Ayer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me traje a un tío a casa.
Un chaval más joven que yo, ex compi de curro.
Mientras subimos la escalera nos comimos la boca.
En cuanto entré por la puerta, en la misma entrada, me agaché, le bajé los pantalones y me metí su polla en la boca.
Qué sensación.
Caliente, dura.
Succioné su miembro deseando que eyaculara en mi boca.
Deseaba su semen.
Fuimos al sofá y seguí chupando.
Agarraba su miembro y lo masajeaba.
Con los ojos cerrados.
Me la metía hasta la garganta.
Quería que se corriera allí, en lo más profundo de mi boca.
Empezó a gemir como un loco y me llenó la boca de lefa.
Me la tragué toda.
Sabía amarga, salada.
La sentí por mi garganta.
No le miré.
Me desnudé y fui al cuarto a por el juguete.
Volví a la sala, me puse a cuatro patas y empecé a jugar con el consolador rozando mi culo.
Él se masturbaba mirándome.
Empecé a gemir.
Frotaba el consolador contra mi ano.
Me lo llevé a la boca.
Sabía a mi culo.
Me gustaba el sabor.
Sentí sus manos en mis caderas.
Se frotó contra mí.
Me humedeció el ano con saliva, con sus dedos.
Me la metió de repente.
Me hizo daño.
Mi culo se abrió para él.
Al principio me metió una parte, luego volvió a empujar y la sentí muy adentro.
Me relajé.
Apoyé mi cara en un cojín, contra el suelo y cerré los ojos.
Me dejé follar.
La sentía casi en la tripa, tan adentro.
Yo la tenía muy dura, me la tocaba pero sin pajearme.
Me folló muy duro, me dolía y me gustaba.
No quería que acabara.
Sentí su leche cuando se corrió.
En mi recto, dentro de mí.
Deseé que se quedara dentro.
Que me meara dentro.
Me la sacó, me gustó cuando salió.
Sentía mi culo abierto.
Él se vistió y se marchó sin decir nada.
Me quedé tumbado.
Me dolía el ano, casi le sentía aún.
Me fui al baño y notaba el semen salir de mi culo.
Mojé mis dedos.
Mojé mi polla con su semen y me corrí.
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