Ayude a mi primo a que forzará salvajemente a mi hijo

Me dió tanto morbo imaginarme la cara de mi esposa Laura en su rostro, me excite y le hice señas a mi primo, no tuve que hablarle….
Mi nombre es Cristian tengo 37 años esto pasó cuando tenía 24 soy bisexual siempre lo he sido mi primo Eduardo siempre fue mi cómplice en el despertar de mi sexualidad, él es menor que yo por 6 años y desde que él tiene 14 hemos sido amantes, nadie ni siquiera sospecharía de nuestra relación y nuestros encuentros constantes desde que él era solo un adolescente, fue el el que me ayudo a reponerme de la traición de mi esposa Laura que me dejó sin más explicaciones de que se había enamorado de un tal Rubén y la fatal noticia en una nota que decía que Moisés mi hijito que tuve con ella a los 20 años no era mío, era de ese tal Rubén que yo no conozco y me decía que volvería por el niño cuando todo estuviera bien.
Recuerdo la decepción y la impotencia al leer esa nota y al reconocer la desfachatez de la que era mi esposa, paso cuatro años diciéndome que Moisés era mi hijo y me creía tan imbécil que le cuidaría a él y a su amante a su hijo. Tenía rabia, dolor, me sentía nublado. Lo primero que pensé fue llamar a mi primo, quería sentirme seguro, necesitaba de su compañía.

Lo espere casi por una hora, tomaba el ron que precisamente quedo de la última vez que tome con el y Laura, veía a Moisés dormido, lo había ido a buscar de la guardería, ambos trabajábamos y por ser sábado me tocaba a mí recogerlo, cuando por fin llegó note que traía consigo a los perros, me moleste y le trate mal no le saludé, le hice seña que los metiera, no quería despertara a Moisés el ruido de la poodle de mi vecina cada vez que mi primo iba a casa con los 3 pastores alemanes que cuidaba, eran perros bien educados, obedecen en todo a mi primo es por eso que prefería estuvieran adentro.

Apenas entramos lo abrace y le conté el sabía cómo calmarme, me dió un beso, me dijo que ella no me merecía, yo estaba ebrio y me sentía tan mal sentimentalmente que sus abrazos me encendieron y le saque su miembro me arrodille y comencé a mamarle todos esos 19 cm de carne venosa y bien peluda que tenía mi primo, desde muy joven fue vergon, ví todo su desarrollo y en ese momento quería sentirlo dentro de mi, pase algunos minutos dándome arcadas e introduciendo profundamente su pene en mi garganta hacía ruido. Por completo olvide que Moisés estaba hechado en el mueble y se despertó recuerdo que me susto escuchar su voz desde el mueble

– ¿Que haces papá?

Mi primo al instante hizo movimientos para guardar su polla y voltearse, yo lo detuve y no saque ni un centímetro de aquella polla hasta que paso algunos segundos, note lo asustado que estaba mi primo, mi supuesto hijo solo me veía, me saque lentamente todo el pene de mi primo y le dije bajito para que el ni;o no escuchara

– el no es mi hijo
y comencé a darle un oral como tenia tiempo no le obsequiaba. Mi primo se relajo y hasta soltó una risa, siempre supe su alto nivel de morbosidad. Para esa época el rondaba los 18 años así que sus hormonas y mi alcohol hicieron que mi primo tomara la decisión de llamar a Moisés e invitarlo a unirse.

– Moi ven para que veas mejor, ven.
El niño rápidamente se acercó y se quedó viendo muy de cerca la escena. Mi primo me saco el pene de su boca y se dirigió a Moisés, el niño instintivamente abrió la boca y mi primo le introdujo todo lo que le cabía de su pene. Yo me retire y me senté en el mueble donde el dormía.

Mi primo pasó solo un par de minutos dándole verga por la boquita al niño por qué de repente se lo sacó de la boca, tomó una silla y hizo que se subiera y así de pie hacía que arquera sus piernas, quedaba a la altura perfecta apuntó su ensalivado miembro al ano de mi Moisés y se lo introdujo lo más que pudo en una sola estocada, el niño comenzó a batirse y en gritos como ahogados como si le faltara el aire decía que parara, a pesar que mi primo no tapaba su boca yo me asusté y me levanté a taparle la boca, topaba muy fuerte con una mano y sujetaba sus brazos con la otra, mi primo se quedó paralizado en frente de mi al ver su verga llena de sangre y el ano del niño escurriendo sangre como si se tratase de una puñalada, me dió tanto morbo imaginarme la cara de mi esposa Laura en su rostro, me exite y le hice señas a mi primo, no tuve que hablarle, el entendió, tomo de la cintura al niño apunto su verga y comenzó a violarlo con tal brutalidad que no tardó más de 3 minutos en desmayarse, la escena era excesivamente excitante, el miembro hirviente de mi primo manchado de la sangre hasta los pelos entrando y saliendo del blanco culito del hijo de mi ex y su amante y la cara enfermiza de mi primo tomando a tal criatura me hacía sentir que podía llegar a acabar sin tan siquiera tocarme, mi primo se lo comía vorazmente recuerdo que usaba sus manos para aferrarse y entrar mas adentro del ser de aquel nino ya desmayado, yo aun lo sostenía, pero queria estar mas cerca aun, le señale el mueble a mi primo y de inmediato tomó al niño y sin sacarlo de sus entrañas se lo llevó hacia el mueble caminando con el infante ensartado e inconsciente, me gustaba ver toda la morbosidad de mi primo, lo viril y masculino, lo fuerte y dominante que se veía en aquella situación, se sentó en el mueble, se reclinó y dejo que el niño reposara boca arriba en su estomago, exhibiendo su ano con el pene de mi primo incrustado en un apasionado mete y saca y su pequeño pitito blanco flácido y sus bolitas manchadas de la sangre de su culito, me arrodille frente a mi primo y puse mi cara cerca a la incesante penetración que ocurria frente a mi, me quite la franela y limpié la zona, quería  ver lo mas que podía, estaba tan excitado que me acerque y empecé a mamar las bolas de mi primo, con su rico olor a macho característico, empezó a moverse mas y a decir coas que me prendian, ya no recuerdo exactamente, pero recuerdo que justo antes de venirse adentro de Moises me pregunto viendome, que si le llenaba l culo de leche o que si me la iba a tragar, no alcace a responder cuando cerro los ojos y empeso a rellenar el estomago de moises de su caliente y espeso semen, sabia que era mi turno de acabar, saque el pene de mi primo del nino y empece a chuparle ese agujero enorme que le habia dejado aquel miembro en su ano, sabia a sangre y al semen de mi primo, no tarde mas de dos minutos en descargarme y queria hacerlo de la forma mas morbosa que se me ocurrio, me levante me incorpe un poco hacia mi primo y apunte a la cara del que un dia crei mi hijo y le descargue todo mi semen en su rosada boquita.

fin

en la segunda parte mi primo hace que sus perros penetren a moisés, de eso me arrepentí con el tiempo, cuando madure, espero poder escribirlo para contarles, se que les gustaría.