Cambio en la carcel

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En esa época tenía 24 años y tenía un cuerpo que aparentaba menos años, era normalito un poco alto flacucho y sin vello corporal, y no era gay.
Fue entonces cuando me condenaron a 1 ano de cárcel.

El primer día que entre en la cárcel tenía mucho miedo por todo lo que había oído sobre ellas y debido a que no era muy fuerte, pero mi asignaron una celda que estaba vacía y un poco apartada entonces me tranquilice y me quedé allí.

Fue a la noche de mi primer día, mientras dormia sobre las dos de la mañana entraron tres hombres en mi celda, eran los tres bien grande y musculosos de tanto ejercicio que hacían allí y su cuerpo estaba cubierto de vello, tenían barba y estaban rapados, me imaginé que eran los jefes de allí, fue entonces cuando el cabecilla del grupo se dirigió a mi despertándome y me dijo que a partir de ahora ellos se encargarían de mi y de transformame en un verdadero macho, yo le dije que no hacía falta que no quería, y entonces él me agarró de cuello y me dejó bien claro quien mandaba, después de eso me dijeron que los siguientes meses iban a ser duros para mi, y se fueron.

Yo asustado me quedé en vela toda la noche hasta que amanecio, ya ese día a la hora de comer me senté en una mesa un poco apartado para evitar encontrarme con ellos y fue cuando otro hombre de rasgos parecidos a los que entraron en mi celda se acercó a mí, pero este tenía un comportamiento distinto dbñebido a que tenía un comportamiento femenino, este hombre se sentó conmigo y me dijo que cuando entro el era como yo, pero que la cárcel lo cambio, yo no dije nada y seguí comiendo.

Unos días después sin haberme encontrado a esos hombres y haberme adaptado un poco a como iba la carcel, por la noche estos hombres volvieron a entrar en mi celda, a mi me sorprendía que pueden abrirlas y cerrarlas, y sin que me diese cuenta mi agarraron entre dos y me vendaron los ojos y la boca mientras me inmovilizaban, hasta que me quedaron inconsciente, cuando desperté estaba ya con los ojos desbendados, pero tenía una las manos atadas una a cada lado de la pared quedandomelas por encima de la cabeza, y los pies atados uno a cada lado de la pared quedando mis piernas entre abiertas, y tenía en la boca una especie de bola de espuma, yo al ver todo esto me puse muy nervioso e intente escapar pero me resultó imposible, entonces el jefe de los tres me dijo que ya era hora de empezar y entre los tres me inyectaron algo por el brazo, me dijeron que eran hormonas para que me volviesen mas macho, y después me desnudaron y roziaron con una crema extraña que era crece pelo por casi todo el cuerpo, después de esto me dijeron que si quería seguir viviendo tendría que ir al gimnasio 3 horas al día y que ellos me dirían que hacer alli, y que no podía contar nada.
Luego se fueron de la sala y me dejaron allí unas horas con esa crema en mi cuerpo.

Cuando volvieron a entrar me dejaron inconsciente otra vez y me desperté en la cama, yo seguí haciendo lo que hacía en la cárcel y llendo al gimnasio como me habían dicho porque temia por mi vida.
Ellos me hacían lo de la crema una vez por semana me inyectaban hormonas pocas veces.

Seguimos con toda esta ruta durante un tiempo hasta que note que me estaba saliendo vello corporal por todo el pecho, ombligo, piernas , brazos, barba y un poco incluso en el culo, cada día que pasaba esto iba creciendo más y no me gustaba.

Fue entonces cuando un día me llevaron a la sala y la cosa cambio, yo estaba atado como siempre y el jefe me dijo que ya estaba empezando a desarrollar músculo y cumbrirme de vello corporal y por eso tenían que empezar con la segunda fase, entonces uno de ellos se posicionó detrás mío con un consolador y empezó a dilatarse el culo para metermele, mientras me le metía notaba un dolor que nunca había sentido y el feje se disponía delante mio, me miraba fijamente y empezaba como a hipnotizarme yme decia: esto que te hace te gusta mucho y te hace sentir libre, te encanta tener a un buen macho dominandote y dándote por detras, tu culo lo desea, y a partir de ahora sólo te excitan los hombres y no puedes evitar que te salga pluma y comportarte de manera femenina delante de ellos.
Después de todo este proceso en el que yo estaba medio consciente como en trance me dejaron en la cama, y esto lo repetían cada dos días.

Después de una temporada pasando por todo esto mi cuerpo ya había cambiado, tenía unos músculos definidos, y el cuerpo bien velludo parecía un macho de verdad, tenía los pectorales definidos y cubiertos por un pelo oscuro que se rizaba por lo largo que era y en los abdominales piernas y brazos pasaba lo mismo, también me había salido barba.
El problema de todo esto fue que un día ya note que mi forma de andar era destinta, movía más mis caderas y apompaba mucho el culo, también gesticulaba mucho más y todo con una manera femenina y delicada que no podía evitar porque salía de mi.

Ya un tiempo después de comportarme de esa forma que no podía evitar porque salía de mi fue cuando estaba en el gimnasio y no pude evitar fijarme en un hombre que estaba haciendo ejercicio al lado mio y imaginarme cómo me dominaba y me hacía suyo, me excite de una manera asombrosa y no podía quitármelo de la cabeza, después de esto mi lado homosexual se desató no podía parar de imaginarme esas escenas con varios hombres de la cárcel y mi comportamiento ya era femenino totalmente, mi voz se volvió suave y amanerada, mi forma de andar exibia mi gran culo mientras le movía de lado a lado y mi forma de gesticular y expresarme era femenina por completo.

Fue ese día cuando los tres hombres me volvieron a llevar a la sala, y me cambiaron de ropa, me pusieron un suspensorio que exibia mi gran culo y un top rosa sin mangas, y cuando desperté en la sala vestido así no estaba atado y estaban a mi lado el feje y uno de sus secuaces y me dijeron que seria su perra durante esa sesión y que sería la última.

Entonces yo estaba deseando ser dominado por esos dos hombretones, y el secuaz me ordeno ponerme de rodillas, yo al ponerme no pude evitar lanzarme a su pene y lamerse lo poco a poco mientras lo introducia entero en mi boca, mientras entre los dos me pusieron a cuatro patas encima de la cama y el feje empezó a darme con una fusta en el culo, mientras no para de chuparmela al otro, yo gozaba con cada golpe de fiesta que me daba mientras me decía perra mala, después el feje empezó a lamerme el culo que tenía empomado y con vello corporal y el otro seguía azotando me con la fusta mientras me ordenaba que entre golpe y golpe les dijese que soy su perra y quiero ser dominada, yo empezé a gemir con mi voz femenina debido a la lengua que recorría mi culo mientras chillaba que era una perra mala que tenía que ser castigada y que lo estaba deseando.

Después el jefe empezó a introducirme la puntita y cuando la note gemí como nunca, mientras el otro me puso una correa que dio a su feje y me ordeno gemir como una verdadera puta con la voz más femenina y que mientras les dijese como era y me sentía, el otro mientras se quedó pajeandose.

Y mientras el jefe me metía la puntita yo les decía entre gemidos y gemido: soy vuestra perra quiero que me folles y castigueis como la puta que soy, fue entonces cuando me la metió de golpe y gemí como una verdadera perra,sigue porfavor chillaba yo cierre dentro de mi porfavor, mientras el otro hombre me metió el pene en la boca y yo se la chupaba con ganas y sensualidad, entonces él se corrió y me lo hecho por toda la cara yo lamiendo el semen restante, a su vez el feje se corrió dentro de mi haciéndome gozar y gemir como una verdadera perra.
Después del sexo me volvieron a dejar inconsciente, y cuando desperté en mi habitación encontré en ella la ropa usada en el coito, unos pantalones super ajustados que cuando me les ponía se me veía un poco las nalgas, una camiseta ajustada que me hacía ensenar el ombligo y un juego de maquillaje.

Al día siguiente no pude evitarlo y salí fuera de la celda con los pantalones ensenando un poco en culo, con la camiseta ajustada que ensenan mi ombligo musculado y velludo y con los labios pintados de rojo y mis ojos perfilados, todo a conjunto con mi comportamiento femenino en un cuerpo bien masculino