Cap 1: La vaca y el Toro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por manu300.
Hola, soy Manuel, vivo en Barranquilla, Colombia. Soy Bisexual. Moreno, flaco, mido 1.70, y tengo 23 años. Les contare sobre mi vida sexual desde el inicio hasta ahora tanto con hombres como con chicas. Muchos de los relatos tienen lugar en un pueblo del norte de Colombia que fue donde crecí antes de irme a vivir a Barranquilla, espero que les guste.
CAP 1: EL TORO Y LA VACA
Estaba jugando con mi primo pequeño en el patio de la casa de mi abuela, cuando llegó Augusto su hermano mayor. –Que hacen? –Pregunto Augusto. –Jugando le dijo su hermano, que para ese tiempo tendría unos 6 años. Augusto tenía 15 era acuerpado, moreno, alto y bastante velludo, y yo unos 12 años para esa época era flaco al igual que ahora. Mi primo estaba en toalla, ya que se iba a bañar. En la casa de mi abuela el baño está en el patio, alejado de la casa. Mi primito salió a la casa a buscar algo, no recuerdo que era. Cuando mi primo salió del baño tenía la cabeza de su verga por fuera de la toalla contra su abdomen. Yo me la quede mirando y el se dio cuenta y no dijo nada, se sentó al lado mío y un rato después empezó a tratar de meter su mano bajo mis nalgas, yo le miraba la verga con disimulo y él no decía nada. Su hermanito llegaba corriendo de la casa, por lo cual el escondió su verga dentro de la toalla. Su hermanito se sentó al lado mío y me mostro los juguetes, y yo alce la nalga y el metió toda su mano y con un dedo empezó a acariciarme el culo. Un rato después dijo –Vamos a jugar a que yo puedo levantarlos a los dos. Nos fuimos detrás del baño.
El primero en levantar fue a su hermanito y luego a mí. Antes de agarrarme por la cintura pude ver el bulto que tenía entre la toalla y que trataba de disimular inclinándose un poco. Me tomo por la cintura y sentí su pene contra mi culo y lo dejo ahí por unos 3 segundos, yo me asuste pero no dije nada, me alzo y me bajo y me volvió poner su pene. Luego de levantar a su hermanito por segunda vez, me alzo de nuevo haciendo lo mismo, pero al bajarme me puso contra la pared del baño y empezó a hacer como si me estuviera culiando. Podía sentir como su respiración se aceleraba, yo trate de apartarlo porque pensé que su hermanito nos estaba viendo, pero luego vi que no estaba, no sabía en qué momento se había ido. Mientras seguía pandeándome a mi primo se le cayó la toalla y se apartó para recogerla, al darme vuelta puede ver su verga, unos 16 cm, cabezona y una mata de pelo negro alrededor. –Agárramela- me dijo, y lo hice. Me gustaba esa sensación y empecé a subir y bajar. Cuando de repente se la guardo en la toalla. Había llegado su hermanito, no se había dado cuenta pero me pego un susto cuando lo vi. –me voy a cambiar al cuarto, dijo augusto. – ahora los llamo pa jugar al toro y la vaca.
Cuando llegamos al cuarto, Augusto solo tenía puesta una pantaloneta. El cuarto solo tenía una cortina en vez de puerta y estamos solos con mi abuela que estaba en el patio– yo soy el toro -dijo augusto – Manu es la vaca y tú eres el señor de la finca- le dijo a su hermanito. A mí no me gustaba la idea de ser vaca, pero empecé a sospechar por donde iba esto. Nos montamos en la cama ambos en 4 y su mi primito empezó a gritar cosas. De un momento a otro augusto se me monto encima y empezó a hacer como si el toro estuviera montando a la vaca. Yo trataba de quitármelo de encima, mientras su hermanito seguía gritando cosas. Luego de un rato augusto se bajó y le dijo a su hermanito que buscara una cuerda. Cuando su hermanito se fue augusto se tiro encima mio, me abrió las piernas y empezó a hacer como si estuviera culiandome otra vez, yo sentía su pene chocar contra mi culo por encima de la pantaloneta y me gustaba. –Bájate la pantaloneta pa metértelo- me dijo al oído-
Entonces supe que tenía el pene afuera. Augusto se levantó un poco y trato de levantarme la pantaloneta un poco y luego intento meter el pene, pero no en encontraba el hueco por dónde meterlo. Cuando por fin lo encontró intento empujar pero se le resbalaba entre mis nalgas, yo sentía su cabeza caliente y húmeda y eso me gustaba tanto que abrí mis piernas. Augusto intento empujar de nuevo sin éxito, cuando llego su hermanito. Augusto guardo su verga antes de que su hermanito entrara y yo me arregle la pantaloneta. –Que hacen – pregunto su hermanito. – Estábamos jugando- le contesto augusto. –Y porque estabas encima de Manu? –Estamos jugando al toro y la vaca, así es como las vacas montan a los toros. No le digas a nadie. –Porque? Pregunto su hermanito. –Porque no juego más contigo le dijo augusto. –Ya me tengo que ir. –Dije yo, con el susto que tenía. – Jugamos otro día. Así me fui para mi casa. Esa noche o pude dormir pensando en lo que me estaba haciendo Augusto y desando de que pasara de nuevo.
Días después mi mama me mando a hacer un mandado a la casa de mi tío. Cuando llegue la reja estaba cerrada (En el norte de Colombia mucha gente deja la puerta abierta por que hace mucho calor). Toque la puerta y Augusto salió a abrir la puerta. Lo salude y le pregunte donde estaba su papa. –No está entra- me dijo. Yo entre hasta la sala que quedaba después de la cocina. Tenía el tv apagado. –Siéntate- me dijo. Yo me senté. –David esta?- Le pregunte. –No, salió a hacer un trabajo del colegio. David era su otro hermano. Es un año mayor que yo e íbamos a la misma escuela, estábamos en el mismo grado, aunque ese tiempo no en el mismo salón.
Augusto puso una silla al lado donde yo estaba y prendió el tv. Estaba viendo una porno y lo había apagado porque pensó que había llegado su hermano. Yo no dije nada y mire la película. Mientras veía como la vieja se atragantaba con la verga del man, sentí la mano de Augusto coger lamia y dirigirla hacia su verga. Le estaba sobando la verga por encima de la pantaloneta, él estaba sin camisa y podía me excitaba la línea se vello que corría hasta su ombligo y el bulto que se le marcaba. Augusto saco su verga y empecé a pajearlo. Yo la hacía despacio y estuvimos así un minuto cuando con su mano me tomo por atrás de la cabeza y me pidió que se la chupara mi entras dirigía mi cabeza hacia su verga.
Me metí la cabeza en la boca empecé a chupar, hacia lo mejor que podía, un par de veces me la saco de la boca porque lo estaba mordiendo. –Entra al cuarto- me dijo cuándo se levantó a apagar el tv y el reproductor DVD. –Entra!- Me dijo otra vez cuando me lo quede mirando. Entre al cuarto y me senté en la cama. Augusto no demoro en entrar después. Todavía se le notaba el bulto en la pantaloneta. Guardo la película en un cajón con llave y se bajó la pantaloneta. Se sentó en la cama al lado mío y me dijo chúpamela. Así que volvía a inclinarme y seguía haciéndolo despacio y con cuidado.
De repente sentí la mano de Augusto en mi culo tratando de meterme un dedo húmedo. Me bajo el pantalón dejando las nalgas al descubierto y siguió intentando. –Ponte en cuatro- me dijo, mientras el mismo me acomodaba. Me escupió el culo y luego puso su verga y empujo. –AHHHHHHHH- grite muy fuerte. Mientras me tiraba en la cama del dolor. –Cállate. No grites que te van a oír.- Me dijo Augusto. Yo me subí el pantalón y me di la vuelta. Augusto sacaba un gel para el cabello de un cajón, lo abrió y se lo echo en la verga. – Bájate el pantalón- me dijo. –No que me duele. –Yo te echo esto en el culo y ya no te duele. –No- Le volví a decir. Me cogí a la fuerza (aunque no me resistí mucho) y me bajo el pantalón. Mu unto gel en el culo y me metió un dedo. El dedo se fue todo de una y solo me dolió un poco. –Te duele? – Me pregunto. –No. -Ves que ya no te duele. Me bajo el pantalón y quede solo con la camisa.
Me puso boca arriba y me abrió las piernas mientras dirigía su verga hacia mi culo. Y empujo y… –ahhhhhh. – grite. Aunque él había puesto su mano en mi boca. Y el dolor no fue tan grande como el anterior y empezó a bombearme despacio. Al principio era un dolor pequeño como algo incómodo. Después era placentero. Él se dio cuenta que me gustaba cuando lo abrace. Entonces empezó a darme rápido y yo empecé a gemir. Me daba duro y yo gemía y parece que eso lo prendía. Entonces el empezó a gemir también. Oía sus gemidos en mi oreja y sentía su respiración en mi cuello. Y él seguía dándome duro. Cuando… -Ahhhhh – se detuvo y se levantó. Sentí un olor a mierda. Y luego vi su pene y vi que estaba sucio de mierda, de algo blanco y sangre. Cuando vi la sangre me asuste. Y mire mi culo. No había nada. Así que me tranquilice. El salió del cuarto y me levante un líquido blanco casi transparente empezó a bajar por mis piernas y me volví asustar. Augusto regreso con papel higiénico. –Límpiate… – Que es eso? –Le pregunte señalando el líquido que corría por mi pierna con cara de susto.
–Eso es leche. No te preocupes que yo te la eche. Cuando te desarrolles tú también vas a botar.- Tome el papel y me limpie. –Ve al baño y lávate. Fui al baño. Y me empecé a lavar al echarme jabón me ardía el culo. Augusto entro de nuevo y se bañó con migo también. –te gusto? –Me pregunto. yo no dije nada. Cuando voltie a verlo tenia la verga erecta otravez y se la agarre. –Quieres mas?- Me volvía a quedar callado. Me levanto con sus brazos y me puso contra la pared y me la metió de una. Ya no me dolía, sino que lo disfrutaba. Me daba duro y gemía y yo también gemía. –Eres mi jopo (Culo) ahora. -Me bajo y me puso contra la pared y me la volvió a meter, aunque tuvo que agacharse para poder hacerlo. Aun así daba con más fuerza. Solo se escuchaban mis gemidos sus gemidos y el choque de su pelvis contra mis nalgas, y luego de unos minutos se detuvo y saco su verga. Se lavó y Salió. – Apúrate- me dijo. Cuando llegue al cuarto a buscar mi ropa estaba en su cama esperándome. –No le vallas a decir a nadie – Me dijo. –Cuando me quede solo yo te llamo y vienes. Viste? – Si. –Te duele? –Un poquito. –Ya se te va a pasar. Nos fuimos a ver tv un rato y luego me fui a mi casa.
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