Burbujas de las profundidades
Cuando una pelea familiar y no pensar los actos puede tener consecuencias….
Roure era un chico de unos 16 años, bastante fuertote debido a que dedicaba el tiempo libre a hacer deporte, con un piercing en su ceja izquierda y 2 más que le perforaban la oreja derecha. Sus ojos de un color verde marino eran la envidia de tanto sus compañeras de estudios como incluso de los otros chicos. El pelo lo tenia peinado con una pequeñas crestas, como una especie de pinchos (para que se aguantará de esa forma usaba gomina). Tenía un torso poco velludo, con una línea de pelillos color oscuro que le iban desde un poco más de la mitad del torso que seguía hasta llegar a su pubis. Era algo corpulento (algo musculoso) por el hecho de practicar boxeo en el gimnasio del instituto.
El muchacho vivía con su padre, un hombre de treinta y seis con una barba negra con algo de melena y bastante velludo de cuerpo en una pequeña casita de pescadores color blanco hueso en las Pitiüses (otro nombre por el que se conocen las islas Baleares). Era una casa estrecha con vistas al mar y con un embarcadero propio donde su padre tenia amarrada una pequeña embarcación de esas hinchables de remos.
El padre del chico tuvo a su hijo con solo 20 años y su entonces novia aunque quiso llevar adelante el embarazo a las dos semanas de tenerlo los abandono, teniendo que sacar adelante a su retoño solo. Para darle lo que necesitará y que no le faltase de nada entro de segurata en un centro comercial de la pequeña villa turística donde tenia la casa. Aunque quería muchísimo a su pequeño no tenia mucha paciencia con el, ya que durante la adolescencia del crío no había día que no se engancharan.
Lo de ir con el pequeño bote de remos quizás no fue la mejor idea de Roure, pero después de la pelea con su padre, una de tantas, aunque esa vez los dos se dijeron muchas lindezas, era lo mejor que se le ocurrió para no tener que aguantar al pesado de su progenitor. La pelea empezó como casi siempre con su padre, apaga esa maldita música, que no la soporto. Y claro el chaval le contesto que podía escuchar lo que le diera la gana. Que por mucho que fuera su papá no era nadie para decidir lo que podía o no escuchar. El padre se cabreo y le desenchufo el cable del aparato de música y se lo quedo. Por eso Roure se fue de casa dando un portazo, pillo el pequeño bote hinchable que tenían por el muelle de la casa y se fue directo a la mar profunda, todo eso mientras maldecía a su papa, por ser tan ogro. Eso fue siendo casi de noche.
Salio con lo que llevaba puesto, una camiseta de manga corta con una foto de la portada de un disco de Blind Guardian, unos calzoncillos slip blancos, unos tejanos (que habían visto mejores tiempos o eso parecía ya que tenían algunos cortes y sin cremallera sino de botones), calcetines largos de color vino y sus Converse negras.
Si algo uno nunca debe hacer es hacerse a la mar cuando oscurece, ya que por la noche hay cambios del flujo marino y las mareas pueden alejarte rápido de la costa sin que uno se de cuenta. Eso mismo fue lo que le paso a Roure, que la corriente cada vez lo alejaba mas y mas de la costa, llegando al punto que ya ni se veían las luces de su casa y resto de la pequeña población donde residía. Perdiéndose a lo lejos las luces de las casas del pequeño pueblo, no se apreciaba ya ni un poco de brillo de donde procedía.
Sonó el móvil del adolescente, que cuando vio que era su padre dudo entre descolgarle o dejar que sonara. Al final descolgo.
¡¿Que te pasa?, ¡no quiero saber nada de ti!
El pobre hombre se quedo sin habla durante un par de segundos, hasta que recupero la compostura
¿Se puede saber donde estas? ¡Si no vuelves ahora mismo a casa olvídate de ir otra vez con tus amigos hasta que seas mayor de edad!
El chico rojo de rabia le contesto gritando que no pensaba volver a casa, que no lo soportaba.
¡Que vuelvas a casa yaaaa! …
El rebelde adolescente colgó el teléfono, dejando a su padre a punto de decirle algo más.
¿Pero quien se ha pensado que es para decirme que no volveré a salir con mis amigos? Haré lo que me de la gana. Pensó el rebelde chaval.
Mientras en voz alta estaba despotricando de lo mal que según su parecer le trataba su padre el mar empezó a tener movimiento bajo su pequeña barca, parecía casi como todos los tiburones y calamares quisieran subir a la superficie, los calamares brillaban con una luz rojiza haciendo que el mar tomara un tono carmesí, no oscuro como la sangre pero si aterrador por toda la cantidad de pequeños cefalópodos no mas grandes que sus manos. Un coletazo de un tiburón hizo que el chico casi perdiera el equilibrio del bote y casi caerse por la borda, poniéndose ya muy nervioso. Una extrañísima melodía o cántico parecía salir de las profundidades, era aterradora y al mismo tiempo muy bella. Casi parecia como si él o quienes la entonaban lo fueran llamando.
Intento volver dirección a su casa cuando una especie de maelstrom (remolino acuático gigantesco) se creo donde estaba su bote, zarandeándolo de lado a lado y con las mareas del remolino tragándolo a las profundidades de la mar. El chico empezó a remar desesperado, sabia lo que le podía pasar, que la mar se lo tragase y se ahogara. Las olas lo salpicaron todo de agua, dejándolo completamente empapado. Poco podía hacer el pobre chaval, el mar tenia mas fuerza que el, por lo que sus esfuerzos eran en vano. El bote y su ocupante fueron absorbidos por esas aterradoras fauces marinas. Cerrándose al poco tiempo de tragárselo.
Donde unos minutos antes estaba esa pequeña embarcación ahora solo habían un montón de burbujas de color blanco y un ruido de Glup glup de fondo. La mar volvía ha estar en calma, con la luna iluminando las olas. Parecía que nunca hubiese existido el enorme agujero que trago el pequeño bote.
Roure se despertó en una caverna parcialmente inundada de agua marina, en que lugar exactamente era esa cueva el pobre chico lo desconocía, pero por las algas y peces muertos de la zona parecía ser el fondo marino. Lo raro es que no estaba sin aire y no había agua en toda la cueva. Una extraña luminiscencia verdosa procedente de las rocas iluminaba el lugar.
El chico apestaba a algas marinas, sudor y agua salobre. Pero poco podía hacer para remediarlo.
Al frente de donde se encontraba el chico tenia lo que parecía una especie de camino adoquinado de una piedra azul verdoso, con unas enormes estatuas de unos seres vagamente humanos pero con la mitad inferior de sus cuerpos con colas de seres marinos y aguantando tridentes con una de sus manos, las cuales eran palmeadas como las manos de un batracio repugnante y las caras de las estatuas, buff las caras esas daban autentico pavor con sus crestas tipo pez vela ocupando el sitio donde debería estar el pelo, orejas que parecían protuberancias de los caballitos de mar y una especie de barba tentacular sobresaliendo de sus barbillas. Desde los codos de las estatuas hasta las muñecas tenían unas aletas. Todo ello sin hablar de la nariz, o mejor dicho falta de ella ya que dichas estatuas no tenían nada nasal. Ni fosas nasales ni nada, simplemente no tenían nariz. Sus cuellos pero si mostraban el porque no tenían fosas nasales, esas estatuas tenían branquias. Sus bocas eran aterradoras, ya que estaban abiertas mostrando una especie de sonrisa de dientes puntiagudos como los de las pirañas. Algo que al pobre adolescente cada vez le aterraba más. Donde estaba, que era ese extraña y aterradora cueva. Tantas preguntas y nada para conseguir calmarse y quitarse esa angustia que sentía en su cuerpo. Respiro hondo, y intento relajarse antes de decir como seguiría.
Viendo que lo único que podía hacer era seguir esa especie de senda, ya que su bote reventó al ir a parar a esa siniestra caverna y los remos estaban rotos donde estaba minutos antes el chaval, el chico decidió seguir el camino.
No había ni hecho 5 pasos cuando sus Conberse completamente empapadas le empezaron a molestar. Por lo que se las quito junto con sus calcetines rojos, que por cierto apestaban a sudor adolescente y agua marina.
El puberto fue avanzando por la senda. Al cabo de un rato caminando, no sabría cuanto exactamente ya que no tenía más que el móvil a mano, y ese con el agua se quedo frito, le apareció de frente una columnata del mismo material azul verdoso. La pobre iluminación brillante del lugar no le permitía ver que sostenían esas columnas, con formas que recordaban a algas marinas y conchas de seres marinos. Tan absorto estaba observando esa entrada a algún edificio a todas luces antediluviano que no oyó el pequeño sonido de algo escamoso acercándosele desde su lado izquierdo, ni claro el ruido de una red tipo de pesca pero metalizada lanzándose hacia él.
Cuando se entero ya era tarde, lo habían atrapado cual pescado en una red. El chaval estaba aterrado y su voz le salio quebrada de terror.
¡Ssocorroooo! ¡Auxilio! ¡Por favor, que alguien me ayude!
Sea quien sea que lanzase la red, poco a poco fue acercándose, y en el momento en que estuvo delante del jovencito ese se quedo alucinado por el acojone de lo que vio. Delante suyo tenia un ser como el de las estatuas, con cierto aire de amenaza, su enorme cola de ser marino y un arpón metálico en una de sus palmeadas manos. Su torso era escamoso, de un tono azul negruzco y parcialmente humanoide acabándose donde empezaba su cadera y continuando con una larga cola de pez negra como el carbón. Los brazos tenían unas aletas desde las muñecas hasta los codos. Ese ser miraba a su presa con una mirada que por sus ojos eran claramente inhumanos con sus ojos azules como el hielo sin pupilas, pero sus ojos cuanto mas miraba el chico mas fascinantes los veía, pues detrás de ellos se apreciaba algo claramente no humano pero inteligente, casi depredador.
El ser al miro a su indefensa victima, sonrió con esa boca llena de colmillos, acojonando el jovenzuelo con esa terrible dentadura. Lo rodeo lentamente como un depredador acechando a su próxima comida. Para acto seguido cogerlo de la red, lo arrastro sin contemplaciones mas adentro del templo y con ayuda de su arpón romperle la camiseta, o mas bien lo que quedaba de ella ya que al arrastrarlo con esa red metalizada tenia varios desgarrones ya, y atarlo con los jirones de ella a una de las columnas. Roure no podía dar crédito a lo que le estaba pasando, ¿que terribles intenciones tenia ese ser con el? Fuesen las que fuesen muy pronto lo descubriría, y estaba mas que seguro que no serian para nada buenas.
Ese ser se acerco a su cara, y le planto un beso de tornillo con una lengua parecida a la de un rape dejando atónito al chico, porque aunque y eso era lo peor de la situación, ese beso empezó a despertar a su miembro de casi 18cm del que tan orgulloso se sentía, molestándole de mala manera estar atado y con los pantalones y calzoncillos. ¿Como podía ser eso? Roure jamás estuvo con un chico y estaba más que seguro de su heterosexualidad, incluso había tenido ya varias novias. El triton o lo que fuera eso viendo como se enpalmaba su victima soltó una carcajada que parecía ir subiendo de tono. Como su victima estaba atada y indefensa se aprovecho de la situación claramente, y con una de sus manos palmeadas le fue acariciando el pecho, y con unas uñas largas le dejo pequeños arañazos que soltaron pequeños hilillos de sangre.
El adolescente grito de terror, ¿que le estaba haciendo ese ser?¿Que quería de el?
El también empezó a ponerse caliente, por lo que se irguió todo lo que le permitía su poderosa cola, poniéndose a refregarse con su pelvis al pobre chico y para sorpresa del crío ver que al enpalmarse ese monstruo no tenia solo un falo sino dos, gemelos porque si ese ser tenia 2 rabos de almenos 26 cm, finos y blancos y claramente cada vez menos metidos en el pequeño bolsillo de escamas donde hasta ese momento estuvieron escondidos. El merrow, porque eso es lo que era ese bicho cojio con las manos la boca del jovenzuelo, abriéndole bien la boca. El muchacho temiendose lo peor empezó a suplicar.
No por favor… suéltame por favor… por favor no
El merrow se lo miro y le hizo una especie de sonido como de gorgoteo y le metió sus dos falos de golpe en la boca, costándole respirar a su victima, pero no paro de hacerle una follada a la boca, cada vez mas profunda para finalmente tenerle encajadas las dos cigalas en la boca. El pobre Roure se le saltaban las lágrimas, por la impotencia de verse violado y porque apenas podía respirar.
Blurgg… mmrfff…blurp…Mmmm
Eso es lo único que salía de la pobre boca del puberto.
El ser marino continúo con su follada de boca, bien profunda y debieron pasar unos 15 o 20 minutos cuando de los dos falos soltó unas enormes corridas de 16 o puede que más trallazos cada una.
Roure no pudo hacer otra cosa que tragar esa lefa, de un gusto dulce mezclado con sabor marino. Aunque no pudo toda, y se le salía por los lados de su boca. Y continuaba saliendo, dejándolo con el torso todo bañado de ese líquido blancuzco.
Ese líquido, claramente el semen del ser, apestaba a agua de mar. Dejando casi aturdido al muchacho por el golpetazo de semejante olor. Aunque también era excitante y su miembro estaba ya creando una enorme carpa en sus pantalones.
El triton pero no había aún acabado con el chaval, se acerco a sus pies atados y mediante la punta del arpón le hizo un pequeño corte en el tobillo, parecía disfrutar torturando al chico, aunque ninguna de las heridas era nada grave ni tocaba venas.
Después de torturarle un poco mas, esa vez haciéndole un cortecillo en la oreja izquierda decidió ir a por algo que le aportara placer. Por lo que arranco de cuajo los pantalones, desgarrándolos en el proceso, del humano. Y empezó a hacerle una comida de la polla por encima de sus ya no tan blancos calzoncillos. Se entretuvo un buen rato, haciendo sufrir al chaval por el placer desconocido que le estaba dando ese ser.
Ammmm… siii, por favor, quiero que me quites ya los calzoncillos, por favor… ¡Aaah!
El triton se lo miro y simplemente sonrió, viendo sufrir de placer a su pequeña presa, soltó una especie de risa otra vez, aunque esa sonó como vidrios rompiéndose.
Muy pero que muy lentamente le fue bajando la ropa interior, lo único que escondía la virilidad de Roure, mostrando su pubis peludo y su tranca de 18cm bien erecta. La toco con sus manos y le fue haciendo una paja, consiguiendo que el chico cada vez perdiera mas el poco control que tenia.
Aaaah… siii… siii… Por favor, comemela, no aguanto mas…Aaaah
Roure alucinaba que estuviera pidiéndole eso a un ser que era un monstruo, pero ese ser sabia como calentarle, y estaba a mil.
Las intenciones del ser acuático pero fueron otras, y esas fueron desatar al muchacho, solo para volver a atarlo a la misma columna pero esta vez con la espalda hacia fuera y las piernas bien abiertas. Se arrodillo a su culo y le metió la lengua, dándole un placer al jovenzuelo que hasta ese momento jamás experimentó.
El aparentemente insaciable merrow dilato a conciencia el hasta ese momento virgen ano del adolescente atado. Y cuando creyó que ya estaba lo suficientemente dilatado lo abrazo por las caderas y le metió de golpe sus falos gemelos, haciendo que con ello que Roure gritara de dolor.
¡¡¡AAaarghhh!!! ¡¡Para!! , por favor, para… me duele… por favor… ¡¡¡Aaaarghh!!! ¡¡¡Por favor para, por favor!!!
En lugar de parar el vagamente humanoide se las metía con más fuerza, oyéndose por ello un plop plop cada vez que su cadera de pescado se juntaba de nuevo al trasero del chaval. El jovencito pero cada vez le dolían menos los dos rabos que lo habían desvirgado y empezó a sentir placer. Era algo que simplemente le estaba volviendo loco.
¡¡Aaahhh !!, siiii… sigue… dame mas… ¡¡Aaaahhh!!
El ser bombeo mas rápido, acabando corriéndose otra vez y llenando los intestinos de Roure, pero con tal cantidad que se salía por el ahora muy abierto ojete del muchacho. Tal era la enormidad de lo que le soltó dentro que la panza del chico también estaba creciendo. Ese ser debió de soltarle por lo menos otras 20 lefaradas con cada uno de sus largos cipotes.
El adolescente pero cuando esa leche le lleno las entrañas también se corrió, manchando tanto la columna como el suelo de una cantidad bien grande de su lechita. No le cabía nada más dentro, pero eso estaba lejos de haber terminado, no aún almenos.
El sirenido o lo que fuera eso Roure no tenia ni idea, desató al joven de la columna, que con la tremenda follada que le dio el ser acuático no se sostenía en pie y cayo de rodillas al suelo, cosa que aprovecho el acuático para volver a meterle sus dos vergas en su boca de nuevo y volver a follarle la boca. Esa nueva mamada doble se le hizo muy larga al ahora ya no virgen Roure. Y lo peor fue que el ser de las profundidades marinas volvió a correrse de nuevo en su garganta, causándole una sensación de ahogamiento porque si bien solo fueron quince trallazos estos fueron muy potentes. Tanta cantidad esa vez pero casi consiguió tragársela toda, aunque un poco se le salio por los lados de los labios volviéndolo a bañar en leche salada. Al acabar de nuevo en la boca del chaval, el sirenido saco sus dos rabos y levanto con sus fuertes brazos al chico. Recogió una de las tiras de lo que fue la camiseta del humano y le ato las manos en la espalda. A continuación recogió otro trozo de la camiseta y amordazo la boca de Roure.
Con una voz pastosa, casi como siseante le dijo a su presa
Buenoo creo que ya podemosss ir a que conozcasss al ssseñor de losss profundosss. Hasss sssido el mejor ssser de la sssuperficie con el que haya estado jamasss.
Y diciendo eso fue arrastrando al indefenso adolescente hacia el interior del edificio, un sitio que parecía una especie de antesala a un templo antiguo y muy pero que muy siniestro.
¿Que esconderá ese lugar? ¿Quién es ese señor de los profundos?
Muy pronto lo sabréis
Dedicado a mi amigo Nauj69
Por asesorarme y animarme a al escribir este relato
No me esperaba este relato sobrenatural, pense que iba a ser un relato de incesto. Y la verdad me sorprendio y me calento muchisimo! Ya estoy deseando ver como sigue!
Me alegro que te guste, el segundo lo colgare seguramente esta semana