Burbujas de las profundidades II
Continua la aventura de Roure.
Roure fue arrastrado hacia el interior del edificio, una especie de templo con bajorrelieves sobre seres acuáticos subiendo a la superficie y cazando humanos y columnas que parecían tentáculos de alguna monstruosidad marina. De vez en cuando se veía algún brasero de llamas verdosas iluminando el lugar, dándole un aura inquietante al sitio.
El pobre muchacho estaba muy cansado después de la maratón sexual a la que le lo había sometido el ser acuático, con su trasero ardiendo de dolor y apestando a agua marina. Aparte que las heridas que le hizo en su oreja izquierda y su tobillo.
El monstruo pero lo arrastraba sin contemplaciones mas y mas adentro cambiando de golpe de dirección para llegar a unas escaleras que bajaban a las profundidades del edificio. Después de unas vueltas por unos pasillos oscuros llegaron delante una puerta de reja.
A cada lado de la rejas unos seres similares al que arrastraba al muchacho, pero mas altos, con una especie de bigotes de pez gato muy largos y unas crestas tipo aleta que ocupaba el centro de sus cabezas, casi como una cresta punk pero no de pelo sino de piel. Con sus manos llevaban unos tridentes de metal oscuro.
Uno de ellos era de color verde oscuro y el otro de un tono azul negra noche.
Vaya, mira Ssshazarsssh, carne fresssca. Dijo el de color verde oscuro.
Sssii, tengo ganasss de comerlo, ssse ve apetitossso. Nosss lo pasaremosss bien Chalunnasssh . Dijo el casi negro.
El merrow que llevaba al adolescente se los miro con cara de pocos amigos, pero inclino su cabeza.
Les dijo algo en una lengua que parecían silbidos y los dos guardianes de la puerta se encararon a el.
Los vigilantes con voz grave le dijeron que ellos se encargarían del prisionero y que él fuera a pedir audiencia para con el señor de las profundidades.
¡¡Sssulapessh , ve tú a pedirle audiencia al Ssseñor de lasss profundidadesss!! Nosssotrosss nosss encargamosss del ssser de la sssuperficie.
Así que Roure se quedo bajo la vigilancia de esos dos bichejos, cosa que le daba miedo y ganas de ver que le harían a la vez.
El de tonos verdosos se acerco al chaval y le quito los restos de la camiseta que le ataban sus muñecas, cuando Roure pensó que al fin le dejarían las manos libres el de color negruzco le ató las manos con una cuerda que el adolescente juraría que la habían hecho con algas. Aunque era muy resistente y por más que forcejeó no podía romperla.
Chalunash abrió la reja y entró en la sala que estava cerrada.
Shazarsh cojió el brazo del chico y lo arrastro dentro de la sala cerrada minutos antes.
Esa sala era casi como una sala de torera medieval, con cadenas colgando del techo y una especie de cepo de un material que no era ni madera ni piedra pero que parecía ambas cosas.
El verde oscuro llevó al adolescente al centro de la sala y lo colgo de las cadenas centrales de forma que solo tocase el suelo con las puntas de sus pies.
A continuación le quito la mordaza de la boca, pero su gozo duro muy poco puesto que Chalunash se le acerco con una mordaza de esa de bola de color hueso. Roure no podía gritar ni hablar, pero por sus ojos caían lagrimones por la impotencia, miedo y dolor de su trasero.
Shazarsh pasó el tridente por la espalda del chaval de 16, dejándole unas marcas rojas por donde lo paso.
Al acabar de hacerle las marcas los dos seres discutieron quien empezaba con su prisionero, como no se ponían de acuerdo decidieron hacerlo a dados, asi que sacaron unos dados de un baúl de la sala, que Roure no había visto al entrar ya que estaba a la derecha de la reja, y empezaron a tirar.
El mejor de tresss –Dijo Shazarsh.-
El mejor de tresss puesss –Dijo Chalunash.-
Los dos tiraron los dados, primero gano el de color verdoso, luego empate, otra vez el verdoso y la ultima tirada fue también el de tono verdoso.
Gane las tres, asi que empiezo yo –Dijo Chalunash.-
A continuación se acerco al chaval por detrás agachándose a la altura de su ojete. Una vez ahí le metió su lengua, babosa y caliente bien adentro. Al pobre muchacho le encantaba, pero también incomodaba por igual. Al llevar la mordaza solo salían gemidos porque no podía hablar. Aunque de todas formas estando atado ni sin la mordaza podría hacer nada.
El merrow verde se alejo unos segundos de su culo, haciendo que Roure se relajase durante lo que dura un suspiro. Cuando se dio cuenta el ser verdoso le dio una nalgueada fuertísima con su mano palmeada, dejándole el culo marcado. Y luego vino otra y otra, hasta diez ostiones en su mejilla del culo. Roure solo podía gimotear para pedir que parase, y eso solo animaba al ser a darle más golpes.
Cuando se canso de darle golpes en el culo le dio un bofetón en la cara, tanto que le sangro un poco la nariz.
Porque tuve que escaparme de casa, porque no volví cuando ya estaba lejos de mi pueblo… ¿Que va a ser de mi? ¿Que quieren estos seres conmigo? Pensaba Roure.
Mientras el chico lloraba de miedo y dolor se le acerco por detrás Shazarsh, completamente empalmado de sus dos falos dobles. Si el chaval pudiese verlo ahun con la mordaza hubiese gritado de puro terror. Pues sus dos trancas eran simplemente enormes, de unos 12cm por lo menos de grosor y como treinta de largo. Intento entrar las dos a la vez en su ya muy usado culo, pero eran tan grandes que no entraban a la vez, almenos no sin un poco de dilatación previa. Eso pareció calentarle mas y cabrearlo de mala manera, por lo soltando una especie de bufido como de sierpe le entro las puntas de sus cipotes, con ese paso consiguió que centímetro a centímetro entrasen dentro su trasero. Hasta que, al cabo de unos minutos que a Roure se le hicieron horas, choco con su pelvis escamosa con el cuerpo del chico, puso sus manos palmeadas al pecho del chico y le hizo unos arañazos en ellos. Mientras le arañaba pero ya le estaba haciendo un mete saca doble que hacían que el adolescente gimiera tanto de placer como de dolor.
Chalunash no perdió el tiempo tampoco, si bien ahora ya no podría tirarse al chico, eso no significa que no disfrutase de el, así que le bajo la cabeza y le quito la mordaza. Cuando el chaval se vio libre de ella soltó un grito que sonó terrible, pues sentía como si le partieran el culo en dos y sin esa cosa en la boca sus gritos sonaban muy fuertes.
¡¡¡AAAAaaaaaaAAAAH!!!! ¡¡¡Paraaaaa, por favor, paraaaaa!!!
El de tonos verdosos se estaba poniendo muy caliente, su cresta creció de tamaño, como 2 o tres veces el que tenía minutos antes y una baba blancuzca caía de sus fauces. Sus dos penes tenían un tamaño enorme también, y cada vez se veían más imponentes al ir saliendo de su escondite en todo su esplendor. Se pajeava con una de sus manos, mientras con la otra metio dos de sus garrudos y palmeados dedos en la abierta boca del chico.
A Roure eso le desagrado, pues esas manos eran escamosas, con unas garras que le hacían daño en el paladar y lengua.
Detrás suyo, el ser de color azulado negruzco empezó a soltar bufidos cada vez más largos y fuertes, agarrándolo de sus pezones con más fuerza. Cuando de pronto y tras una especie de graznido sintió como lo llenaba de esa leche espesa y salobre en mucha, mucha cantidad, fueron 22 gatillazos, tanta de echo que su trasero empezó a intentar expulsarla, pero al tener el culo taponado por esas dos vergotas solo podía tirar mas adentro de su cuerpo. Sintiendo como le abría las entrañas.
El de tonos verdoso mientras el otro azulado se corría dentro el chaval le clavo sus miembros gemelos en la boca y también empezó a soltar silbidos plan sierpe y un gran siseo al también correrse a la vez de su camarada, haciendo que tanto su culo como su boca acabasen llenas de semen de ser marino. Chalunash de echo se corrió tan a lo bestia, como unos 20 trallazos, que se le salía por los bordes de los labios.
En ese momento los dos se salieron del chico, pero no tendría paz el chaval, pues se salieron de él solo para intercambiar posiciones, por lo que pronto fue penetrado de nuevo.
Shazarsh le araño un poco el labio inferior mientras le follava la boca, mientras que Chalunash con su libido cada vez mas alto movía sus bigotes con su frenesí calenturiento. Como eran como una especie de hilillos orgánicos le metía azotes en los hombros cada vez que le encajaba sus nabos gemelos en el culo.
Esa lujuria era como ver un documental de la copula de peces, pero con la diferencia que el pobre ser del medio no era un pez sino un pobre adolescente al cual le costaba ya estar sin desmayarse.
Ese desenfreno sexual debió durar horas, porque no pararon hasta volver a correrse en el pobre chico, Chalunash en su ano abierto y Shazarsh en su cara ya que le saco sus pepinacos de su boca y los por lo menos veinte lefazos fueron por toda su carita y torso, dejándolo completamente bañado.
El chavalin si antes ya apestaba a sudor y semen de merrow ahora su olor era completamente nauseabundo, ya que el olor de agua salada se mezclaba con su olor de adolescente sudado, creando una especie de aroma libinoso que parecía encender mas a esos seres. Era como si los seres reaccionaran a sus feromonas de chico.
Shazarsh y Chalunash se hicieron una mirada cómplice, una mirada perversa y que no anunciaba nada bueno a decir la verdad.
Shazarsh se acerco por la derecha del chico, mientras que Chalunash lo hizo por su izquierda, Y le clavaron a la vez cada uno el pene más cercano a su culo, fregando el otro que no entraron en su raja. Roure ya no aguanto más el dolor de tener otra penetración anal y perdió el conocimiento. Pero ese par no pararon. Gritaban como animales salvajes, haciendo silbidos y siseos. Oyéndose un plaf ,plaf ,plaf , cada vez que chocaban con el culo del niño. Duraron una hora, clavándole bien profundo. Al llegar al orgasmo, los penes que no lo estaban penetrando le pringaron las piernas de ese líquido blanco y las que tenía dentro le llenaron las entrañas por última vez.
Al acabar de satisfacerse con el chico, lo desataron y lo dejaron caer al suelo, con su cuerpo lleno de los restos de semen y con hilillos de sangre que salían de su trasero profanado.
Roure no sabia el tiempo que estuvo inconciente cuando despertó en el suelo frió de la cámara donde eso monstruos lo usaron como una muñeca de esas hinchables, pero cuando lo hizo estava solo, sin ataduras de ningún tipo. Intento levantarse, pero sus piernas le flaquearon haciendo que cayera al suelo.
Genial, no solo ya no soy virgen, sino que no puedo ni levantarme. Maldita mi suerte. Papá si nunca te vuelvo a ver te juro que no volveré a desobedecerte lo juro. Papá te echo de menos.
¿Porque tuve que irme de casa?, ¿Por que me esta pasando esto a mi?
Pensó Roure, mientras unos lagrimones inmensos salían de sus ojos, haciéndose que su cuerpo convulsionase por los llantos de él.
Mientras estaba en el suelo llorando se abrió la reja y entro Sulapesh, se lo miro con unos ojos fríos y calculadores, con un brillo azulado en ellos que podría interpretarse como si sintiera lastima por el ser patético de la superficie que estaba llorando tumbado en el suelo.
Y esos son los seres que tanto daño nos hacen desde la superficie terrestre? Si es tan fácil romperlos que si quisiéramos toda la Tierra seria nuestra. Pensó el merrow oscuro.
Sulapesh se acerco a Roure y lo levanto sin ningún esfuerzo, aguantándolo para que no cayera de morros al suelo otra vez. El chaval al sentir que algo lo agarraba hacia arriba intento alejarse, sin éxito.
Como el brazo escamoso y fuerte negro no lo dejaba intento sacar fuerzas al menos para que sus piernas respondieran. Y lo consiguió, sus piernas encontraron la fuerza para sostenerle por pura fuerza de voluntad. Roure estaba empeñado en demostrar que era mas fuerte de lo que realmente se sentía, pero no quería darles el placer a esos seres de verlo roto de espíritu, aunque realmente no se sentía fuerte anímicamente no demostraría debilidad. Levanto su cara altivamente y se irguió todo lo que pudo.
-Veo que el cebo tiene fuerzasss ahun para levantarssse, perfecto puesss. Me facilitasss lass cossasss asssi cebo. Vamosss andando, el ssseñor de lasss profundidadesss nosss essspera.
Le soltó el merrow negro. Le apoyo su garruda y palmeada mano derecha en su hombro izquierdo encaminándole a la puerta abierta de par en par. Roure salio escoltado por Sulapesh.
El camino se le hizo largo ya que al chaval le dolía todo, y aunque pensó que no saldrían del sitio donde estaban, esa especie de templo su sorpresa fu enorme cuando cruzaron unas puertas de mármol verde y detrás se abría una caverna enorme, de un tamaño que la vista no podía abarcarla completa.
Al principio de esa cueva se podían intuir una ciudad de una arquitectura antigua, mezcla de arte azteca y griego pero sin ser ninguna de las dos y ambas a la vez, fundiéndose entre ellas.
El camino principal que llevaba a dicha ciudad estaba flanqueado por estatuas de seres extraños, parecidos al ser que acompañaba al adolescente pero en vez de cola estos tenían piernas acabadas en pies palmeados aparte de unas aletas que ocupaban sus testas. Bueno no todas eran así, sino que tenían un orden una con cola de pez seguida de una humanoide. Debían haber unas veinte diez en cada lado de la senda. Todas las estatuas tenían unos pedestales de un material dorado y grandes braseros de llamas verdes que les daban un aspecto vivo, y macabro a la vez. Tambien tenian unas escrituras extrañas, con formas que parecían moverse como si fueran las algas posidoneas (una especie de algas autóctonas de la mar mediterránea que solo crecen en ese mar).
En algún punto fuera de la vista del chico se oía el rugir de olas marinas, como si el mar ocupase esa caverna, era extraño ya que supuestamente estaban bajo tierra, ¿no?
Siguieron andando, bueno Roure andando, el ser acuático serpenteaba, siguiendo la senda y llegando a las primeras casas de la ciudad, De lejos no se podía apreciar pero de cerca el puberto vio que las casas tenían puertas y ventanas con formas orgánicas hechas de piedra. Unos fanales con forma de tentáculos de pulpos colgaban de las fachadas iluminando la calle con luces de tonos verde espectral.
La calle que tomaron seguía en espiral para llegar al centro de la ciudad, acabando en una ciudadela con torres hechas de forma que parecieran cubos enormes de color negro y el portón de entrada tenía un esculpido de un enorme calamar, con sus tentáculos alzados hacia arriba.
Sulapesh y Roure entraron en la fortaleza, llegando a una enorme sala parecida a una boca hambrienta con unos arcos similares a las rayas que se marcan en los paladares. Al fondo de esa sala un trono enorme de roca verde ocupaba toda la vista. Dicho trono tenia forma de kraken, con su respaldo siendo la cabeza de almenos 20 metros y ocho largos tentáculos alzándose hacia el techo y dos columnas que estaban a ambos laterales del orgánico trono.
Sentado en ese monstruo de roca estaba un ser horrendo enorme de unos 15 metros, con una barriga enorme, unos brazos corpulentos con aletas que le iban de los codos hasta sus muñecas y unas manos inmensas palmeadas. No se apreciaba su cuello, como si su cabeza estuviese enganchada directamente encima de su torso. La realidad es que si tenia cuello, pero era grande y su cabeza enorme la escondía desde el suelo. La cabeza era parecida a un sapo al que le hubiese salido una barba de chivo blanca. Sus ojos resplandecían de un tono dorado.
De su torso a la altura de la cadera en lugar de piernas tenía una cola pisciforme de casi el doble de su tórax, de unas escamas negras con brillos rojizos. La punta de la cola tenía una especie de abanico tono carmesí casi como de sangre derramada. Con su mano derecha se acariciaba la pelvis, se estaba haciendo una paja.
Oooh, Sssulapessh, te essstaba esperando. Y al preciossso humano. No temasss chico, lo vamosss a disfrutar bien los dosss. –Dijo el gigantesco ser con una voz que parecían
rocas raspándose.
El titán imponía tanto que Roure se sintió como una hormiga a su lado. El jovencito empezó a temblar de miedo, y su vejiga del terror decidió vaciarse ahí mismo, dejando un charco de un color amarillento en el suelo de la sala del trono de esa mole sentada. El pobre chaval se puso rojo como un tomate por la vergüenza de que el miedo le hubiese echo mearse en público, porque si no era ya suficiente humillante estar desnudo y haber perdido su virginidad con unos monstruos ahora encima se había orinado encima. El gargante al ver el “pequeño” accidente de Roure soltó una inmensa carcajada que retumbo por la sala aparte de hacer que su panza se moviera como si la estuviesen manchando.
Mientras se reía sin control pero sus dorados ojos se fijaron en la cara del jovencito, y el chaval se sintió atraído hacia él. Sin poder apartar la mirada hipnotizante que le estaba dando ese siluro gigante.
La voz del ser sonó directamente en la cabeza del puberto, diciéndole que se acercara.
Roure se fue acercando al titán que tenia enfrente. Mientras se acercaba se pregunto que era ese ser enorme que podía hablar mediante telepatía, algo que pronto descubriría.
La voz volvio a sonar en su cabeza. Yo soy Dagon, señor de los abismos oscuros del océano y …¡¡ESTÁS EN MIS DOMINIOS MORTAL!! . Esa última parte la dijo con un grito psíquico que hizo que a Roure le doliera la cabeza.
El ser volvió a usar sus poderes mentales, pero esta vez para obligar al jovenzuelo a arrodillarse frente a su tranca de unos 40 o más cms, y una vez arrodillado hacer que se la comiera enterita hasta el fondo. Lo malo para el chico es que aparte de grande era gorda de almenos unos 30cm por lo que apenas podía respirar y le dolía la quijada.
Dagon estaba disfrutando de la comida de su rabo al que le estaba sometiendo el joven. Con un movimiento de su mano, poniéndola en su cabeza, le hizo que aumentara el ritmo y profundizara más. Llegando a la nuez y más allá. Esa mamada tan bestia debió durar horas, el chico estaba ahogándose al no tener espacio para respirar, pero al mismo tiempo, como si algo le ayudase a hacerlo no se ahogaba del todo. ¿Seria cosa de Dagon? Paso una hora mas y el ser se corrió en cascada a su boca, sacando tantos litros de su espesa esperma que aparte de tirar hacia abajo en la garganta del muchacho, también salió por la comisura de su boca y por la nariz. Provocando que el chico ahora si estuviese al punto del colapso y casi muerte.
Cuando al fin estuvo libre de ese tsunami de leche monstruosa empezó a respirar con dificultad. Su barriga tensada de tanta carga que llevaba dentro, su boca le dolía como nunca y su nariz estaba irritada por la fuente que unos minutos antes había caído en catarata de ella.
Las enormes manos de Dagon levantaron al adolescente y lo bajaron haciendo que su esfínter abierto por las profanaciones anteriores quedara encima del enorme capullo de su miembro erecto. Cuando estuvo seguro que su nabo estaba ya en contacto con el agujero del chaval fue bajándolo poco a poco penetrándolo y haciendo que el chaval gritase con unos aullidos llenos de dolor, fueron tales los aullidos que el ser le abofeteo la cara para que dejase de gritar, cosa que consiguió, ya que le dio tal revés que el chico estaba medio desmayado. Siguió follandole, sin contemplaciones. Roure con la señora galleta que le había dado Dagon no se atrevía a gritar pero si que de su garganta salían gimoteos de dolor. Y al fin todo el miembro de tamaño de un brazo entro en las entrañas del chaval. En ese momento la penetración fue mas y mas salvaje, sacándosela completa y enterrándola otra vez dentro. Su culo estaba ya destensado, donde perfectamente se podría haber entrado un puño cerrado y aún habría espacio para meter los dedos de otra mano.
La violación duro otra media hora y el señor de las profundidades volvió a descargar, soltando un exageradamente profundo y largo suspiro de placer, llenándole otra vez de su viscosa corrida. Aunque una parte salía a borbotones de su dilatado ano juntamente a un poco de sangre, pues ese miembro al no tener espacio se lo hizo a costa de romper alguna vena.
Después de la descarga Dagon se quito de encima al medio ido jovencillo, y mediante sus poderes mentales lo mando lejos de su trono.
Shulapesh después de ver como su amo y señor ya se havia cansado de su juguete humano lo recojio delicadamente con sus escamosos brazos. Se lo llevo afuera del palacio y llevo al inconsciente muchacho a su vivienda. Una vivienda pequeña en las afueras de la ciudad con una habitación con una cama doble y una cocina diminuta, sin ningún mueble aparte de un armero con utensilios de pesca y caza.
Puso al adolescente en la cama, y le puso una crema hecha a base de algas y peces en su destrozado culo. Ese cataplasma era de un olor agrio pero tenia el don de hacer que las heridas cicatrizasen en poco tiempo.
Roure estaba tan cansado que dormía como si fuera un tronco.
Tuvo una horrible pesadilla provocada por el trauma de lo sufrido hasta el momento. ¿Como se llamaría esa aterradora ciudad?
Sus sueños iban y volvían una y otra vez a su llegada a ese lugar, con el remolino gigantesco tragándoselo y yendo a parar a las garras de seres medio pez, medio humanoide con un libido desenfrenado y muchas ganas de tirarse un jovenzuelo humano como el.
También en sus sueños se imaginaba siendo usado hasta acabar muriéndose de viejo o desgarrado por esas garras, colas o partido en dos por esos trabucos que tenían de miembros esos seres, donde el que mas miedo le daba era el del señor del mar, dueño de esa ciudad llamado Dagon.
Roure se despertó todo bañado en sudor, oliendo a semen y su propio pis, puesto que no se había podido limpiar.
Pensó que solo había sido una terrible pesadilla, pero sus ojos vieron que ni era en su casa, ni en su habitación. Estaba en una sala vivienda de tonos verdes con un ligero olor a agua marina.
Poco a poco los recuerdos volvieron y al recordar lo del día anterior se puso pálido.
Aunque quisiera huir, ¿donde iría? Lo mejor de momento era mirar donde estova y porque le secuestraron, ya que ahora tenia claro que el maelstrom fue provocado por Dagon o sus secuaces.
Por lo que por el momento y sin atreverse a salir de esa vivienda de una sola habitación se dedico a mirar el sitio.
Investigo toda la casa, mirando todos los rincones y encontrando debajo de la cama algo que le dejo a cuadros. Un suspensorio de una tela hecha con cuero de pescado (si existe ese tipo de cuero ya). Porque un ser que claramente no tenia piernas querría tener esto era una pregunta que quizás debería preguntárselo mas tarde, si es que el ser quería responderle a algo tan personal claro. Para hacer mas raro su hallazgo resulto ser de su talla, y claro el adolescente si bien no era muy fan de usar ese tipo de ropa interior, la consideraba ropa interior de stripers o chaperos, no le gustaba ir con su cipote al aire y se los puso. Le iba como anillo al dedo, como si alguien hubiese tomado sus medidas y hubiese dejado ese presente donde sabia que el humano lo encontraría.
En un rincón de la parte cocina se vio reflejado en una superficie lisa de plata, un espejo antiguo claro. Su aspecto era horrible, con arañazos por la espalda y pecho la cara pálida y unas manchas de color grisáceo donde las lefadas de esos seres se habían secado. En los muebles de la cocina encontró un cubo con agua limpia, la probo y no era salada, junto a una esponja natural. Por lo que el chico decidió usarla conjuntamente con el agua para limpiarse la mugre que ensuciaba todo su joven cuerpo.
Después de su pequeño baño Roure recupero parte de su espíritu indomable, volviendo a ser otra vez ese muchacho rebelde que tantos quebraderos de cabeza daba a su padre.
¿Por qué Sulapesh curo y se llevo al chico a su humilde morada? ¿Cómo van a seguir las desventuras de Roure? Eso amigos lo contare en la última parte de Burbujas de las profundidades.
Escrito por: Rací
Que buen relato a mi y a mi abuelo nos gusto mucho 🥰
Insisto, el tal señor de las profunidades es el menos dotado de todos jaja hasta ha de pasar pena con las demás criaturas del mar; pues si él mide 15mts y su verga sólo 40cm en proporción la tiene rechiquita jajajaja XD
Salu2!! 😉