Chico de Barrio III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aquella tarde al salir del Salón de Material Didáctico, estaba en shock, no entendía lo que había sucedido, me gusto mucho, estaba feliz, pero tenía sentimientos encontrados, era tan raro lo que había sucedido en ese salón, caminaba pensando por el gran patio de mi colegio, salí de él y me enrumbe a mi casa, al llegar fui al baño y bote más semen que rato antes mi profe había dejado dentro de mí; me dolía mi culito, me mire en el espejo que estaba en el baño y estaba rojo, busque una crema de mi mama y me eche un poquito, sentí algo de alivio, y me fui a ver tele en la sala de mi casa, miraba y no miraba la tele, estaba axhorto en mi pensamientos , a mi mente venían las imágenes de lo que paso en la escuela, sentía ganas de más de mucho mas, alguien me saco de ese letargo, un golpe en las ventanas me trajo a la realidad, era Miki, me hizo una seña y ya sabía, tenía que ir al parque, salí corriendo y me fui ansiando encontrarlo en el lugar de siempre, entre como de costumbre a nuestro escondite y él ya me esperaba listo, sentado en una banca vieja, los pantalones en los tobillos y la verga bien parada dura y babeante, preparada para mis labios, Dios como chupe esa noche, me la trague toda, el mismo Miki se sorprendió, chupaba como poseído, me hundía ese pedazo de carne hasta el esófago, lo hice venirse en abundancia, pero aun así seguí, el sabor de su semen me fascinaba, el quería detenerme pero no lo hice, los gemidos me indicaban que sentía placer, y continúe, me comí sus bolas me las metí integras a la boca, mientras con mi mano lo masturbaba, como se arqueaba de placer, lo estaba gozando mi primer amante, la segunda vaciada demoro más, ya me dolía la mandíbula pero estaba enloquecido, así que después de mucho chupar y jugar con su paquete logre que se vaciara una vez más, en menos cantidad pero igual de rico, lo deje bien limpio ese pene, y me fui despacio, no sin antes escuchar : Cada día eres mejor, te amo nene, sonreí y me sentí feliz, salí despacio y me fui a casa, tenía el estómago lleno de semen y mi culito también.
Soñé con vergas esa noche, chupando varias a la vez, no sé si sería un presagio o que, la cosa es que amanecí feliz; durante los días posteriores el sexo entre mi profesor y yo fue desenfrenado, hacíamos el amor como locos, mi profe era tosco, rudo, rápido, sus arremetidas eran profundas y aceleradas, duras, y a veces dolorosas, me dejaba lleno de leche el culo, ya no me gustaba botarlo, la sensación era rica para mí, tampoco abandone sus chupadas a mi Miki, aunque él no sabía nada de lo mío con su padrastro, no había día que no recibiera verga, si por la boca o por el culo pero tenía siempre una a mi disposición. Una de esas noche mi profe y yo nos encerramos en el salón como de costumbre, estaba excitado, me puso contra la pizarra y me bajo el pantalón, se hinco y me cogió el culo, me lo chupo por bastante rato, yo gemía de placer, su lengua áspera y enorme jugaba con mi agujero y me hacía delirar de placer, me metía los dedos y los movía follandome el culo, después lo lleno de saliva y me metió su pichulaza, la entrada era dolorosa él era tosco, pero después el bombeo era exquisito, me daba duro, rico, profundo, se prendía de mi como un pulpo, y se movía sin parar, los golpes de su pelvis con mis nalgas era fuertes, el sonido era intenso, cuando los gemidos era más fuertes y se ponía rígido sabía que iba a llenarme, yo lo disfrutaba demasiado, cerraba mis ojos y apretaba mi anito es lo ponía loco, y por fin el premio, montones de semen inundaban mi ser, la sacaba despacio, se limpiaba, se vestía y me hacía salir volando, yo me ponía papel, me subía mi pantalón y salía, esa tarde salí apurado y note que el portero del colegio se alejaba de la puerta del salón; me asuste un poco, pensé que nos había visto, pero como no me dijo nada pensé que no, pero que equivocado que estaba.
Al día siguiente nos íbamos de paseo, a Chosica, un paraje muy bello hacia la sierra de Lima, donde hay sol cuando en Lima esta gris en época de invierno, todos los salones de mi grado íbamos juntos, ahí pasaríamos todo el día y regresaríamos por la noche, todo fue bonito, jugábamos, comimos rico y disfrutamos de la piscina, nos acompañaron algunos padres de familia y profesores y el portero que era el chofer del bus del colegio, este muchacho se llamaba Arturo, era un moreno prieto, sin ser muy negro, bastante alto, calculo que de 1.90 o un poco más, delgado, atlético, guapo de cara, rapado, lampiño totalmente y con una sonrisa muy afable, se decía que era muy seductor, también que era amante de algunas de las madres de familia, su reputación era de cachero, conocido como el negro astronauta: porque te hace ver las estrellas. Note que me miraba mucho, cuando por casualidad nuestras miradas se encontraban me sonreía y me guiñaba el ojo, supuse que algo quería decirme, y no me equivoque.
Terminado el paseo, regresamos al cole, al llegar todo el alboroto de chicos y papas era un loquerio, en esa vorágine de gente, él se acercó a mí y me dijo: Quédate un rato, quiero hablar contigo un ratito; yo le pregunte: Donde te espero???, agarro mi mano y me dio una llave; En mi cuarto; me dijo despacio, mi corazón empezó a latir a mil, era obvio que algo sabia, esto era muy peligroso, las cosas se estaban saliendo de control, tenía miedo, por su tamaño era intimidante, pero no podía arriesgarme a desairarlo sabía algo y quería saber qué, y aun así muy dentro de mí la idea de que pasara algo entre nosotros, me ponía a mil, se me hacía agua la boca, me imaginaba como seria haciendo el amor, todo y más pasaba por mi cabeza, caminando con disimuló hacia su cuarto al fondo del colegio, pasando el campo de futbol, que mas era un terral que campo de futbol. Al fin llegue, mire para todo lado y abrí la puerta, era bastante pequeño, ordenado y con una cama grande, bien grande, lo supuse por el tamaño que tenía Arturo, me senté en ella y espere, no prendí la luz y espere en la penumbra, de repente un golpe de puerta; Soy yo; abrí y era el, Arturo, entro y predio una lamparita bastante tenue, la habitación era acogedora, dejo sus cosas sobre una silla y me saludo con un beso en los labios: Hola nene, como estas?; yo temblaba, tenía un nudo en el estómago, no sabía que decir, las manos me sudaban y estaba nervioso, se sentó a mi lado y paso su brazo por detrás y me tomo del hombro, me pego un poco hacia él y me dijo al oído: Nene ayer te vi, así que te gusta al verga; a mí me encantan los culitos como el tuyo, blanquitos, lampiños, y apretaditos, si eres bueno conmigo yo no le contare a nadie lo que tú y el profe hacen encerrados en el salón; que te parece el trato??? Yo lo mire y su rostro me gusto, su sonrisa era cálida, tenía unos dientes perfectos;
Esta bien conteste; no me quedaba de otra; tomo una de mis manos y la puso sobre su pieza, al principio no se sentía sobre el pantalón jean que llevaba puesto, se acercó a mi muy despacio y me beso profundamente, sus labios eran suaves, tersos , gruesos y su lengua enorme y muy juguetona, sus manos inmensas me tomaron del rostro y el beso fue interminable, era un experto besador, me pasaba la lengua por las mejillas, por las orejas, sus manos acariciaban mi espalda la recorrían toda, era una sensación inexplicable, me tumbo en la cama sobre mi espalda y se echó sobre mí, su peso me encantaba, no me asfixiaba, sabia amar, mientras seguíamos besándonos, me fue sacando los pantalones, el polo, las medias y el calzoncillo, quede desnudo totalmente, el con mucha habilidad sin romper el encanto del momento también se desnudó, pude observar su cuerpo era perfecto, me gustaba mucho, estuvimos sintiendo nuestra piel por buen rato, calatitos sobre esa cama, empezó a besar mi pecho, chupo mis tetillas, las mordió, comía una y sobaba la otra, acariciaba mi vientre, me levanto las piernas y se hundió en mi culo, asuuuuu, que maravilla de lengua, como me comía el culo, era delicioso, su lengua era una máquina de dar placer, me voltio y abrió bien mis nalgas, siguió chupando, luego se montó sobre mí y puso su miembro entre mis glúteos, sentí algo enorme, grande muy grande y caliente, se movía rítmicamente, me acariciaba la espalda y me mordía la nuca, las orejas y me besaba profundamente, así por mucho rato, mi piel sentía sensaciones placenteras, con solo sus caricias estaba excitado, quería que me la meta yaaaaaa. Me puso otra vez sobre mi espalda y se sentó en mi pecho, y pude por fin ver su verga, Diossssss, era inmensa, larga bien larga, algo gruesa y con una cabeza en punta, marrón brillante, me quede mudo, me la paso por el rostro, me golpeó las mejillas con ella, y me la metió a la boca, el susto se fue, la excitación pudo mucho más, chupe, chupe y chupe, poco a apoco me la fue hundiendo hasta el fondo de mi garganta,
Me follo la boca por buen rato, a pesar de sus esfuerzos, no entraba toda, me tomaba del pelo e intentaba que entre, yo también quería pero era imposible, así lo pasamos buen rato, luego se echó y yo me puse a chupársela arrodillado entre su piernas que eran largas, tenía unos pies grandes y huesudos, me encantaban, seguí chupando, rico, adoraba hacerlo, en una de esa sentí que mi esófago dilato y entro una parte de esa pieza enorme, casi que sentí las bolas de Arturo en mi mentón, lo había conseguido entro toda, mi moreno se ahogó en un gemido de placer que casi era como un grito, había agarrado la maña, así lo hice por buen rato, hasta que por fin reventó en mi boca, me llenó la boca de leche, era abundante y espesa, parecía goma, pero sabrosa, me la comí toda, seguí chupando dejando esa verga bien limpia, las caricias de Arturo eran un sueño, la pieza seguía dura, como un fierro, acto seguido me echo sobre mi espalda y me levanto las piernas, me chupo bien el culo, me echo una crema transparente y lo mismo hizo en su pene, y empezó a metérmelo, la entrada fue complicada, me dolió un poco, pero todo el cariño que me daba me relajo mucho, así fue entrando cada centímetro de su miembro, entro y entro despacio sin prisa, me empezó a doler, ya estaba entrando a campo virgen, hasta que por fin la tuve toda dentro de mí, ahí se quedó mucho rato no se movía, más que para los lados y en círculos, me besaba , jugábamos con nuestras lenguas, caricias y más besos y mordidas eran lo que nos mantenía felices, poco a poco me fue bombeando, mi culito ya se había acostumbrado a semejante verga, así me fue penetrando, las primeras arremetidas era suaves pero profundas, poco a poco fue acelerando y dándome duro, sentía que su verga llegaba a mi corazón, seguro por la pose, luego en una maniobra, atlética me cargo y termine sentado sobre el mirándolo a los ojos,
Ahí sentí un poco de alivio pero las envestidas eran más fuertes, saltaba sobre el como un muñeco, sus piernas hacían presión hacia mí y su miembro entraba totalmente en mi ser, duro y profundo, yo me agarraba de su pecho, me atraía hacia él y me besaba, profundamente pero no por ello dejaba de bombearme duro, luego se levantó de la cama sin sacármela y me apoyo contra la pared, me cogí fuerte de su cuello y me taladro fuerte, mi potito me quemaba, ya me estaba doliendo, note que se estaba enajenando, después de un rato en esa posición me tumbo sobre la cama, me puso al filo de esta y él se quedó parado, ahí con mis piernas elevadas sobre sus hombros, y una de las piernas de el sobre la cama, me dio más duro, yo gritaba, de placer y de dolor, me metió sus dedos en mi boca, era como tener un pene en ella, eso me puso a mil, me daba más duro, más duro y más duro, no paraba, su cuerpo empezó a brillar de sudor, se marcaban todos sus músculos, la tensión lo hacía ver más sexy y fuerte, de repente se echó sobre mí y se hundió en un beso profundo,
Me abrazo fuerte y yo a él, levante más mi poto y sentí como entraba su verga hasta el fondo de mis entrañas como nadie lo había hecho aún, y otra vez ese latido que me pone a mil, me estaba llenando de su semen, que deliciaaaaa, quedamos así un buen rato, la saco y se dejó caer a mi lado, yo quede extenuado, lo que había pasado era delicioso, a pesar del dolor, incluso sentía un vacío dentro de mí, como un forado, nada comparado con mi profesor, Arturo sabia cachar, despacio y calma me fui vistiendo, el fue el baño, orino y salió con un bóxer, me beso fuerte y apasionadamente, y se notaba otra vez esa verga viva, se la tomo sobre el bóxer y me dijo: Quiere más nene????, le sonreí y lo bese en los labios y le dije: El lunes, te parece?; me miro y feliz y contesto: Si, es culito merece un descanso, se ha portado muy bien, eres un goloso nene, ahora serás solo mío verdad???, lo volví a besar y le dije que sí.
Salí con cautela, avance por el canchón y llegue al patio del colegio, ahí había algunos chicos jugando pelota, avance a la puerta, al coger la calle note a lo lejos que venía mi mama, me asuste, mire la hora y habían pasado casi tres horas desde que llegamos del paseo, tres horas cogiendo, wow si que fue intensa esa sesión de sexo con Arturo pensé, corrí hacia mi mama y la salude, porque te has demorado, me recrimino, mama perdón me puse a ayudar a los profes a guardar los juegos y colchonetas que llevamos al paseo, y me quede con los chicos jugando futbol, aún hay algunos jugando, no me di cuenta de la hora, además creo que mi reloj está malogrado, quizá le falta pila, me di cuenta cuando vi la hora en el reloj del colegio, por eso salí y deje al resto de mis compañeros. Mi mama acepto mis disculpas, me dio un beso y nos fuimos juntos abrazados, le fui contando lo que hicimos en el paseo y como la pasamos, me contó que había cobrado su 28 ( aguinaldo recibido en julio por festejos de la independencia del Perú) y que iríamos a comer pollito a la brasa ( plato típico del Perú ); era feliz y sería mucho más feliz, ya les contare mas
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