Cartas a Lucas 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por juanitocaminador.
Hola Lucas:
Ni me hagas acordar!, es que sos un hijo de puta!, qué bien que la chupás primo!, y claro, si a los 8 años ya mi verga era tu chupetín preferido, te prendías a mi pijita, cerrabas los ojos y la saboreabas como si fuera un helado de chocolate.
Y siempre fue así primo, con una buena mamada conseguís de mi lo que se te cante.
Cuando volvía para casa, cada vez que con el auto agarraba un bache, el culito me hacía acordar lo bien que me lo habías roto.
Estaba preocupado por la hora y por el slip, no me habías acabado, pero me sacaste tanto jugo del culo y me regalaste tanto preseminal que seguro iba a tener alguna mancha.
Me preocupaba que mi mujer se diera cuenta de algo, pero por suerte fue todo bien.
Cómo no querés que esté re zarpado, Lucas? Con tu boludez de hacerte el macho me tuviste 7 años sin tu pija, 7 años sin tu boquita caliente, 7 años sin tu culazo.
Estando sólo con vos no me puedo controlar, aunque me arriesgue al límite.
Y después en tu casa, que prentendías?, después de 7 años de desearte, de nuevo los dos en bolas en esa pieza, donde cogimos tantas veces.
No soy de fierro, primo.
Y la acertaste, en toda la semana no me encamé con mi mujer, quería sacarte leche hasta por las orejas.
Vos sabés que enseguida que dejamos de cogernos me puse de novio con mi mujer, y la verdad, sólo a vos te lo digo, en una semana ya me la estaba garchando por todos los agujeros, es una perra caliente en la cama.
Pero ella no me la chupa rico, más bien soy yo el que la coge por la boca, no es lo mismo que un macho, Luqui.
Además, por más que me la cogía y me la cogía me faltaba algo primo, mi culo bramaba de calentura, necesitaba pijaaaa!.
Para vos fui siempre tu machito y aún hoy me decís que sos mi putita, pero después de ponerme de novio me convertí en una puta total, mi pija estaba bien atendida por mi novia, pero mi culo pedía verga todo el tiempo.
Empecé a entrar a páginas de contactos gay y empecé a levantarme chongos, te imaginás que con 18 añitos y el culito que tengo podía elegir, así que me comí todas las pijas que quise.
Se los mostraba por cam, veían mi agujerito cerradito y salvo algún pajero mirón, todos me invitaban al telo.
Tranquilo!, salvo excepciones, con condón.
Pero sabés qué primo?, ninguno me hacían feliz, me bajaban la calentura y nada más, ninguno me dejaba satisfecho como vos y te aseguro, ninguno me dio un orgasmo anal (bueno, uno sí, de eso te cuento otro día).
Los dejaba secos y a otra cosa, casi nunca repetía con el mismo tipo.
La verdad, primo, te necesitaba a vos, te buscaba a vos.
Una vez en un chat conocí a un pibe de 16, lindo, alto, bien varonil, ojos claros, apenas barbita, hombros musculosos, el cuerpo bien bronceado, salvo el pubis y el culin blanquito y perfecto.
Su voz de macho me subyugó y la pija gruesa y oscura me terminó de calentar.
Quedamos una tarde en un telo.
Apenas me dio tiempo de sacarme la ropa.
"Abrite" me ordenó y en seco me la puso de golpe hasta el fondo, le dije "pará bestia", me pidió perdón y empezó el va y viene.
Creí que había encontrado a mi macho alfa, pero en un minuto estaba gimiendo y acabando.
"Bue", pensé, "esto te pasa por meterte con pendejos", me la sacó y se acostó a mi lado.
Yo me quedé dolorido, enojado y hambriento, boca abajo en silencio.
Lo miré, su cara tenía una expresión de felicidad como nunca vi.
Se manoseaba la pija que no se había dormido del todo.
En 2 minutos me dijo "me lo dás de nuevo?" Antes que le respondiera ya me la estaba clavando.
Esta vez duró dos o tres minutos y de nuevo el gemido y la inundación de leche en mi recto.
Esto se repitió cinco veces, la última, ya sí, me cogió como 20 minutos, a lo bestia, siempre boca abajo, mis nalgas estaban rojas de tanto golpeteo de pubis y con toda la leche que me dejó adentro me sentía la panza pesada, vos sabés que nunca lo hago, pero tuve que ir al inodoro a vaciarme.
Volví a la cama, ahí seguía el pibe, ahora con la pija semi dormida y con una cara de extásis total.
Me puse de costado al lado de él y mientras jugueteba con su palito charlamos más o menos lo que sigue:
-Te gustó Christian?
-Mmmmm, fue lo mejor que me pasó en la vida.
-Querés echarte el sexto?- Se miró la pija colorada por el esfuerzo.
-No Damián gracias, pero en un rato puede ser.
-Soy el mejor puto que te cogiste?, le dije sonriendo, pensando orgulloso en mi culito.
Se quedó en silencio un rato.
– Sos mi primer puto, Damián
-Mmmm, qué honor! Y te gusté más que las minas?- Volvió a hacer silencio.
-Nunca me cogí una mina.
-Entonces eras virgen?
-Si
-Nunca nada?
-A veces algún toqueteo con un amigo, alguna paja mutua, pero nada más.
– Nos quedamos los dos en silencio.
Luego agregó.
-Y te tengo que decir algo más.
No tengo 16, soy grandote, pero tengo 14.
Tenés problemas?
Te imaginás primo que con nuestra temprana vida sexual, ni se me movió un músculo de la cara.
– Si vos no decís nada, no.
– , le dije sonriendo.
-Gracias Damian
-De nada Christian, a ver, date vuelta, no tengas miedo, descansamos un rato?- Obedeció, le besé un poco la espalda y las nalgas, apoyé mi cabeza en su culincito, cerré los ojos y me puse a pensar en nuestros 14.
Te acordás cuando cumplí 14? Después de la fiestita boluda en mi casa, me fui a dormir con vos, la tía es una genia y me trataba mejor que como te trata a vos, jeje.
Como siempre cerramos con llave la puerta de tu cuarto y nos pusimos en bolas.
Me dijiste "no mires que tengo un regalo de cumple para vos, quedate contra la pared", creí que me ibas a chupar el culo, pero nó, escuché unos ruidos y luego me dijiste "listo".
Ahí estabas, en esa misma cama donde me cogiste el sábado, boca abajo, con un moño rojo en el comienzo de las nalgas y una vela gruesa encendida clavada en el orto! – Feliz cumple primo! – me dijiste.
Me cantaste el cumple feliz, soplé la vela y después te cogí suavecito, mucho, como media hora o más, charlando, acarciándonos, o con largos silencios.
Ahí empecé a darme cuenta de lo que siento por vos primo.
Después fue tu turno, y me hiciste con todo protocolo la "ceremonia del deber", la prueba de que estabamos preparados para asumir nuestro deber sexual de primos de esa edad que yo te empecé a hacer cuando cumpliste 12, te acordás? 12 años, 12 pijazos a full en seco.
Clavarla de golpe hasta el fondo, sacarla entera y volverla a meter a fondo.
En el primero grité, en el tercero me quejé de dolor, en el sexto gemí de placer, en el 14, que me lo revolviste y me apretaste como para sacármela por la garganta, tuve que respirar hondo para no acabar.
Después de la ceremonia del deber me cogiste despacito, como te había cogido yo, a veces murmurabas cosas, te escuché primo, ya lo sabés.
Cuando dentro de poco cumpla 26, me vas a hacer la ceremonia del deber? Yo ya estoy deseando los 26 pijazos.
Cuando volví de la ensoñación, el nene roncaba despacito.
Me levanté, le miré el culincito paradito, suave y perfecto.
Y me dieron ganas!, desde la despedida con vos mi pija te había sido fiel, no me había cogido ningún macho.
Le abrí las nalguitas, me mojé el dedo en saliva y comencé a juguetear con su esfinter.
Christian no se resistió.
Ya sabía lo que iba a venir.
-Me va a doler?- preguntó con vos temblorosa.
-Si, te va a doler un poco, pero cuando te acostumbres, no vas a querer que te saque la pija.
Le abrí las piernas y lo llevé al ángulo de la cama.
Me arrodillé en el piso y se lo comencé a chupar, lo tenía como nosotros a los 14, cerradísimo pero súper flexible.
Busqué el lubricante que él no me dio tiempo a ponerme y con un dedo se lo fui metiendo.
Como te pasó a vos con tu compa andrógino (puta!!, me pongo celoso) me pidió que se lo sacara porque se cagaba, lo tranquilicé y seguí adelante.
No fui al segundo dedo, no soy tan delicado, me unté lubricante en la pija y se la metí con fuerza, le entró la mitad, gritó y trató de apartarme desesperado con las manos.
Me quedé quieto unos segundos y le dí otro empujón hasta el fondo, los 18 cm de mi verga estaban dentro de él, mis bolas pegadas a su esfinter.
Christian lloraba "sacala por favor, sacala".
Le acaricié la espalda, lo tranquilicé, le dije (mentira, vos sabés cómo fue porque vos me desvirgaste) "ya va a pasar, tranquilo, cuando a mi me desvirgaron, lloré de dolor todo el tiempo, pero viste cómo me cogiste ahora y cómo gocé sin sufrir? Y eso que no la tenés chiquita!
Esta mención a su orgullo de macho lo serenó.
Como siempre el dolor fue cediendo y en 5 minutos le estaba reventando el culo, el nene gemía como putita y pedía más.
No le pude echar 5 como él me echó a mi, pero mis dos polvos fueron largos y bien de escuela de putos, lo cogí en todas las poses que te puedas imaginar.
Lo vi dos veces más.
Fui su sensei, jeje.
En la segunda aprendió a mamarme la pija y el culo, pero primo, el nene ese se fue para pasivo mal, en la tercera casi ni me cogió, me pidió verga con la misma locura con la que en la primer vez me había roto el culo, me dejó extenuado, me dejó doliendo la pija, los huevos, la panza, me ordeñó hasta que no pude más.
Sí primo, te llamo y arreglamos.
Yo me las ingenio para que la próxima sea en un telo.
Besos en el anillo, no sabés cómo te necesita Sauron.
Ahora me voy al baño y me meto los dedos un rato, no sabés cómo te necesito, primo!
Te quiero
Dami
PD.
– A esa Zulma o Martín o como se llame, ni se te ocurra cogértela de nuevo
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