CABINAS BUCARAMANGA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En fin me dan una cabina que para mi sorpresa tienen a ambos lados dos huecos (GLORY HOLE), bueno me acomodo y me pongo a ver diversas paginas…de todo un poco … pasan los minutos y me doy cuenta que no llega nadie mas a ese sitio, así que como a media hora de estar allí decido irme, ya había cerrado las paginas cuando oigo que alguien dice: “buenas, por favor una cabina necesito enviar un correo” y casi al instante alguien entra a la cabina de al lado, yo estaba ajustándome el bóxer y subiéndome el cierre del pantalón (la verdad sea dicha, me la había sobado un buen rato, viendo unos videos).
De repente veo que por el agujero se asoma una lengua y dos dedos invitándome, me asome y el tipo dice: sácatela quiero mamártela (yo nunca había tenido encuentros sexuales en una cabina menos de internet), pero instintivamente de pongo de pies me suelto el pantalón y me la saco y de una se me para coloco mi verga que mide como 18 cms y la meto por el hueco y siento como la tocan y de una el calientico delicioso de unos labios besándola saboreándola y la humedad de una garganta cuando entra en ella.
El tipo me la mama de una forma genial y yo bien caliente me apego al hueco queriendo entrar mas a esa garganta y me la chupan y lamen por unos 5 minutos, acto seguido veo como entra por ese agujero una verga enorme, gruesa de un color castaño, con una cabezota hermosa y mi verga se veía al lado de esa como de niño, no me resistí, me agache y la sobe un buen rato la pajee ricamente y me la metí a la boca; tenia un olor y aroma delicioso muy limpia …que buena verga, al rato de estar mamándola el tipo se retira y veo como se pajea duramente se la casca duro; gime, se agita, veo que tiene uniforme pienso que es un celador o vigilante y se sigue pajeandose hasta que empieza a correrse a chorros en el piso son como 5 o 6 trallazos y queda exhausto, se acomoda rápidamente el pantalón y sale de la cabina, yo también salgo quiero hablarle pero me da la espalda y oh sorpresa no es ningún celador o vigilante… es un paramédico de una reconocida empresa de ambulancias de la ciudad.
Pude haber salido y ver que vehículo tomaba, me quedo quieto para respetar su anonimato y su decisión de no hablarme. Minutos después salí del local con la esperanza que estuviese por allí, pero nada. Llegando a mi casa me hice un buen pajote pensando en el.
Quisiera que si lee este relato me de una pista para volver a verlo.
RAUL
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