Cacho
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por melin999.
Ana tu programa me encanta, te felicito sinceramente, te escribo no para que pases mi historia al aire sino porque necesito contarle a alguien lo que me pasa. Te mande una foto los otros dias… recuerdo que dijiste: “Que chica preciosa, tiene el cabello rubio casi blanco y los ojos celestes cielo”… ¿Te acordas?… pero no te conte lo mas importante y es que soy un chico… creo que ahora si podras entenderme al comprobar como es mi apariencia.
Tengo dieciseis y me llamo Andres… ademas de esa carita preciosa de nena que tanto halagaste, todo lo demas te diria que hace juego… no me salen bellos por ninguna parte, soy rellenito, piernas poderosas, firmes, cintura pequeña, tronco delicado, mi piel es muy rosa y se cubre en lunares que hace ver aun mas sexy mi desnudez… pero hay algo mas que no se corresponde con mi sexo y eso si que es increible: Mi cola… ¡Ay si la vieras me entenderias!!… Las nalgonas son dos hemisferios erguidos que se oprimen celosos, tanta es la redondez y firmeza de esa colota que al caminar baila escandalosa, sensual, deformando y formando la zanja rosa que se constituye por tanto lleno. Ana te juro que no hay forma de ocultar ni disimular todo eso!!… Dos rollitos delicados le dan la bienvenida a los hoyuelos que auspician el nacer de las nalgas, las mazas de carne explotan redondas para terminar en pliegues marcados que exagerados abrazan los muslos. Aun en postura normal parezco sacarla.
Mi mami me aconseja siempre: “No dejes que ningun degenerado te haga nada… no permitas que te bajen los pantalones”… repite esas cosas que me llenan de vergüenza. En la escuela la pase muy mal me decian maricon todo el tiempo, te juro que era mas bonito que todas las chicas juntas, yo era la atraccion de los chicos nuevos que se embobaban conmigo al no saber que era varon, luego venian las cargadas para el pobre y para mi.
Por las siestas me quedo solo en mi pieza… no se si sera mi sexualidad que despierta o que algo sensual se oculta en las siestas… en el cantar de los gallos del vecindario, en el calor del verano. Recuerdo esos rostros que me han jurado cochinadas, que en silencio me sentenciaron por deseo a gemir en sus pijos… En sociedad me muero de vergüenza por mi apariencia… pero a solas siento narcisismo, ansiedad, confusion, miedo.
¿Me comprendes si te digo que a solas me encanta mirarme?… me llena de morbo la carita dulce y las montañas que recorren lunares en esa piel rosa… a veces separo las cachetonas para espiar el delicado centro… acaricio suave ese tesorito que todos los chicos me piden… y no solo ellos… les pasa a los mayores… si creo que cuando saben que soy un chico se conmocionan, se pierden… la sorpresa se les junta con el deseo, les golpea en sus pijos lo prohibido.
Ana guardo para mi soledad las caras de esos degenerados que en la calle muerden sus labios por verme… y te repito que quienes se enteran que soy un chico muestran aun mas deseo… se calientan mas y no te hablo de chicos de poca edad sino de hombres mayores como los vecinos o los compañeros del trabajo de mami.
Mama sabe de mis complejos, dice que ya cambiare pero no me pasa… y es lo contrario… cada vez mis formas estan mas sensuales, las curvas afeminadas se perfeccionan, se llenan, se completan… como si la naturaleza pretendiera una burla en mi cuerpo. Mi pijo es pequeñin… aun erecto no llega a los cinco centimetros… nada que ver con los de los chicos de mi edad… algunos de ellos me los han mostrado excitados, pidiendome cosas… mas de una vez tuve que salir corriendo para que no me hagan eso que tanto quieren. Los testiculos le hacen juego a esa ridiculez pequeña… Una vez consultamos a un medico, te juro que se excito tanto al verme desnudo que perdio totalmente la compostura y la serenidad, parecia buscar algo en mis ojos… prometerme cosa con ellos… temblaba cuando me media y pesaba.
Querida amiga Ana…. a veces pienso: ¿como sera que un hombre me agarre?, ¿que sentire al mirar el desenfreno en sus ojos?… En la esquina de casa hay unos albañiles trabajando, al verme paran la obra para mirarme… me gritan cosas haciendo gestos por demas explicativos de lo que me harian por atras.
Ese mediodia, yo estaba en calzoncillos en la cocina, mi madre no estaba por lo que me hice un te y me sente a esperarla. Me puse una remera blanca, zapatillas nauticas y ese calzoncito que se perdia en las nalgas. ¡No imaginas lo que senti cuando mami entro de la calle con ese hombre. Aparentaba cuarenta largos, alto, moreno, algo pelado, el pecho ampuloso se veia muy peludo bajo la camisa transpirada de fajina que arremangaba en los antebrazos.
– Nene… te levantaste… – jugo mami por la hora – Cacho es un amigo desde que era chica… nos viene a arreglar la heladera. El parecio estaqueado al verme
– Pero… ¡que belleza de carita!!… y esos ojos tan celestes y dulces!!… – me miro embelesado
– Ojos lindos pero con algo de miopia… – le sonrei rojo. Se inclino para darme un beso, parecio oler mi piel… – Pero… ¿vos sos Andrecito?… pero… nene… Maria mira lo lindo que esta tu pibe… – cayo de golpe
– ¿Viste?… el te conoce desde que eras chiquito…
– ¡Que bonito es!!… Maria si es mas hermoso que cuando era un bebe… – susurro en un cantito
– Es mi solcito… – replico ella orgullosa
– ¿Y como anda esa escuela? – indago sentandose tras la invitacion de mi madre que hasta le puso la silla
– Bien… – suspire pensando como haria para ir hasta mi pieza a ponerme unos pantalones
– Nene mostrale tus carpetas… – la mire a mama rojo
– Ay mami yo no sabia que entraria el señor…
– ¿Señor?… el señor esta en el cielo… a mi me tuteas y me decis: Cacho – me reto en gesto enojado
– Bueno, es que me levante en calzoncillos…- confese bordo
– ¡Uy que miedo!!… – ladro alegre – Seguro que me voy a asustar!!… – agrego señalandome con una mano
– Pero hijo… no seas tonto!!… Ay Cacho es que tiene tantos complejos!! – explico como una tonta – Dale trae esas carpetas para que vea lo prolijito que sos… termino con todo nueve y diez!!
– Pero mami a Cacho no le va a importar eso… – le rogue
– Quiero ver esas carpetas bonito!!…- rio el. Entonces tuve que pararme, mama fue para la cocina a poner la paba que estaba algo fria. Juro que la cara de cacho se transformo, el calzoncillo blanco se metia en mis cachetonas, por lo bajo las nalgonas mostraban su esplendor y vida, para colmo la remera me llega sobre la cintura por lo que se veia el nacimiento parado y los hoyuelos marcados en la parte posterior de la cintura. Tosio y se puso blanco… mi cola le causaba a el la misma conmocion que a todos…no sabes Ana la vergüenza que fue caminar hasta el estante donde estan las carpetas… para peor tuve que girar para encontrarlas
– Nunca las encuentro – dije en un susurro y espiandolo por encima del hombro, su cara era tanto de admiracion como de desconcierto, transpiraba copioso, desencajado, el nunca imagino que veria eso… simplemente no estaba preparado par verme. Sus ojos subieron a los mios desde el centro de mis montañas rosas, le encantaba lo que veia, lo sacaba de sus cabales.
– ¿Te gusta el pandulce? – pregunto mami estirandole un plato, ella misma los hacia
– Me encanta el pandulce…- resoplo regresando de otros planetas. Nuestras miradas se cruzaron cuando gire con las carpetas en la mano. Mordio nervioso…- ¡Que pandulce rico!!… mi dios… que ri…co… – repitio tontamente pensando en el mio, me lo dijeron sus ojos, su respirar. Era la primera vez que un hombre me veia con la cola tan expuesta… me senti tan deseado y protegido a la vez que una especie de ansiedad me recorrio en el vientre. Con mi mami cerca no me haria nada… miro las carpetas sin verlas, pasaba los ojos pero no registraba
– Que increible!!… – susurro
– ¿Te gusta?… es tan prolijito!!… – se enorgullecio mi madre que ni se enteraba de los deseos del satiro
– Entre el pandulce tan rico y esta prolijidad… este chico es perfecto… increible – me sonrio con carita de cordero degollado.
– Bueno no se si queres ver la heladera…- lo invito mama convidandolo con mas de la confitura, el nego
– Con este calor que hace sin la heladera estaran como locos… iba a venir mañana
– Si no te veo pasar… ni venias hoy…- le reprocho ella
– Es que tengo mucho trabajo… pero no digas eso que es un placer verlos… – susurro mirandome – Vos sabes que no salgo de mi asombro con tu nene… es tan bonito… nunca vi una cara tan linda… – se peino nervioso – Bonito… ¿me parece o no te sale la barba? – investigo
– Soy lampiño…
– Pero… ¡alla abajo tendras algunos pelitos!! – rio, mi madre lanzo una carcajada
– ¡Ay cacho!!… pero mira lo que le preguntas al chico!!
– Tampoco alla abajo… – le informe con ganas de salir corriendo
– No sabes los complejos que tiene… si es precioso… la chicas se dan vuelta para verlo…- comento mami
– Me imagino…- musito el desgraciado haciendo alusion a lo que se veia en mis espaldas. Se paro, mama lo llevo hasta el pasillito pegado a la cocina donde esta la heladera
– Sebale un mate al cacho – ordeno alegre yendo hasta el living para atender el telefono. Fui hasta la cocina donde estaba la pava depositada, el satiro no se perdio un solo rebote de la cola. Cuando tire la yerba las carnotas saltaron, agachado a mis espaldas tosio su placer. Me senti extraño a solas, deseado, protegido por la presencia de mi madre. Le alcance un mate, no se si era deseo lo que vi en sus ojos porque parecia: Odio, desenfreno, fiebre
– ¿Queres mas pandulce? – señale sobre la mesada
– Si te como todo el pandulce tu mama se va a enojar
– Ay no!!… – sonrei estirandole el plato
– Me comeria todo ese pandulce de carne…- susurro sucio mirando hacia mi cola
– Ay pero… ¡que loco!!… – me sorprendio eso
– Tus amiguitos te deben coger ese culo divino… – no puedo explicarte Ana los ojos de ese satiro. Me senti tan deseado que suspire, si no fuera por mi mami cerca te juro que me agarraba
– Ay no… – lo mire de costado soplando el flequillo
– Si sos mas lindo que una hembra… ni las mujeres tienen ese culo
– Lo tengo rechonchito… – le conte asombrado por decir eso. Era como jugar con su deseo, la proximidad de mami me cuidaba y me permitia ese coqueteo que llenaba de ansiedad mi panza. Nunca habia estado asi con un hombre… era tan macho, tan peludo, tan poderoso
– Nunca me calento un varon… pero vos sos de otro mundo… no pareces un chico… mostrame la pija… – ordeno
– Pero… ¿sos loco?
– Dale… – rio confuso – Es que no puedo creer que tengas una chota
– Esto es insolito!!… – susurre sin saber si salir corriendo o quedarme. Estaba tan peligroso y fuerte plantado frente a mi. Me hacia cochinadas con los ojos
– La debes tener muy chiquita… digo porque no se te nota… – estudio mi entrepierna
– Es por mis caderas arqueadas…- explique
– Sos un manjar nene… me calentas… tenes caderas de hembra… te sacaria los ojitos de una culiada
– Que degenerado!!…
– Me encanta coger por el culo… y vos solo me podrias dar eso… lo que debes ser mimoso y en culo…
– Que increible… tan hombre que pareces y hablas como si ya lo hubieras hecho con un chico… – rei realmente asombrado
– Me cogia a un mariquita… pero vos sos otra cosa… a vos se te confunde con una rusita bonita y muy culona… a ese puto me lo agarraba dos por tres, al principio llorizqueaba y no queria saber nada… pero despues me pedia mas chota
– ¡Que malo!!… ¿vos lo hiciste asi?
– Lo ayude…- rio el satiro – Se la mande hasta las pelotas para que aprenda
– Sos un malvado!!… – gire para sebar un mate. La colota salto en rebotes rosas y carnosos, suspiro su hambre
– Que ojete sensual!!… ¿estas parado normal o sacas cu…lo?… – susurro caliente. Me puse rojo
– Normal…
– Sacalo para mi… regalame un poco de esa cola rosa…- rogo. Lo mire espiando por mi madre… pare la colota que se distendio poderosa, llena. El pobrecito gruño, una mareo rico me lleno al ver sus ojos de macho, su transpiracion, su fiebre. Le mostraba lo que tantas veces he visto en el espejo, mi carita dulce de sorpresa, mi colota llena. Me excita verme asi y a el le provoco lo mismo
– ¿Sabes las cositas que te haria?… – susurro costoso
– Me lo imagino… sos malo… ademas soy chico para vos… – lo mire de costado
– Te chuparia ese culo antes de clavarte…- sufrio entrecerrando los ojos
– Mi culito no es para hacer esas cochinadas… -lo rete rojo
– No te imaginas como me excitaria ponerte la cara entre esos cachetes, hacerlos rebotar… oler esa carne…
– ¡Ay que asqueroso… sos tan degenerado!!…
– Me enloqueceria hacerte eso… tu culo es lejos el mejor que vi en toda mi vida… tan firme y parado… esos rebotes que te hace al caminar… oh como te colgaria de mi chota!!… Te juro que nunca vi un culo asi!!…
– ¿Lo decis de verdad?- me dio curiosidad eso y es porque me lo han dicho muchas veces… pero que me lo diga un hombre con experiencia en mujeres es otra cosa
– Te lo juro… ademas es per…fec…to… esa piel firme y tan rosa… el interior debe ser una delicia, no?… – pregunto como tonto, ido, engolosinado
– No se…- rei meloso
– mostramelo un poquito… – susurro su entusiasmo… era el colmo!!
– Estas loco?…
– Si esta tu mama… sabes que no te puedo coger si esta ella…- sonrio comprador
– Nunca hice eso – rei sintiendome tan deseado que un mareo me cubrio
– Dale amor… mostrame ese culo en bolas…
– No… ademas esta mi mami… mira si me ve en culo… y frente a un hombre… – susurre mimoso
– Uy nene… ¿y si no estuviera tu mami?
– Me daria terror… sos tan grandote… me lastimarias…- lo señale
– Entonces mostramelo ahora que esta… ¿no te gusta ver como me pones de caliente?
– Ay no…
– Sin embargo tenes carita mimosa… me parece que deseas que te deje en culo… que te clave hasta los huevos con mi pija grande
– Ay no!!…
– Contame como es ese anillito… – me invito enfermo
– Pequeñin…
– Perdido entre tanta carne… uy lo que debe ser buscarlo con la chota…
– ¡Que malvado!!…
– Te salvas porque esta tu mami… ¿lo sabes a eso no?…- pregunto con maldad
– Malo…
– No se cuando pero te voy a coger… te voy a mirar esa carita de puto mientras te ensarto… quiero verte gemir colgado de mi verga…- me sentencio
– Sos increible… estas tan loco…- rei incredulo – Las cosas que me decis… me queres pervertir…
– Te voy a hacer bien marica… bien puto… vas a ser mi hembra… – y ante mi asombro se paro y me beso en los labios. Fue tan agobiante como maravilloso, peligroso, su olor a transpiracion lo regreso mas macho, mas terrible. Lo mire a los ojos sin palabras
– Como te voy a coger… – gruño mi verdugo manoteando la colota
– Ay sos malo… me queres en culo… me confundis… me pasa esto todo el tiempo con los chicos… pero vos sos otra cosa.
– Yo soy bien macho… y vos vas a ser mi hembra… la maricona bonita que me va a dar el culo… – Llego mama alegre
– Llamo Claudia necesita que vaya para medirle el vestido para el sabado… – mi corazon salto, ¿me quedaria solo con este satiro?, la sensacion de ansiedad se trnaformo en miedos, en ganas, en una travesura que me atravesaba nueva
– ¿Tu hermana? – pregunto el como si le interesara
– Hace rato que no la ves, no?
– Y si… años… si la veo ni me acuerdo…
– Se casa la hija mayor… la Andreita – conto mi madre – bueno, voy y regreso en media hora mas o menos… dale a Pancho lo que necesite – ordeno y salio hacia la calle. Juro que ese instante me duro toda la vida.
–
– vamos a coger cosita… Te quiero con ese al aire… – susurro mi verdugo apretandose el pijo enorme que pugnaba por escapar de los pantalones sucios
– No… – gemi dando unos pasos hacia atras hasta la sala, se abalanzo sobre mi, sus manos apretaron las cachetonas, senti: su olor, su pasion, el pecho peludo me lleno la cara. Se mezclaban crueles el miedo, la ansiedad, lo desconocido… las manotas en la cola me parecieron garras… habia soñado en mis fantasias esto… un hombre firme que me agarre, que me enseñe que se siente cuando uno solo te hace lo que todos quieren.
– Te quiero en culo……- susurro malvado
– En culo no… – gemi mimoso, manso, mirando sus ojos de asesino
– Quiero ese ojete rosa para meter la chota…- ladro
– No… ay no seas degenerado que lo tengo pequeñito… cerrado… virgen…- le pedi meloso, el temblor en mi voz que parecio excitarlo mas
– Sos una hembra… una hembra increible… – ladro mirandome por el espejo de la sala. De perfil vi su figura poderosa de hombre. Mi belleza se destacaba como una luz, no era la de un chico mi figura, sus manos peludas y oscuras paseaban por esa cola enorme y delicada, me parecio gigantesca, llena, sensual, los carnones rebotaban por sus manos. Con fuerza me bajo los calzoncitos que quedaron en los muslos, miro como saltaba lo carnoso y lanzo un grito ahogado
– No me dejes en cu….lo!!!…- le pedi a sus ojos, y su unica respuesta fue esa pija enorme en las manos, me asombro… era gruesa, negra, larga… la cabezota roja humeaba olorienta
– Mira lo que te vas a comer…- me sentencio
– Ay no… que pijota… ¡ay cacho… no!!…- llorizque meloso, suyo. Tomo una de mis manos y la llevo a su pijote, era calido, duro. Los gallos del vecindario anunciaron mas calor, me parecio sexy esa siesta, el olor de su barrota… mi cola poderosa rebotando y llenandolo de deseos. – Sos un satiro… me dejaste en cu…lo… me pones tu pijona en la manito… – susurre avergonzado, encantado
– Me voy comer tu olor a culo… tus gemidos de marica… – soño. Me alzo como una pluma y beso mis labios carnosos. Fue maravillosa esa caricia, un mareo nuevo me recorrio en la panza. No se porque me abandone a ese beso, respondi mirandolo mimoso, extrañado, encantado
– Malo… te comes mi boquita… – gemi dandole un besito dulce
– Que puto sos… como me gusta que seas bien marica… ¿donde esta tu pieza?
– Al fondo… – dije manso. Lo mire a los ojos mientras me llevaba al altar de sacrificio, me senti un cordero rumbo al matadero, una victima de tanta belleza que no entendia… ¿habia nacido para esto?… ¿deberia saciar a los hombres con mi cola? – con fuerza me alzo metiendose mi pijito diminuto en los labios, es un botonito pequeño, gemi encantado con eso. Me apoyo en la cama y doblandose siguio haciendo eso, giro lentamente hasta que su pijona negra y olorosa se poso en mis labios, la mire asombrado, intimo, eso era mio, el arma terrible de mi verdugo. Eso se erectaba por mi culpa. La acaricie con ambas manos… ¡era tan grandota!!… nauseas senti al ponerla en los labios, pero luego me parecio rica, sabrosa, cochina. Me abandone manso a la barrota, era una golosina que palpitaba en mi boca, me giro quede encima de el
– Que cu…lo!!…- susurro al ver mis cachetonas desde abajo, su nariz se poso en el interior de las paredes enormes
– Ay que cochino…- rei avergonzado
– Me encanta tu olor a culo… es rico… suave
– Que debe estar oloriento… es tan pulposo que transpira todo eso…- rei dandole un beso ruidoso en el pijote. Me daba besos secos en las paredes y en el ano… gruñia encantado con esas carnes delicadas y secretas
– Que maravilla de culo… nunca abri uno asi…- me conto asombrado
– Malo… mira que pequeño es lo que queres…- gemi mimoso
– Te la vas a comer con gusto nene… te va a encantar la chota adentro. Salio debajo de mi, lo mire sin saber que decir o hacer… llegaba el momento supremo, el de los gemidos y ayes, se confundirian en pecado el olor de su pijo y de mi culo. La siesta estaba sensual en rayos finos que ingresaban por la ventana… tantas siestas habia imaginado esto… y ahora un hombre en pijo ardia por romperme. Se embadurno con manteca en palote
– ¿y eso?
– De la heladera… sabia que lo usaria – dijo como si me odiara
– ¿Le vas a poner mantequita mi pandulzote? – rei suyo, listo, asustado, puto
– Saca culo como hoy… saca culo para mi chota…- ordeno. Pare las carnonas para que encuentre lo que tanto queria, lo primero que senti fue algo duro presionando en la roseta. Su gruñir. El rocio de su calentura rozando en mis paredes gigantescas. Por el espejo vi la escena, era una chica rubia preciosa con una cola repleta que se ofrecia mansa… su pijona era lo negro, lo enorme, lo terrible. Apoyo los brazos en mis costados… forcejeo. Gemi
– ¡Ay papi… que pi…jo!!… Ay mi cu…lo!!…- susurre victimizado, ya no habia escapatorias. Ahora seria mi culito enroscandose en su chota, se terminaban las palabras, le tocaba a los gemidos. La cabezona entro robandome el aire, un gritito afeminado broto de mi pecho, patalee empalado… suyo, sentia mi colota golpeando en su vientre por enorme, por sensual por llena. El temblo cuando sintio que ingresaba. Ana no sabes lo que senti al saber que ese salvaje me cogia, se abusaba, se sacaba lass ganas hurgandome por el centro… me estaba entregando… le daba el culo, mis gemires, mis ayes a ese desconocido… a su pijo
– Te tengo en cu….lo!!… oh que rico sos… oh que cu…lo!!.
– Malito… me co…ges… ¡Ay des..pa…cito!!… me duele… – llorizque ido, suyo, perdido, me parecio extraña la pieza y la luz moribunda de las persianas bajas. Ese palote duro que me llenaba… no me pasaba a mi… no era verdad…
– Me la apretas… como me apretas la cabeza de la verga… – gruño malvado haciendo toda su fuerza.
– Ay cacho… mi culi…to… es tan gran…dota… – lo espie meloso… tanto es el tamaño de mis montañonas que las vi por llenas… el cosote en el centro partiendolas… saciandose con mi anillito que rompia. Cuando la cabeza termino por ingresar, el dolor se calmo bastante, senti el culito como un guante abrazando el cuello del barrote
– ¿Te gusta que te co…ja?… te hago puto… mi marica
– Malo… duele… pero es ri…co… – le conte a sus ojos malvados, a su fiebre
– Ahora tu cu…lo divino es para mi cho…ta…
– ¡ay ma…lo… como me lo ha…ces!!… …- gemi encantado con ese tormento calido, me llenaba, se apoderaba de mis miedos… de mis ansias – el pijo ingreso costoso colmandome de ayes y gemidos, pero el dolor era exquisito, me sorprendia con mareos, suspiros, temblores…
– quiero que me mates… que me lle…nes el culito con tu pi…jo!!… – le pedi a su ojos
– Sos una ma…ra…villa… ¿ que te hago?… – susurro acalorado, firme, malo
– Me haces la cola… me haces pu…to… tu chi…co… ay!!… tu pijo!!
– Nunca senti tanto placer… tantas ganas… oh nene voy a querer culiarte siempre…
– Malo… esto no se hace… me aga…rras y soy chiquito… – gemi encantado. El pijo ingreso completo, sus testiculos me informaron eso. Me senti estaqueado, lleno, desprotegido por sus embates que no sabia cuando llegarian, por momentos se quedaba quieto y por otros metia y sacaba su cosote. Me levanto sentandome en su falda, me mire en el espejo, me vi bellisimo… rojo, su cara era una mascara de deseo
– ¿Te gusta?… ¿te gusta que te tenga en culo y en mi chota? – y me beso en los labios, senti tanto placer que grite
– Nene… ¡uy tuviste un orgasmo… uno interno… como las mujeres!!…- rio. Lo mire feliz encantado con eso… la sensacion que nacio en la espalda moria en la punta de mi lengua
– mi amor… mi macho… co…ge…me… llena…me bien el cu…lo!!… – le rogue besandolo con ternura, con para siempre
– Que rico es esto… oh… nunca me imagine que me cogeria un culo como el tuyo…
– A un chico… te clavas a un chi…co!!…- gemi
– Ahora sos mio… sos mi marica… me vas a dar tu ojete cuando tenga ganas
– Si mi amor… todo… quiero que me lo des todo…- y exploto su pijote llenandome de su lecha calida. Otro mareo me lleno y grite encantado moviendome desesperado sobre su barra gorda, dura, larga. Cuando termino se paro. No comprendia que pasaba, lo adivine en su mirada
– Nene… debo estar loco para hacerte esto…- se conmovio
– Me encanto que lo hagas… – susurre parandome… besandolo
– Sali… esto no esta bien… pareces una chica pero no lo sos… – y me dio una cachetada que me arrojo sobre la cama. Me dolio mas del desprecio que ese golpe
Ana nunca entendere porque se dejo llevar si luego se puso tan mal.
Hace una semana se suicido.
Nadie entiende nada… quizas ahora comprendas porque necesitaba contarte esta historia.
Autor: melin999
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!