
De nuevo su culo era penetrado por un dedo, quiso decirle algo, pero le dejo, porque se estaba para venir, el dedo le ayudo para que su orgasmo fuera más intenso, más placentero y dentro de ella exploto, pensó que si hubiera sido el coño, la hubiera preñado.
Se salió y se quedó de rodillas, la chica hacia lo mismo se levantó y dejo caer su túnica y junto a su hermano se marcharon.
Él también se levantó, busco un papel en el bolsillo y lo llevo a su culo, pensaba en todo lo ocurrido, había dejado de ser virgen en todo, su culo había sido follado por un niño de once años.
Al salir, se metió por otro sitio del castillo y oyó a los dos niños, pensó que igual esos lo estaban haciendo otra vez, se acercó y asomo su cabeza por la pared, les vio que le daban la espalda y lo único que hacían era cagar, los dos hermanos cagaban y hablaban entre ellos, allí recordó lo que su padre le había dicho, que cagar para algunas gentes era en público.
Sin que ellos se dieran cuenta, volvió hacia la tienda, para meterse en la suya.
A la hora de la comida, la señora le llamo para que fuera a comer.
Allí con todos comió, quería saber lo que esa familia hablaba y si lo que había pasado esa mañana era algo normal que entre ellos hacía.
Pensaba en su padre, si aquello él lo sabía, si participaba de aquello y lo que en el hotel le había dicho, el sexo era algo normal y estaba para disfrutar y quería saber a dónde había ido.
Se quedo toda la tarde dentro de su tienda y con el portátil de su padre estuvo jugando.
A media tarde, Beni hacia su regreso, cuando entro vio a su hijo con su portátil, le vio algo mosca.
-Leo- ¿Por qué coño me has dejado aquí? ¿piensas tenerme aquí dos semanas? si es así, me quiero ir
-Beni- ¿dos semas aquí? pasado nos vamos hacia otro sitio… si te llame, pero estabas dormido como un tronco y me daba pena, estabas muy cansado por lo de ayer ¿qué tal por aquí? aburrido no… eso ya me lo sabía… he ido hacer unas fotografías a una población aquí cercana… oye ¿qué te pasa? te veo un poco raro
-Leo- nada… no me pasa nada papa, solo que esto me aburre… joder, que aquí solo hay arena y un sol que te cagas
-Beni- por eso no te preocupes porque quiero que disfrutes conmigo… para mañana vamos a ir unas ruinas de lo que en su día fue una población, estoy buscando datos para un libro que voy a escribir… está a una hora con el patrol, para comer regresaremos, creo que el tiempo que no lo pases conmigo podrías estudiar algo
-Leo- eso no es para mí, papa… soy algo tonto para ello
-Beni- ¿tonto? no… eres muy inteligente y te lo voy a demostrar, podrías aprender fotografía, como yo… pagan muy bien por unas buenas fotos ¿sabías? pero para eso tiene que aprender y además tú dibujas que te cagas… si, pintas muy bien, podrías dibujar
-Leo- eso sí que se me da bien, pasa que mama me decía que eso no servía para nada… creo que contigo podría practicar…
-Beni- y de cagar ¿cómo has ido? –el chico rio ya de aquello- joder chico… que no pasa nada, me preocuparía y mucho que no cagaras yo cago muy bien
-Leo- joder papa, hablas de eso como si estuviéramos hablando de música o de otra cosa, pero si, esas pastillas que me das funcionan de maravilla… pero no me lo vuelvas a preguntar cuando yo vea que no pueda te lo digo
Al día siguiente temprano, los dos marcharon hacia lo que antiguamente fue una población.
En ella aún se conservaba muchas casas, sus calles.
Era ahora un pueblo fantasma, pero tenía su encanto.
Aquella mañana Leo disfruto mucho de la compañía de su padre, de lo que él le contaba, en ese momento se sintió orgulloso de ser hijo de él.
Ahora podía comprender algo que de pequeño no comprendió nunca y a momentos le dejo de querer, que su padre había nacido para aquello.
Mientras que su padre cogía apuntes y hacia fotografía, él se sacaba de su mochila su cuaderno de dibujo, sus lapiceros y se dispuso a dibujar.
Al final, su padre que volvía a por él, le felicito por lo bien que dibujaba.
Después de la comida, Beni dejo a su hijo para que descansara y el marcho a la pequeña aldea para comprar y preparar el viaje del día siguiente.
El se quedó en la tienda dibujando, al poco, la cortina se abría, la señora entraba, le traía algo, era té y ella se sentaba junto a él de rodillas.
En ese momento entraba su hijo, el niño del día anterior.
Se sentaba junto a su madre y ella allí se le insinuó, donde ya el niño se iba acercando para irle sobando su paquete.
La mujer en ese momento se subía la túnica para quitársela y quedarse desnuda con la mirada de Leo, le pareció muy hermosa, dos buenas tetas le colgaban, piel blanca tostada, bajo su mirada a su pubis con bello negro.
Y allí vio que ya el niño le sacaba el rabo para comérselo y ella se acercaba para besarle en el cuello.
Se olvidó de su padre, la señora fue quien le cogió la mano para llevarla a su coño y que él lo sobara y así lo hizo y mientras le fue quitando la camiseta.
Miraba a su hijo como le comía la polla.
La mujer se levantó y con sus manos le hizo levantarse para luego arrodillarse y quitándole el botón del vaqueros para hacérselos quitar junto con los bóxer para dejarle desnudo.
Leo miraba como el niño no perdía tiempo en sobar a su madre, como se comía el coño que le dio la vida y allí vio que aquella familia tenía sexo entre ellos y oyendo algún ruido vio que la cortina se corría para ver entrar al padre, la hermana y el hermano pequeño.
Entre ellos hablaban, no sabía qué puñetas decían, pero sí que vio como el padre se le acercaba y poniéndose de rodillas se puso a comerle el rabo y como el niño pequeño hacia lo mismo con su padre chupándoselo.
Leo no sabía qué hacer, no podía huir, pensó si su padre estaba detrás de todo eso y si él lo sabía y si ya había compartido con ellos sexo.
Miro como el niño mayor se cogía a su madre por el coño, como ella boca arriba dejaba que su hijo la jodiera y la niña no dejaba de comer las tetas de su madre.
El hombre dejo de comer el rabo al chico y cogiéndole de la mano le llevo hasta su esposa y mando a su hijo que se apartara.
Ella le ofreció el coño, su primer coño lo tenía delante.
Pero el hombre antes con gesto le dijo que le comiera el coño, así lo hizo.
El niño pequeño se puso detrás de su culo y allí se puso a comerle la raja, ahora empezó a temer por su culo y más aún cuando le vio al hombre su rabo, si llegado el momento si ese hombre quisiera joderle, no sabría qué hacer, pero tampoco podía huir.
Ella le invito a que se la metiera y el dejo de comerle el coño para joder su primer coño.
Guio la mirada al hombre, que en ese momento su hijo mayor le metía el rabo por el culo y el pequeño a la hermana.
Aquello era una orgia y él era el invitado.
Le empezaba a dar todo igual, menos que su padre apareciera, pero cuando sintió el gozo de meter en un coño se le fue el pensamiento de su padre y lo cambio por la sensación tan rica que era el placer de un coño.
Miro a la mujer que esta le miraba, le gustaría saber que pensaba ella, con sus dos manos se cogió a las tetas y se las sobo para bajar su boca y chupar los pezones.
Cuando más estaba disfrutando, vio al niño pequeño que se ponía de pie a su lado, con todo su miembro duro, en el cual le ofrecía que se lo chupara.
Leo lo miro, no le apetecía hacer mariconadas, y tuvo suficiente con su hermano, no sabía cómo decirles que a él solo le iban las nenas, la madre e hija.
Miraba al niño, con su miembro infantil duro, deseando a que se lo metiera en la boca.
Pero fue el niño quien acercándose más y mas no tuvo otra que abrirla y chupar el miembro del niño, un rabo por su boca.
Mientras lo chupaba como podía, vio que la mujer se salía de abajo con pena de él que hubiera querido seguir un poco más.
La mujer se levantó y se puso detrás de él, donde su marido también se ponía y ella empujándole hacia delante se quedó en cuatro, donde ella se lio a comerle la raja del culo y el hombre poniéndose debajo le cogía el rabo para comérselo.
Allí sintió el miedo más grande del mundo, que el moro le follara el culo, aquello sí que no lo deseaba, juro que si intentaba algo iba a salir de allí y pedir a su padre que le mandara a su casa.
Giro la cabeza y vio al hermano pequeño en cuatro, debajo a su hermana y a punto de ser follado por su hermano por el culo.
Miraba como la mujer le comía la raja del culo, como su marido le hacia una rica mamada.
Así hasta que el se salió y allí vio las intenciones de él, joderle el culo.
-Leo- nooooooo –dicho eso intento levantarse e irse- nooooooooooo
Allí los chicos se asustaron por el chillo del joven y el padre pudo agarrarle y echarse encima de él.
La mujer por un lado le intentaba calmar y en su idioma le decía que estuviera tranquilo, pero los chillos del joven eran más fuerte y allí solo pudo decir algo, llamar a su padre.
-Leo- ¡papaaaaaaaaa, ayudaaaaaaaa! noooooooo
Beni llegaba y en ese momento oyó la voz de su hijo, corrió hacia dentro donde vio que el hombre estaba encima de el para penetrarlo y el hombre pego un grito de que parara y el paro.
Leo miro a su padre con miedo, asustado y también con vergüenza de que le viera así, cuando se sintió liberado del hombre se levantó y salió fuera y se metió en otra tienda.
Su padre se quedó y el hombre le pidió perdón y le conto lo que había pasado.
El fue hacia el encuentro de su hijo, donde le vio tendido en el suelo y llorando.
-Leo- ¡largoooooooo, te odioooooo! te odioooo, papaaaaaaaaa… esto es por tu culpa, quiero irme a mi casa tú no eres ya mi padre –el hombre se acercó hasta él y se arrodillo- fuera, fuera
-Beni- lo siento, no sabía que ellos te habían hecho esto, me han contado que ayer tuviste una con sus dos hijos mayores… perdóname, te tenía que haberte contado algo, pero no sabía cómo, porque hay ciertos temas que hablarlos contigo son tabú.
Leo, para ellos esto es algo normal, como para mucha gente la sexualidad no es como para nosotros algo que solo se hace en la intimidad de dos personas, para ellos no.
Leo, hay muchas culturas, muchas que el sexo no es ninguna vergüenza, cuando tienen deseos lo hacen, entre padres, hijos, nietos… se hacen orgias… sé que esto es algo nuevo para ti, te lo quería contar y no sabía que ellos se iban atrever hacer esto contigo, si lo han hecho es porque tu ayer te gusto… eso no me lo habías contado
-Leo- ¿esto es una guarrada? ¿y tú has participado en ello? di, no soy marica… odio a los maricas
-Beni- puede que para ti sea una guarrada, pero para ellos no… Leo, este mundo no es como tú te imaginas…
-Leo- no me has contestado
-Beni- si… pero escucha esto, Leo… hace dos días te conté lo de la barca que iba a una tribu en Perú… bien, pues me quede con una familia, allí los padres y sus cuatro hijos, el mayor trece… llego la noche, la luz el fuego y allí ya todos para dormir, cuando yo me veo al hombre que se montaba encima de la mujer y digo ¿a este no le da vergüenza delante de sus hijos y de mí? pero a él no, y allí se la empezó a follar… y cuál es mi sorpresa, que veo al hijo mayor que se levantaba e iba hacia ellos y el padre le dejaba para que se cogiera a su madre y ve a la niña de doce años que se viene a mí y allí me quita la manta y busca mi rabo y yo era virgen, como tu ayer… y en ese momento cuando ella me la chupaba se viene el padre y allí que se coloca detrás de ella, le echa un poco de saliva en el culo y se la mete, nunca por el coño, porque está reservado para su futuro marido, como ayer te pasaría a ti con la niña… y ella como algo normal que su padre se la follara y veo que los otros dos hermanos se estaban dando por el culo, para luego el que se estaba follando a la madre se me viene a mí se me pone encima y con la ayuda de la hermana se lo mete por el culo… allí el hombre me desvirgo el culo… dios que asco sentí que un tío me hiciera eso, porque de macho te ganaba yo, y durante los diez días que estuve tuve sexo todos los días… me dieron por el culo, los hombres sin pudor se la metían, así en muchas culturas, en muchas… y soy más bien bisexual, el sexo esta para disfrutar
-Leo- es interesante tu vida, pero –en ese momento la señora entraba desnuda- ¿qué hace esa aquí?
La mujer hablo a Beni para disculparse, y ella se acercó al chico pidiéndole perdón, pero claro, él no era de piedra y al ver a la mujer, su cosa se fue despertando y la mujer no se cortó que delante de su padre se lo cogió de la mano para acercar su boca al rabo…
-Leo- ¡papa, quita a esta! ostia, papa
-Beni- creo que ella quiere y los mismo que tu… ¡jajaaaaaa! mi chico, ¿te da corte delante de tu padre? mira a estos…
-Leo- si, pero yo no soy como ellos, dios… joder no, no… que luego vendrá el marido y me él quera meter por el culo
-Beni- por eso no te preocupes… ese no te la mete… -allí el padre vio el rico culo de la mujer que estaba en cuatro comiendo el rabo del hijo- ¡dios, que coño más caliente tiene la tipa!
El padre delante de su hijo se desabrocho la cremallera y sacándose el rabo se colocó entre la mujer para jodersela.
-Leo- ¿papaaaa? dios… pensaba que esto… veo que no te da corte hacerlo delante de tu hijo
-Beni- no… joder, que coño más caliente lo tiene… aaaaaa, que rico ¿te la come bien? –el hombre le dijo a la mujer en árabe que se lo hiciera bien- toma, toma…
-Leo- sí, la chupa bien… que gustito ¿me dejas un poco papa?
El padre se la saco y mando a la mujer que cabalgara encima de su hijo.
Ni corto ni perezoso le cogió el rabo de su hijo y lo guio al coño de la mujer para que se metiera.
Allí el bajo la lengua y mientras su hijo la follaba, el la pasaba por el coño y el rabo hasta bajar a las pelotas de su niño.
-Leo- ¡papa, que soy tu hijo! dios, deja de hacer mariconadas… dios, por lo menos conmigo…
-Beni- calla, jodido… tienes el rabo como el mío… -se acercó a el- ¿verdad? ¡prueba la de papa!
-Leo- no, no te lo voy a chupar papa… no, no… me gusta el coño de esta tipa… yo solo coños y culo de tias
En ese momento, la familia entraba, los tres niños y el padre, el niño con el que ya tuvo su primera aventura sexual, se acercaba a Beni para cogerle el rabo y chupárselo.
-Leo- papa, la chupa bien el cabron ¿no sabrá español?
-Beni- no, no sabe ¿y antes te la ha chupado? el que no quiere mariconadas y ayer el nene te la clavo por el culo
-Leo- ¡chivato de niño! –en ese momento la mujer se quitaba y ahora el niño mayor quien iba ocupar el sitio- ¡papa, dile que no! que no soy gay, que venga la nena… quiero la hermanita…
-Beni- hijo, es de mala educación rechazar la comida y menos en estas culturas, métesela al crio, menudo culito tiene el jodido…
El niño se puso en cuatro y Leo no tuvo otra que levantarse y follarle el culo.
Miro como el padre también ofrecía su trasero a su padre y como madre e hija hacían un 69 comiéndose los coños.
-Leo- oye papa ¿qué dicen estos? ¿de qué hablan?
-Beni- nada, que les gusta… que eres un chico muy lindo… esta rico ese culo… di
-Leo- sí, no está mal, el culo del nene… aaaa, apretadito, caliente ¿y el padre?
-Beni- lo tiene bien usado…
-Leo- ¡como el tuyo! mira la nena, quiere que te la folles
-Beni- sí, el mío está muy usado, le gusta mucho que le den caña ¿deberías de probar tú?
-Leo- deja eso… y di que a mí no me follen
-Beni- bueno si el niño quiere le dejas… total tiene poca cosa… puedes ofender…
La niña se ponía junto a su padre para que Beni se la follara.
Este sacándosela del culo del padre fue a por la niña.
Allí Leo quería saber lo que el niño decía.
-Beni- el niño, te la quiere meter, déjate, ayer dice que te gusto… la tiene chica
No tuvo otra que dejarse coger por el niño.
Se puso en cuatro y allí el niño acerco su lengua a su ojete.
El niño pequeño era cogido por su padre haciendo un rico 69.
-Leo- papa, dile que despacio aaaaa, ostia puñeta… papa, ¿Cuántos años tiene el que se deja por su padre?
-Beni- jajaaaaa mi chico, mi niño con picha en el culo… nueve y mira… ves como no se queja…
-Leo- papa, no te burles… aaaa, joder, mira que poner mi culo de macho… y ese -miraba al padre como enculaba a su hijo pequeño- ese sí que está bien usando… no dice ni mu…
Si darse cuenta, a Leo se le escapo un par de gemidos, la picha del niño supo darle un gustito, algo que su padre se dio cuenta, al dejar de follar a la niña fue a ponerse junto a su hijo y ofreció su culo al niño, pero fue el padre moro quien se puso entre las patas y escupiendo a la raja se dispuso a meterla por el culo a Beni ante la mirada du su hijo, viendo como su padre era enculado-
-Leo- ¡papa, tú también! mi padre le gusta que se la metan… ¡dale puto moro! dale coño…
-Beni- calla, que bien suspiras –llevo una mano al rabo duro de su hijo- que rabo tiene mi nene, deja que te lo chupe
-Leo- si te hace ilusión pues la chupas… es algo tuyo también… dale gustito a tu hijo
Leo se incorporó sacándose el rabo del chico y puso a su padre su rabo para que se lo chupara mientras que era cogido por el moro.
Este chupo el rabo de su niño haciéndole una muy rica mamada que al chico le supo a gloria.
-Leo- ¡coño papa, no sabía que tu chupabas que te cagas!
-Beni- uno aprendido a comer rabos y coños, te recuerdo que soy bisexual… ¿entonces te gusta?
-Leo- si, me gusta… oye papa, entonces no puedo metérsela a la nena por el coño
-Beni- si lo haces, el padre te mata… ese coño se vende a su futuro marido… solo su marido la desvirgara por ahí…
-Leo- lastima, mira como el hermano se la folla por el culo y el otro a su madre… dios que orgia…
El moro dejo de follarse a Beni que este se dirigió hacia su hijo que se jodia a su hermana y colocándose detrás se la volvió a meter por el culo.
-Leo- y esto papa, es normal
-Beni- para tu mentalidad no, pero para ellos si… ya te contare mañana que tenemos casi ocho horas de viaje… nos han dejado sin agujero para meter…
-Leo- se nota que son familia… ¡quita papa! –le dijo al sentir su mano en su culo- mi culo no…
En ese momento la mujer quitaba al niño y fue hacia ellos.
Hizo que el chico se tumbara para ella montarle y Beni sabía lo que la puta quería, dos rabos, mientras que su hijo se la metía por el coño, él se dispuso a metérsela por el culo.
-Leo- dale, dale papa… pártele el culo a la puta esta
-Beni- lo bueno que ella no sabe lo que tú dices, dios, que culo tiene la zorra… aaaaaa, dios que corrida nos vamos a pegar los dos
-Leo- ¡esta se queda preñada! no quiero tener un hijo moro
-Beni- tú dirás… si te vas a ir, sácala y que te la coma, le gusta la leche
-Leo- pues quita papa, porque no quiero un hijo moro y mama un nieto moro…
El hombre se salió de la mujer y esta se puso de rodillas y padre e hijo le dieron a la mujer que les comiera el rabo, allí los dos exploto a la cara de la mujer.
-Leo- dios, dios… aaaaaaa, que rico papaaaaaa
-Beni- sí, mira tú leche, la leche de mi niñooooooo me corrí…
-Leo- sí, mi leche… ostia no me creo lo que ha pasado hoy… dios
-Beni- dirás que padre más cachondo tienes… eh… -le llevo una mano al cuello y acerco su cara para darle un beso- eres lo más grande que tengo… ves, ahora solo te falta cagar en publico
-Leo- calla papa, eso es más íntimo… mira, papa se está corriendo en la cara de su hija… joder…
-Ben- ven conmigo, vamos a lavarnos…
Los dos fueron a recoger sus ropas y salieron fuera para lavarse.
Se vistieron y los se sentaron.
Ninguno hablo, hasta que media hora más tarde la mujer salió para decirles que iba a servir la cena.
Ella le dijo que les había gustado mucho y así se lo hizo saber a su hijo.
Continuara
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