Black Highschool

Dos adolescentes cumplen sus sueños. Marcelo hace suyo a Luciano y éste recibe su primera mamada.
Colegio Loyola, Puerto Ordaz, Venezuela, año 2020.

7:00 am, hora de ingreso a clases, la primera asignatura es geografía, Luciano se sienta de último y Marcelo de primero pero para su suerte, su amiga Laura se sienta detrás de él, excusa suficiente para que Marcelo volteé a cada momento y poder ver por fracciones de segundo a Luciano, sentado con sus piernas abiertas y esos pantalones caqui, azul marino, bien ajustados y marcando un enorme paquete. Marcelo siempre se pregunta si es que anda erecto o simplemente es su bulto natural. A parte de esas largas piernas tonificadas que presionan los pantalones como queriéndolos reventar, también están unos hermosos ojos azules, a veces cubiertos con una brillante melena dorada; Al lado de Luciano, como siempre, su amigo Lisandro, que también es bastante atractivo e igual de parecido a Luciano solo que con 177 cm de altura se ve opacado por los 183 cm de Luciano, aunque los compensa con su más voluminoso cuerpo, como esculpido por los dioses. Si no fuera porque en la lista aparecen con apellidos diferentes, cualquiera creería que son hermanos. Por su parte Marcelo mide 165 cm, algo delgado, de cabello negro y unos hermosos ojos avellana.

10:00 am, en receso Marcelo siempre busca sacarle conversación a Luciano hablando de algunos vídeojuegos de moda, asignaciones de clase y, con mucho esfuerzo ya que no es su tema, de algún deporte de interés para Luciano, éste último igualmente trata de seguirle la conversación ya que esa inocente mirada despierta un deseo lujurioso en él desde hace mucho tiempo; Así que decide invitarlo a su casa a terminar un trabajo en el que hicieron grupo, y tal vez divertirse un rato en la piscina.

3:00 pm. El sol arrecia en Loma Linda, y más que estudiar, las hormonas y el calor piden una exhibición corporal en la piscina. En la habitación, Marcelo está sentado en la cama y Luciano de pié frente al clóset, éste se quita los zapatos y luego la camisa, dejando ver esos hermosos pectorales y abdominales ligeramente marcados pero totalmente atractivos; Marcelo no puede evitar quitar los ojos de encima y Luciano se da cuenta, ya que esa era su intensión. Marcelo baja un poco la mirada hasta el bulto bien marcado de Luciano como esperando la caída los pantalones; Luciano no se hace esperan y en acto lujurioso comienza a desabrochar lentamente la correa, luego el botón y más lentamente la cremallera del pantalón, Marcelo deja escapar un suspiro involuntario, está viviendo un sueño; ésto enciende a Luciano y baja su pantalón hasta las rodillas. Marcelo queda atónito al ver ese gran bulto presionando la ropa interior de Luciano, se ve ligeramente más grande, como si estuviera creciendo.

Finalmente se retira todo el pantalón y se pone a buscar su traje de baño en el armario, Marcelo nunca había prestado mucha atención al culo de Luciano pero ahora, de perfil y en ropa interior, se da cuenta que es bastante atractivo, pero no dura mucho y desvía nuevamente su atención al paquete de Luciano que de perfil se ve más grande.

Luciano consigue el traje de baño, se voltea de frente a Marcelo y sin previo aviso se retira completamente el interior quedando desnudo, Marcelo espabila los ojos y queda impactando al ver el hermoso y ligeramente rosado pene de Luciano, con esas bolas colgando y un escaso pelaje rubio alrededor de todo su pubis; Efectivamente el pene estaba creciendo pero aún no había llegado a estar completamente erecto. Luciano ve que Marcelo está atónito y le pregunta – ¿Qué tal? – a la vez que arroja un leve sonrisa pícara. Marcelo balbucea – Pues, guao – y se ríe de forma nerviosa, Luciano ya no está tan interesado en colocarse el traje de baño así que lo deja caer de su mano derecha y se agarra el pene, con la intensión de hacerlo despertar completamente, se da un par de jalones, se acerca a Marcelo, casi dejándole el pene en la cara y le dice – Tócalo – Marcelo está petrificado, no sabe qué hacer pero definitivamente dejar pasar la oportunidad no es una alternativa, así que levanta su mano izquierda y rodea el pene de Luciano, este siente un corrientazo que comienza en su pene y termina en su boca dejando escapar un ligero suspiro, simultáneamente el pene se le llena de sangre y consigue alcanzar sus gloriosos 19 cm con una rigidez y dureza increíbles; Luciano da un paso adelante dejando la punta de color rosado vivo de su pene casi tocando los hermosos labios de Marcelo, los cuales estaban tomando un color rojizo intenso debido a la excitación. Luciano no vacila y le dice – Chúpalo – Marcelo lo duda por un momento pero está invadido por el deseo y quiere que Luciano sea suyo, así que acerca lentamente su cara hasta que sus labios tocan la cabeza del pene de Luciano y éste deja escapar nuevamente un suspiro, Marcelo se enciende, abre un poco la boca y empieza a dejar entrar el pene de Luciano, a medida que va entrando la cabeza en la boca, ésta se va abriendo debido al buen grosor del pene; una vez que toda la cabeza está dentro de la boca de Marcelo éste empieza a succionar y lamer con la lengua usando como ejemplo las porno que había visto. Luciano se siente totalmente excitado e impaciente por lo que toma la cabeza de Marcelo por atrás y la empuja contra su pene para que entre más que solo la cabeza, debido a la presión, Marcelo avanza hasta tener la mitad de la verga dentro de su boca pero al sentir como la punta del pene toca lo profundo de su garganta, siente una arcada e intenta zafarse pero Luciano hace presión con sus dos manos en la cabeza de Marcelo y no lo deja escapar de esa deliciosa sensación que siente en todo su cuerpo al perforar la garganta de Marcelo, hasta que Marcelo hace mucha más fuerza al estarse quedando sin aire, y Luciano lo deja escapar, observa como Marcelo se echa atrás, toma una gran bocanada de aire y deja escapar unas lágrimas de sus ojos ahora tornados rojos.

Luciano indica – Tranquilo, toma aire – agarra de nuevo su cabeza y la atrae a su pene ensalivado y totalmente duro; Marcelo toma aire y vuelve a meter la verga de Luciano en su boca, Luciano dice nuevamente – Toma aire – Marcelo obedece y Luciano le deja ir poco más de media verga dentro de la boca de Marcelo, sintiendo esa deliciosa sensación de llegar a lo profundo de la garganta. Luciano hace un poco de presión para que entre algo más de su verga y Marcelo intenta sacarlo de nuevo, está vez Luciano sale, Marcelo vuelve a tomar aire y Luciano vuelve a meter su verga. Los ojos de Marcelo, con lágrimas saliendo y ese hermoso color avellana, son un motivo más para encender a Luciano, que estoca con su verga la boca de Marcelo, faltando solo pocos sentimientos para entrar completamente. En un último movimiento, Luciano saca toda su verga, Marcelo sabe lo que viene así que toma una gran bocanada de aire para luego sentir como entra la verga de Luciano centímetro a centímetro hasta que finalmente sus labios tocan el pubis de Luciano y acarician sus hermosos vellos dorados. Luciano hace fuerte presión por unos instantes pero no resiste la excitación de deja escapar, junto con un lujurioso gemido, un chorro de esperma en lo profundo de la garganta de Marcelo, éste retira a Luciano pero sin dejar salir el pene de su boca y recibe otros dos grandes chorros en su lengua, los cuales saborea y luego se traga, Luciano sigue teniendo espasmos al sentir como Marcelo le succiona y limpia la verga.

3:30 pm, cansado y absolutamente satisfecho, Luciano se deja caer en la cama y empuja a Marcelo hacia él que queda acostado sobre su abdomen con los ojos puestos en su ya flácido pene.

Nota del autor: espero les haya gustado el relato, comenten y opinen para motivarme a continuar la historia. Muchas gracias de antemano.