Casi nos atrapa la mamá, mi tia
Hola como estan, aqui les dejo otra historia, el resumen de la vez que casi nos pillan y se termina todo, una intensa jornada de placer puede terminar de forma inesperada.
Casi nos atrapa la mamá
Les sigo contando las historias de mis encuentros sexuales con mi primo, ese que con sus 12.5 centímetros de verga me tiene loco, Mis tíos habían dejado su antigua casa donde viví con ellos y con mi primo y mis primas, se habían cambiado a una casa mucho más grande, ya solo con mis primas que estaban solteras, pues mi primo y una prima se habían casado.
Ellos se cambiaron en junio de 2020, en plena pandemia y mi tía tenía arraigo con su casa vieja según me contaron iba todos los días a su antiguo barrio y a su antigua casa, incluso a las personas de servicio las hacia ir a su antigua casa a hacer labores como planchar y ella trasladaba en taxi todo, ropa, plancha, tabla de planchar, en fin, era una locura, con el pasar del tiempo supuestamente ella se fue calmando, y mi primo tenía sus llaves de la casa vieja, yo le decía que mejor aprovechemos con ir a mi departamento cuando mi mujer no este, recuerden que les comente que éramos comerciantes informales, así que ella debía hacer compras 1 vez por semana de mercadería para vender y eso le tomaba alrededor de 3 horas, pero mi primo pocas veces aprovecho esta oportunidad, así me convenció y fuimos, él es un caballero, me fue a ver a mi casa, siempre es así, se preocupa mucho por mí, en el trayecto en el carro siempre vamos en el jaloneo o cachondeo, hablando como lo vamos a hacer, yo lo jodo tratándolo de mujer o de Gay y él hace lo mismo, vamos hablando de cómo vamos con nuestras mujeres, si hemos tenido sexo o no, o si nos hemos pajeado, porque ambos somos pajerisimos.
Regresando al contexto, llegamos a la casa, revisamos todas las habitaciones de la casa, no había nadie y aprovechando que la casa tenía cortinas, subimos a la habitación de mis primas, ya que esa habitación tenía ventana a la calle y si alguien llegaba podíamos oír, ahí había una cama y mi primo loco por subirme a la cama, así que nos desnudamos y él quería que nos pajeamos cada uno con la mano del otro sentados en la cama, fue rico pero tenía miedo de eyacular o de que el eyacule y manche todo con sus super acabadas, hicimos un 69 luego en la cama, sentía como él avanzaba por mi pene, desde la punta hasta mis testículos, sentía que electricidad recorría por todo mi cuerpo, pero él se estaba aprovechando y avanzo por mi perineo me dio unos lengüetazos que sentí como nunca en la vida, a nadie había dejado avanzar hasta esa zona, ya lo sentí próximo a mis nalgas así que le dije que paráramos, que terminemos de pie, lo seguí mamando yo arrodillado chupando su pequeño pene esos 12.5 centímetros que me ponen loco, desde su glande hasta sus bolas y él abriéndome las piernas para que avance para su perineo, y ya cuando empiezo a chuparlo solo me meto el glande y lo pajeo con la mano, eso es para evitar si él quiere hacer movimiento para penetrarme la boca y también para poder escupir más rápido todo el precum que bota, él me aviso que ya se venía, pero a veces a mí me da la loquera de seguir mamando, así que sentí el primer chorro en mi boca, lo alcance a contener con mi lengua antes que se vaya al paladar.
Los demás chorros fueron a mi mano y al piso, fue abundante como siempre, lo limpié con una servilleta y pensé que eso era todo, pero él me empieza a mamar y fue genial, él quería verme eyacular, ya él me había amenazado que no íbamos a seguir viéndonos si no eyaculaba, ya que él decía que, si él pagaba, yo debía diferenciarme de una puta y disfrutarlo también, sino me convertiría en una simple puta y él no me pajearia o mamaria, eso me tenía preocupado, yo le explicaba que no eyaculaba mucho si ya me había pajeado antes en esa semana o si había tenido sexo con mi mujer, que yo no tenía su superpoder de eyacular bastante siempre, pero él no entendía eso, siempre decía que debíamos parar y ya no vernos, retomando la mamada, él empezó a succionar mi pene desde el glande y al verme así, desmotivado cogió mi cadera con sus manos y empezó a moverme como si le estuviera penetrando la boca, eso me prendió, no creí que iba a sentir tan rico, y puso la mano para evitar que se lo mande todo en la boca, sus dedos detenían mis embestidas, mis 16.5 centímetros y sobre todo el grosor de mi verga eran difíciles de resistir para la boquita sedienta de mi primo, él ya conocía mi cuerpo, venia como se tensionaban las venas de mi pene o de mis testículos y paraba, quería alargar mi placer y prolongarlo lo más que podía con la esperanza de que yo eyacule y no aguante más, acabe en su boca, vi cómo le brillaban los ojos de haber conseguido lo que tanto quería.
No lo soltó, no dejo caer ni una sola gota y cuando pararon mis chorros abrió su boca y me enseño todo mi semen en su lengua, y se lo trago, eso me puso loco, y me limpio con la boca mi pene hasta que no haya ninguna gota, lo cogió como chupete, siguió y siguió mamándome hasta que se puso flácido y no paro hasta que se me vuelva a parar, para esto él todo ese tiempo había tenido parado como un mástil su pequeño pene, ya había regado en el piso un montón de precum, y lo veo que se pone el condón y le digo ya nos vamos y el señala la cama y yo como una perra en celo accedí me lance en la cama y abrí las piernas intentamos hacerlo al filo de la cama, pero sentí que podía penetrarme todo, así que solo estuvimos así un rato, fue rico, pero luego cambiamos de posición y yo lo cabalgue, él se dio cuenta que empecé a gemir, yo le dije que era de dolor, pero mentí, era de placer, quiso otra vez cambiar de posición y me puso de perrito, entro y yo ya estaba demasiado excitado como para controlarme, me olvide de ponerle la mano para evitar que me lo meta todo, con una mano me agarraba la cintura y con otra me pajeaba él, mi amante sádico, acabo sentí como los chorros salían y salían y llenaban el condón, solté unos gemidos que fueron de placer, él siempre al momento de acabar me empieza a masturbar más rápido y con más intensidad, esa es una de las señales que me dice que ya está por acabar, la otra señal es la intensidad que pone al penetrarme un mete y saca que parece perro alunado, ahí es donde yo aflojo mis dedos que sostienen su pene para que no me penetre todo y siento sus bolas en mis nalguitas, siento la energía que despiden antes de eyacular y luego siento como toda esa energía viaja a su pene dentro de mi ano, y no me aguante más y eyacule, él se dio cuenta porque fueron varios chorros, unos quedaron en su mano y otros cayeron en la cama, a lo que él va a buscar papel para limpiar la sabana de la cama, yo escucho un ruido en la puerta, antes mi primo había puesto llave en la puerta principal y eso nos dio tiempo, ya que estábamos en la habitación de la planta alta, a mí no me gusta que ponga llave pero eso nos salvó, ya que mi primo venía a limpiarme con la boca los restos de semen de mi verga, alcanzo a meterse el glande, pero lo soltó enseguida porque escucho que abrían la puerta, nos vestimos lo más rápido que pudimos y mi tía nos encontró justo cuando íbamos a bajar las escaleras, la mentira que le dijimos es que estábamos esperando a un comprador que iba a ver la casa para comprarla, ya después salimos los 3 de la casa y luego que dejamos a mi tía en su casa nueva, se me fueron los nervios, unos minutos o segundos más y nos encontraba en plena faena.
Él se dio el gusto que tanto quería, verme eyacular 2 veces y bastante, ya no le debía nada a mi amante, ya le había entregado todo, mi leche, mi culo, mi verga, lo único que me reservo son mis labios.
Espero que les haya gustado esta historia, la próxima es cuando lo hicimos en la habitación donde empezó nuestra historia, si veo más de 6 comentarios de diferentes usuarios la subo
gran relato cuentalo pòr favor