Casa sola con mi primo
Mi primo futbolista y yo aprovechamos que no hay nadie en casa esa tarde..
Como les conté en el relato anterior, fui unos días a Culiacán y me quedé un par de días en la casa de mis tíos.
(Relato anterior: “Inicios de mi primo futbolista”)
Como me estaba quedando en la recámara de mi primo y en la mañana apenas nos habíamos despedido porque iba a la escuela, yo dormí hasta más tarde. Desayuné con mi tía; era la única en casa. Era viernes y ella me dijo que mi tío y ella irían en la noche a una cena con amigos; se llevarían a mi primo de siete años. Y qué bueno que estás aquí en estos días porque así tengo más confianza de que Daniel se quede en casa después de su entrenamiento, dijo mi tía, ya no se queda solo y cualquier cosa nos avisas. Después, quedamos que yo pasaría por él a su entrenamiento.
Llegó la hora de que mis tíos y mi primo pequeño salieran rumbo a su compromiso. Yo salí detrás ellos en el auto de mi tía para ir por mi primo Daniel (15 años). Quería aprovechar para llegar a ver un poco de su partido, o más bien las piernas en short de todos los que jugaban fútbol. Además, quería ver su trato conmigo después de haber dormido juntos la noche anterior. Llegué al campo de fútbol, busqué un espacio en las escalinatas, desde ahí pude ver a mi primo, volteó a verme y me hizo un saludo muy efusivo con su mano. Él es delantero en su equipo. En un par de goles, volteó a verme y yo lo alentaba aplaudiendo. Cuando terminó el partido, fue directo a donde yo lo esperaba sentado y nos saludamos de un abrazo. Otra vez, me prendí cuando lo toqué aunque sobre el uniforme, que estaba sudado. Otros compañeros suyos se acercaron y me presentó con ellos. Como todos a esa edad y además con la emoción del juego, estaban muy efusivos; se despidieron abrazándose en bolita, y yo había quedado en medio, por lo que pude sentir un par de cuerpos detrás mío, dejando su olor y rozando sus bultos sin querer.
Tomamos camino a casa. La plática fue normal, sin sacar el tema sexual (que ya habíamos tocado), y yo pensaba seguir así. Al llegar a casa, Daniel se bajó a abrir la cochera; desde el auto, cuando volteé a verlo, se le veía el bulto un poco más marcado. Como seguía viéndolo mientras metía el auto, él se lo acomodó un poco. Eso hizo que me sonrojara y tardé un poco más en bajar del auto.
Entramos a la casa y él fue directo a sentarse en el sillón grande de la sala, tomando uno de los controles del Xbox. ¿Jugamos, primo?, me preguntó, ¿o quieres jugar algo más?, mientras masajeaba suavemente el control sobre su bulto. Estaba un poco sonrojado, supongo que yo igual. Pero verlo ahí sentado, con sus piernas tonificadas abiertas, su uniforme de fútbol, el sudor que aún traía del juego y su bulto creciendo me hicieron ir directo a sentarme a su lado y quitarle el control de sus manos, rozando su verga que estaba debajo de ese short sudadito. Entonces, ¿a qué quieres jugar?, le dije. A lo que me enseñaste anoche, respondió. Volteé un poco la cara, porque estábamos a mitad de la sala de su casa. Él entendió mi gesto y me dijo: además mis papás llegan hasta tarde.
Empecé a masajear su bulto que ya tenía casi en mi mano. Él volteó su cara para besar mi cuello y llevó su mano a mi verga, por encima del pantalón. Mientras yo frotaba, ya empezaba a asomar su cabecita por el resorte de su short, se lo bajé y la tomé con mi mano. ¿Así se hace, no, primo?, me dijo; y yo, sí, ¿te gusta? Daniel solo asintió, ya estaba disfrutando. Volteé mi cara para besar su cuello y oler el sudor que traía. Él guió mi cara hacia la suya y empezó con besos ligeros. Con la otra mano, desabroché mi pantalón y empecé a quitarme la camisa, él se quitó los tenis con sus mismos pies y también su playera. Yo seguía masturbando su verga, él hacía lo mismo con la mía, y cuando dejé de quitarme la ropa, le indicaba con mi mano como lo hiciera. Empezó a besarme con más pasión. Ya estábamos muy calientes. Bajé para oler sus axilas, que seguían con ligero líquido del sudor. Busqué su mirada, y él respondió con su mirada para que siguiera bajando. Su cabecita ya estaba cubierta de líquido preseminal, lo lamí, él se erizó e hizo un gemido; entonces, continué, primero metí su cabecita, succionando, lamí todo su tronco y metí toda su verga a mi boca. Me dijo que también quería aprender eso. Tomó mi verga en las manos. Quedé sentado y él bajó su cabeza a mi verga. Lento, le dije, si quieres empieza probando con la pura lengua. Lo hizo. Trató de meter mi verga a su boca, rozó un poco sus dientes, di un respingo. Le dije que tratara de hacerlo solo con los labios. Continuó de a poco, solo con mi cabecita. Se sentía muy calientita su boquita y además chiquita. Casi hace que me venga cuando a la par empezó a tocar mis huevos. Subió para seguir besándonos. Esta vez, eran besos muy apasionados, pasábamos lengua y saliva del uno al otro. Y así sentado como yo estaba, él de un movimiento abrió sus piernas sobre mí. Lo paré un poco. ¿Seguro?, le dije. Solo quiero sentirla, contestó. Lo acomodé para que mi verga rosara su rajita. Su verga y sus huevos rosaban mi abdomen, tomé su verga para masturbarla. La vista era increíble, del cuerpo marcado de mi primo sobre mí; las sensaciones eran de lo mejor, desde mi verga rozando ese culito de futbolista, hasta los besos que me daba y como tocaba mi cuerpo. ¿Quieres que terminé ahí?, dije apenas pudiendo sacar palabras, ¿que te eché mi leche en tu colita? Me contesta: sí, primo, sigue así y yo te termino en tu pechito. Estando así al full, tomé mi verga, él la suya, seguíamos con los besos. Terminó apenas con un par de sacudidas. Al verlo, me prendí más, y terminé con varios chorros que quedaron en sus nalguitas. Seguíamos con los besos, mientras me decía que había estado super rico. Se quitó de encima mío, lo limpié de atrás con unos pañuelos que estaban ahí al lado en una mesita. Y se tumbó al lado mío en el sillón. Volvió a darme un beso y tomar mi mano. Hay que seguir haciendo esto, ¿no, primo? Me dijo.
gran relato como sigue
Gran relato bro, que bueno te animaras a escribir más, ojalá haya otra parte
Buen relato, solo faltó un poco más de detalles antes de acabar. Sintió tu pene en la entrada de su ano?? Cuando el acabo su leche corrió por tu pecho hacia tu abdomen?
Gracias por tus comentarios, Boby. Tomaré en cuenta los detalles para la continuación. La verdad solo veía las imágenes del recuerdo en mi mente, y aparte me prendí escribiéndolo :/
Paso o pasará algo con el otro nene, es que me gusta saber que sucedió o más bien habla de mi ciudad 👀
Me encantaron mucho tus relatos<33