Carlitos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Julián, tengo 26 años, colombiano, vivo solo en una urbanización a las afueras de Madrid.
Me considero un chico normal, con novia, trabajo, no me puedo quejar.
En la urbanización donde vivo, hay gente de todo los países, desde españoles a sud americanos, pasando por gente de los países del este, moros, de todo, y cada familia con hijos o por ser muy jóvenes, aún no los tienen.
La ventana de la cocina y del salón de mi casa, dan al jardín comunal, y siempre escucho a los niños gritando y riendo, jugando todos con todos, ahí no hay diferencias de razas, todos juegan entre sí.
, Hay un gordito, español, se llama Carlos, pero todos le decimos Carlitos, es el clásico niño patoso y como que un poco caprichoso.
También hay un negrito, africano creo, que siempre está detrás de él y trata de llevarlo a lugares apartados, es un chico de unos 15 o 16 años, eso me ha llamado la atención, pero si no lo cuidan los padres, que me voy a meter yo.
Un sábado a la tarde, estaba feo el día, medio que llovía, y lo veo al negro con Carlitos que se iban a una de las entradas a pie del garaje, el negro miró para todos lados y pensando que nadie los veía, se bajaron, yo picado por la curiosidad, baje en el ascensor hasta la planta baja y de ahí por la misma puerta donde bajaron ellos.
Bajé muy despacio, no quería que me escuchen, había mucho silencio, hasta que escucho u murmullo, y me acerco, y lo veo a Carlitos con su pantalón corto en los tobillos, agachado, abriendo sus nalgas y al negro detrás de él intentando meterle la verga por la cola, "he, que están haciendo?", les grité, y el negrito al darse cuenta que los había descubierto, salió corriendo, dejando a Carlitos, medio desnudo, con su cola al aire, "pero que haces niño?", le dije, viendo como se subía su short sin saber que decirme, "no le digas nada a mis padres, por favor", solo atinó a decirme, "ven a casa que quiero hablar contigo", le dije, haciendo que me siga.
"Pero tú sabes lo que ibas a dejar que te haga ese chico?", le dije, sentado en una de las sillas del salón de casa y el gordito parado frente a mi, con cara de no haber roto un plato, "me dijo que haciendo eso íbamos a ser amigos", me dijo, "pero tú estas loco niño, te quería coger o follarte, como dicen acá", le decía viendo que no cambiaba la expresión de su cara, como si no le importara, "es como si yo te dijera que si quieres ser mi amigo, me dejes meter mi verga en tu cola, ya te la metió, te hizo algo?", seguía hablando, "me a tocado el culo, me a echo acariciar su polla y algunas veces me la metí en la boca", me contaba, como si fuera la cosa mas natural del mundo, "y tú que sentiste?", le dije, escuchando lo que me decía, "me gustó", me dijo, con total desparpajo, "o sea que si yo saco mi verga a ti no te molestaría mamarla?", le dije, a ver que me decía, se sonrío y no dijo nada, "a ver, responde, dime que harías", le insistí, "sabes que eres un chico guapo y no me molestaría meter tu polla en mi boca", me dijo, con una sonrisa en los labios, "pero, a ti te gustan los hombres?", le decía, un poco sorprendido, y un poco caliente, "compruébalo tú", me dijo, parado con un pie apoyado por completo en el suelo, y el otro solo con la punta del pie, moviendo su cuerpo para los costados, "quieres que te enseñe mi culo?", me dijo, empezando a bajar su short, dejando que le vea la cola.
Yo estaba mirando la cola de ese niño, y notaba como se me ponía dura la verga, me empecé a bajar el pantalón deportivo que llevaba puesto, dejando fuera mi verga, "ahí la tienes", le dije, a lo que Carlitos se acercó lentamente, la agarró con su mano, la descabezó, y me miró sonriendo mientras se la llevaba a la boca, metiendo primero la cabeza, la mamaba despacio, se seguía metiendo mas verga dentro de su boca sin dejar de mamar, me di cuenta que el negro se ha echo mamar varias veces la verga con Carlitos, ya que se notaba que lo habían enseñado a hacerlo.
Yo seguí sentado en la silla, y lo acomodé a mi costado, y mientras él mamaba, yo le acariciaba su cola, le pasaba la mano por sus nalgas, buscaba su chiquito con mi dedo, lo noté bien cerrado, le pasaba el dedo en círculos mientras el mamando ronroneaba como un gatito, "me vas a dejar a mi, meter mi verga en tu cola?", le dije, disfrutando de como me mamaba y como se dejaba acariciar el chiquito, "si claro que quiero que me folles", me dijo, volviendo a meter mi verga en su boca.
"Y cuando te metías la verga del negro en la boca, se vino dentro?", le dije, acariciando con una mano su chiquito y con la otra su cabeza, "si, las cuatro veces que se la chupé", me dijo, siguiendo con la mamada, "te gustó la leche", le dije, gimiendo por lo bien que me mamaba la verga ese niño, "si, es muy rica", me dijo, lamiendo toda mi verga y me miraba a la cara mientras lo hacía, "ven, vamos a mi dormitorio", le dije, yendo los dos con los pantalones en los tobillos cada uno.
Carlos se termino de quitar el suyo y yo el mío.
Lo hago acostar boca abajo, le pongo una almohada debajo de su barriga, haciendo que levante bien la cola, traigo el lubricante que uso con mi novia y le unto bastante lubricante en su chiquito, bien rosado, apretado, se notaba que nunca le hicieron nada por ahí.
Yo me lubrico bien la verga, y le digo que abra sus nalgas y le empiezo a pasa mi verga por su chiquito, "estas nervioso?", le dije, apoyando mi verga contra su ano, "no, nervioso no, ansioso", me dijo, dando un pequeño quejido de dolor cuando hice fuerza con mi verga y su chiquito se empezó a abrir, me quedé quieto, hice otra fuerza y Carlitos dio otro quejido cuando mi verga le siguió entrando en su cola.
Se la iba metiendo despacio, Carlitos se quejaba a medida que mi verga entraba en su cola, a medida que su chiquito se abría, se dilataba, hasta que en una última fuerza, y un quejido mas largo por parte del chico, se la termine de meter toda, aplastando su cuerpo con mío.
Yo sentía como Carlitos contraía el ano, como lo apretaba, apretando mi verga dentro de su cola, que sensación, por favor, no decía nada, estaba quieto, yo no me movía, así estuvimos algunos minutos, hasta que siento como el chico relaja su ano y le empecé a mover despacio la verga dentro de su cola, escuchando como ahora volvía a gemir, a ronronear como cuando me había estado mamando la verga, "estas bien Carlitos?", le dije, moviendo para los costados mi verga, y sacando un poco y volviendo a meterla, "si, ya paso el dolor", me dijo, moviendo su cola un poco para los costados a medida que yo tomaba confianza y se la movía mas fuerte, le sacaba mas verga de la cola y se la metía no tan suave, escuchando sus gemidos, ahogados porque tenía metida su cara contra la almohada, notaba como levantaba mas la cola, haciendo fuerza hacia mi y haciendo que la penetración, sea mas profunda, "esto me iba a hacer el negro?", me dijo, volteando su cara para un costado, "si, pero de parado, y creo que te iba a doler mas", le dije, metiendo mi verga bien adentro de su cola y la movía para los costados, en círculos, abriendo bien el chiquito de Carlitos.
Yo apoye mis manos a los costados del chico y subía y bajaba mi cintura, sacando y metiendo mi verga de su cola, a los que él, sacaba la cola mas para atrás, estaba casi en cuatro patas, su ano estaba tan abierto, tan dilatado, que mi verga entraba y salía de su chiquito con total facilidad.
Así como estaba, lo acomodé y lo hice poner en cuatro patas, agarrando su cintura y metiendo y sacando mi verga de su cola con mas fuerza, lo cogía mas fuerte, haciendo que Carlitos se queje de placer, "me gusta, me gusta", decía, dejando que le siga rompiendo el ano, que se lo siga agrandando, "a mi también me gusta coger tu cola", le decía, escuchando sus nalgas chocar contra mi pelvis y haciendo un sonido seco, plop, plop, hacían la cola de Carlitos chocando contra mi cuando le metía toda la verga en su cola, "esto no se lo tienes que decir a nadie", le dije, metiendo mi verga tan adentro que casi lo levanto clavado en la verga, "no, jamás se lo diré a nadie, pero quiero que me sigas follando", me dijo, volteando su cara, que estaba como desencajada de tanto que estaba disfrutando, "si Carlitos, te voy a seguir cogiendo siempre que quieras, ven a casa y cogemos", le decía, metiendo y sacando mi verga de su ano, tan fuerte y tan rápido, que sentía que me iba a venir en la cola de ese chico en cualquier momento, "Carlitos, Carlitos, me vengo, me vengo en tu cola", le dije, que mi voz parecía un gemido, viniéndome dentro de la cola de ese chico, entre movimientos nerviosos de mi parte y fuertes gemidos que dábamos los dos mientras sentía como mi verga palpitaba dentro de la cola de Carlitos, llenándola de leche, era como que no podía dejar de mover mi verga dentro del chiquito de Carlitos, hasta que me fui tranquilizando, me fui relajando, lentamente le fui sacando la verga de la cola, entre gemidos que daba el chico, hasta que quedé parado, con mi verga rozando sus nalgas, su ano estaba abierto, salido para afuera, tenía rasgos de sangre, mi verga mojada con la leche que le había dejado dentro de su cola, que le empezaba a salir por su abierto ano.
Carlitos se puso de costado en la cama, "me duele un poco el ano", me dijo, "es normal, te acabo de romper la cola", le dije, acostándome yo a su lado, "quieres que vuelva mañana, ahora me voy que es tarde y mis padres se pueden preocupar por mi", me dijo, pero primero le dije que se lave la cola antes de irse, y así quedamos, que al otro día iba a volver, lo que no se, es si iba a poder aguantar que le vuelva a meter la verga por el chiquito, ya que cuando se lo vi, es normal que le haya quedado abierto, pero me asuste un poco por lo salido para afuera que le había quedado.
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