Betito parte 4
Betito conoce a Manuel el mejor amigo de su tío Iván, y ambos le tienen preparada una sorpresa.
De regreso a su vida en la ciudad, Javier y su novia decidieron hacerse los estudios necesarios para ver por qué no podía salir embarazada, tristemente resultó que Daniela nunca podría quedar embarazada, tenía una condición médica que se lo impedía, a pesar de que Javier estuvo a su lado y le dijo que no le importaba, Daniela se deprimió muchísimo.
Un día al llegar Javier del trabajo, encontró una carta de Daniela que decía que se iba, que lo dejaba en libertad, que sabía el deseo tan grande que Javier tenía de tener un hijo de su propia sangre y que no quería ser ella la que rompiera ese sueño.
Javier quedó muy triste y desconsolado, realmente la amaba, pero era verdad, uno de sus mayores sueños era tener un hijo propio.
Por su parte Iván empezó a salir mucho con su mejor amigo, Manuel era muy guapo, alto, delgado, marcado, de piel blanca y cabello muy negro, no usaba barba ni bigote, Iván le confesó que al fin la había metido en un culo, y que había sido lo mejor que había probado, Manuel había terminado con su novia y estaba soltero, sintió mucha envidia de Iván que le presumía de un culito chiquito y apretadito. Manuel insistía en que hicieran un trío, que quería probar ese culito sin saber que se trataba del sobrino de su amigo. Manuel le confesó que últimamente había estado tan caliente y con ganas de culo que había estado a punto de decirle a Fernando el amigo gay de ambos, para cogerselo.
Ivan: Jajaja ¿A poco si te lo cogerías?
Manuel: Pues la neta si wey, no será el primer culo de vato que me reviento, y la neta una puchita es rica, pero no hay como el culo de un hombre, aunque el Fernando ya ha de estar bien abierto el wey, tengo ganas de probar un culito tiernito wey, no me vayas a juzgar pero tengo ganas de probar con un morrito wey, alguien jovencito, así como de secundaria.
Ivan: Pues acá ya en confianza si te confieso, el culito que me eché es de un morrito, prácticamente lo estrené, y no he probado el culo de una vieja pero no creo que haya algo mejor que lo que me comí. Hasta se me está parando de acordarme, ya ansío las ganas de repetir.
Manuel: No seas culero wey, comparte ¿Pues a quién te echaste?
Ivan: No te puedo decir wey, de verdad, me metería en un lío, siento que me juzgarías demasiado
Manuel: Nunca te he juzgado wey, eres como mi hermano, te prometo que no lo haré, pero si no me dices si me voy a sentir mal carnal, siempre nos hemos contado todo. No seas así, no me dejes con la duda. ¿Quién es?
Manuel tenía razón siempre se contaban todo y sabía que podía confiar en él, aunque esto era algo muy fuerte, no se trataba de alguien de secundaria, sino un niño de seis años, su sobrino, pero le calentó mucho la idea de cogerselo junto con su mejor amigo.
Ivan: Dices que te reventarías a un morro de secundaria, pues yo me cogí un culito más tiernito wey
Manuel: ¡No mames! ¿Pues a quién te cogiste?
Ivan: Pero prométeme que no le vas a decir a nadie
Manuel: Si wey sabes que si, te lo prometo
Ivan: Pues ahí te va, me cogí a mi sobrino, al hijo de mi hermano Mario
Manuel: ¡No mames! ¿A Betito? Wey pero si es un niño ¿Cuántos años tiene? ¡No te creo, me estás mintiendo! ¿Pues que te lo violaste o qué?
Ivan: No wey, eso es lo mejor, que el niño fue quién me buscó, al cabrón le encantó la verga, lo disfrutó como no tienes una idea
Manuel: No puedo creer lo que me estás diciendo, está muy morro para que ya le guste la verga, pero pensándolo bien quizá el morrito va a ser gay, además desde que me acuerdo de él tiene un culito bien paradito. Te pasaste cabrón que pinche envidia tronarte un culito así. ¿Por qué no te lo traes un día y nos lo cogemos los dos?
Ivan: Por mí no hay problema, eres mi mejor amigo y sería un gusto compartirlo contigo, solo es cuestión de que el niño quiera
Manuel: Pues si dices que le encanta la verga yo creo que sí, sabes que vivo solo, nos lo llevamos a mi casa y ahí nos lo cogemos.
A Iván le excitó mucho la idea, así que inventando que quería llevar a Betito a una obra infantil paso por él a su casa, no sin antes recoger el consolador, el lubricante y el enema para dejar listo a su sobrino para la mega cogida que le darían entre los dos.
Cuando llegó por su sobrino, su hermano Mario estaba tomando, Ivan le preguntó que si le pasaba algo, que últimamente lo veía que tomaba mucho y Mario le dijo que después le contaba. Ivan en ese momento no le dio mucha importancia, lo que más le interesaba era llevarse a su sobrino. Betito pensó que efectivamente su tío lo llevaría a ver la obra, sin imaginarse las verdaderas intenciones de su tío. Betito tomó una mochilita para echar su tablet y algunos juguetes por si se enfadaba en el camino y salieron de su casa dejando a Mario tomando solo.
Por otro lado, Javier no les había contado a ninguno de sus hermanos que su novia Daniela lo había dejado, había intentado comunicarse con ella, pero ella estaba decidida en dejarlo. Y a pesar de eso, no estaba triste, su mente estaba en otra cosa, en su sobrino, cada vez estaba más decidido a cogerselo, cada vez rompía más sus prejuicios y constantemente se masturbaba pensando el culito de Betito, pero estaba planeando la estrategia. No sabía si decirle a su papá y a su hermano Iván que sabía su secreto y que él también quería participar, o buscar un pretexto para llevarse a su sobrino a su casa y ahí cogerselo. Creyó que la segunda opción era mejor, así que fue a la casa de su hermano Mario para decirle que quería llevar a su sobrino a un museo que le habían recomendado y que estaba seguro que le iba a gustar, ese era solo el pretexto.
Cuando llegó a la casa de Mario se encontró con su hermano completamente borracho, le preguntó que si estaba solo y le dijo que sí, que su esposa ya no dormía en casa y que a Betito se lo había llevado su tío Ivan a no sabía dónde.
Por su puesto Javier sabía a dónde se lo había llevado, seguramente a cogerselo, aunque no sabía que no solo se lo cogeria él, si no también su amigo Manuel, le dió coraje y celos, había llegado tarde por el niño, se lo había ganado su hermano.
Pero en ese momento sintió pena por Mario, verlo ahí tomado y borracho se puso a platicar con él.
Javier: ¿Qué pasa hermano por qué estás así?
Mario: Porque siento que mi esposa me engaña, desde hace tiempo lo sospecho y siento que me va a dejar
Javier: Sabes, a mí me dejó Daniela, descubrió que no puede quedar embarazada y decidió dejarme para que yo busque a otra mujer que si pueda darme hijos
Mario: No sabía, lo siento hermano ¿Cómo estás?
Javier: Triste, la extraño, la he buscado pero en el fondo creo que es lo mejor, la verdad si quiero tener mis propios hijos. Pero hay otra cosa, Daniela me contó que una amiga en común con tu esposa le había dicho que te está engañando
Mario: ¿En verdad? ¿Y por qué no me habías dicho?
Javier: Porque no estábamos seguros, pero ahora que tu me cuentas esto, creo que todo tiene sentido. Pero hermano no vale la pena sufrir por alguien que ya no quiere estar contigo, es mejor que la enfrentes. Por cierto, creo que no está bien que Betito te vea en estas condiciones tan tomado, por qué no lo dejas que se quede a dormir en mi casa, yo lo puedo cuidar
Mario: Sí está bien, dile a Iván que cuando salgan de donde iban a ir te lo lleve a tu casa
Javier: Muy bien hermano y si necesitas algo no dudes en llamarme
Javier salió de su casa e inmediatamente le llamó a su hermano Iván que justo iba llegando a casa de su amigo
Iván: ¿Qué pasó carnal?
Javier: Fui a casa de Mario a recoger a Betito que se va a quedar a dormir en mi casa, Mario está muy mal, muy tomado y es mejor que se quede conmigo
Ivan: No pues se puede quedar en la casa de mi papá, no hay problema a Betito le gusta estar ahí
Javier: ¡No! Es que mañana lo voy a llevar a un museo ¿En dónde estás?
Ivan: Lo traje a ver una obra de teatro, pero saliendo te lo llevo
Javier: Muy bien, aquí estaré en la casa
Javier sabía que no era ninguna obra de teatro, pero pues ni modo por una parte estaba mejor que le trajera a Betito ya dilatadito después de la cogida que seguramente le iba a dar.
Ivan llegó a casa de Manuel quien inmediatamente puso una sonrisa de felicidad
Betito: ¿No íbamos a ir a ver una obra de teatro?
Ivan: No hijo, las obras de teatro son aburridas, él es Manuel mi amigo y también tiene ganas de cogerte, si nos dejas cogerte los dos, te voy a comprar un juguete o lo que tú quieras
Betito volteó a ver a Manuel, a Betito le gustó, inmediatamente volteó a ver su entrepierna para ver si se le veía grande el bulto, pero lo vio muy normal.
Manuel: Si me dejas cogerte yo también te compro algo, lo que tú quieras
Betito: Sí está bien, si me quieren comprar algo está bien, pero si no no pasa nada
Manuel: ¿Pero si nos vas a dejar cogerte?
Betito: Sí, si ustedes quieren
Se pasaron los tres a la recámara de Manuel, Ivan llevaba todo el kit preparado, el enema, el lubricante y el consolador, el pomo de popoer no lo creyó necesario, aun no se animaba a usar eso con su sobrino, creía que podría ser peligroso.
Lo primero que hizo fue meterlo al baño de la recámara, lo desnudó por completo y le hizo un enema para que su culito quedará bien limpio, cuando salió con su sobrino del baño, Manuel ya estaba acostado sobre la cama completamente desnudo, tenía la verga parada de solo imaginarse el culito que se iba a comer, había probado de todo, pero esto era otro nivel de morbo y perversión, lo que lo volvía loco de placer.
Su verga no era muy grande, era una verga normal de 18 cm y tampoco era muy gruesa, estaba un poco curveada hacia arriba, blanca con la cabeza rosa. Ivan le ordenó a su sobrino que se la chupara a Manuel. Betito obedeció y se subió a la cama y gateando se acercó a Manuel para comenzar a mamarle la verga quien al sentir los labios del pequeño comenzó a gemir de placer.
Mientras tanto Iván se acercó al culito de su sobrino para darle tremenda mamada. Betito paraba sus nalguitas mientras le chupaba la verga a Manuel que al no tenerla tan gruesa le permitía meterse más de media verga hasta la garganta.
Su tío Ivan le metía la lengua hasta donde podía, haciendo que el niño se retorciera de placer al sentir la lengua húmeda de su tío y su barba raspando sus nalguitas.
Después su tio Iván le pidió que se girara para que ahora se la chupara a él, Betito se giró y comenzó a mamarle la verga a su tío, que estaba de rodillas sobre el colchón, así también de rodillas se puso Manuel detrás de Betito para también chuparle el culito un buen rato, poco después le metió un dedo, y luego dos, no necesitó del lubricante, la lamida de culo que le habían dado los dos había sido suficiente, los introdujo hasta el fondo, Betito soportó lanzando solo un leve gemido de placer, luego el culito del niño recibió tres dedos, Manuel supo que ya estaba listo, era experto en culos, se agarró la verga con una mano y comenzó a deslizarla entre las nalgas de Betito quien estaba ansioso por recibir una nueva verga.
Manuel: ¡Uy bebé mira nada más que culito tan chiquito!
La imagen que tenía Manuel lo hacía sentirse en un viaje, él tallando su verga de arriba a bajo entre las nalgas de ese pequeño niño, no resistió más, le colocó la cabeza de la verga en la entrada del culito a Betito y empujó metiendo su glande, sintiendo inmediatamente el calor del culito de Betito.
Manuel: ¡Ay chiquito no mames que rico!
Betito: Mmmmmmmmm
Betito gemía de placer al sentir la verga de Manuel entrando en su culito, Manuel hizo leves movimientos hacia adentro y hacia afuera y de golpe le metió la verga, no logró entrar por completo, hasta ahí sintió que topó. El niño que chupaba la verga de su tío Iván dejó de chupar.
Betito: ¡Ahhhhhhhhh!
Manuel: Tranquilo Bebé
Le dijo Manuel mientras seguía metiendo y sacando, Betito se recuperó de la estocada y siguió chupándole la verga a su tío. Manuel tomó a Betito de la cintura y poco a poco se la iba metiendo más, sentía como el esfínter interior del niño se iba abriendo, el calor del culito de Betito le quemaba la verga, cuando vio que ya casi tenía toda la verga adentro, dio una embestida profunda.
Manuel le clavó toda la verga hasta el fondo, tomándolo fuertemente de la cintura para que no se le fuera a ningún lado, incluso aqueó un poco la cintura para que no quedara ningún centímetro fuera del culito de Betito.
Betito: ¡Auuuuuuuuuuuuuuuuuu!
Ivan: Tranquilo wey con calma
Manuel: Ya estoy adentro cabrón ya se la clavé toda, este culito aguanta
Ivan: Igual acuérdate que es un niño wey, despacio
Ivan vio la cara de Manuel, era una cara de lujuria que nunca le había visto
Betito levantó la cabeza hacia arriba haciendo muecas de dolor, Iván se acercó a su boca y lo empezó a besar para que se relajara. Manuel se comenzó a coger a Betito, trataba de hacerlo despacio pero estaba demasiado caliente y le dejaba ir la verga hasta adentro cada vez que se la metía. Betito sentía que le llegaba hasta las tripas, pero le gustaba, le gustaba que le dieran verga, y Manuel lo supo porque el niño levantó su cadera parando su culito lo que hizo que Manuel le diera un poco más fuerte
Betito: Ahhhh ahhhhhhh ahhhhhh
Ivan: ¿Estas bien hijo, si te lastima paramos?
Betito: Sí tío estoy bien ¡Ahhhhh!
Manuel le dio verga así un buen rato, su verga entraba y salía entera dentro del culito de Betito, se escuchaba como su pelvis chocaba en las nalgas del niño.
Manuel: Toma cabron te toca, ya te lo dejé bien abiertito
Giraron al niño nuevamente, ahora para que su tío se lo cogiera, su tío acomodó la verga en la entrada del culito de su sobrino, era más gruesa que la de Manuel así que la fue deslizando lentamente, Betito sintió esa verga que ya conocía, la verga de su amado tío y aunque le gustó como Manuel le había dado verga, la de su tío Iván era más rica, sintió el grosor de su tío, lo carnosa que era su verga, su tío era más tierno, lo cuidaba más, la verga de Ivan se fue deslizando suave pero decidida hasta adentro, Betito sentía como su culo se abría para dejar entrar la verga de su tío, sentía que se hacía del baño al tener el culo invadido, pero sabía que todo estaba bien, cuando la verga de Iván tocó el interior del niño Betito sintió un poco de dolor pero lo disfrutó, le encantaba esa sensación de sentir una verga caliente en el culo.
Manuel se acostó frente a Betito, boca arriba, abriendo sus pies hacia los lados, Betito se agachó para chuparle la verga, lo que hizo que su culito quedará levantado abriéndose completamente permitiendo que la verga de Iván se apoderara de ese culito, fue delicioso, Ivan sentía como el culito de su sobrino le apretaba la verga, tenía que contenerse para no preñarlo en ese momento.
Le comenzó a meter y a sacar su verga caliente a un ritmo delicioso, Betito no se quejaba, al contrario, gemía de placer, gemía como lo hace una hembra cuando se la están cogiendo, lo habían convertido en todo un putito. Iván le estuvo clavando la verga un buen rato dándole unas embestidas lentas pero firmes, que el pequeño disfrutó muchísimo. Manuel le pidió que se lo pasara, que lo montara sobre él así como estaba acostado boca arriba. Iván ayudó a su sobrino a subirse sobre el abdomen de Manuel y le tomó la verga a su amigo dirigiéndola al culito del niño. La verga de Manuel se deslizó rápidamente hasta el fondo, Manuel comenzó a levantar la cintura para que el pequeño cabalgara su verga, el chiquito comenzó el mismo a moverse a comerse ese pedazo de carne que le estaban metiendo. A Ivan se le antojó esa posición y se acostó a un lado de Manuel, jalándose la verga para esperar su turno, después de un rato de dejar a su amigo disfrutar del culo de Betito le pidió que le pasara al niño, el niño se salió de Manuel y se q sobre su tío y se puso a cabalgar.
Manuel no aguantaba sin tener la verga adentro de Betito, se levantó y se puso detrás del niño, abriendo las pienrnas de Iván para meterse entre ellos, con una mano empujó la espalda de Betito hacia adelante haciendo que parara el culito y con la otra tomó su verga y la coloco en la entrada del culito ya invadido por la verga de Iván.
Iván: ¿Que haces cabrón?
Manuel: Ahora si mijo, vas a saber lo que es tener dos vergas en el culo, que dos machos te cojan al mismo tiempo
Y sin más empujó su verga tratando de meterse, el culito del niño ponía resistencia, parecía que no se podía abrir más pero Manuel empujó con fuerza hasta que logró que entrara la cabeza. Betito que estaba acostado sobre el pecho de su tío se enderezó al sentir como el culo se le abría. Manuel abrazó al niño pegando la espalda de Betito en su pecho para que este no pudiera escaparse a ningún lado.
Betito miró hacia arriba, tenía los ojos en blanco, y la boca abierta como desmayado, como poseído, no decía nada, su cuerpo se soltó y su culito se relajó, lo que Manuel aprovechó para deslizarse hacia adentro. Iván estaba por poner objeciones al ver a su sobrino casi desvanecido, pero cuando sintió el contacto de la verga de su mejor amigo con la suya sintió que tocó las nubes, estar así dentro del culito de su sobrino era una experiencia fuera de lo que él pensaba que era posible en el placer.
Manuel se comenzó a coger a Betito quien comenzó a soltar suaves gemidos de placer, Iván sentía la fricción de la verga de Manuel rozando la suya.
Iván: ¡Puta madre no mames que rico!
Iván sentía como el culito de su sobrino abrazaba las dos vergas, sentía el calor de ese culo, él no se movía, pero su amigo se deslizaba una y otra vez frotando su verga contra la de él, no pudo resistir más, sintió una descarga de adrenalina en todo su cuerpo, su verga se hinchó, se comenzó a venir a chorros adentro del culo del niño, Manuel lo sintió y comenzó a cogerse más fuerte a Betito que estaba recibiendo dos vergas al mismo tiempo, sintió que se iba a venir y se detuvo, aún no quería acabar. Poco a poco, despacio le fue sacando la verga a Betito, dejando solo a Iván adentro.
Cuando la verga de Iván fue perdiendo la erección, el niño dió un respiro profundo, aliviado, y puso sus manitas sobre el pecho de su tío respirando agitadamente.
Iván: ¿Estás bien campeón?
Betito: Sí pero ya no lo hagan otra vez, es mucho, mejor de uno por uno
Manuel: No te quejes Betito que aguantaste súper bien, ¿A poco no te gustó? Ahora vente que me falta terminar a mí
Manuel se bajó de la cama y le pidió a Betito que se pusiera de pie, luego le dijo que lo tomara del cuello y que se agarrara fuerte, para después levantarlo en peso por las piernas y con una maestría espectacular acomodarlo a la altura de su verga. Del culito de Betito salían gotas de los mecos de Iván, Manuel lo fue dejando caer, bajándolo poco a poco, su verga se ensartó directo en su culito, lo bajo hasta clavarle toda la verga. Betito se abrazó de Manuel mientras sentía que la verga se le metía hasta adentro. Manuel comenzó a levantarlo y bajarlo, su verga entraba y salía, así se lo estuvo cogiendo un rato levantaba con sus manos al niño y lo bajaba para cogerselo, se comenzaron a besar, Ivan veía a su amigo de pie cargando a su pequeño sobrino, veía como la verga de su amigo entraba y salía dentro de su culito, Manuel era bastante fuerte, levantaba así a la viejas, así que al niño lo levantaba y lo movía más fácilmente. Los besos excitaron mucho a Manuel, sentía el culo húmedo de Betito lleno de los mecos de su amigo, no pudo aguantar más, sintió nuevamente que se iba a venir, acostó a Betito boca arriba en la cama, en la esquina, y abriéndole las piernas se lo empezó a coger en esa posición. Ya su verga entraba y salía como si nada, Betito sentía el placer de cada centímetro de esa verga.
Betito: Ahhhhhh ahhhh ahhh
Manuel hubiera querido cogerse al niño toda la noche sin sacarle la verga no quería que ese momento terminara, pero empezó a sentir ese cosquilleo y no lo pudo detener, le dio fuerte hasta que comenzó a llenarle el culo de mecos.
Manuel: ¡Ahhhhhhhhhhhhh que ricoooooooo!
Ivan : Eres un cabrón no mames qué rico te lo cogiste
Manuel: Gracias por traerme este culito, es lo mejor que me he cogido. ¿Te gustó chiquitín?
Betito: Sí, más cuando me cargaste que rico se siente
Manuel lesacó la verga a Betito y de la punta aún le escurrían unas gotas de mecos, Betito las vio y le dijo.
Betito: ¿Las puedo probar?
Manuel: Claro campeón
Betito se lanzó a la verga y se la chupó, dejándosela limpia, le encantaba la leche de macho.
Ivan: Pues vámonos hijo que ya es tarde y te voy a llevar a casa de tu tío Javier allá te bañas
Betito: ¿A casa de mi tío a qué?
Ivan: Te vas a quedar a dormir allá, mañana te va a llevar a un lugar
Betito se quedó pensando, iba a estar con su tío Javier, quizá ahora si se lo quisiera coger, aunque su culito estaba cansado moría de ganas de que se lo cogiera como lo vio cogiendose a su novia en aquel viaje a la playa. Se vistieron, Iván tomó del baño de Manuel el enema, sabía que lo volvería a necesitar, además del consolador y el lubricante que al final de cuentas no utilizaron, salieron a la calle y los aventó en la parte trasera del coche y se dirigieron a la casa de Javier que salió a recibirlos, el primero en bajarse del coche fue Iván que saludó a su hermano dándole un abrazo. Betito aprovechó para tomar del asiento de atrás, el enema, el consolador y el lubricante y los echó en su mochilita.
Betito se despidió de su tío Ivan y se dirigió con sus cosas y su tío Javier al interior de su casa, notó que estaba solo y que no estaba su tía.
Betito: ¿Dónde está mi tía Daniela?
Javier: Ya no vive aquí, me dejó, ahora vivo solo y estoy muy triste porque ya no tengo con quien coger
Betito: ¿Por eso me invitase a tu casa?
Javier: Sí, pero si no quieres está bien, además me imagino que tu tío te acaba de coger ¿Verdad?
Betito: Sí, y también su amigo
Javier: ¿Cuál amigo?
Betito: Se llama Manuel, me cogieron entre los dos, pero si tú quieres también me puedes coger no pasa nada
Javier: La verdad si quiero pero ¿Vas a aguantar?
Betito: ¿Me vas a coger cómo te estabas cogiendo a mi tía en la playa?
Javier: Sí, a mí me gusta coger fuerte, muy fuerte, además, ya me has visto la verga la tengo bien gorda
Betito: Pues la verdad si quiero tío, quiero ver que se siente con tu verga. Pero me tengo que bañar estoy todo sudado y traigo adentro la leche de mi tío y de su amigo
Javie: No, así está bien, mejor, sirve que se te resbala más fácil, vamos de una vez antes de que se te cierre el culito porque si no, no me la vas a aguantar
Continuará…


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