Aventuras y recuerdos 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lem56.
Con E pasé los mejores años de mi infancia, me hizo muy feliz y lo recuerdo con mucho cariño. Aunque ahora que estoy más grande he llegado a pensar que en realidad "abusó" de mí, yo siento que no fue de ese modo porque jamás me obligó a hacer algo que yo no quisiera, que no me gustara o que no le diera permiso. La vida a veces ya tiene planeado nuestros destinos y se encarga de generar las circunstancias para que estos se cumplan.
En la tienda de los plásticos y a espaldas de mi papá y del patrón (cuando estaba) seguiamos discretamente con nuestros toqueteos y chupadas. Los masajes en mis partes nobles casi eran a diario durante el tiempo que estaba haciendo mis tareas en el mostrador, (me cae que hasta mejores calificaciones sacaba jejeje).
Pero las caricias que más recuerdo y extraño son las que me proporcionaba con su boca, esas nada más los podíamos hacer bien bien cuando subíamos a la bodega (y no era muy seguido) por lo que aprovechabamos el tiempo para lamer nuestros penes cuando ibamos a ese lugar. E me lo succionaba tanto que a veces me lo dejaba medio moradito jaja. Me lo jalaba y masajeaba también y yo hacía lo mismo con su pito y sus grandes bolas a las que me gustaba saborear cuando les daba sus buenas lamidas.
Me enseñó a masturbarlo y chupárselo al mismo tiempo y en una de las subidas a la bodega le salió la "leche" que una vez me había prometido que me iba a enseñar. Me acuerdo que me impactó ver esos chorros blancos y pegajosos que saltaron de su verga y que casi me manchan la cara mientras E se estremecía y gemía. E me dijo que si quería probarla, sí me animé y nunca se me va a olvidar el fuerte olor como a hierbas que tenía esa leche a la que E también le decía mecos. Las venidas de E sabían agridulces y nunca me gustó comérmelas del todo.
Yo obviamente por mi edad todavía no sacaba leche pero sí sentía las intensas cosquillitas de un orgasmo infantil cada vez que E me chupaba el pene y terminaba masturbándolo. Cuando veía que empezaba a experimentar esas sensaciones E me lo jalaba más fuerte mientras me decía -si sientes que algo va a salir expúlsalo, no me salía nada pero sí podía sentir cómo una corrientita eléctrica deliciosa me recorría el cuerpo y me hacía abrir y cerrar los dedos de mis manos y pies mientras temblaba.
Pero lo mejor aún no pasaba… una vez no me acuerdo que se iba a festejar en un viernes y la tienda nada más trabajaría medio día porque se iba a tomar el puente. Entre pláticas, E le comentó a mi papá que iba a quedarse solo todo el fin de semana porque sus papás saldrían de la ciudad para ir a visitar a su hermano mayor que vivía en otro lado. Yo estaba ahí desde temprano porque tampoco había ido a la escuela así que me la pasé jugando con E toda la mañana. Yo siento que mi papá vio eso y le habló a E para preguntarle si no le incomodaba tenerme de invitado en su casa para que le hiciera compañía. E dijo -claro que no señor!!!. Mi papá me preguntó que si quería quedarme con E, obvio que ya saben ustedes lo que respondí.
E le dijo a mi papá que no había problema si me recojía hasta el domingo. Entonces mi padre le respondío que yo no estaba preparado con ropa ni pijama y E le dijo que no se preocupara de eso que el me prestaba alguna de cuando estaba niño. Solucionado el asunto, ambos estabamos bien ansiosos para que se cerrara la tienda e irnos.
Llegó la hora de cerrar y como E no vivía tan lejos del negocio, mi papá nos llevó en el carro hasta su casa, antes de bajarnos me dijo que me portara bien con E y a él le dio dinero para que compraramos lo que quisieramos para comer. Yo estaba bien emocionado pues me quedaría todo el fin de semana con mi mejor amigo.
Me despedí de mi papá y entré con E a su casa que era de un solo piso pero estaba grandecita. Me fije que en cuanto pasamos, E le puso seguro a la puerta y revisó que estuvieran bien cerradas las cortinas. Luego me enseñó toda la casa, su cuarto, su colección de cartitas de futbolistas, su play station y otras cosas. En esas estabamos cuando de repente me preguntó -no sentiste nada de frío verdad?, yo -no, por??? -Porque ya no vas a necesitar algo… me dijo riéndose y haciendome cosquillas, me abrazó y cargando me llevó hasta la sala y me tumbó (jugando) sobre un mueble. Me quitó los tenis y los calcetines y los aventó por allá mientras me masajeaba las plantas de los pies. Después me quitó la playera y ya cuando acordé me había quitado el pantalón y los calzones, dejándome como dios me trajo al mundo. -Hasta que se me hace verte todo encueradito, desde la vez que te caíste en la fuente te quería ver así. Y sí, era la primera vez que estaba en pelotas frente a E porque cuando jugabamos en la bodega a lo más que llegaba era a sacarme una pierna del pantalón y ya.
E se me quedaba viendo y me daba vueltas mientras me manoseaba todo. Me recostó en el mueble y me acomodó las manos y los pies para decirme -que sexy te ves, yo nada más me reía. Después E se sentó junto a mi y me levanto para que quedara de frente y en medio de sus piernas abiertas, me acariciaba los hombros y me abrazaba pegándome a su cuerpo, sus manos bajaron hasta mis pompis y las pellizcaba muy despacito y asi duramos mucho rato bien pegaditos y abrazados mientras yo disfrutaba los escalofrios que sentía cuando E pasaba sus manos por mi pielecita desnuda y me daba besitos en el pecho y en las tetillas. Era la primera vez que estaba desnudo en frente de alguien que no era mi familiar, si me daba pena pero luego se me quito porque a fin de cuentas desde hacía mucho tiempo E ya me "conocía" el pajarito y hasta parado… jeje.
Terminamos con eso porque ya teníamos hambre, entonces E (que se la pasó vestido todo ese tiempo) se quitó la camiseta que traía y se fue a la cocina a calentar la comida que dejó hecha su mamá. Yo seguía sin ropa y E me dijo -si quieres y si no tienes frío quedate así porque terminando de comer nos vamos a bañar. Así lo hice y nos despachamos pronto los alimentos. Le ayude a recoger la mesa mientras el lavaba los platos. Como yo iba y venía, E se me quedaba viendo el pito y le daba risa como se me tambaleaba cuando caminaba.
Acabamos de limpiar la cocina y acompañé a E a su cuarto y de su clóset sacó dos toallas, mientras se terminó de quitar los zapatos, las bermudas y sus bóxer dejando a la vista sus genitales. También fue la primera vez que yo veía sin ropa a mi amigo, su cuerpo era completamente distinto al mío, en la panza se le marcaban unos cuadritos, sus brazos y piernas se veían fuertes porque le gustaba jugar fútbol. De su ombligo salían unos pelitos delgados que bajaban hasta la base de su verga incircunsisa, sus bolas no tenían vello. Con el paso del tiempo pensé que E si estaba guapito, era alto, marcado, se peinaba de pelos parados, tenía muy bonita sonrisa y su verga… ni se diga.
Cuando terminó de desvestirse me cargó otra vez hasta el baño, llegamos y abrió la regadera para que saliera el agua caliente. De mientras E se comenzó a limar las uñas y yo le pregunté por qué lo hacía -Al rato vas a saber por qué… porque no te quiero lastimar. Yo no lo entendí, pensé que lo hacía para no arañarme cuando me hacía cosquillas. Nos metimos los dos debajo del chorro y entonces E me lavó la cabeza con shampoo, yo pensaba tallarme solo como desde hace mucho tiempo lo hacía, pero E quiso hacerlo y lo deje. Me frotó el cuerpo con el jabón para después masajeralo con sus manos hasta que se hizo mucha espuma. Ni mi papá ni mi mamá me habían lavado tan bien el cuerpo como lo hizo E, quien me limpio perfectamente cada rinconcito, cuando llegó a mis genitales los aseo con mucho cuidado bajando mi prepucio y limpiándomelo muy bien. Me dio la vuelta y me dijo -agáchate poquito. Me incliné y me abrió las nalguitas para pasarme entre ellas la barra del jabón, después con sus dedos frotaba la entradita de mi hoyito haciendome ver estrellitas. Me terminó de enjuagar y rápido el también se enjabonó todo y se talló tal y como me lo había hecho a mí. Se lavó la verga y el culo mientras yo observaba cada detalle.
Salimos de la regadera y nos secamos perfectamente, E me regaló un cepillo de dientes nuevo para que me limpiara la boca. Nos envolvimos en las toallas y nos fuimos directitos a su cuarto. E sacó otra toalla de su clóset y la acomodó sobre su cama, pero a pesar de que ya estabamos bien secos no nos vestíamos, lo bueno que hacía un poquito de calor. Me dijo que me acostara sobre la toalla que puso sobre su cama, yo le obedecí y entonces E jaló mis piernas para que quedaran colgando un poquito. -Te acuerdas que te dije que te iba a chupar el culito?????, Yo- si…, -me dejas que te lo haga ahorita?????, -no te da asco?, le pregunté, -nooo, porque además nos acabamos de bañar, -entonces qué, te dejas???. -Ándale pues, le respondí…
De la cabecera de su cama mi amigo tomó una almohadota que puso por debajo de mi cintura lo que hizo que mi pelvis se elevara. E puso otra almohada en el suelo para poderse hincar y meter parte de su cuerpo entre mis piernas que quedaban colgando y que E me las abrió para meterse. Comenzó a darme apretoncitos en mis muslos como si estuviera manejando masa, también me acarició cada dedito de los pies y de pronto empezó a lamerme las piernas de las rodillas para arriba, alcanzando en su recorrido mis ingles y escroto. Como vio que se me paró el pajarito E dijo -te esta gustando verdad nene? -Siiiiii le decía mientras sentía como mamaba mi palito y con sus dientes (despacito) hacía subir y bajar mi prepucio mientras me daba mordiditas.
Interrumpió su chupada para acomodarse y para reacomodar la almohada que estaba debajo de mi, metió sus manos bajo mis nalgas y fue ahí donde sentí algo que jamás olvidaré: su lengua sobre mi anito!!!!! le daba largas pasadas como su fuera un perrito chupando algo, por la posición en la que estaba solo podía ver como se movían los pelos de la cabeza de E de modo que nada más podía sentir como su hábil lengua comenzaba a invadirme poco a poco. Sentía como la ponía durita y trataba de meterla en mi orificio mientras hacía circulitos con ella. -Estas bien cerradito, pero sabes muy bien, me comentaba. A quienes les han chupado el culito saben toda esa mezcla de sensaciones que se experimentan, ahora imagínense a un niño de 8-9 años siendo estimulado de esa manera: simplemente DELICIOSO. Mi ano comenzó a ceder y yo podía sentir como la lengua de E entraba poco a poco haciendome sentir unos ricos calambritos que involuntariamente me hacían abrir y cerrar mi hoyito cada vez que lo rasposo y calientito de la lengua de E tocaba cierta parte. Con su mano mi amigo acariciaba mi pene jalando mi prepucio y de vez en cuando apretaba mis canicas.
Como estaba con las piernas abiertas y algo levantadas de pronto me cansé aunque la parte trasera de mis rodillas más o menos descansaban sobre los hombros de mi compa. E se dio cuenta y me cambió de posición, poniéndome boca a bajo sobre la alhomada. Eso fue mejor todavía, así podía E tener separadas mis nalgas con las dos manos mientras sus caricias bucales abarcaban más…, como solía hacerlo con mis huevos, E también succionaba mi culito produdiendo un sonido muy gracioso. Yo de pronto me di cuenta que estaba haciendole -ahhh, ahhhh, ahhh y cómo no, si con lo que sentía no era para menos. Cada que gemía, E me chupaba más fuerte y más a fondo. No sé si en verdad me metió la lengua pero yo sí sentía como si estuviera pasando eso. Me pidió que levantara mi colita y el me paso una mano por debajo de mi panza que utilizaba para acercar mis nalgas a su boca cada vez más. Yo estaba inclinado con el culo para arriba, estaba todo tembloroso y sensible por las lamidas cada vez más profundas de E en mi cuevita y por las que daba a mi bolsita desde atrás.
-Ya estás un poquito más abierto y mojadito, decía mientras me daba la vuelta para ponerme otra vez boca arriba.
Se me quedó viendo y me preguntó -Te puedo hacer otra cosita??? -cómo qué?, -tratar de meterte este dedito siiii??, decía mientras me enseñaba su meñique. Te prometo que si te duele lo dejamos de hacer… Yo le dí permiso y E se paró y se salió del cuarto, cuando volvió traía dos frasquitos uno de ellos era de ese aceite para bebé que en la etiqueta tenía un cabeza de niño como saliendo de una flor. El otro no supe que tenía. Abrió el aceite y puso directamente una parte sobre mi culito, embarrándolo mientras me daba un masajito, luego también se untó el dedo con el aceite que le escurría.-Ponte flojito flojito… con la yema de su dedo meñique me frotó mi entradita y despacito sentía como avanzaba, E giraba su dedo como si estuviera perforando algo -Auuu auuu hayyy!!!! decía yo,-te duele??? No mucho, pero si me arde algo y siento piquetes. E se detuvo y saco lo poco que me había introducido de su dedo, abrió el otro envase y se lo embarró de algo, -es vaselina, con esto no te va arder tanto.
Efectivamente, no me ardía pero sí sentía presión -haayyy, hayyyy, -A poco te duele todavía???? Siiiii… era raro sentir algo dentro de mi ano y más cuando E metía y sacaba su dedo, o peor, cuando le daba vueltas. Después de un ratote por fin entró todo su dedo, ya no me incomodaba tanto y sentía rico cuando lo deslizaba hasta el fondo, era rara esa sensación pero muy sabrosa. -Cambiamos de dedo??? me preguntó mientras me enseñaba el índice, a mi me daba un poquito de miedo pero acepté, aunque estaba más largo y grueso se metió sin muchos problemas y con el vaivén me daba sensaciones que jamás había sentido.
-dime que sientes nene??? me preguntaba E mientras me dedeaba -ya no te duele verdad? Solo un poquito porque ya siento bien rico… No sabía como decirle qué estaba sintiendo, ustedes me entienden, es difícil explicarlo… Le decía -siento como que me voy a hacer de la pipí y de la popó, y era verdad, con cada mete y saca tocaba un punto que me hacía apretar el pito porque casi sentía como me meaba pero no salía nada solo eran puras cosquillas bien intensas. E metía y sacaba su dedo bien rápido y se oía como si me estuviera tirando puros pedos, pero no.
-Ya te abrí más ahora sí, cuando estés más grandecito te voy a meter este y E me enseñó su fierrote. Como andaría yo de caliente que me acuerdo bien que le dije: -Métemelo ahorita!!!! -NOOO ahorita no porque te puedo lastimar y sacar sangre e imagínate la que se nos arma. Mi amigo nada más pasó su glande por mi cuevita y si trató de meterlo pero se dio cuenta que sí me dolía mucho y mejor así lo dejamos. Se lo jaló enfrente de mí y me aventó su leche sobre el culo y mis genitales, me la embarró haciendo un masajito en mis bolas y terminó puñeteandome el pajarito que estaba lleno de sus mecos. Quedamos medio cansadillos, pero E se levantó por unas toallitas húmedas de su mamá y me limpió mis partes y el las suyas. -No te asustes si sientes que no te cierra el hoyito, es normal… Nos secamos muy bien y nos vestimos, E me prestó unos shorts que parecían traje de baño y una playera de spider-man.
Ya estaba algo oscuro y eran como las 7, cuando E me preguntó que si tenía hambre yo le dije que no. -Vamos a cotorrear con mis compas? Pues vamos. Cerca de su casa había como una placita con jardineras y bancas de cemento y en una esquina se juntaban sus amigos. Cuando empezamos a caminar yo me sentía raro como que todavía tenía algo adentro de mi culo, me daban algunos piquetitos, me sentía resablosas las nalgas y seguido me agarraba atrás para sentir que no estuviera mojado. Nada, era solo la sensación. E se fijaba en eso y me preguntaba -te duele o qué? No, y la verdad no me dolía tanto, sólo sentía un poquito de ardor. Acuérdate que no tienes que decir nada de lo que pasó ehhh, -Ya sé, no te preocupes por eso.
Llegamos y me presentó a todos sus amigos y amigas (bueno, los que estaban ahí). -Qué onda we!!! ya traes a tu hijo o que pex??? -No we, es el hijo de mi compañero de trabajo, pero casi es como mi hermanito y mientras decía eso me abrazaba. Aunque hablaban con casi puras grocerías, los cuates de E me trataban muy bien. Sus amigas me daban besos y me regalaron algunos dulces. Me acuerdo bien que uno de sus amigos me compró unas papitas. Yo estaba sentado encima de las piernas de E.
Pasó un rato y nos regresamos para la casa, de camino pasamos por una canchita de fucho que había en una orilla de la plaza y había unos niños algo más grandes que yo jugando. E me señaló uno y dijo que también ese era su amiguito. E le gritó -Jaaaavieeeer!!! y un morro voltió, E le dijo algo con señas y el niño volteando a todos lados le respondió apretándose el pito y moviéndoselo para arriba y para abajo. Yo vi eso y me llamó la atención, por eso le pregunté a E -también le has visto el pito???? -Siiiii, pero baja la voz!!!!, me dijo preocupado E mientras se agachaba para decirme al oído -y también se lo chupo y le hago otras cosas…(Con Javi también paso algo pero se los escribo luego)
con lo que me acaba de decir E me quede sorprendido y mientras caminábamos de regreso a la casa veía de lejos a Javi y pensaba como sería su pirrín, me daba curiosidad porque E me dijo que tenía 12 años…
Antes de llegar a la casa E me preguntó -vamos a cenar no???? La verdad no me acuerdo que comimos pero el chiste fue que fuimos a un puesto cerca de la casa de E. Ya era tarde cuando volvimos, nos lavamos los dientes y E me prestó una camisetota para que fuera mi pijama. Los dos nos acostamos en su cama y estabamos viendo la tele con la luz apagada (no se me olvida que estabamos viendo Bob Esponja…!!! jejeje). E dijo: – estas cansado??? -podemos hacer algo???, – yo: -como qué o qué?, E: -es que me quede con hambre, yo:- ¿? pues ve por algo a la cocina. No hermanito tengo hambre pero de verguita!!!! en cuanto termino de hablar se me aventó para hacerme cosquillas y para encuerarme otra vez, los dos quedamos en pelotas y estabamos revolcándonos entre las sábanas mientras jugábamos a las luchitas.
Como nos gustaba mucho dragon ball jugábamos a disque aventarnos los ataques de los personajes y en esas estábamos cuando E dijo: sentirás la furia del ataque del pulpo chupeteador o algo así jejeje me dio tanta risa que no me pude defender cuando E me agarró las muñecas y bajo su cabeza hasta mi pene metiéndose mi glandecito a la boca para absorberlo como si estuviera tomando algo con un popote, todo el rigor de su boca se concentro en mi cabecita y era tal la intensidad con la que mamaba que yo gritaba YA YA YA PORFA YA!!!!!! era una cosquilla super fuerte y yo no podía mas que mover la cadera mientras E me preguntaba -Te rindes???? yo: -SIIII SSIIII…. -pues no te voy a dejar!!!! E me soltó una muñeca para agarrar mi palito y poder sostenerlo mientras con su lengua recorria cada borde de mi puntita (sin sacarlo de la boca). No se me salieron las lágrimas pero si se me humedecieron mucho los ojos, no por dolor, sino por placer era la primera vez que casi lloraba de puro gusto. Mi glande quedó todo babeado, ultrasensible y punzándome, no podía creer como me temblaba el pirrin como queriendo crecer más… y como se había puesto de duro y levantado.
-Te gané morrito, me dijo E mientras me masturbaba. -ya viste como me tienes???? -me preguntó mientras me enseñaba su fierro chorreante que derramaba líquido cada vez que E presionaba su glande con el prepucio.-Hiciste que me mojara hermanito…
De mientras yo jugaba con mis dedos extendiendo ese liquido pegajoso que le salía. E me empezó a masajear mis partes con su pene, haciendo pasar su glande por mis huevos y frotándolo con mi punta, me repegaba sus genitales para que se tocaran y se masajaeran con los míos que seguían bien mojados por los restos de su saliva y por el líquido que le escurría a él. Así me siguió dando masajito por todo mi cuerpo hasta que me fui relajando por el efecto de sus caricias después ya no me acuerdo que pasó porque me quede bien dormido mientras E me acariciaba… CONTINUARÁ.
Perdón si el relato estuvo largo y en algunas partes aburrido, pero recuerden que se trata del recuerdo de todo un fin de semana con E, por lo que todavía faltan algunas cositas.Gracias por leerme, recuerden que a lo mejor los diálogos no son igualitos a cuando pasaron las cosas, pero los hechos sí, esos jamás se olvidan.
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