Baños públicos
Dos niños curiosos con su sexualidad son pillados por un hombre que decide sumarse a sus experimentos infantiles.
Actualmente tengo 27 años y me llamo Marcos, y esta historia que os voy a contar sucedió cuando tenía 7 u 8 años. Yo en aquella época sabía poco de sexo, algo que me había enseñado mi primo de 16, hacerse pajas básicamente, y me pedía que se las hiciera constantemente, pero eso en otro relato.
Todo sucedió un día estando en el parque con un amigo Jorge, jugábamos a pillarnos, al escondite o en los columpios y toboganes. Al lado del parque había unos urinarios públicos que no eran muy frecuentados y mi amigo y yo solíamos usarlos para enseñarnos los penes. Algunas veces se nos unían otros niños y nos tocábamos entre nosotros, pero sin llegar a masturbarnos, notando como se nos ponían duros y comparándolos.
El baño constaba de dos cubículos con un retrete y tres urinarios de pared. Como siempre nos quedamos en la parte de los urinarios de pared, nos bajamos los pantalones y empezamos a tocarnos nuestros pequeños penes, primero cada uno el suyo para ponerlos duros y luego uno al otro, jugando con los prepucios y juntándolas, como si se dieran besos y tocándonos los huevos. En eso estábamos, totalmente distraídos de la puerta, cuando entró en el baño un hombre de unos 30 años, de pelo corto y castaño, de altura media y muy musculado, nosotros como pudimos intentamos disimular haciendo como que estábamos meando en dos de los urinarios de pared. El chico se acercó al que quedaba libre con una sonrisa en la cara y nos pregunta:
Chico: que estabais haciendo cuando entré?
Yo: na-nada señor
Chico: a mí no me parecía eso, me parecía que estabais jugando con vuestros pitos
Jorge: no no, solo estábamos aquí por estar
Chico: entonces por qué lo tienes duro?- mirando por encima del urinario.
En eso el chico estaba mirando por encima del urinario hacia Jorge, ya que se encontraba a su lado. Se echa hacia atrás enseñándonos su pene totalmente duro y ya con precum en la punta, era grande y gordo, le calculo unos 19 cm aproximadamente.
Chico: queréis que juguemos los 3?- nos dice empezando un movimiento masturbatorio muy leve.
Nos acercamos a él y cuando Jorge va a agarrarle el pene el chico nos dice que nos metamos en un cubículo por si viene alguien para que no nos interrumpan, así que nos metemos los 3. Una vez en el cubículo nos dice que nos quitemos los pantalones por si los manchamos y eso hacemos mientras él hace lo mismo. Una vez estamos los 3 sin pantalones el chico se sienta en el urinario y nos agarra nuestros pitos y nos pide que agarremos el suyo y lo movamos arriba y abajo (pajearlo).
Mientras nos está pajeando nos dice que nos va a hacer algo que nos va a gustar mucho y entonces acerca su cabeza a nuestros pitos para empezar a lamer la punta alternándolos. Cuando se cansa de hacer esto empieza a metérselos enteros en su boca, nosotros siendo niños sentíamos como unas cosquillas en nuestros pitos que nos gustaban. Paró de chupárnoslas y nos pidió que nos pusiéramos de rodillas y le hiciéramos lo mismo a él. Así que nos pusimos de rodillas y empezamos a chuparle la polla entre los dos como podíamos, ya que era muy grande.
Mientras estábamos los dos lamiéndole el glande a la vez, la madre de Jorge, lo llamó desde la puerta del baño, que se tenían que ir, así que este salió dejándome a solas con el chico. Me preguntó si quería seguir y yo asentí enérgicamente, ya que me estaba encantando chupar esa polla.
Me sentó en el urinario y se puso de pie, me dijo que abriera la boca y no me moviera que iba a darme un regalo, yo no sabía a qué se refería pero le hice caso. Me metió el glande en la boca, ya que era lo único que me entraba y empezó un rápido movimiento metiendo y sacando la polla de mi boca. El chico estaba gimiendo y bufando mucho hasta que se puso algo rígido y echo su semen en mi boca. Yo no sabía que era, pero me dijo que era leche de hombre para crecer fuerte y grande, que tenía que tragarla, y eso hice. Cuando tragué me dijo que le lamiera un poco más la punta para aprovechar toda la leche que quedaba.
Después de aprovechar la leche del glande se puso los pantalones y yo hice lo mismo. Salimos del cubículo y cuando iba a salir por la puerta de los baños le dije que venía todos los días al parque, que quería volver a jugar con su pito y que me diera más leche de hombre, él solo sonrió y se fue.
Este es mi primer relato y si tiene buena acogida seguiré con ellos, es totalmente verídico y solo es la primera vez de muchas con este chico, tengo más experiencias morbosas de este tipo.
un relato muy rico!
No manches, qué rica historia 😛
Hola. Muy buen relato. Yo también me llamo Marcos. Me gustaría contactarme contigo. Besos.
Hola buen relato ..ojala puedas leer los miosy tambien te gustes saludos
Guau! El tipo se llevó la lotería al encontrarse contigo. Ya quisiera yo que me pasara algo así.
Que rico me recuerda cuando yo jugaba con un primo
Que rico sigue contando
Muy rico tu relato, me calentó mucho
Que rico jugar con un nene así!!!
Si
Excelente relato.Me excito mucho.La forma como juegan con un hombre mayor y como al final lo hace tragar todo su semen es increible de caliente la escena.¡Bravo!
Volvi a leerlo y me volvio a calentar al maximo jajajajaja