Chico curioso y malnaturaloso.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A mis diecinueve años ya tenía una picha gruesa y largota de 20cm que la presumía al ponerme trusas ajustadas a mi glande, tenía la costumbre de hacer levantamientos de pesas de hormigón artesanal, sudar bastante y meterme en la ducha del patio, mientras me enjabonaba era observado por mi vecino desde su ventana en lo alto de su casa me paraba con mi picha en dirección a él para que la viera mejor, le pasaba jabón y me la agitaba pajeándome suavemente, desde hace tiempo sabía que le gustaba mirarme pero por recelo no se me manifestaba ni yo a él, mi vecino era un escuincle de catorce años muy amanerado cuyo nombre es Rodrigo nuestras casas tenian un cerco de alambre que separaban los dos patios, Muchas veces Rodrigo me pedía prestados los implementos artesanales de pesas, para llevárselos a su casa.

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Mientras estaba haciendo mis ejercicios me di cuenta que me faltaban unas pesas, le ordené a mi hermanito Braulio que se las pida de vuelta donde Rodrigo, pasaba el tiempo y mi hermanito no regresaba, al paso me di cuenta de que algo malo estaba pasando, brinqué el cerco y vi por la hendidura de una ventana que Rodrigo le daba picha a mi hermanito por el culo ambos tenian las trusas más debajo de las nalgas, con rabia empujé la puerta que no podía abrirla al ratito abrió Rodrigo con cara de sorprendido miré a mi hermano con su carita llena de vergüenza mirando al piso muy cabizbajo que se areglaba la trusa, le ordené a mi hermano que salga, le di dos trompones a Roidrigo haciéndolo caer al suelo le di un patazo por la cadera y desde el suelo me rogó que no dijera nada, lo amenacé con demandarlo pero desistí en verguenza que sepa la gente lo que le hab{ia hecho a mi hermano.

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En los duchasos que hacía en mi patio ya no vi a Rodrigo asomarse, recordaba esa picha de Rodrigo que pasaba el culo de mi hermanito y sentía bronca me salió un sentimiento de deseo, sé que tambien me quedo en la mente la imagen de la nalga de Rodrigo. No se si por venganza de lo que le hizo a mi hermanito o por deseo de pichuliarlo pero lo empezaba a desear, al tiempo nos dirijimos palabras, aproveché de un día que estaba solo en casa para invitar a Rodrigo a levantar pesas conmigo cuando terminamos le pedi que me ayudara a colocar las pesas en su sitio, cuando estuvo arrodillado fui por detrás y le empalmé mi picha en su culo a sobadas, no me hizo resistencia se dio la vuelta me abrazó con intentos de besarme los labios pero solo le permiti que me besara el pecho y el estomago pero Rodrigo fue mas allá bajándome la trusa y mamando mi pichota, lo hacía muy bien le dije que basta que quería dejarle leche en el culo, me dijo que desde mucho tiempo deseaba que lo coja por el culo, lo arquié en el sillón de la sala y le di bolsas, mi glande entraba con facilidad, su ojete era casi un cajón, fuimos a mi cuarto lo puse filo de cama y de nuevo le di bolsas, jadeaba exhausto pero con placer, mi picha entraba y salía por ese tunel de placer que era su culo, me acordé de lo que le hizo a mi hermano y le metia la picha con más fuerza, Rodrigo a través de su culo la recibía gimiendo y pujando, me vine sobre su culo, me senté sobre la cama abriendo mis piernas y diciéndole que me mamara la picha llena de semen, abrió la boca mamando delicadamente hasta que me dejó algo limpiecito el glande, sentí delicioso por ser la primera vez, de ahí se lo hice unas tres veces más, han pasado casi 10 años de aquello, mis sentimientos siguen encontrados.