Cachonda Prueba De Amor.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dadDybest.
Comenzamos:
Todo comenzó hace unos meses en el café donde trabajo me gusta estar ahí porque es el único lugar donde puedo estudiar y trabajar así que no me resulta muy complicado hacer ambas cosas. Ese día saldría algo tarde pues tenía que hacer un informe acerca de un libro y todavía no lograba terminar el libro.
–Creí que era el único que leía a Poe. Como un niño muy curioso su voz frente a la pasta de mi libro y mi mirada obstruida por este no logre distinguirlo, tuve que bajarlo para ver bien al interesado…
Cuando lo vi…
¡Dios, que hombre!

Usaba una playera de resaque muy pegada, este no era marcado sí que era una rara combinación entre la barriga y la firmeza cosa que se admiraba sin problema, su rostro moreno y unos ojos rasgados muy hermosos de un café miel intenso, acompañada de su miraba con cejas pobladas, unos carnosos labios rosados cubiertos de un poco de bigote mismo rodeado por una hermosa barba de una semana de desinterés.

Mi escaneo fue interrumpido por su suave pero firma voz de hombre…
–¿Hola?
–Ah, si ¿disculpa, se te ofrece algo? Mierda detesto verme obvio ante estas situaciones. –No, era nada en realidad solo te pregunto si te gusta Allan Poe.
–Oh, esto si nunca había leído algo en concreto solo poemas pero si me gusta mucho este cuento en general. — ¿Cuál es? Claro si puedo preguntar. Esbozo una ligera sonrisa ante esto.
– La Máscara de la Muerte Roja. – Ese es muy bueno aunque debería leer “El Corazón Delator”.
– Si, de hecho es una antología pues son muy cortos. Este vacilo un poco antes de hablar de nuevo pero lo hizo con más seguridad que la primera vez. – Déjame adivinar ¿Tomas los cursos en el Ligamac?
– Hahaha ¿Si como lo supiste?
Volvió a reír bajo la mirada, enarco la ceja y me hablo de nuevo. – Yo tomo mi curso en la tarde con Blanquita me dejo la misma tarea a mí pero con el libro “Juliette o las Prosperidades del Vicio”
– ¿Marques de Sades? La profesora no previno las erecciones ante tal libro haha. Se sonrojo por la mera realidad, pues el que conozca de ese autor sabrá de su contenido. – No para nada esa madre es mata pasiones haha.

Tomo una pc, me pidió mi nombre en Facebook y me agrego, su nombre, Francisco Mayoral 20 años apenas unos meses mayor que yo.
Sin novia, preferencias ambas, con gusto por el la música Rock, Marihuana y la lectura.
En palabras simples: ¡Perfecto!

Nuestra amistad fluyo muy rápido al grado de vernos diario. Salíamos a toquines, bar, exposiciones y compartíamos mucho. El sabía que yo era gay nunca lo oculte pero no parecía molestarle al contrario me preguntaba cosas algo femeniles, que rolara amigas, si le consideraba atractivo yo por mi parte le hubiera dicho <<Como para comerte>> pero solo le decía que lo normal.

Se aprovechaba de esas clases de cosas para jugar conmigo me tocaba, acercaba su cuerpo al mío; <<No te creo>> y se acercaba mas a mí. El rubor subía por mi rostro, levantaba mis labios para buscar los suyos y este soltaba una carcajada muy bufonea.
–Ya vez pinche puto, ¿te gusto verdad? Me miro mas fijamente, su sonrisa ahora más segura, yo baje la vista de pena no quería fijar mis ojos con los suyos. – Hahaha si te gusto hahah.
–Ya pues sí, me agradas.
Cerró sus labios, me tomo de la barbilla, me miro con seriedad y sentencio. –Pero tú no, a mi; tenemos una amistad chida, no quiero que salgas con fregaderas, porque aparte que nos dejamos de hablar te voy a dar una terapia (Golpes) ¿Entendido?
–Sí.
–¿Qué? Enarco sus pobladas cejas. – ¡Que si!

Esto lleno su rostro de increíble satisfacción.
Durante los siguientes días me distancie un mucho de él. De pasar diario al menos dos horas juntos, pasaban quince días sin cruzar palabra. Pues me sentía muy apenado no quería verle.
Así llego el “Locote Fest” es un evento “Underground” de Metal y Ska.

Muy popular aquí en Los Cabos pero solo entre la gente que sigue esta clase de movimientos.
Estaba conectado en mi cuarto. Cristian, se encontraba con Yoali en la sala y por primera vez odie no ser yo quien estaba junto con él. Aun así me dispuse a salir, ellos estaban viendo una película la cual no me tome la molestia de identificar cruce la sala para llegar a la cocina y beber un poco de agua ella me saludo. –Hola Gabo, ¿Cómo estás?
–Bien Yoyo, ¿Y tú? Seguimos el intercambio de cordialidades hasta que alguien toco a la puerta.

Cuando Salí estaba Francisco con unas bolsas del Oxxo, las levanto y me miro. –¿No piensas ir? Asentí y tome mi cartera, las llaves, encendí mi Sentra y salimos a la alta tención.
En el camino ninguno de los dos cruzo palabra solo tomamos una cerveza cada uno y la bebimos. Cuando llegamos al lugar este estaba abarrotado de personas el ambiente a más no poder. Lo primero fue sacar la pipa llenarla de hierba y comenzar el viaje.

La noche se fue entre cervezas, droga, rolas y bullicio cundo el evento termino ambos estábamos muy ebrios y drogados, tome el carro y conduje a casa, el me dijo si podía dormir en la mía pues su mamá había llevado a un amigo a casa y se sentía muy incomodo. Saco una bolsa en ella un poco de polvo blanco y amarillento. Cocaina.
–¿Quieres? Mire de re ojo la bolsa, fije mi vista al camino y negué rotundamente. –Bueno si no vas a querer detente, yo si me daré una línea.

Me estacione frente a una pequeña plaza lo al menos no había amanecido, pues aun eran las 4 a.m. se dio el pasón rápido y seguimos el camino… faltando ya unas cuadras para llegar a mi casa soltó unas palabras quizá las menos esperadas en ese momento justo antes de dar vuelta en un Oxxo (abundan).
– Me iré a estudiar a la capital… espero mi respuesta pero en realidad me encontraba algo sorprendido ya sería casi el año de una gran amistad que en realidad me había pesado lo que dijo. Pero debía decir algo no podía dejar que me afectara o que se diera cuenta que me afecto. — ¿Cuándo?
— Pasado mañana.
–¡El lunes! Lo intente pero no pude lo quiero en verdad.
–¿Qué te sorprende tanto? Volteo la cabeza con un movimiento arrogante hacia mí esperando que dijera algo que él ya sabía que se lo dijera, esperaba que saliera de mi boca. Pero no lo hice no le di el placer o más bien la molestia.

Recibí un mensaje de Cristian, que debía llegar por que se tenía que ir a su trabajo y ocupaba el coche. Me apresure a casa. Cuando llegamos aun oscurecía deje el motor encendido. No hubo necesidad de llamar a nadie pues él ya me esperaba fuera de casa con su uniforme feo de playa me vio y sonrió.
— ¿Se fue Yoali? Pregunte por que la última vez entre a su cuarto y ella aún seguía desnuda, armo un gran drama que yo quería verle desnuda, tuve que decirle que era gay para que se tranquilizara.
– Si wey tenía algunas cosas que hacer… oye…
— ¿sí? Un beso inesperado se plantó en mis labios posiblemente solo para desear lo que no puedo tener y quedarme de esa manera el resto del día… odiaba eso, tendría que recordarlo todo el día, tener varias erecciones y posiblemente masturbarme, quizá esperarle a que llegara que no tuviera plan y hacerlo. Todo mi día me quedaría con eso.

Pero de esa manera él sabe que le espero, que le recordare todo el día, tendré erecciones, me masturbare, que tendría un plan para la noche, me quedaría ahí deseándolo.
Aun así el día comenzó de mejor manera.
Tuve que bajar a Francisco del carro se había desmayado, por un momento creí que era una sobredosis pero tiro unos golpes, balbuceo unas palabras y mis preocupaciones se fueron.

Lo lleve a tumbos a mi habitación recobro la conciencia solo para devolver todo el alcohol consumido. Le acompañe detuve su cabello castaño y lacio para que no le ensuciara. Cuando termino Salí a la sala tome un cepillo de dientes lo lave con jabón y se lo lleve.
– Toma este está limpio.
—Gracias. Apenas escuche su voz. Habiendo terminado de cepillarse yo había acomodado la cama. Llego a gatas hasta la cabecera, desabrocho su pantalón, quedando solo en boxers, su playera de “The Sex Pistols” quedando de perfil en el borde de la cama.
Yo por mi lado me quite la playera, y saque una vieja bermuda que uso habitualmente para dormir, puse mi celular a cargar en el reproductor y la lista de reproducción abrió con “Disintegration”

Yendo de camino a mis sueños la voz de Francisco me despertó de nuevo.
–¿Quieres que te abrase?
– No, ¿para qué?
— No lo sé, creí que querrías.
—Creíste mal. Ladeo su cabeza en mi dirección buscando una expresión pero cerré mis ojos antes que enfocara del todo en mi tuvo que volver a darme la espalda.
— ¿Te enoja que me insinué?
Abrí mis ojos ante esto.
— ¿insinuación? No, te equivocas de palabra.
— ¿Cuál es la palabra que debería usar?
— Molestia.
—Ah, ¿sí? Volteo rápidamente y me abrazo subió su pierna musculosa, con hermosos vellos sobre mi cadera, tomo mi rostro, centro su mirada en la mía.
— ¿Es esto molestia? Quise voltear la vista hacia otro lado pero no pude, él ya había rodeado mi cuello con su brazo. — ¿Es esto molestia?

Paso su lengua de lleno por mis labios el olor de Crest llego a mi nariz. Supongo que en algún momento y sin darme cuenta nos estábamos besando muy desesperadamente, era un beso por mera pasión o calentura como se le quiera llamar aunque me excite de una manera increíble.
Su lengua ardiente en una pelea de fuerza con la mía, nuestros jadeos de lujuria explotaban en todo el cuarto tuve que subir el volumen del reproductor y “Ring of Fire” gobernó en el cuarto. Baje mi mano torpe hasta su erección para encontrarme con algo muy bien de tamaño y grosor pero antes de proceder a otras acciones me separe de sus labios, abrió sus ojos de sorpresa y me miro.
— ¿Qué hacemos?
—Pues no sé tú, tienes las manos ocupadas… después de esto no creo haber dicho otra palabra nos volvimos a besar. Bajo su mano hasta mi erección trato torpemente de bajar el zipper y yo le ayude en eso, reafirmo su beso sobre el mío, de una forma aún más caliente.

Su mano saco mi erección a relucir tomo mi pene entre su mano, con su índice pasaba en movimientos estimulantes mi glande que supuraba líquido, paso su dedo por la boca y me miro profundamente. Fue bajando lentamente por mi pecho, mordió mi pezón izquierdo, después le dio un gentil beso. Estaba tan excitado que pensé que mi pene estallaría, pero su boca le dio un gran giro a la situación, su boca en una extraña sensación fría-cálida
, cubrió mi miembro en una increíble sensación que exploto todo mi ser, mis gemidos aunque ahogados por las bocinas junto con Robert Smith, no cesaron y se hicieron sonoros. Un knock en la puerta.
—Gabo, ya me voy. Le dices a Cristian cuando llegue que le encargo el dinero de los lentes. Demonios me había olvidado de Yoali, mire el reloj. <<Mierda las siete de la mañana>>. – Yo le aviso, no hay problema. Cuando ella se fue volví a Francisco que se encontraba hincado sobre la cama. Me miraba con esos profundos ojos mientras pasaba suavemente su lengua por sus carnosos labios, enarco la ceja y abrió su saco su lengua, bajo lentamente sobre miembro, paso la punta de su lengua sobre mi glande, regreso su mirada solo para apreciar mi placer, lentamente bajo más su boca cubriendo mi pene en su intensa respiración, sobre mí. Tome su bello rostro y lo lleve al mío lo bese tan apasionadamente, Francisco, él me había negado. ¿Acaso temía a mi yo? ¿A su yo? ¿Cómo yo le percibo? ¿Un imposible? Aun así mi boca buscaba con furia sus labios nuestras lenguas en un agonizante batalla, luchando una sobre la otro retorciéndose, un éxtasis incontrolable cubría nuestros cuerpos en sudor, me separe de el para recuperar el aliento mi cuerpo cansado y sudoroso, sobre el suyo hermoso y húmedo.

Así me playera de Joy Division se fue por el suelo, mi pantalón se desmorono sobre mis tobillos, mi bóxer de licra negra voló al techo y mi cuerpo desnudo salto así el entregado complemente al placer.
Lo abrase con fuerza y bese su cuello, mi mano sobre su miembro grande, grueso, y viril, palpitaba sobre mi palma; ansioso de llegar a mi boca.
Y lo hice…

Lo sentí atravesar mi boca con una delicadeza increíble. Sin tocar mis dientes. Sin atraganto. Solo llego y mi lengua cubrió todo lo demás…
Tuve que tomar un gran bocanada antes de seguir me sentía exhausto, tome su pene con mi mano y comenzó a masturbarle lentamente para continuar con movimientos rápidos y ponerlo en mi boca <<Ahhh!!>> El primer gemido resonó en la habitación, A Strange Day en mi estéreo mantenía el ambiente en mi cuarto, pare de masturbarlo, tome su pene desde su falo y lo metí en mi boca hasta el fondo sin descanso llego hasta mi garganta y se quedó ahí hasta que la primera arcada llego y tuve que salir de emergencia. Tomo mi cabello, guiando mi boca hasta su pene donde el la introdujo personalmente, controlaba mi ritmo a su voluntad, de su glande el Pre-Cum deleitaba mi gusto, sus bolas deliciosas reposaban en un interminable masaje con mis dedos que lo hacían temblar. Con mi lengua pase por su suave vello púbico y trataba de lanzar mi aliento sobro su piel, mi intensa respiración. Su cuerpo brinco en un latigazo de placer.

Subí mis labios sobre su ombligo y como serpiente restregué mi lengua en su orificio, todo su él se convirtió en un vértigo de lujuria e ira. Jalo mi cabello con ira y me volteo. Lanzo mi cuerpo sobre la cama y antes de poder siquiera levantarme había lanzado todo su pecho sobre mi espalda. Acerco su cabeza en mi cuello y lo mordió con tanta ira que pensé que me iba a arrancar el pedazo de carne. – Ahora si putito, te voy a coger como nadie lo ha hecho.

Metió su dedo en mi boca, lo chupe y ensalive todo lo que pude. Sin ningún rodeo lo sumergió en mi ano. Naturalmente el aullido se hizo sonoro en la habitación.
—Sh, Sh, Sh. No me hagas enojar estúpido o te acabo a golpes ¡Cállate!
Se había convertido en un completo energúmeno, nalgueo mi culo con una rabia que, comenzó a asustarme pero mi morbo incremento y su dedo era muy grueso para ignorarlo. Lo hizo llegar a mi próstata, mi cuerpo exploto en un placer desconocido “Always On My Mind” en mi estéreo acompañan mi placer.

— Cogeme. La palabra salió tan involuntariamente de mi cuerpo.
Su sonrisa cruzo su rostro enseguida y no me hizo esperar se agacho, tomo cartera y saco un condón.
Me lo dio. –Ten Pónmelo.

Pase mi lengua por mi boca, acomode el condón y descendí el largo y delicioso camino de su verga al llenar mi boca.
Al no poder llegar al final quite mi boca de su miembro y gentilmente termine de ponerlo, tome la punta, la jale un poco dejando la pompita característica del condón. Busque entre mis cosas y saque un lubricante Sico, pero el lo arrebato de mis manos y lo lanzo lejos, tomo mi cuello entre sus grandes manos; acerco su cabeza a mi cuello y lentamente me dijo:
–Ese Culo no ocupa lubricantes, mi verga te destrozara…Todo.
Posesivamente bajo mi cabeza a la almohada, tomo mi cuerpo con tanta rapidez que no me di cuenta hasta que mi rostro ya estaba en la suave tela.
Paso su dedo por mi culo que ya pedía su verga dentro de mí.
Paso su mano, y acomodo un mechón que bajaba por mi sudoroso rostro, ansioso de su pene, de su hombría.

Un fuerte dolor invadió mi cuerpo. Llenando mí estomago de un dolor tan terrible que un alarido broto de mí como un animal herido. Su pene entro sin previo aviso, sin palabras, sin pausas. Desgarro mi ser, mis ojos reventaron en lágrimas y por fin pude ser capaz de pronunciar una oración.
–Sácalo por favor. Suplique tratando de sacar mi cuerpo del suyo pero era imposible. Nunca había sentido tanto dolor en un solo momento. Pero algo mas comenzó a crecer este vino como un suave aire en el desierto placentero.

Me di cuenta que el dolor había desaparecido y restaba el placer, fue cuando mi cuerpo comenzó a sentir el entorno, el cuerpo de Francisco sudando sobre el mio, el efecto de la Marihuana, Lsd y cerveza convirtiendo todo en una delicia.
Cuando Sus estocadas fueron aumentando mi placer también lo hizo, jalo mi cabello con una furia que me obligo a levantarme, terminando de perro.
Su verga con notable furia me desgarraba mi culo, <<AHHH OOHHH>> mis gemidos brotaban de mi boca, el sonido hermoso de sus bolas golpeando mi culo <<SHSHSH>> el exquisito ardor, Digital de Joy Division llenaba el cuarto, acompañaba el placer. Un éxtasis exquisito, mi frente empapada en sudor, mi verga a punto de estallar.

Me zafe de él y lo tackle me monte en el y de un solo sentón me trague su enorme verga, delicioso y venuda. Mi cuerpo cayendo con furia en su miembro <<AGH!>> su gemido ahogado.
Puso sus manos sobre mi culo y controlo la cabalgada, me sentía como una gran estrella porno, un hermoso cuadro de mi culo siendo penetrado por un increíble y hermoso hombre, su maravilloso cuerpo, donde postro mis manos, el miel intenso de sus ojos.
—Te amo. La palabra salió vomitada de mi boca y su cuerpo se detuvo en una terrible convulsión. Ahora, Ceremony Igual Joy Division seguía en mi estéreo. Pero el silencio de los dos era sepulcral, su pene dentro de mi comenzó a sentirse mas duro, y un extraño sube y baja comenzaba a sacudir mi cuerpo.
Francisco tomo mi cintura, me levanto solo para volverme a dejar en su verga que parecía estaca.
Mi cuerpo exploto en placer, en un instante estaba sobre la cama y el sobre mi. Juntos en un delicioso misionero, su rostro se enrojeció, unas salvajes estocadas comenzaron a cernir todo mi ser, su verga salía completa y llenaba mi cuerpo de estremecimiento solo para volver a entrar y liberar todo ese placer.

No eran rítmicas. Solo eran unas cogidas intermitentes, me miraba, con esos ojos de miel, su respiración como un toro, sobre mí como un imponente dios su mástil viril y hermoso. Mi ano glorificado por su miembro. Pero nunca hablo solo me miraba y me apuñalaba de una romántica forma.
Se separo y no tuve que escuchar palabra. Me puse de escuadra, dejándolo entrar con toda facilidad en mí.
Cuando entro su cuerpo se transformo por completo no hubo pausas, ni avisos su cuerpo se convirtió en locomotora, yo en fuego.
Tomo mi verga, comenzó a menearla salvajemente pensé que me la arrancaría, saco su lengua sobre sus labios, como un perro cachondo muriendo de sed, incapaz de separarse de su hembra… Y yo definitivamente era su hembra.

—Termíname el culo, ¡Destrúyelo! Una ira incontrolable llenaba mi esfínter necesitaba esa verga ahí que me hiciera sentir dolor que no me dejara respirar, la quería haciéndome gritar, la quería destruyéndome, No Love Lost invadiendo el cuarto con una batería y bajo salvaje.
Estimulando mi cabeza, haciéndome salvaje, ¿Francisco? Por supuesto que reacciono me sonrió cerrando sus ojos en pequeñas ranuras, cubiertas de sudor traslucidas por su piel colorada por el calor y el bochorno.
Se inclino postrando sus manos en la cama, pero manteniendo la misma posición, solo más cerca de mí, aventando su respiración de bestia en el rostro, pero eso no importaba lo tenía conmigo…

Un hermoso placer salió por mi uretra seis hermoso látigos de semen golpearon el pecho de Francisco mi orgasmo por todo mi cuarto y quizá la casa.
Oh, madre mía. Pensé. Un delicioso sentimiento avalancha mi ser, por un momento perdí la conciencia, todo se nublo, pero el exquisito placer ahí seguía, la cumbre de todo.

El vio todo, contemplo cada una de mis facciones, gestos, palabras. Tomo mi rostro dándole un rico beso, su pene aun entrando con rapidez, solo placer queda el dolor se había esfumado hace ya un rato.

<<HMMMM!!!>> sus ojos se comprimieron involuntariamente como al chupar limón, <<SHHH>> rápidamente salió de mi salto a mi pecho y con su pene en mi rostro tanto semen del que puedo contar lleno mi rostro trate de hacerlo caer en mi lengua pero era tanto que no hubo necesidad de batallar, con ese sabor dulce-salado tan extraño como delicioso.
Paso su dedo por mi rostro recolectando todo el semen y dándomelo en la boca como si de yogurt se tratara, yo obedientemente lo comí sin hacer puchero solo abrió y saboreaba. Cuando termine el cayo sobre mí rendido, lo único audible su respiración cortada en mi oído, sus brazos rodeando mi cuerpo en un fuerte candado.
Pero no había necesidad de moverme yo quería seguir ahí…

Por siempre.
—No me voy. Me hizo abrir los ojos como platos.
—Solo quería saber que sentías por mi… no me equivoque.
— ¿Era Mentira? Pero no dijo nada mas ya se había perdido en el sueño.
Mis ojos se cerraron bajo las letras de Sisters Of Mercy…
Si te gusto el relato comenta 😉

PD: SI se te hizo muy largo o flojo dímelo eso me alienta a la mejor escritura 😀