Campaménto ardiénte (1° de 3)

Me enviáron de la constructóra como gerénte de cárgo al pueblo de Otúmba estado de México, se ampliában los 2 carríles de accéso al lugár….
Debído a mí labór como dibujánte en la constructóra, fué que me pidiéron ír a ése sítio que colínda con la carretera
a las pirámides de Teotihuácan de los
aztecas.. con el cárgo de gerénte, me ganába la rísa, púes yo ní estúdios de Arquitectura o Ingeniería tenía, peeero, fué un favór que me pidió el Árqui Noé, y me preparé en la semana para salír..
A mi llegáda fuí recibído con un ciérto temór de los trabajadores, al parecér sembráron histórias para que no me rebazáran el respéto, cosa que no me interesába, con el páso de los días me fuéron conociéndo, al pedírles que se pusiéran a hacér álgo, considerába la opinión de ellos en sus técnicas, y me ponía a hacérlo con ellos, así de póco en póco me gané la confiánza de ellos, y trabajában mejór sugiriendo nuevas fórmas de avánce..
Trabajándo así, se pasáron 20 días y se presentó el Árqui Noé, supervisó la óbra y quedó satisfécho, se dió cuénta que había grúpos organizádos que sín ordenárles sabían que hacér…
Vió que yo mísmo los ayudába en sus labóres a la pár, y solicitó una básta comilóna para los muchachos, pués estába satisfécho del todo.. no húbo la mejór mesa para los jéfes, se mezcló con sus trabajadores, al póco llegó un camión con cájas de cervéza, tán sólo les pidió que se mantuviéran en páz…
Se despidió y se fué luégo, fuí con él a su auto y me agradeció todo… volví a la comída y un maestro albañil se me acercó y me ofreció una cervéza, éra un típo fuérte con sus 75 a cuéstas, le recibí la botélla y me quedé con él un ráto platicándo, pasé al interiór de la oficína y le ofrecí una silla, y se quedó de pié, y por no vérme mal, me quedé iguál también de pié… Luégo pasó su brázo por mís hómbros y me díjo pícaro que yo tenía un buen traséro, me sonreí fuérte y traté de que cambiára el téma, me safé de él y fuí a sentárme, le dije que para mañana me gustaría vérlo yá sín trágos, pero no le mostré ningún enójo, en éso entró su hijo Maríno, y dijo que lo llevaría a su casa a dormír, platiqué con él de todo lo que pasó en el trabajo, Don Maríno se quedó dormído en la silla y le díje que lo pasáramos a mí cuárto un ráto y así se le pasába lo mareádo, júntos lo llevámos y lo dejámos acostado, en éso me dí cuénta que Maríno observó con atención mí traséro, me dió rísa y traté de estár tranquílo, simulándo no habér vísto, me quéde sentádo sóbre la cama con la espálda en el múro, él se sentó a un ládo de mís píes..
Por ésos días yo tenía 45 y él 40, tenía el respéto al puesto de trabajo aunque estábamos cercános a la edad aún así me hablába de «ústed».. le pedí que me «tuteára» para sentírnos mejór y llevár mejór las cosas, a lo cuál aceptó bien. Él sobába los piés a su padre sín dejár de mirár mí cuérpo bájo, miéntras que platicábamos, éso fué despertándo mí deséo sín habérlo planeádo, pregunté de su esposa, díjo álgo tríste que para náda siquiéra tenía novia, platicámos los pormenóres, éra en báse que su padre Don Maríno se oponía, cambié el téma aúnque no sé como fué que entró muy ráro, hablábamos de físicos atractivos me comentába que sábe que él le gústa a las mujeres por su cuérpo «inflado» que es naturál…

Se quitó la camísa al moménto para mostrárlo y se acercó para que yo lo tocára, no fué apretár el músculo sinó acaricié su piél sín que me diéra cuénta, en sí no me atráe un cuérpo así, fué que me pareció ríco el colór de su piél, y el comentó que también les agradába un hombre nalgón.. tán sólo le dije; «Óye sí eh?..». y agregó; » Tú les gustáste mucho aquí.. «. y sonrió muy malicióso mirándo pícaro mis nalgas.
Jalé una chamarra y la púse trás de mí espálda recorriéndo el cuérpo un póco hácia abájo, me quité los zapátos, me acomodé recogiéndo mís piérnas y le pedí mís cigarros que dejé en la mesa cérca de mí cama, ví que yá tenía una ríca erección, pero caminó tranquílo y como si náda, y no podría asegurár si estuviéra provocándo, volví a metérme al téma, le pregunté si éra ciérto que yo estuviéra nalgón… me miró dirécto a las nalgas y díjo como si respondiéra un salúdo; «Cláro que estás nalgón, yo désde que te ví me gustáron mucho..» me reí un póco fuérte y le agradecí que lo dijéra así, y agregó; «Cuándo estás trabajando con la pala te empínas y se vén más rícas todavía..». lo callé mejór porque no quería calentárme a ciégas,
Se levantó y fué a vér a la génte que se encontrába aún en el campaménto, lo podía escuchár que los corría a todos a sus casas, mientras me púse a jugár con mí culo un póco, cerró la puérta de la oficína y entró al cuárto, volvió a sentárse y le habló a su padre, le díje que lo dejára descansár, que mejór lo acomodára bájo las cobíjas, le ayudé hincádo sóbre la cama, Don Maríno se púso ligéro y él mísmo se quitó solo el pantalón, se quitó el calzón y mis ojos se desorbitáron al vér su grán verga… Maríno lo volvió a ponér regañándolo y se diéra cuénta que no estába en casa luégo que lo cubrió, volvímos a tomár nuéstros lugáres, él se acomodó arríba acostádo júnto a su padre pero con la cabéza hacía mí, le dí una chamarra como almoháda, y agarrámos ótras pláticas diferéntes…
Póco a póco se íba acomodándo con la cabéza cérca de mís piés, y dejába la mano tocándo » accidentalmente» mí cuérpo, éra cláro que venía bajándo la bola de niéve… y lo dejé avanzár al páso que traía, ví que quería tocár mís nalgas, sólo que le faltába mucho para llegár, díjo que tenía calór y se sentó a quitárse la camísa, ví la erección que tenía y pedía salír del enciérro, volvió a acomodárse y el bruto quedó iguál de separádo, entónces me acomodé muy cérca de él al bajár mí cuérpo, púse mí piérna sóbre su brázo, y lógico núnca protestó, me quejé que el calór me dió comezón y rasqué mís nalgas bajándo un póco el pants, volteó a vér, y giré un póco a dejár a la vísta mís nalgas, me imaginé que diría que me ayudába, no fué así.. dejé de rascárme y no subí mí pants, pero se acomodó más cérca.
Desabotonó su pantalón y lo abrió un tánto refrescándo su viéntre, detrás de mí estába una ventána, la abrí toda, yá éra muy tárde para que álguien pasára le díje que se quitára el pantalón para estár más a gústo, díjo que no traía su calzón, respondí que yo tampóco y me quité el pants, se quedó viéndo con un descáro delicióso, y se quitó también el pantalón, su enórme verga quedó de fuéra paráda totálmente, le regresé la fórma de mirárme apreciándo su grán paquéte, díjo aún tenér calór, entónces le díje que se arrimára a la ventána…
Subió a la cama hincádo y se quedó con la cara afuéra, su verga estába a escásos 15 cms. de mí cara, y sín más la sujeté éntre la léngua y mís lábios… chupándola y succionándo fuérte su cabezóte, me tomó de la cabéza y me pidió girár mí cuérpo.. le díje que sería mejór pasár a la oficína, pués habría que respetár a Don Maríno, díjo que no que sería estupendo en ótro lugár que se le antojó cuándo me vió con la pala, le díje que ahí había mucha tierra y no podría estár a gústo.. me llevó afuéra y nos metímos al cámpo…
Caminámos álgo de camíno, llegámos a donde pasába un riachuélo, tendió una cobíja que jaló de una silla, y me abrazó acariciándo mís nalgas, besó mí cuello y fué bajándome a tendérme bocarríba, se empinó chupándo mís nalgas, levantó mís piérnas y chupó mí culo, me chaqueteába muy suáve, se hincó y me pidió mamársela, y me empiné para chupárla miéntras que él acariciába mí espálda y nalgas y me dedeába el culo… se acomodó y hacér un 69, treménda verga por engullír…. me volvía loco en la fórma de tocárme, buscába la razón para que así fuéra, sinó tenía conquién hacérlo se supóne y éra mágico el tóque de sus manos… la brísa del cámpo le dába un sabór a su verga y me hacía querér engullírla toda….
Su léngua en mí culo parecía un pene pequeño, entrába rígida motivándo a mís esfínteres, y sus manos abrían por compléto mís nalgas.. tenía su verga más adéntro de média gargánta, y se movía en círculos dándo vaivenes a mí interiór duránte un lárgo ráto, me dába tiémpos para respirár tranquílo y éso me gustó demasiado, luégo en ciérto moménto aceleró su rítmo, su verga se dilató de manéra ríca, y así sín dejár de bombeár se víno de manéra terríble deliciósa, sentí chocár su leche déntro éra hirviénte y abundánte, le succioné con fuérza su descárga, y a la véz él se empujába más adéntro, frotándo su púbis a mí bóca, híce atrás mí bóca y chupé golózamente su verga que aún lanzába leche, procuré que no perdiéra prónto su erección…
Bajé de él y me acomodé éntre ámbas piérnas sín dejár de chupár su verga… me veía jugándo y tragándo su leche, y me acariciába la cabéza y la cara…
tán prónto mantúvo su verga paráda, me acomodé sóbre ella y la guié hácia mí culo, entró su cabezóte y me hízo estremecér de placér por lo gránde del mísmo, lo fuí deslizándo al movérme en círculos, había entrádo póco más de la mitád, me sujetó de las cadéras y bombeába suáve pero fírme, así fué un póco más adéntro.. en el siléncio del cámpo apárte de escuchár lo silvestre y el riachuélo, las bombeádas rompían ésa armonía y se escuchába la vóz del deséo, se sujetó más fuérte y se sentó para besár y dárme mordiditas en las tetíllas.. me dió un abrázo axfisiánte y se víno de una manéra inténsa…

Sus pulsaciónes me exitában de una fórma loca, y sentí cómo salía de mí su leche, y escuchába el chasquído de sus bombeádas… de repénte me giró y quedé bocarríba, levantó mís piérnas y volvió a bombeár súper inténso con tál fuérza que logró entrár todo y sentí su púbis chocándo mí culo y abriéndo las nalgas cáda embáte, sujetó fuérte mís tobillos y los mantenía pegádos a la tierra, así entrába compléto sínque me lastimára, pasámos mucho tiémpo así cláro que no estába en ningúno decír «yá no»…. me cogía de una deliciósa fórma que éra una experiencia mucho muy sabrósa al áire, bajó sus manos y sujetó abriéndo mís nalgas…bombeó póco más, y sentí su verga pulsándo y estimulándo mís esfínteres al venírse una véz más, se sujetó fuérte de mís cadéras y se impulsó subiéndo más mí culo, y así no dejába de sentír aún mejór sus pulsaciónes..
Enseguída se recostó a mí ládo, y me abrazó sín dejár de estimulár mí culo con sus dedos, jugába haciéndo hilos con su leche, y los llevába a mí bóca… se púso a besár mí espálda y cuello, y de repénte lo sentí entrár de nuévo, me sorprendí un tánto, se reponía cási de inmediáto, óbvio que para mí estába súper bien, y no sé, pero de cucharíta fué que lo sentí más entregádo, como que me tratába como a una mujer… y traté de que no fuéra así, para mí es de lo más ráro besár en la bóca… Lo sentí movérse más delicióso, con un ritmo más ámplio y suáve, frotándose para estimulár todavía más mís poros, mís esfínteres y cáda centímetro de piél de mís nalgas, acariciába mí cuérpo con tánta suávidad que encendía mi sér y exitába más mí deséo al máximo..

Mí ménte estába más que afiebráda, no bombeába, me tenía sorprendído en realidád pués sín tánto desbordába mí calentúra totálmente, besába mí espálda y cuello de nuevo y exalába su aliénto cálido dándo ligeras mordiditas que se agregában a aumentár más mí excitación, tomó mí cara girándola a la suya y me prendió un profúndo béso en mís lábios, invadiéndola con toda su léngua, estába tán caliénte que me importó náda, y correspondí al efécto de las carícias disfrutándolo… sentí el tiémpo detenérse, y al mísmo tiémpo que así duró mucho más que en ótras posiciónes, lo cuál fué reál, comenzó a desbordár su leche sín dejár de movér y atendérme, sentí su leche hirviénte muy déntro de mí, y ésas deliciósas pulsaciónes de su verga que dilatában mí culo y el sentír corrér su leche con mís esfínteres…
Nos quedámos así por no sé cuánto tiémpo, el Sol se anunciába a salír en bréve… me preguntó cómo ayudába a venírme para que quedára satisfécho, tán sólo sonreí y le pedí que por náda se preocupára, mí ménte éra sábia y me ayudába a estár tranquílo, y fué en ése moménto que recordé que había que corrér al campaménto porque ní siquiéra sabía a que distáncia estába y luégo desnúdos..me levanté prónto, no sín ántes pasár a chupárle su verga, y observé hácia donde ír, lo ví tranquílo, díjo que no me preocupára y caminó segúro, al páso ví vários rancheros en los sembradíos, mujeres que íban al río a lavár, volteé y ví un sendéro que se veía póco transitádo y corrí en él…
Nos llevó a salír jústo atrás de la sánta oficína… Don Maríno aún seguía tán dormído, Maríno se vistió rápido y fué a recibír a quienes llegában a trabajár, yo me bañé priméro y salí a vestírme al cuárto, buscába en mí cajón un pants estába agachádo escogiéndo, en éso escuché un gemído exaltádo, volteé a ver, y se abrió mí deséo lócamente que por póco más y rómpo el hilo que nos separába, Don Maríno estába ahí con la verga súper paráda jugándola y me mirába encendído, tán sólo lo saludé y me vestí prónto, salí con Maríno a vér a los trabajadores… Pensé en tenérlo separádo de mí al ménos por ése día, y le dejé la mitád del grúpo que estaría al ládo opuésto y yá por la tárde estaría de regréso..
Al terminár la jornáda, escúche decír que Maríno estúvo de malas con ellos, lo encontré en el camíno y platiqué un póco con él, me decía que pensó que lo pasaríamos júntos, le díje acérca de sér discrétos, pensó y lo aceptó con su mejór sonrísa.. le sugerí que atendiéra el almacén, todos estarían fuéra y así yo podría pasár diário con él.. y rápido aceptó la idéa, y así désde ése día nos pasámos cogiéndo toda la semána en rátos lárgos sín probléma.. le advertí lo que tenía que hacér de cálculos en los días siguiéntes, y acordámos estár así cáda tercer semána el último día que nos vímos… Más tárde me reuní con el Ingeniéro que llevába la construcción de vuélta para cordinárnos y avanzár paréjos, después de desayunár, le díje que saliéramos a la zóna y lo dejaría con los Ingeniéros topógrafos..
Y ahí daría início una nueva aventura…..