Bien enlechado a los 13
Andrés me rompió a los 12 y medio y antes de los 13 3 vecinos de 17, 19 y 21 años me daban leche a diario.
Esta historia es real. A los 12 años y medio me rompió Andrés de 21 y me dio verga a diario más de 3 meses, el Txiki se la pilló y bajo amenazas me empezó a culiar con su pene magestuoso y lo hacía de tal forma que me hacía botar sin tocarme. Me daba con la cabecita, de repente me dejaba ir sus 21 cm de golpe y luego movía la pelvis en círculos y empujaba hacia arriba. Que dolor tan delicioso. Esto lo repetía hasta hacerme botar sin tocarme, luego bufaba cómo un animal y yo me sentía en la gloria. Jesús de 17 años se dio cuenta y me ofreció su pene virgen, pero más grande Q el del Txiki. Me culió un día en la tienda de los papás y después yo lo busqué pero me dijo q el no comía mrks. Eso me dolió mucho, sin embargo, 2 semanas después, borracho me invito a dar una vuelta y desde entonces salía con él en cicla 2 o 3 veces por semana con él. Siempre terminaba ensartado en el mismo rastrojo y bien lleno de leche. Andrés no sabía de los demás, el Txiki sabía de Andrés, pero no de Jesús y Jesu sabía del Txiki, pero no de Andrés. El caso es que entre los 3 me daban pipí a diario. A veces hasta 3 veces al día y nadie se daba cuenta ni sospechaba pues era excelente alumno, deportista, varonil y boy scout. Y aquí continua la historia.
Con mi grupo de scouts salíamos 3 veces al año a acampar. Cuando tenía 13 años y medio fuimos 8 muchachos a un campamento de 4 días. Dormíamos en 4 carpas. Había un libanes llamado Nando que tenía 15 años. El segundo día en la tarde chapoteabamos en un pantano y jugábamos a la lucha. En una de esas Nando me hizo una llave y me inmovilizó por detrás. Entonces sentí su verga bien gruesa contra mis nalgas. No dije nada. El tampoco. Acto seguido volvió a hacer la misma llave con idéntico resultado, entonces eche mis nalgas hacia atrás y dije No Nando y el echo la pelvis hacia adelante y dijo Si pipe. Me animé, eché la mano hacia atrás, se la agarré y se la apreté. Salimos mudos del agua. No me atrevía a mirarlo y el también me evitaba. Hasta que llegó la noche. Hicimos una fogata y el propuso una dinámica para mejorar las relaciones entre nosotros. Con un botella se elegían a 4 que elegiría con quien iban a compartir la carpa. Cuando llegó su turno el me escogió a mi, entonces dijo que como la carpa nuestra estaba en un área por donde podría correr el agua si llovía, el la movía a otro sitio más seguro, que obvio estaba lejos de los demás. Cuando nos fuimos a dormir mi corazón latía muy fuerte pues sabía lo que iba a pasar, pero no quería que el supiera que estaba roto, si no que me iba a hacer pasar por virgen. Llegamos a la carpa y ninguno hablaba. Al rato me pregunto: te gustó lo que sentiste, le dije no sé. Ven tocala otra vez. Me da miedo le respondí, a mi también replicó, pero tocala. Mira como esta de dura y me tomó la mano que posó en su pene. Yo me hacía el inocente. El se volteó y se subió sobre mi, se sacó la verga del calzoncillo y me la puso entre las piernas y empezó a moverse como si me culiara. Yo me bajé el calzoncillo y el torpemente empezó a buscar el ojete. Yo lo guíe y poco a poco me poseyó en completo silencio. Sentí cuando se movía intensamente y cuando su respiración se aceleró. Desde ese día sumé un nuevo amante, quien también era muy activo y con una verga muy gruesa, tanto como la de Jesús y quería hacérmelo todo el tiempo, incluso en los baños del Colegio y ese fue un gran error porque el profesor Torres nos vio y se dio cuenta que mi pantalón estaba sucio de semen y al terminar el colegio me dijo Felipe, se queda, tengo que hablar con Ud. Y esa, esa es otra historia.
Muy rico tu relato. Cuenta más.