Casa de Machos II. Concurso de meados.

De un trago bebió toda la orina del niño, tomó mi botella vacía, se desabrochó y sacó su pene oscuro y peludo, se sentó a la orilla del sillón y comenzó a apuntar un espeso chorro de meados de macho en la botella, algunas gotas caían alrededor y resbalaban pos sus manos, mi niño veía la escena con c.
Llegó el día de la mudanza, pedí prestada la camioneta de mi hermano para ayudar a llevar las pertenencias de Julio a su nueva casa, mi casa, nuestra casa de machos… para ventaja, Julio no tenía muchas cosas, más que una pantalla pequeña, una parrilla y algo de ropa, usaría la cama de Mau porque su colchón ya estaba en muy mal estado, mostraba manchas de fluidos extraños y no tenía base.

Fue un día largo, ya para la noche terminamos de acomodar su cuarto y sus cosas, dejamos limpio el anterior departamento y sacamos la basura, llegamos los tres a la casa y nos tiramos en el sillón todos sudados y cansados, prendí la tele mientras le acercaba una cerveza a Julio, Mau se sentó junto a él en el piso a colorear su libro de dinosaurios sobre la mesita de centro.

Tomé una cerveza para mí y me senté junto a él…

– Julio – qué día! Estoy más jodido que en la chamba! ( Toma un trago de cerveza y se quita las botas y sube los pies con los calcetines manchados y sudados a la mesita de centro a unos centímetros de la cara de Mau)

– Yo (veo la acción pero no me incomoda, al contrario, me da curiosidad ver cómo reacciona mi hijo)

– Mau (ve los grandes pies del hombre y huele el aroma fuerte) Uff!!!! Tus pies huelen mucho!!!!

– Julio – Perdóname hombrecito, hoy fue un día duro… necesito descansarlos. (Dice un poco apenado)

– Mau – Si quieres te puedo hacer un masaje, a papy le gustan!!!! Puedo papy??

– Yo – claro Mau, si quieres, así harás sentir bien al inquilino!

Mau se acomoda y comienza a tocar los pies sucios de Julio, le quita los calcetines y los huele, es un aroma fuerte, pero parece que le gusta, la escena fue algo extraña, mi nene de 6 oliendo pues de un hombre de 28 años, unos pues morenos, callosos, con algunos vellos en los dedos y mi nene contento jugando con ellos.

– Yo – qué tal compa? Cómo va el masaje?

– Julio – Ufff…. Riquísimo, con esas manos sí me quedo dormido… nada más me falta en otro lado!! Jajaja (da un trago a su cerveza y luego poza en su entrepierna mostrando la erección que mi hijo le había provocado)

– Yo – (veo la acción y sonrío) espérate al rato jajajaja ( tomo un trago de la cerveza y noto que ti también estaba excitando). Oye Mau, eso se ve muy rico, yo quiero también!!

Me descalzo y le entrego a mi nene mis pies también sudados y olorosos, no tanto como los de Julio. Mi niño es un experto siento esas manitas en mis dedos y en mis plantas, me dejo llevar, luego siento que mis pies tocan los pies ásperos de julio, es tan rico todo esto.

– Julio – que lindo niño eres!!! ( le dice a Mau y acaria su rostro con el pie)

– Mau – gracias señor (contesta algo apenado en el nene)

Julio sigue tocando la carita de mi hijo con el pie y Mau comienza a reírse y jugar, entonces el dedo gordo de Julio roza los labios de nene, y Mau se lo mete a la boca.

– Mau – si me sigues haciendo cosquillas te voy a comer el pie!!

– Julio – Ah siiiii!!! Entonces habrá más cosquillas para ti!!!!!! Vamos Danny, él no nos vencerá

Acepto el reto y entre los dos le hacemos cosquillas al niño, quien vencido se tira en el suelo y ahora estamos dos adultos descalzos pasando nuestros pies por todo el cuerpo de un pequeño de 6 mientras él ríe a carcajadas, el niño se pone en 4 como perrito y empieza a ladrar jugando y comienza a lamer nuestros pies para vengarse.

– Julio – Ahora es un perrito, cómo ves a nuestro perrito, Danny.

– Veo que es un perrito muy agresivo, pero que rico lame!!!!

– Julio – siiii que rica lengüita tiene

– Julio – (disimuladamente pone su mano en mi entrepierna erecta) ah papy anda alegre jejeje.

– Yo – (poniendo mi mano sobre su bulto) y no soy el único compa. Jajaja

Ambos reímos y seguimos bebiendo.

– Mau – (de repente se levanta), papy quiero hacer pipí, me acompañas al baño? ( El pasillo del baño está oscuro y a Mau le da miedo ir solo)

– Julio – (tomando la botella de cerveza vacía a su lado) no vayas, haz aquí

– Mau – en la botella?

– Julio – Sí , es más fácil para los hombres, podemos hacer pipí donde queramos.

– Mau –( voltea verme pidiendo aprobación)

– Yo – está bien Mau, así ya no cruzamos el pasillo.

– Mau – Está bien.

Ayudo a Mau a bajar su short y su trucita de superhéroes muestras Julio acerca la botella a su penecito, primero le costó un poco pero Julio tocó el pene pequeño de Mau y lo estimuló para que salieran los débiles chorros de orina del nene, poco a poco la botella se llenaba hasta que el nene terminó.

– Julio – listo campeón!!! Así ya no pierdes tiempo.

Mau se volvió a acostar a jugar con los pies mientras que nosotros seguimos en lo nuestro, viendo un programa en tele mientras bebíamos, pasó un rato terminé mi cerveza.

– Yo – Julio, gustas otra cheve?

– Julio – No bro, gracias… ya tengo ésta que fabricó tu hijo jeje

– Yo – en serio te estás tomando sus…

– Julio – están buenos!!!! Le das bien de comer, quieres probar?

– Yo – jajaja a ver pues… (tomé un trago de los meos de mi hijo, sabía algo amargo, un sabor raro pero no desagradable al 100)

– Julio – jajajaja ya le agarrarás sabor. A ver si te van los míos.

De un trago bebió toda la orina del niño, tomó mi botella vacía, se desabrochó y sacó su pene oscuro y peludo, se sentó a la orilla del sillón y comenzó a apuntar un espeso chorro de meados de macho en la botella, algunas gotas caían alrededor y resbalaban pos sus manos, mi niño veía la escena con curiosidad.

– Mau – papy, Julio tiene muchos pelos en su parte.

– Yo – jeje así te van a salir a ti amor jejeje espera unos años.

Julio llenó la botella con orines espusos y me la ofreció.

– Julio – a ver Dany, vas tú, llena mi botella con tus meados.

– Mau – Sí papy, te toca a ti.

Yo algo indeciso tomo la botella dónde antes había meado mi hijo, saqué mi verga peluda frente a ellos y apunté, me tuve que concentrar porque estaba algo abrumando.

– Mau, te ayudo como me ayudó Julio papy. ( Mau tomó mi pene y lo comenzó a estrujar, esa sensación de que mi hijo me había tocado hizo que saliera un chorro espumoso de orina en la botella)

– Julio – Bien hecho Mau, ahora sí, admira como mea tu padre.

Llené la botella y se la di a Julio, contamos 3 y ambos dimos un trago de los meados del otro. Mau sorprendido de ver!!!

– Mau – Qué asco!!! Se tomaron la pipí!!!!

– Julio – es muy rica, Danny debes enseñarle a tu hijo que todo lo que salga del varón es comestible jeje

– Danny – Bueno… no lo había considerado hasta ahora.

– Julio – Pero ahora estamos juntos rey 😉

– Mau – A qué sabe?

– Julio – Sabe bueno… cómo cerveza pero caliente… a ver, prueba y me vas a decir que pipí te gusta más, si la de papy o la mía.

Mau algo dudoso aceptó, y tomó la botella con mis meados y trago… después le pasé la botella con los meados de Julio y le dio otro trago, después de unos gestos dio su veredicto.

– Mau – Las dos saben feo!!!!! Pero si tengo que elegir, escojo la de papá

– Yo – (dando un grito) jajajaja te gane!!!!!!

– Julio – Jajajaja vale vale vale… pero te recuerdo que meados no es lo único que sale de este pito!!!

– Mau – Qué más sale?

– Yo – Luego te mostraremos nene.

Después del concurso de meados seguimos un rato hasta que Mau se durmió con nuestros pies encima con los dedos apestosos de Julio en la boca, lo cargué y lo llevé a la cama a dormir tranquilamente.

Ahora solo necesitaba liberar un poco los testículos para unirme a ese tranquilo sueño…

 

 

Danny J