aventuras sexuales de un pendejo argentino :) parte 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ebbanbtz.
mi tarde de aventuras, la primera, había terminado ahí.
Estos tipos estaban tomando una cerveza y yo me uní.
Charlamos y me halagaron por ser lindo, cosa que les retruque porque no me considero así.

La conversación era fluida, me contaron como era el manejo en el lugar ya que estaba en mi primera vez solo allí y aún no había conocido las “habitaciones”.
Tomamos un par de cervezas y aunque me invitaron a quedarme o a vernos fuera en un departamento, solo le di las gracias y me retiré porque estaba agotado luego de esa sesión de sexo grupal
Con el tiempo volví, a veces para relajarme simplemente ya que a veces estaba un poco desinhibido por falta de alcohol o de las personas de ahí que no me calentaban; y otras veces iba para regalarme…

Recuerdo una vez, estaba muy lleno ese lugar, la mayor parte gente adulta que no me calentaba, pero, había un chico que era del interior que al parecer estaba con un amigo, luego me dijeron que eran pareja.
El más chico de ellos me calentaba mucho.
Nunca tuve problemas con los roles, siempre que sea disfrutar de un buen rato de sexo no me molesta estar de activo o pasivo.
Pero ese lugar despertaba la perra pasiva que había en mí, esa que me costaba mucho sacar porque nunca pude entrenar bien para no sentir dolor y transformarlo en placer, pero igual me gustaba, aunque a veces no la pasaba del todo bien.

Di varias vueltas por el lugar, tomé una cerveza y me fui escapando de los maduros que me tocaban y se me insinuaban.
Llegue hasta el sauna de calor y estaba el más chico hablando con otro que estaba compartiendo el lugar.
Era no muy alto, delgado marcado y lindo de unos 21 años.
Con una sonrisa divina y unas facciones perfectas.
Hablamos un poco del lugar y lo comparaba con lugares de su provincia, también conto que estaba de paso que habían salido a una disco gay muy conocida y mientras hablaba a mí me fue pegando el alcohol y comencé a hacer acotaciones, nos reímos un rato y él se retiró.

Lo cruce un par de veces más, pero no sabía si había onda entre nosotros porque no me miraba y no me transmitía nada, súper diferente a mí que lo devoraba con la mirada.
Él se quedó con su amigo y yo luego de un par de vueltas decidí a irme.
Mientras me estaba vistiendo, llega su amigo, un hombre de unos 28, alto.
No muy lindo, pero de buen físico, me pregunto si ya me retiraba, lo que asentí con un comentario de que estaba aburrido.
Él no me dejo esperar, me dijo: “a mi amigo le gustas, si quieres nos podemos ver.
Te esperamos arriba en las habitaciones” y se fue.
Yo me volví a desnudar, busqué mi toalla y Salí a buscarlos.
Me esperaba en una puerta marcando mi camino.

Pensé que íbamos a tener un poco más de dialogo, pero cuando cerró la puerta, me tomo del hombro y me hizo arrodillar.
Me hicieron darles una mamada profunda a los dos.
luego pasaron por mi culo al que llenaron de besos, saliva y dedos para después descargarse en el por turnos.
No me dieron tiempo a levantarme.
limpiarme ni mucho menos buscar mi toalla que me di cuenta que se habían salido y dejado la puerta abierta.
Como era un lugar súper iluminado y en contraste de ese ancho pasillo oscuro donde todos se masturbaban esperando que alguien se acerque a una de las puertas para entrar… quede expuesto a la vista de todos los que estaban ahí.
Lo que me dio vergüenza, porque ni bien subí no pude ver cómo era el lugar ya que me hicieron entrar a la habitación.
Me tape con la toalla como pude y baje a limpiarme.

El morbo me había subido entre tanta exposición además que en las duchas estaba siendo observado.
Decidí por no irme del lugar y ver que podía encontrar.
Pedí otra cerveza para tomar coraje y luego de terminarla muy rápido, cosa que el alcohol pegué más rápido, y subí.
de primero no veía nada, a pesar de la luz tenue del lugar donde estaba, ahí no había iluminación, o era muy pobre.
Mis ojos tardaron en acostumbrarse, pero luego vi unos lugares para sentarme… había al menos 4 personas ahí, todos mayores.
Ya mi antiguo amigo sexual se había ido.

El tiempo pasó y sentía el ruido de las masturbaciones, los gemidos de los que se estaban cogiendo en las habitaciones.
Comencé a sentir manos que querían tocarme y no estaba preparado, aunque me dejé, pero no me calentaba.
Esa mano buscaba mi pene y yo quería que busque mi ano.
no funcionaba.
Salí del lugar, recorrí otra vez y volví a subir.
Nadie me llamaba la atención, no me gustaban, hasta que uno con el que dije “ok, ya no hay nadie, es tarde, al menos que te parche alguno de estos q no sea tan afeminado” y mientras pensaba eso, uno de ellos se tocaba la pija por arriba de la toalla mientras estaba parado en una de las puertas de las habitaciones abierta y me miraba.
Me levante y al entrar toque su pija, parecía grande.
Cerró la puerta y me fui directo a poner eso en mi boca.
la situación se fue calentando, no aguardo mucho acelerar su ritmo para que me la meta más y más en la boca, no era muy grande, pero si gruesa, calculo unos 17 x6.
Era muy rica, a pesar de que era un hombre maduro y que tenía vellos en todo el cuerpo, 2 de las cosas que más me desagradaban en ese momento.
Pero intente no concentrarme en eso y disfrutar.

El hizo que me pare, pensé que me iba a dar un beso, y yo ya estaba preparando mi negativa porque al tener dos de las cosas que me desagradaban, los besos en esas condiciones estaban prohibidos.
No tuve oportunidad de negarme a nada cuando me giro y encontró mi culo con su mano para luego bajar a darme placer con la boca, sentía su barba abundante como raspaba mi zona de placer y eso me encendió el morbo.

Luego rompió mi burbuja cuando me preguntó si quería que me parche, cosa que era obvia y me dijo que iba a bajar a buscar un preservativo.
Yo sentía como en la oscuridad y solo allí abierto de piernas mi calentura bajaba… percibí una sombra y asumí que era mi actual acompañante.
Sus manos tocaron mis nalgas lampiñas y sentí como se apoyó la cabeza de su pene en mi entrada.
Estaba listo otra vez, cuando entró me pareció raro ya que no parecía sentirla tan gruesa como la imaginaba, lo que me hizo alegrarme al pensar que me estaba convirtiendo en un pasivo experto.
Hasta que luego de un mete y saca profundo, el ritmo se aceleró para luego detenerse y romper mi placer con una conversación sobré mí.
La puerta estaba abierta y parada en ella estaba el hombre que bajo por el preservativo y en mi culo, uno de los que estaba afuera que al ver la puerta abierta aprovecho su oportunidad para darme sexo.
El primero le pidió que se retire y el otro contestó que mi culo se la bancaba, con ganas de quedarse y al menos disfrutar por partes de mí.
Luego de un rato hablando, le pedí al primer, que deje que el otro se quede.
Y mientras se acomodaban y yo cerraba la puerta, me di cuenta que afuera había al menos 3 personas que estaban y los invité a pasar.
Todos quedaron muy extrañados, pero se había despertado la zorra de mi interior.

Esta vez no fue tan agresivo, ellos formaron un circulo y yo chupaba cada uno de esos penes como si fuera el ultimo.
Alguien tomo mi culo y lo empezó a tocar mucho.
yo solo me quede quieto y esperaba mientras mi boca se ocupaba del pene de turno.
No se tomaron mucho tiempo en meterme una pija.
luego otra y otras.
Los 5 pasaron por mis dos orificios disponibles.
Me sentía toda una puta.
La diversión termino cuando todos acabaron encima de mí.
Y mi tarde que comienzo aburrida, se había transformado en una lluvia de semen en mi cuerpo.

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