Breves relatos de sexo entre hombres: Por la calificación
Manuel cursaba el tercer semestre de su carrera, contaduría, no tenia problemas con las asignaturas pues era dedicado al estudio, sin embargo, había un profesor que era la pesadilla de la facultad.
el Profesor Roberto, un hombre maduro de 52 años, enérgico y estricto, con una metodología muy pesada para calificar a sus alumnos. Sin duda alguna su presencia imponía respeto y cierto temor, su apariencia era la de un típico hombre maduro, ya un poco canoso y ligeramente obeso de estatura media, siempre vestía de manera formal, traje camisa, corbata.
Era el final del semestre y a Manuel no le había ido muy bien con el profesor Roberto, aunque no reprobaría la asignatura si obtendría un bajo promedio, cosa que no era de su agrado. El joven de buen cuerpo, un tanto atlético, bien marcado, pero no exageradamente musculo, de 1.75 de estatura estaba decidido a obtener un mejor promedio en la asignatura del profesor Roberto.
Manuel sabia bien que aquel profesor no accedía a dejar trabajos extras ni exámenes de recuperación, siempre su respuesta era un rotundo no. Pero Manuel tenia un as bajo la manga.
El ultimo día de clases, antes de comenzar las vacaciones de verano, después de haber recogido sus calificaciones de las otras materias Manuel se dirigió al cubículo del profesor Roberto. Eran cerca de las 7 de la noche, ya había muy poca gente en la facultad y el área de los cubículos de los profesores también estaba muy desolada. Al llegar donde el profesor Roberto, Manuel toco la puerta al mismo tiempo que la abrió un poco para asomarse, vio al profesor sentado en su silla al lado de su escritorio trabajando en su computadora, de inmediato.
- Buenas noches profe, ¿me permite pasar?
- Hola buenas noches, adelante.
- Espero no molestarlo
- No, no solo reviso unos documentos, ¿Qué puedo hacer por ti?
Manuel comenzó a explicarle su situación al profesor quien lo escuchaba atento y paciente, lo dejo terminar de hablar, cuando Manuel termino su petición el profesor Roberto solo esbozó una ligera sonrisa.
- Sabes muy bien que yo no doy mas oportunidades, así que me temo que no puedo hacer nada por ti.
- Si profe, lo sé, pero talvez podría reconsiderarlo, no sé, debe de haber alguna forma para que pueda mejorar mi promedio.
- Semestre a semestre vienen infinidad de estudiantes a pedirme un trabajo extra o un examen de recuperación, admiro su tenacidad, pero como te lo he ducho, yo no doy esas oportunidades.
En ese momento Manuel caminó unos pasos y se colocó justo a un lado de la silla del profesor, lo miro directo a los ojos y el profesor levanto se cabeza para mirarlo también.
- Pero yo no pienso irme de aquí sin que me suba la calificación profe, y creo que se cómo convencerlo.
Sin decir más, Manuel se llevó las manos a la bragueta de su pantalón, la abrió y de inmediato se saco la verga, un buen trozo de carne grueso y venoso, sin circuncidar, de unos 20 centímetros, estaba semi erecta.
El profesor Roberto miro con asombro la aventurada maniobra del estudiante.
- Pues, talvez en esta ocasión podría considerar hacer una excepción.
De inmediato tomo entre sus manos la verga del joven y comenzó a chuparla lentamente, comenzó a disfrutar esa joven verga y termino por ponerla dura entre sus manos y su boca. Ya con su verga bien erecta, Manuel comenzó a acariciar la cabeza del profesor mientras disfrutaba de esa mamada. El profesor Roberto comenzó a chupar con más fuerza, metiéndose casi toda la verga en la boca a la vez que la jalaba con sus manos, comenzó a gemir, seña de que disfrutaba ese manjar. Des pues de un rato el profesor se levanto de su silla, de pie a lado de Manuel comenzó a besarlo con pasión mientras se desabrochaba el pantalón para bajárselo hasta las rodillas con todo y su bóxer, entonces mientras continuaba besando al joven estudiantes comenzó a frotar su verga contra la de Manuel, el profesor también estaba bien dotado, una verga morena y cabezona, de unos 17 centímetros.
Continuaron besándose por unos instantes hasta que el profesor se inclinó recargándose sobre el escritorio de la oficina.
- Enséñame que sabes hacer con esa verga
Manuel solo miro al profesor sonriendo, se arrodillo y comenzó a comerle el culo, le lamia y le besaba las firmes y redondas nalgas, lamia su agujero con pasión haciendo gemir al maduro profesor.
- Oh si, que rico
Manuel ensalivo muy bien el agujero y se puso de pie, entonces comenzó a empujar lentamente su verga dentro del culo del profesor quien gemía y pedía que la metiera toda. Una vez que la verga de Juan estuvo completamente dentro del culo de su profesor, comenzó a bombearlo con gran maestra, impulsaba con fuerza sus caderas para darle tremendas estocadas al profesor Roberto mientras lo apretaba de las caderas.
- Uy si, así no pares, dámela toda, que delicia
- Si, que rico culo.
Después de unos minutos de penetración, el profesor se arrodillo y comenzó a chupar nuevamente esa verga dura, la chupaba con pasión tragándosela toda, la lamia y besaba, también chupaba los huevos mientras gemía. También se jalaba su propia verga al tiempo que seguía disfrutando de la verga de su alumno.
Finalmente, el profesor se zafó el pantalón quedando desnudo de la cintura a los pies, solo con su camisa blanca y su corbata azul marino puestas. Se subió al escritorio recostando medio cuerpo en él y levantando las piernas.
- Dame mas de esa deliciosa verga tuya
- Con todo gusto
Manuel comenzó a penetrar nuevamente a su profesor mientras sostenía sus piernas en el aire, el profesor se jalaba su verga con fuerza disfrutando de la verga de Manuel entrando y saliendo con tremenda fuerza por su culo. Entre gemidos de los dos hombres al cabo de unos minutos, los dos se corrieron a la par, Manuel saco su verga del culo del profesor Roberto dejando caer su tibia leche sobre los huevos y la verga del maduro hombre, mientras que este jalándose su verga, expulso su semen que se derramo sobre su pequeña barriga.
Al recuperarse el profesor se levanto del escritorio y mirando pícaramente y sonriendo se dirigió a su joven estudiante.
- Felicidades, te acabas de convertir en el primer estudiante que me logra convencer de mejorar su calificación. Tienes un 10 asegurado.
- Muchas gracias profesor, espero tener alguna clase con usted más adelante
Y así Manuel logro mejorar su calificación, dándole una buena cogida a su maduro profesor Roberto.
que rico