Capitulo 2: Mi primo el primero
Soy hombre, lo que he vivido lo he gozado en su momento, y me ha nacido el deseo por compartirles mis experiencias, algunas sorprendentes y otras muy comunes, he decidido hacerlo por capítulos y en cada uno de ellos contarles cada uno de mis momentos, al mismo tiempo en el que rememoró cada caso..
Cuando llegue a cumplir 10 años, mi primo, el que mencioné en la historia anterior, le daba por irse a dormir con mi abuela, algo extraño por qué el nunca había ido a quedarse, al parecer era un castigo o algo por el estilo, sus padres entraban en una situación de divorcio y mis tíos querían que el no entrara en depresión o se pasará todo el día en los videojuegos, en aquel tiempo el primer PlayStation. Junto con mis hermanos, los sábados en la noche decidíamos dormir en casa de mi abuela.
Mi tia mando a mi primo con nosotros, y al haber solo dos camas teníamos que compartir, como anteriormente les dije, yo era muy aparte de mis hermanos y a mi me toco compartir cama con mi primo.
Llegada la hora, nos acostamos, yo solía dormir en truza, no veía nada de malo, en mi casa lo hacía, y en temporadas de calor era lo mejor, mi primo de unos 15 años dormía a lado de mi.
Pasada la media noche sentía como la mano de mi primo comenzaba a recorrer mi cuerpecito, hasta mi calzoncillo, mi primo buscaba la manera de bajarmelo y dejar expuesto mis partes, yo me movía simulando que seguía dormido, y el inmediatamente retiraba sus manos. Tres ocasiones le cause a mi primo un susto, le daba la espalda y buscaba mi trasero, me ponía de frente y tomaba mi pene, era un momento sin escapatoria, tampoco quería alertar a nadie, pues en ese momento me daba miedo exponer a mi primo y yo ser el malo de la familia, pensamientos de un niño inocente.
Me acomode boca arriba y sentía como mi primo inmediatamente me volteba poco a poco para dejar mi culo frente a su pene. Después de tantas insistencias, me deje llevar, quería ver qué se sentía. Me volteó, me bajo mi truza y comenzó a frotar su pene entre mis nalgas.
No sé si era inexperto o la posición no era la adecuada, «de cucharita» comenzó a moverse adelanta y atrás pero si pene solo se paseaba entre mis ingles, con su mano alcanzaba mi pene y comenzaba a jugarlo.
Comenzaba a exitarme y de un santiamén le dije despacio, -no entró-.
Mi primo se espanto y retiro su pene inmediatamente de mi, y le volví a decir, -No entró -. Se dió cuenta que estaba despierto en todo ese rato, se agarró el pene y lo dejo ir todo contra mi, sentí como entro muy rápido y solo lancé un suspiro para no despertar a mi hermanos, comenzó a cogerme un rato y aunque me dolía, era una nueva experiencia para mí, no sabía por qué me dejaba guiar.
Después de un rato procedió a retirar su pene, me subió mi calzon e inmediatamente salió al baño, atrás de él salí yo, colocó su pene en el lavabo y comenzó a lavarselo, mientras yo esperaba afuera, con la sensación de que me estaba cagando, de que algo bajaba sobre mi culo, creyendo que era caca, pero mi inocencia tampoco me hizo saber que en esta ocasión mi primo se vino dentro de mi y su semen recorría mi culo. En aquel entonces no sabía nada de eso, por eso no mostraba ninguna preocupación de que mi ropa interior saliera manchada de algo.
Mientras él continuaba enjuagando su enorme pene, yo me senté en el baño y comencé hacer caca, sin mirar que había salido de mi, me limpie y procedí a tirar de la palanca del baño. Nos regresamos a dormir y en ningún momento se habló de eso, aunque si hubo un segundo intento de penetrarme en otra ocasión, yo ya no accedí.
Ya con unos 11 me invitó a su casa a dormir, en aquella temporada de calor, me invitó a dormir en la misma cama, en truza, yo experimentado de la pasada vez, no accedí, y me acosté con shorts, el a toda costa buscaría que yo me desnudara pero no, me invitó a bañarnos juntos para dormir frescos y mi respuesta fue, no traigo ropa, inmediatamente me dijo te presto un boxer y yo de nuevo no accedí, ya una vez en la cama, sentí como buscaba la manera de repetir la acción de la vez pasada, pero no, no deje que me hiciera algo similar, sobretodo, por qué ya había sentido tal situación.
A mis 13 años volvió a hacer un intento, sometiéndome sobre su cama me postro boca abajo, y con los pies colgado, mientras me sujetaba ambas manos con una mano, y con la otra bajaba mi shorts, después procedió a bajar su shorts y pasear su pene en mis nalgas, pero yo apretaba con tantas fuerzas que no deje que me penetrara. Aunque busco repetidas ocasiones violarme, yo ya no dije nada, y el estaba convencido de no hacerme nada o el llevaba las de perder.
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