Charla sexual que termino en sexo. Parte 2

2da parte de la charla sexual con mí hijo de 13 años..
Nos seguíamos besando, era más yo el que lo besaba con lujuria, me tenía muy excitado, no podía parar de besarlo, tocar su cuerpo, su culo hermoso. En eso me levanto sin dejar de abrazarlo, y mientras lo besaba casi alzándolo, lo llevo a mí habitación, no paraba de besarlo, notaba como el iba aprendiendo a besar copiando como yo lo besaba. Me corta el beso para decirme
«Me das besitos de vuelta en mí colita por fa»
Su mirada tímida pero lujuriosa me prendió más aún, no podía creer lo que oía, realmente no lo estaba viendo como a mí hijo, lo miraba con total lujuria, sentía la pija a reventar, el se acomoda en cuatro en la cama, y me dispongo a comerme ese culo hermoso, que maravilla abrir sus nalgas y encontrarme de nuevo con ese asterisco tan chiquito y súper rosadito, sujetaba sus nalgas con fuerza para abrirlas bien y meter mi lengua lo más que podía, buscaba más sabor dentro de su recto, mientras seguía chupándole el orto, sus gemidos me ponían más a mil, iba metiendo los dedos de a poco y mientras le pasaba mí lengua. Al darme cuanta que tenía dentro ya 4 dedos, dos de cada mano, que iba abriendo para meter más mi lengua, y que lograba abrirle muy poco su culo logrando ver en su interior apenas, seguí lamiendo el e introduciendo más de a poco mis dedos, le pregunté si le dolía y me respondé
«Un poco papi, pero me gusta»
sin sacar mis dedos, acerque la punta de mí pija y suplante mis dedos, sentía deseo de mandársela toda la pija de una, pero se estaba empezando a quejar así que le dije
«Te duele bebe, te quiero coger bebito, pero si te duele mejor no»
«Me siento raro papi» me decía con su respiración entrecortada, mientras yo seguía metiendole suavemente ya casi toda la cabeza largando un fuerte gemido al sentir que mí glande estaba justo enganchado en su esfínter y me sentí en la gloria con esa hermosura de sensación
«Hay hijo, que hermoso que aprieta tu culo»
«Me gusta papi, pero siento que me arde, pero me gusta»
«Déjame así con la puntita bebé, solo la puntita bebé» mientras seguía empujando un poco más pero volvía a encajar mí glande en su esfínter y me volvía loco del placer, lo repetí varias veces y lo empecé y al sentir gemir a mí bebé, lo empece a coger con más velocidad, suave, pero firme, me decía que le dolía, que más despacio, bajaba la velocidad unos segundos casi quedándome quieto y mientras lo besaba le volvía a dar un poco duro, el entre gemidos y quejas me demostraba que le gustaba, yo no podía parar de bombearlo, me estaba descontrolado del placer, ver cómo ese culo hermoso se estaba comiendo todo mis 17cm, era la gloria. No sé cuánto estuve cogiéndolo. Cuando empiezo a sentir que iba a acabar, cai sobre el, y con fuertes estocadas le mandaba cada chorro de leche a lo más profundo de su interior, fueron muchos chorros de leche y en cada uno sentía un placer indescriptible, no quería salir dentro de el. Me sentía pleno, me sentía feliz
Recuperando la respiración escucho a mí hijo mientras lo aplastaba con mí cuerpo
«Me gusta ser tu putita papi» yo sonreí .pero me puse hablar con el que solo yo podía tenerlo así. Hablamos mucho, me contó la cantidad de veces que tuvo la oportunidad de estar con desconocidos y no lo hizo. Y pensar que por preguntar si tenía novia me lo termine cogiéndo y se volvió una costumbre coger cada vez que me visitaba.