Casi Angelitos – Mi Primo M De 12
Yo de 13 años, chico de iglesia aprendí los placeres de la vida con mi primo de 12..
Advierto que esta historia es 100% real y bastante larga, se va a cocinar a fuego lento y va a constar de varias partes, si lo que buscas es puro sexo y las tantas historias exageradas y fantasiosas puedes pasar de largo. Voy a comenzar como comienza toda historia por el principio.
En ese entonces yo tenía cumplidos 13 años cerca de los 14, y mi primo 12, para contextualizar provengo de una familia bastante grande y antes de mi ya había tenido bastantes primas, osea que fui el primer hombre de mi generación y después de mi vinieron mis primos y todos llegaron seguidos uno tras el otro con una diferencia de edad de uno, dos o tres años años y por lo tanto yo era el mayor de la jauría. Al ser el mayor tenía la absoluta admiración de mis primos y todos me seguían.
En este relato hablaré de mi primer acercamiento sexual con ese primo al qué llamaré «M». M era uno de mis primos qué no era tan mayor para estar con los más grandes pero tampoco tannn menor para estar con mis primitos y nos seguía a los mayores casi de manera obsesiva a mi a un par de mis primos qué eramos los mayores, nosotros eramos lo que llaman «niños bien» de esos que iban a la iglesia, participaban en el coro, no decíamos groserías y que a los ojos de la gente éramos unos angelitos, pero cuando nos juntabamos eramos polvora y cerillos, haciamos todo tipo de travesuras y desperfectos donde nos parasemos.
Mi primo M era ese primo que aunque no le hablaramos, ni lo juntaramos, que era objeto de nuestras burlas o que incluso usábamos de chivo de expiatorio para nuestras travesuras y nunca nos echaba de cabeza ni nos delataba por más mal que lo tratasemos, simplemente nunca se iba.
Bueno, cabe resaltar qué mi familia era muuuuy religiosa tanto que tenían un coro musical y eran contratados todos los fines de semana sin falta para tocar misas en un templo, lo hacían desde el viernes hasta el domingo, y se aventaban hasta 3 o 4 misas consecutivas (qué aburrido) pero a ellos les pagaban bien y en general disfrutaban estar en la iglesia.
Yo al ser mayor me quedaba con mis primos en la casa y teníamos toda la tarde y parte de la noche para quedarnos, pues casi todos mis tíos se iban, y se quedaban algunas de mis primas mayores qué poco o nada nos prestaban atención pues ellas ya estaban transitando la etapa de los novios, el maquillaje y esas cosas, sumado a esos detalles nosotros eramos un huracán qué simplemente no estaban dispuestas a combatir, solamente llegábamos a un mutuo acuerdo ustedes por allá, nosotras por acá, no molestan a nadie, no destruyan nada y todo bien.
En una ocasión y por razones que ya no recuerdo mis otros primos mayores no estaban y solo estaba M y un par de los más pequeños, algunos de mis tíos quedaron de verse directamente en el templo, y como eran bastantes instrumentos para transportar y había poco tiempo antes de que la misa comenzara mi papá y otros tíos nos pidieron ayuda para subir los instrumentos a un par de taxis, iban con el tiempo tan encima qué ya no tuvimos oportunidad de bajarnos de los vehículos y por lo tanto nos hicieron acompañarlos hasta el templo y como los taxistas se fueron, a M y a mi nos tocó quedarnos hasta que se terminarán las 3 misas.
Antes de continuar creo que debo describir a M y otras situaciones.
M era un chico que de pequeño siempre fue algo llenito y decir que estaba acomplejado por eso es decir poco, pero en ese momento ya no era gordo, más bien era porque tenía pómulos algo grandes y hacía ver sus mejillas grandes simulando un efecto redondo en su rostro, sumado a eso nosotros no colaborabamos diciéndole gordo y bromeando sobre eso, y por estas razones a sus 11 se obsesionó con hacer soccer, natación y abdominales todo el tiempo porque mis primos y yo siempre presumiamos nuestros abdominales marcados, que aunque si hacíamos deporte, se podría decir que teníamos cuadros pero por ser flacos pero nosotros nos sentíamos mamados jajaja.
M era blanco muy blanco, blanco como la leche tenía los ojos café super claros, su cabello era muy negro y lo llevaba peinado de cresta, en la cara tenía una línea de pecas qué comenzaba en la mejilla, luego se recorría y atravesaba su nariz hasta terminar en su otra mejilla, eran apenas visibles y no eran exageradas como una leve salpicadura de canela, tenía dientes algo grandes pero bien blanqueados y otro de sus mayores atributos era que tenía un trasero muy agradable tanto que bromeabamos con él sobre eso.
Segundo dato, teníamos otro primo al qué llamaré S, S tenía la misma edad qué M pero se llevaban por 3 meses de diferencia, S en este momento no es importante pero era un chico muuuuy inteligente, super educado y lo veíamos con menos frecuencia, pero que usaba como método para hacer molestar a M pues a S le daba un trato opuesto al de M, a S yo lo trataba super bien pues su papá nos invitaba a su casa a cuidarlo pues mi tía estaba embarazada y nos consentian demasiado, mi tío en ese entonces tenía un puesto en el gobierno y cada que ibamos nos llevaba a comer a mucjos lugares de comida exótica y también nos llenaba de obsequios y detalles.
Y para agregar sal a la herida la mamá de M y la mamá de S tenían una de esas horribles rivalidades donde hacen competir a sus hijos por todo. ‘Si les dije que S sacó destacado en su boleta’ ‘ay que bien, M tiene cuadro de honor en la escuela’ y así, de una manera grosera e indiscreta que solo hacía alimentar la inseguridad de M, afortunadamente esa rivalidad no pasó a mis primos pues se llevaban muy bien entre ellos, pero yo abusaba de esto pues trataba con bastante cariño a S y como dije a M con desdén…
Volviendo a la historia, ya no podíamos regresar a la casa, estaba muy lejos y mis tíos y padres tenían 3 misas consecutivas, el templo era un lugar gigantesco, tenía un antiguo jardín de niños anexado qué servía como lugar para dar catecismo, pero no lo usaban porque la misma iglesia tenía ya un lugar para estas tareas, decidí ir por ahí a explorar, pues sabía que nadie estaba ahí y tiempo tenía de sobra…
Ese día había visto un fragmento de la película de la laguna azul, específicamente donde los protagonistas se tiran en la arena y hacen el delicioso y a mis 13 años estaba comenzando la edad de la paja y aunque lo había hecho contadas ocasiones con mirar esa peli y las tetas de la chica, por primera vez despertó en mi ese instinto sexual tan propio de los adolescentes, tenía unas ganas de sacar la leche y sin darme cuenta ya masajeaba mi pija por encima de mi ropa con fuerza, no me resistí a las estimulaciones que mi mano me daba sumado a la escena tan erotica, así que sin más la saqué para vaciar el veneno como todo puberto precoz, agitaba mi mano con velocidad sin ningún intento real de generar mas placer, mi intención era saciar ese «algo» que había en mi interior, comencé a hacerlo rapidamente, jadeaba con suavidad, en un momento me imagine que era yo quien estaba con ella tocando sus tetas y frotando mi cuerpo contra el de ella…hasta que escuché que mi papá tocó la puerta de mi habitación y me pidió ayuda para llevar las cosas al templo, lo hizo de sorpresa y con tanta urgencia qué la calentura se me bajó al instante y fui a ayudarles…
Ese día estaba muy caliente, la pija me la tuve que acomodar hacía arriba para ocultar la muy evidente ereccion y para cuando íbamos de camino al templo M iba sentado en mis piernas y con los baches del camino daba pequeños saltos qué solamente terminaban de aumentar el nivel de placer y agonía sobre mi pene…
Volviendo al momento, M caminaba a mi lado como si fuera mi mascota, me hacía plática qué francamente yo ignoraba y solo respondía cualquier cosa, quería ir a uno de los baños para saciar mis ganas de vaciarme, pero para ir a ese lugar tenía que atravesar el interior de la iglesia y si lo hacía inevitablemente mis parientes me vería y me harian quedarme a la misa y era algo que ni de coña estaba dispuesto a soportar, pero mi necesidad era inhumana y tú que me estas leyendo sabes lo que es estar cerca del clímax y que alguien te interrumpa en tan sagrado ritual jajaja….
Una vez decliné la oferta de satisfacerme en el baño y cayendo en una terrible resignación quise irme a explorar el lugar pues no había nada que hacer y se prestaba para perderse un rato y aminorar las tres horas qué estaríamos ahí.
Caminamos hasta que subimos a las aulas de arriba donde impartían lecciones de biblia, hasta el cuarto piso, yo estaba que me salía humo por las orejas, maldecia por haber ido, ahorita estaría en la casa viendo la película que fue mi primer protoporno y sacando mis ganas… y fue ahí cuando levanté mi cabeza y por primera vez vi con otros ojos el trasero de mi primo que subía las escaleras, por cada escalón subido sus nalgas se movían a los lados y pude ver que su truza estaba bien incrustada en su raja.
Ese día usaba lo que se convirtió en uno de mis pequeños fetiches, uno de esos shorts deportivos para fútbol de color blanco, de esos que son de tela delgada que cuando se mojan son casi traslucidos y detrás de esa fina tela se miraba la truza blanca qué presionaba ese trasero, no sé exactamente como como paso y tampoco recuerdo haberlo pensado pero sin más le puse una mano ahí y presioné fingiendo que lo empujaba para que avanzase, él volteó con naturalidad y regresó su vista al frente, yo por mi parte me sentía atrapado, aunque M no le dio nada de importancia, yo solo dije, era para que avanzarás más rápido.
Con el movimiento de subida mi verga cambió de pose y se fue de lado, se salió de mi bóxer y la sentía bien caliente contra mi muslo.
Estaba perdiendo el control en muy poco tiempo y solo por mirar el trasero oculto tras esa tela. Camine delante de él, y según explorando el lugar le hice preguntas random qué comenzaron a escalar descaradamente rápido hasta que llegaron al tema de la paja «ya se te para, ya tienes novia, cuanto te mide» etc, él se reía timidamente y me daba respuestas muy cerradas tipicas de un niño de su edad y supongo que aún por el hecho de que casi nunca hablaba de nada con él y mucho menos sobre eso, y en una de esas me dijo ¿Porqué me preguntas eso?, yo en mi papel de ‘agradece qué hablo contigo’ le dije, si quieres te puedes ir, si no quieres que te hable esta bien.
El muy asustado me dijo no,no, noooo, y me comenzó a decir que aveces se le levantaba en la mañana, que no se la jalaba, que aun no le salía pelo etc.
Yo hacía como qué caminaba delante, sin mirarlo, pero estaba super atento y caliente, sentía que estaba al rojo vivo y no se diga mi verga, estaba super caliente y palpitaba en mi muslo, seguí caminando hasta la ventana, miré desde la ventana con mucha cautela y cuando noté qué era imposible que alguien viniera hasta el cuarto piso, cerré con discreción la puerta poniendo seguro, me senté en una de las mesas del salon, la mas grande la qué era del profesor.
Lo que voy a contar puede sonar estúpido, poco romántico, anticlimatico e inverosímil pero como lo voy a contar es como pasó…
Así sin más le dije, ¿te gustaría ser mi mejor amigo, mi primo favorito?. A él se le abrieron los ojos, sonrió y dijo si,si,siii.
Yo le dije bueno ven, le pedí que se bajara el short y me dijo ¿porque?, yo le dije ok, si no quieres no…quizá S… no me dejó terminar la palabra y dijo si, y rápido se lo bajó. Tenía su truza blanca y se marcaba su cosa de 12 años. Le dije, si quieres ser mi primo favorito tienes que hacer lo que te diga y acepto con la cabeza, lo recosté en esa mesa, le pedí que se tapara la cara con su sudadera y lo hizo pues me daba una horrible pena qué me viera y más por lo que estaba apunto de hacer.
Entonces pegue mi cara a su truza, y aspire, el se retorció como si le hubieran dado un golpe y puede que lo haya hecho pues casi le di un cabezazo abajo, su ropa interior olía fuertemente a suavizante de ropa y levemente a orina. Restregue mi nariz y cara por todo su tronco hasta sus bolas, ya no era dueño de mi mismo, mi corazón latía con fuerza, M solamente se aguantaba la risa.
No lo soporte puse mis manos debajo de sus nalgas y tire de su truza, y salió disparado su pene de preadolescente, media unos 12 cm, algo grueso y lo considere algo largo para su edad, estaba a media ereccion, liso de su pubis sin pelo, tenía su miembro cubierto por la piel y con la media ereccion que tenía solo se descubrió una pequeña parte de su cabecita, sus testículos eran preciosos, decir que preciosos es poco, entre blancos y rosados, estaban caídos colgando, para su edad estaban bastante carnosos sin llegar a ser exagerados.
Acerque mi rostro y puse mi nariz en la punta, me relami los labios y sin más me lo metí a la boca, sus piernas se retorcieron, escuché como hizo sonido de una risa y como se esforzaba por callarla, cerró sus piernas como intentando alejarme, perl lo sujete con firmeza y continué…comencé a lamer como si fuera una paleta, levanté su camisa y pude ver que así acostado se marcaban sus cuadritos, puse una mano ahí, y otra debajo en sus nalgas, las presionaba, eran suaves y firmes al mismo tiempo, simplemente hermosas.
Sentía en la punta de mi lengua ese sabor salado, casi como a orina, me retire un poco y mire sus bolas, colgantes y hermosos les di un beso en la punta y me lo introduje de nuevo pero esta vez con todo y testículos, M se retorcía como gusano en sal, pero controlaba sus movimientos, lo único que no pudo controlar eran sus pies qué movía constantemente…
¿Qué les digo? La gloria, en ese momento sus bolsas de carne tenían esa textura carnosa, holgada, suave y tersa, sin un solo pelo, él dejó de reír y jadeo fuerte, se movió como queriendo quitarse pero no lo permití, de mi boca escapo un pequeño jadeo, me saque el paquete de la boca y le dije con la voz mas inaudible del mundo ‘me gusta…mu-cho…
Y se relajó, quito sus manos de la sudadera sin descubrir su cara y me dejó seguir. Yo no era experto en sexo oral pues era mi primera vez, no sacaba ni metía, prácticamente no estaba mamando, solamente mantenía sus bolas y pene en mi boca y aunque no mamaba activamente lo que si hacía era mover mi lengua por todas sus bolas y parte de su cosa y con mis manos apretaba su cola, él jadeaba mucho, y yo golpeaba mi ingle contra su pierna.
No sé cuánto tiempo pasó pero yo no me detenía y el jadeaba bastante, apretujaba los dedos de su mano y en un momento sentí como tenso sus piernas y todo su cuerpo, hasta sus abdominales se marcaron más y en mi lengua sentí como sus bolas se hicieron pequeñas y su pene comenzó a palpitar, a penas percibí un ligero sabor salado como gotas de orina algo más espesas y nada más.
M casi de inmediato relajó todo su cuerpo y rapidísimo perdió la ereccion y sus bolas recuperaron su suave textura, por más que lamia y besaba no se ponía dura de nuevo.
Y no era necesario pues estaba a tope, no le dije nada le retire el short, lo gire, aun tapando su cara, mire sus nalgas y eran redondas, grandes sin ser exageradas, no evite darles una pequeña mordida a cada una, M las tenso rápidamente y se quiso girar pero dije ¿puedo bebé? Lo dije casi rogante, él no respondió solo descanso su cabeza contra la mesa y su trasero recuperó su suavidad natural, tenía la aprobación de él.
Me baje el pantalón y el bóxer, estaba super mojado lleno de «baba», en ese momento no sabía lo que era ese liquido cristalino qué goteaba de mi cabecita, lo puse entre sus nalgas sin penetrarlo pues estúpidamente en ese momento consideraba como algo sucio y de animales meter mi cosa ese lugar, imaginar mi salchicha llena de excremento, la simple idea me resultó asquerosa jajaja sin saber lo delicioso qué sería en unos años.
Deje caer mi cuerpo sobre el suyo y jadeó, pero no creo que haya sido por exitación ni nada por el estilo creo que fue por la presión que hacía sobre su cuerpo. Yo en cambio suspiré de la exitación al sentir el contacto de mi piel contra la suya pues mi nivel de excitacion era decomunal, comencé a moverme, mi salchicha rozaba la raya de sus nalgas y en ocasiones su agujero, a ese movimiento lo bautice como el hot dog, pues mi salchicha rozaba su pan jajaja.
Sentía delicioso, entre caliente, pegajoso, suavecito, firme y terso, me moví como loco hasta que una electricidad recorrió desde la punta de mis pies hasta la punta de mi pene y con ellos 5 o 6 disparos de leche caliente saliendo a toda presión.
Fue mi primera corrida «real» y hasta la fecha una de las mejores, eyaculé tanto que sentí un pequeño dolor en el estómago y a penas pasó la calentura me llegó mi primera resaca emocional.
Me aparte y decir que me sentí horrible es poco, ¿qué pensaría de mi, acaso yo era un marica, y si le decía a mis primos o peor a sus papás o a los míos? Y peor, justo cuando todo eso transitaba por mi mente, levanté la cabeza y ahí estaba una imagen de nuestro señor Jesucristo que estaba frente a nosotros viendo, me iria al infierno jajaja.
Sentí que se me caía el mundo, rápido me quite los calcetines y lo limpie de su cola, el casi instintivamente la levantó para facilitar la tarea, me vestí rápido y le di una palmada en la cola, y le dije yaaaaaa muévete qué nos pueden ver.
El se levantó se le cayo la sudadera del rostro y estaba extremadamente ruborizado, me veía sumamente sonriente, yo no podía mirarlo a la cara. Me giré para no verlo y observe por la ventana, a penas iba a terminar la primera misa, había tiempo para disimular, bajar y jugar como si nada, para mi ese tiempo fue eterno pero en tiempo real no fueron ni 15 minutos, para que mentir diciendo que lo hicimos como 1 una consecitiva, si cuando uno es puberto termina hasta en 5 minutos jajaja.
Cuando M estuvo listo me dijo, ya estoy.
Yo solo dije, esto nunca pasó ni nadie lo puede saber ¿ok?.
Él sonrió lindamente y dijo ok.
Seguí caminando y escuche que me dijo, ¿ya soy tu favorito, Somos amigos? Yo dije sin pensar y aún con la paranoia en mi mente un, si claro.
No hablamos mucho en un principio, pero cuando noté que nadie nos vio me relajé un poco, lo lleve a una tienda cercana y compré unas botabas y compartimos bebida, algo que fue otro paso gigante lara mi porque si alguien tomaba de mi botella ni de coña iba a beber de nuevo, pero ya habíamos hecho algo mas que compartir saliva, y dije ¿Qué más da?…
Le conté los secretos de como improvisar bombas molotov, videojuegos y cosas así, caminaba a mi lado como mi súbdito más leal o mi igual y a pesar de todo lo pasado yo comenzaba a quererlo apartar como siempre pero no quise abusar de mi suerte.
La misa acabo y mis tíos nos vieron sentados afuera y dijeron ¿ahora porque tan juntos niños no estarán peleando verdad?.
El solo se río y se tapo la boca, yo dije hablábamos de videojuegos.
Mis tíos pararon 4 taxis unos para los instrumentos y otros para el resto, antes de partir nos dieron una buena mesada por haberlos esperado tres horas y nos fuimos, para no gastar más y economizar nos fuimos todos apretados, M con toda la naturalidad se puso en mis piernas, y descanso su cabeza sobre mi hombro, yo me sentía molesto lo quería quitar de mi a patadas, pues me aterraba la idea de pasar por marica, Hasta que sentí como con su mano comgió la mía y la puso en su pierna y después en su entrepierna qué palpitaba, y yo a mis 13 ya sentía ese calorcito allá abajo… y ese, «esto nunca pasó», se repitió hasta que el cumplió 17.
Esa fue la primera vez, de muchas, la primera penetrada, cuando le creció vello púbico, Cuando nos escondimos, cuando se quedaba en mi casa, su primera eyaculación etc. Si quieren que continúe me dicen.
Perdonen las faltas de ortografía, ¿qué les pareció? ¿Continuamos?.
Muy buen relato me gusto, espero la siguiente parte, tengo curiosidad de que mas cosas viviste con tu primo
gran relato como cntinua
Me calente mucho.Me trajo recuerdo de mi niñez y de mi amigo. Bravo!!!! 5 estrellas de evaluacion
Gracias amigo!