Chico de Barrio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
8 años tenía cuando en mi barrio en la zona norte de la ciudad de Lima, salía a la calle a jugar con los chicos del barrio, era una zona llena de chicos de toda edad, jugábamos hasta muy tarde en la noche, todo dependía de los ánimos de las madre o de nuestros quehaceres del colegio, o quizá un fin de semana que casi jugábamos hasta la 1 de la mañana, si por casualidad había una fiesta en el barrio lo hacíamos hasta más tarde, aprovechábamos que nuestros padres se ponían a tomar y a bailar en la casa de algún vecino. Mi zona era un poco movida, vivían delincuentes, gente sana muy humilde y pandilleros, pero los chicos no “ chocaban” con la gente de la zona. Comas como se llama mi distrito tenía su fama de violento, pero yo no me daba cuenta de como era, ya me había acostumbrado a esa vida, mis amigos oscilaban entre los 10 y 17 años, yo era el menor, pero casi no se notaba por el tamaño que tenía, media como 1.50, era bastante delgadito y bien blanco, pero tenía un culito bastante respingón, redondo y sobre salía bastante del resto de mi cuerpo, además era lampiño y tenía bonito rostro, labios bien rojos y carnosos, cuando alguna vez en vacaciones me deje crecer un poco de más el pelo, parecía una niña.
Hijo único de madre soltera que trabajaba casi todo el día, me fui criando solo, muchas veces almorzaba donde una vecina, madre de 3 hijos hombres, que eran terribles, Raúl el mayor de 17, Miguel de 15 y Willy de 13, eran como mis hermanos mayores, pero al jugar todos éramos de la misma edad. Mi madre confiaba mucho en la vecina Lidia, así se llamaba la madre de mis amigos, ella tenía un novio que era el profesor del colegio de la zona, un muchacho bastante bien parecido de 26 años, Rubén; de mas esta decir que era bastante menor que ella, pero ese era el comentario de la gente, yo no veía la diferencia. Así fue transcurriendo mi vida, lo más lindo era salir a jugar por la tarde en la calle o al parque que quedaba a la vuelta de la casa, jugábamos futbol, carreras y algunas veces juegos en internet, en la casa de algunos de los amigos.
Un sábado, iba a ver una fiesta en la cuadra, estarían todos los padres tomando y bailando, así que sabíamos que ese día seria la juerga para nosotros, la fiesta fue en la calle, yo ya tenía casi 9 años, así que nos fuimos a jugar play a la casa de un amigo de por ahí, estábamos además de mis 3 amigos hijos de la vecina Lidia, otros cuantos más, todos pasándola bien, en un rato Raúl y Miguel se desaparecieron, luego regresaron y yo les sentí un tufillo a licor, estaba tomado cerveza, el juego se fue prolongando, y poco a poco los chicos fueron perdiendo y se fueron yendo, quedamos Willy y yo, era ya muy tarde casi pasada la media noche, cuando perdí me salí de la casa y deje a Willy con el dueño del juego, al salir note a los chicos viendo como sus papas bailaban y tomaban, fui a hacerles compañía pero no me parecía divertido estar ahí mirando lo que hacían nuestros padres, de repente note como Raúl y Willy con disimulo se robaban las cerveza de la fiesta y se iban para su casa,
Entonces despacio los seguí, entre a la casa despacio, vale decir que en la zona casi todas las puertas estaban abiertas, porque todos los vecinos estaban en la fiesta y sus hijos en la calle, estaba la casa oscura, fui avanzando despacio por el corredor hasta el final al cuarto de los chicos, se veía una luz bastante tenue, cuando iba a entrar note que era el tv que estaba prendida, me sorprendió ver las imágenes en la pantalla, era una película, en ella se veía a una mujer chupándole la verga a un moreno, la pieza era tan grande que la mujer hacia esfuerzos por engullir ese pedazo en su boca, luego vi las piernas de los chicos que colgaban de la cama, me asome por la rendija de la puerta con el marco y me sorprendí mucho más, los dos estaban masturbándose, cada uno tenía su botella de cerveza grande y se daban sorbos de a pocos viendo la película, era la primera vez que veía un sexo de hombre así de erecto y de grande. Raúl tenía una verga de unos 18 cm, delgada y con una cabeza roja y brillante bastante gorda, los huevos eran grandes y llenos de pelos, Miguel la tenía más gruesa que la de su hermano, un poco más chica y casi no tenía vellos, se las sobaban de arriba abajo, gemían pero casi no parpadeaban, estaban atentos a la tv, yo me sentía raro, sentía una corriente por mi cuerpo, también observaba la tele y veía como la mujer chupaba aquella verga, poco a poco se la fue engullendo hasta el fondo de su garganta, le salían lágrimas, tosía y parecía que vomitaría del esfuerzo, acto seguido vino otro hombre que la tenía más grande y así fue chupando como poseída, seguí mirando absorto y pasmado con esas escenas que jamás había visto, y no me percate que Miguel estaba saliendo del cuarto, cuando me di cuenta estaba frente a mí: Que mierda haces aquí ? yo me asusté, y salí corriendo, me senté en la vereda y el salió mirándome muy molesto, lo vi que se sacó otra cerveza, al regreso me llamó con una seña, entre tras el al pasillo de la casa y me dijo: Que hacías ahí en la puerta?
Yo asustado conteste : Nada miki, nada de verdad; no le digas nada a Raúl, me miro me acaricio el rostro y me dijo: Ta bien huevon; y se fue otra vez para el cuarto, yo me quede asustado. Esa imagen se quedó en mis ojos, estaba sentado viendo la fiesta y las horas pasaban, la imagen de esa mujer chupando las vergas estaba presente, vi salir otra vez a Miguel y esta vez agarro dos botella de cerveza, paso como una hora y Raúl salió, se fue caminando hacia al otra cuadra y no lo vi más, ya sería como las 3 de la mañana y pensé que Miguel estaba solo, no sé porque entre otra vez a la casa, aun se veía la tv prendida, me asome despacito y vi a Miki metido en la cama tapado con las sabanas y un bulto que se movía con su mano, ahora había una mujer chupando muchas vergas de todo tamaño y color en la película, se me hacia agua la boca, no sé por qué, pero sentía ganas de hacer lo mismo, miraba extasiado en eso entro el novio de la vecina Lidia, no sabía qué hacer, venia al baño, estaba tambaleándose, lo mire asustado, y me dijo: alumno Ramírez que haces ahí? No sabía que responder, quede en shock, en eso apareció Miki y dijo: ha venido a dormir Rubén, me tomo de la mano y me metió al cuarto; me hizo una seña de que no diga nada, y entramos al cuarto. La tele estaba apagada, Miki se quedó observando que su padrastro salga del baño, y otra vez fue a la fiesta, Miki voltio y me dijo: Te gusta estar de mirón no huevoncito? Y fue avanzando hacia mí, estaba desnudo del torso, era delgado, pero fibroso, tenía pocos velos en el cuerpo, solo en los brazos y en la parte baja de las piernas, tenía manos y pies grandes y delgados, no tenía vello en el rostro, tenía un bóxer blanco que dejaba ver la erección que traía. Te quedas a dormir? me pregunto, yo solo dije: sí.
No era novedad, ya antes me había quedado muchas veces, otra vez prendía la tele, y activo otra vez la peli, seguía la mamada de vergas; Quítate la ropa y metete a la cama, y bien obediente lo hice, el junto un poco más la puerta, en realidad era una madera que fungía de puerta, y se metió a la cama, nos tapamos y me digo: Te gusta lo que hace esa mujer? Yo conteste: si; se acercó a mi oído y me pregunto: Te gustaría hacer lo mismo? Es bien rico, se que te va a gustar mucho; la sensación de sentir su voz tan cerca en mi oído me hizo sentir algo dentro de mí, mientras me decía eso, su mano se aferró de la mía y la llevo a su pene enhiesto, el calor que emanaba ese trozo de carne era increíble, temblaba y parecía tener vida propia, yo me dejaba llevar, todo lo que estaba pasando me estaba gustando mucho, lo cogí con mis manos y me deje guiar, lo estaba masturbando, subía y bajaba mis manos al ritmo de la suya, estaba algo húmedo, ahora comprendo que era porque estaba Miguel bien excitado y emanaba liquido pre seminal, había un olor raro, una mezcla de sudor y olor de sexo, era extraño, pero rico, otra vez se acercó a mi oído y me dijo: Que manitos tan suaves, se siente tan rico, ahora quiero que te lo metas a la boca, como en la película, voltio mi rostro y me beso;
Fue mi primer beso, mordió con cadencia mis labios, despacio, con sus manos acariciaba mis oídos, mi pelo, fue hurgando mi boca con su lengua, y me la fue metiendo despacio, abrí los labios y empezamos a jugar con muestras lenguas, era mi primer beso, profundo, tierno, suave, poco a poco me fue abrazando acariciando, mi espalda, por momentos se aferraba a mi culo, diciendo: hhhmmm qué rico esta esto, suave, gordito, durito, algún día será todo mío; eso me sonó a gloria, me sentía amado por primera vez, luego me fue llevando hacia su verga, primero bese el glande, y luego poco a poco me lo fui metiendo en mi boca, a mi memoria venían las imagines de la mujer de la película haciendo lo mismo, y así lo hice, sentía como Miguel se ponía más duro, gemía y me hundía mi cabeza contra su pieza, también botaba lágrimas, y me daba sensación de vomitar el sentir su pene dentro de mi garganta, así poco a poco fui tomando ritmo, gusto y placer por lo que hacía; Que rico lo haces bebe, estas aprendiendo muy rápido, si sigues así serás un experto chupando verga;
Eso me sonaba a gloria, lo hacía más profundamente y con pasión, Miki acariciaba mi espalda, llevaba sus manos a mi culo, buscaba mi ano y lo masajeaba con sus dedos, los ensalivaba y me los pasaba por mi huequito, la sensación era realmente exquisita, así por mucho rato, ya casi me dolía la mandíbula del tanta chupada, luego supe que el alcohol hace que el hombre demore la eyaculación, así seguí chupando, me metí sus bolas a mi boca jugué con ellas y sentí como se volvía loco de placer Miguel, luego volví a lo mío chupar esa verga hermosa, chupe y chupe, hasta que sentí que se ponía más dura, parecía que crecía mas, y de repente Mike hundió mi cabeza hasta el fondo de su pieza, tenía su vientre en mi nariz y su verga en el fondo de mi garganta, lo sentí gemir y casi gritar de placer, arqueo su cuerpo, se puso rigido para luego sentir como latía su verga y recibir un líquido espeso y caliente en mi estómago,
Trate de zafarme pero fue casi imposible, al conseguirlo pude saborear las ultima gotas de ese líquido raro y espeso, algo amargo, pero no me disgusto hacerlo, era semen, si su néctar de Miki me lo había dado en mi boca, él estaba feliz, había gozado de lo lindo conmigo y yo también, me miro con dulzura y me hizo prometer que no le diría a nadie lo que paso y así lo hice. Nos echamos a dormir, apago la tele y nos dormidos, como pasada una hora, sentí que me bajaba el calzoncillo, acariciaba mis nalgas, me besaba la nuca, mordía mis orejas y sus brazos pasaron por debajo de los míos y me sobaba las tetillas, me atraía hacia el sentía su verga dura y muy caliente, aun a lo lejos se sentía la música, voces de gente borracha, y ya casi estaba aclarando el día, yo me dejaba llevar, Miki puso su pene enhiesto entre mis glúteos y ese movía dulcemente, así por mucho rato lo hizo, por ratos hurgaba mi anito, empujaba pero no me penetraba, lo mojaba con saliva y me lo pasaba por mis nalgas, así hasta que otra vez lo acomodo entre mis nalgas y se movió rítmicamente hasta que exploto, me lleno las nalgas y parte de mi espalada de su semen espeso y caliente, y abrazados nos quedamos dormidos, era el principio de lo que sería la etapa más excitante de mi vida sexual. Luego gozaríamos de muchas más cosas.
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