Chico de Barrio IV

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando llegue a casa en compañía de mi mama, nos fuimos a dormir, una vez en mi dormitorio, me tire sobre mi cama y estaba feliz, había conocido a un chico que cachaba riquísimo, y además pase una linda noche disfrutando una rica cena con mi mama, lo que me ponía un poquito triste era pensar que mi mama ignoraba lo que estaba pasando conmigo, y así soñando con vergas me quede dormido. Amaneció el sábado, era día de juegos y fiestas, había acabado el primer semestre del año, venia 28 de julio ( fiesta nacional del Perú ) y por ende las vacaciones de medio año, ese día transcurrió como cualquier otro, estuve jugando con mis amigos, después del almuerzo todo el grupo nos reunimos a ver tele en la casa de la vecina Lidia, ahí estaban sus tres hijos, unos amigos más y yo, como pasada una hora llego mi profesor, padrastro de mis amigos, venia de jugar futbol, estaba sudado y un poco sucio, por el barro de la cancha, que era de tierra, paso hacia el baño, la vecina Lidia salió y dijo que se iba de retiro, con las señoras del comedor popular y vendría el domingo ( en el Perú hay comedores populares donde las señoras de la zona cocinan para el barrio, así los niños todos comen bien y nadie pasa hambre ), ya algo mi mama me había comentado del bendito retiro; por la tarde, todos seguíamos viendo la tele, yo estaba sentado en el sofá al lado de Miki, a mi otro costado estaba su hermano mayor Raúl, en el suelo Willy y los demás chicos, entonces empezó una escena un poco erótica en la pantalla, una pareja se besaba apasionadamente, poco a poco se fueron desnudando,

Y todos empezaron a gritar obscenidades, yo note como la pieza de Raúl se ponía dura, estaba con un short delgado y un polo sin mangas, y sin zapatos, casi parecido estaba vestido Miki, ambos dejaban notar sus erecciones, o por lo menos yo las notaba por esa fascinación que aumentaba en mi por los penes, me acomode de tal manera que Miki podía meterme la mano por debajo de mí y acariciarme el culo, y lo noto, sin mediar palabra me empezó a acariciar mis nalgas, su mano me apretaba mis glúteos, era una sensación placentera, ahí delante de todos y a centímetros de su hermano mayor, Raúl no se daba cuenta y yo lo disfrutaba mucho, así estuvimos por mucho rato, hasta que acabo la película, íbamos a ver otra, entonces dije que ya regresaba, que iba al baño; al entrar al baño me sorprendí, ahí estaba parado mi profesor. afeitándose, en bóxer y nada más, me saludo y me pregunto qué hacía ahí, entonces le dije que quería orinar, pero que mejor iría a mi casa, no entra nomas, y mientras decía esto cerraba la puerta, una vez cerrada, me agarro y me beso muy fuerte, mi profesor olía a licor, estaba recién bañado y podía ver su cuerpo, firme, duro, fuerte, musculoso y la verga que se le marcaba bajo el bóxer, me sentó en el wc, no sin antes bajarme el pantalón y sentado como una mujer orine, mientras se paró delante de mí y me metió su pedazo a la boca, me lo hundió en una, entro su vergaza en mi boca, que rica era, pero mi profe muy tosco, vamos chupa cabrito me decía, y me la metía muy duro, me hacía atorar, me cogió de los pelos y así me la hundió hasta el fondo, no me estaba gustando, en pocos minutos me lleno de leche mi garganta, me hizo que se la deje bien limpia y se voltio como si nada,

Yo me subí mi pantalón y salí del baño, al llegar a la sala, ya estaban viendo la siguiente película, y Raúl y Miki estaba tapados con una manta porque ya hacia frio, me senté en medio de ellos; Miki me cuestiono porque me demore, a lo que respondí: es que el baño estaba ocupado. Nuevamente me senté entre ambos viendo la nueva película, estaba con todas las hormonas alborotadas buscando algo más de sexo, me acomode en el sillón de tal manera que mi culito quedara a disposición de Miki, y el leyó mis pensamientos, también me tape con la manta y así él tendría la facilidad de jugar con mi culo a su antojo, la adrenalina de saber que todos estaban ahí me ponía mas excitado, Miki me acariciaba las nalgas, logro con disimulo llegar a mi huequito y me sobaba con los dedos mi entrada, casi y sin querer quede apoyado sobre las piernas de Raúl, sin mediar una sola palabra Raúl me paso su brazo sobre mi hombro, cosa que no era inusual entre nosotros, así que con más confianza me apoye sobre él, de repente sentí el brazo de Raúl bajar por mis espalda, acariciándome con suavidad, subía y bajaba su mano grande y fuerte, yo estaba entregado al placer que ambos me proveían, pero a mi corta edad mi malicia no era tan grande, no me di cuenta que ambos podrían coincidir en lo que hacían y así paso, mientras las manos de Miki ya habían escudriñado mi culo, las de Raúl iban al mismo lugar, y se encontraron, de repente me di cuenta que ambas estaban en el mismo lugar, reaccione pero era demasiado tarde, el silencio de la habitación se rompió cuando Raúl dijo: Que haces huevon!!!; mirando fijamente a Miki; yo di un brinco y me senté bien, los otros chicos dieron la vuelta confundidos pero todo quedó ahí, se dieron los hermanos unas miradas muy raras, no me quedo más que con disimulo retirarme, so pretexto de darle un ojito a mi casa que estaba sola,

Asustado salí a mi casa, estaba asustado, andaba como loco por la sala y me moría de pánico de pensar que podía pasar, no sé cuánto tiempo pasaría, la cosa que tocaron la ventana, me asome; era Miki, e hizo la seña de costumbre, y siguió hasta nuestro escondite, agarre mi llave y salí tras él, una vez en el escondite, hablamos, me dijo que negara cualquier cosa, que su hermano no le ha preguntado nada, así que quedamos en negar todo, ya una vez puesto todo en claro, nos entregamos al placer, Miki se sentó en la banca y dejo al aire esa verga maravillosa que tenía, me arrodille y me la fui metiendo a la boca, el me acariciaba el cabello con afecto y en señal de placer, yo hacia mi trabajo lo mejor posible, me la metía hasta el fondo de mi garganta, esa verga estaba dura y llena de leche, así chupe el tronco, jugué con sus bolas y chupe como poseído, ya no había temor, me entregue al fellatio por completo, Miki se agacho un poco y fue en busca de mi culito, de esa entrada que él creía aún cerradita, se mojó un dedo con saliva y jugaba con mi entrada, hundía el dedo en cuestión buscando la entrada, así jugo con mi hoyito por buen rato, eso me tenía a mil hasta que por fin entro ese dedo largo, gemí un poco sin soltar su verga,

Poco a poco lo fue hundiendo, lo sacaba lo mojaba más y otra vez al ataque, así por mucho rato, sus movimientos era placenteros y profundos, luego metió un segundo dedo, con más lubricación esta vez, que rico como lo movía, me estaba follando con los dedos, y yo me aferraba más a su pieza, lo mamaba con pasión y lo hice acabar, se puso tenso, gimió y hundió mas sus dedos en mi culito, fue entonces que me llenó la boca de abundante leche caliente y espesa, pero yo no deje de chupársela, seguí y seguí, el me acariciaba mis nalgas le daba palmaditas y por momentos me acariciaba toda la espalda, así seguimos por un rato hasta que se detuvo, se levantó y yo seguí arrodillado dueño de su verga, me obligo a dejarla y me paro, se quitó los pantalones y el calzoncillo y solo quedo con polo, camino por el cuartucho y encontró algo que tirar al suelo, me desnudo y me echo al suelo sobre mi espalda, se puso sobre mí y nos hundimos en un bellísimo beso, fue tierno, me acariciaba la espalda, me mordía los labios, me besaba las orejas y me susurro que ya era hora, me levanto las piernas sobre sus hombros y me puso su verga dura en la entrada de mi culito, despacio y sin prisa fue presionando buscando la entrada, poco a poco fue entrando hasta lo más hondo de mi ser, Miki era tierno, supongo yo porque pensaba que era el primero, poco a poco fui sintiendo como me llenaba el culo con su pieza, la sensación era placentera, diferente a las demás, se tomó su tiempo, y después de sentir que ya toda estaba dentro de mi empezó el bombeo,

Al principio fue suave y sin prisa, luego empezó a darme más rápido, se movía rítmicamente, me besaba por momentos y también acariciaba mi pecho, poco a poco fue dándome más duro, las embestidas eran más profundas, por lo que ya había pasado antes pensé que ya terminaría, yo lo atraje hacia mí, lo bese y acaricie su espalda, su pelo y apretaba mi culito para que sintiera más placer, cuando él ya estaba entrando en el trance para llegar al clímax, se abrió de golpe la puerta del escondite, y así clavados y con mis piernas al hombro nos encontró Raúl, nos despegamos casi de inmediato, yo me tape como pude y Miki intento huir, cosa que impidió Raúl, huevon de mierda que chucha estás haciendo, le increpo tomándolo del cuello, Miki estaba asustado, casi que quería llorar, entonces salí en su defensa, yo quise Raúl, de verdad, yo quise me gusta lo que hace, me miro asombrado Raúl, soltó a su hermano y se acercó a mí, verdad ????, me pregunto un poco dudoso, de verdad me encanta chupar las vergas y que me cachen, y eso fue como música para los oídos de Raúl, me miraba incrédulo, y también miro fijamente a su hermano, este dijo que era la primera vez, que solo se lo chupaba, la tensión era grande, había sensaciones de pánico y miedo, yo tenía que defenderme y mantener todo esto en secreto, me acerque a Raúl y le roge por favor que no diga nada, se lo suplique, deje el miedo a mi desnudes y me arrodille ante él y con lágrimas en los ojos, le pedí que no diga nada, me aferre a sus piernas, el me miro apenado, me levanto y me dijo, tranquilo huevoncito está bien, vamos a la casa allá hablaremos, los espero a los dos, Miki increpo que por que en la casa, a lo que Raúl contesto que su mama se había ido con Willy y mi mama al retiro, y que su padrastro también salió,

La casa esta vacía, conversaremos allá con calma. Raúl salió, nosotros asustadísimos nos vestimos y salimos después, por el camino Miki me rogo que lo ayude, yo lo tranquilicé diciendo que yo me echaría la culpa, así poniéndonos de acuerdo llegamos a la casa, entramos y notamos que la casa efectivamente estaba vacía, avanzamos hasta el cuarto y ahí estaba Raúl, sentado sobre la cama, su mirada era distinta, me miraba de una manera algo morbosa y maliciosa, estaba con un short sin zapatos ni medias, con un polo sin mangas, dejando ver un tatuaje de un dragón en uno de sus brazos, entramos asustados y dijo que cerremos la puerta, entonces nos paramos Miki y yo frente a él, nos pidió que le comentáramos como empezó lo nuestro, yo le dije que fui el que sedujo a Miki porque me gustaba chupar vergas, que lo aprendí en el colegio, y me creyó, no me dejo terminar cuando le pregunto a su hermano que tal lo hacía, a lo que Miki contesto que de maravilla, mientras Miki decía eso Raúl se quitó el short y se quedó en bóxer, el cual era de color blanco y dejaba notar un enorme paquete dentro de él, y es verdad que lo estabas estrenando ahora??, nos preguntó a lo que yo respondí que sí, le dije que ya deseaba ser penetrado, mientras lo decía se quitó el polo y me estiro la mano, me acerque a él y me dijo mirándome a los ojos, mira pequeño, yo te conozco desde chiquito, y siempre pensé que eras medio rarito, lástima que yo no fui el que estrenó tu boquita, pero no importa, y me jode más que hayas preferido a mi hermano para que te reviente el culito, que por cierto se ve delicioso,

Mientras decía esto me acariciaba las nalgas, me paro entre sus piernas y me hizo arrodillar, le indico a su hermano que cierre con seguro el cuarto y así lo hizo, me señalo su verga y me dijo que era toda mía, si lo haces bien, te prometo que será nuestro secreto, entonces me beso, nos fundimos en ese beso mientras él se aferraba de mis nalgas, me las estrujaba rico, recorría mi espalda y entre tanto nuestras lenguas jugaban a conocernos, acariciaba sus hombros duros y fuertes, su espalda grande y ancha, le agarraba su cabello y mis dedos lo desordenaban, Miki nos miraba y tímidamente se fue acercando, acariciando tímidamente lo que quedaba de mi cuerpo sin acariciar por las manos de su hermano, poco a poco fui bajando por su pecho bien formando, chupe sus pezones y lo sentí gemir como poseído, me apretaba contra ellos, los succionaba duro, los mordía despacio y eso lo ponía a mil, luego baje hasta su ombligo, que estaba rodeado de una mata de vellos delgados, en ese huequito jugué con mi lengua, luego fui bajando en el camino los vellos se hacían más gruesos y ensortijados, baje mis manos y pude notar bajo el bóxer una tremenda erección, me arrodille bien y lo fui bajando,

Lo que encontré fue una verga grande, no muy larga pero ancha, el ayudo a que el bóxer saliera y deje de estorbar, me quede sorprendido de lo que vi, esa pieza era extraña, su glande era puntiagudo, y el tronco de su verga se hacía más grueso conforme se acercaba a su pecho, y estaba arqueada no era recta, pero si era dura como un fierro, creo que Raúl leyó en mis ojos mi sorpresa y confusión que me dijo que no me asustara, que era rica y botaba mucha leche, así que con esa recomendación me la fui comiendo con mi boca, al poner mis labios en su punta, escuche un gemido de placer que emanaba de su boca, y poco a poco me la fui metiendo a mi boca, tenía que poner empeño, porque de ello dependía que siguiera mi vida con normalidad, el disfrute de Raúl era obvio, estaba feliz, me la fui engullendo con mucha dificultad, la forma que tenía me hacía hacer malabares para poder tenerla toda dentro de mi boca, pero lo logre, me la metía hasta el fondo de mi esófago, así la estuve chupando, me la sacaba y me la pasaba por el rostro, el cuello, por las orejas, por los ojos y me golpeaba con ella, eso lo ponía como loco a Raúl, estaba extasiado, baje y me puse a comerme sus bolas, que eran grandes y peludas,

Eso hizo que se deje caer de espaldas en la cama, se entregó por completo a mis encantos, gemía como loco, que rico repetía a cada instante, sigue cabrito, sigue, entre tanto, Miki se fue adueñando de mi culo, me estaba acariciando las nalgas, estaba ocupado buscando mi botoncito, jugaba con sus dedos dentro de mí, me escupía el culo y metía sus dedos, me pasaba la lengua y me follaba con ella, la sensación era increíble, era la primera vez que tenía dos hombre para mí solo, fue bastante el instante que disfrutamos de nuestros cuerpos, Miki adueñado de mi culo y yo de la verga de Raül, acelere mis caricias y chupadas, se hacían más profundas rápidas, sentía como esa verga se ponía mas rígida, mi mandíbula me dolía del esfuerzo porque entre toda siendo tan arqueada, de repente sentí la punta de Miki intentando entrar en mi culito, echo abundante saliva en mi entrada y lo mismo en su pene, y poco a poco lo fue hundiendo, que rico se sentía, caliente la verga de Miki entrando en mi cuito, se abría paso despacio era tierno, supongo porque me creía virgen, arquee lo más que pude mi espalda y así la penetración fue profunda,

Una vez toda dentro me fue dando rico, suave pero profundo, entraba y salía rico, Raúl se sentó otra vez y vio la escena de como su hermano me follaba, yo no soltaba su trozo por nada es más chupaba más, gemía de placer tenia lo que había soñado, Raúl empezó a acariciar mi espalda, y llego a mis glúteos, los palmeaba los amasaba y los abría para facilitar la entrada de la verga de su hermano, lo alentaba a que me la metiera más, y así lo hacia Miki, me daba más duro, entonces hubo un momento en que Miki se detuvo, me echaron en la cama sobre mi espalda, y entonces otra vez Miki me penetro pero esta vez con mis piernas sobre sus hombros, me la fue hundiendo despacio, Raúl se puso sobre mi cara y me adueñe de sus bolas, me metía una a una a la boca y el con sus manos abría mi culo, su hermano me daba cada vez más duro y profundo, me estaba partiendo en dos, el sudor empezaba a correr por su cuerpo, en un giro casi gimnástico termine sentado sobre Miki quien bombeaba duro mi culito, Raúl parado frente a mí me la metía su trozo hasta el fondo de mi garganta, todo ya era cada vez más rápido, y Raúl exploto dentro de mi boca, me hundió su verga sin piedad dejándome casi sin respiración, agarrándome muy fuerte de los cabellos,

Miki también lleno mi culito de su leche, era la primera vez que tenía su semen dentro de mí, era rico sentir como latía su verga dentro de mi ano, así terminamos rendidos, nos tiramos sobre la cama, yo en medio de esos dos machos, caí sobre el pecho de Miki, y mi culito hacia el cuerpo de Raúl, estaba feliz, nueve años y ya había tenido mi primer trio, wow, paso un rato y sentí como Raúl acariciaba mi espalda, le deje y no dije nada, fue bajando y sus dedos jugaban con mi anito, de repente sin mediar ninguna contemplación sentí como me la metía duro y en una hasta el fondo, ahogue un grito la verdad me dolió, este pedazo de carne era bien gruesa, y su forma me causaba dolor, Raúl me follo de costado, me la metía duro, fuerte y profundo, me acariciaba todo, era casi un pulpo, yo seguía sintiendo dolor, se adueñó de uno de mis pezones y me lo chupo, me lo mordía, me taladraba duro, se sentía los golpes de su pelvis contra mis nalgas, su hermano reacciono ante esa escena y me metió su verga a la boca, Raúl en un giro ágil , me sentó sobre el dándole la espalda, y me la metía mucho más duro, rítmico y profundo, hubo un instante en que parecía un pistón de carro, era increíble la velocidad con la que se movía, quería gritar, quería zafarme el dolor se hacía más intenso, pero no podía, Miki estaba parado frente a mi hundiéndome su verga hasta el esófago, ambos estaban poseídos, la dulzura de Miki ya no existía, Raúl me giro sobre su verga, y termine mirándolo, también Miki cambio de lugar y se puso del otro lado para que se la siga chupando, así siguieron dándome verga duro y sin parar,

Raúl me nalgueaba, saltaba como cabalgando un potro más que un caballo, me ardía el culo, y por fin exploto, ahogo un grito intenso y me lleno mi anito de abundante leche, era verdad que botaba mucha leche, empujo su verga dentro de mí y me lleno todo, casi al instante lo hizo Miki, me cogió de los cabello y me la hundió hasta el estómago, que delia su leche, me encantaba su sabor, pensé que había terminado todo, pero me equivoque, Raúl no me la saco, me cargo y me tumbo sobre mi espalda, y con mis piernas al aire y pidiéndole a su hermano que las coja siguió bombeándome, al filo de la cama y el parado sobre el suelo , me dio duro, se sentía rico, ya no me dolía mucho, el semen ayudaba, se sentía como corría leche por mis nalgas, Raúl estaba poseído, chorros de sudor corrían por su espalda, por su pecho , por su frente, gemía , gruñía , gritaba, me la metía sin piedad, vamos cabrito ábrete bien , me decía, toma la verga de tu marido, me daba duro, parecía que me rompería el culo, me cachaba sin piedad, Miki parecía disfrutarlo, yo me quejaba, pero en el fondo me gustaba, luego la saco y me puso boca abajo, y de una me la hundió, me queje, pero me pidió que aguante, y ahí sobre mí y echado prácticamente sobre mi cuerpo, se movió en una forma aun nunca experimentada por mí, en círculos, de arriba a abajo, bombeaba, cerraba mis nalgas con sus manos es decir me estaba destruyendo el culo, pero la verdad me gustaba, Miki se masturbaba viendo, así paso un buen rato, hasta que la saco de golpe, me voltio me obligo a abrir la boca y se vacío en ella,

Echo unos ocho chorros de leche, luego me cogió de los cabellos y obligo a lamer y limpiar esa verga, que estaba llena de semen e hilillos de sangre, me la comí toda, en un descuido, Miki me levanto las piernas y me la zampó toda su verga, y en unos bombeos igual de rápidos y profundos que su hermano me lleno el culo de más leche, también la saco y me la metió a la boca, una vez bien limpia se dejó caer a mi lado lo mismo que Raúl segundos antes, no tenía fuerzas, casi no podía pararme, pero tenía que ir al baño, descanse un ratito, mis bellos amantes se durmieron desnudos; uno a cada lado de mí, salí despacito y me fui al baño, pero cometí un grave error, salí desnudo, entre al baño y bote litros de semen, algunos hilillos de sangre, me limpie encontré una cremita de la vecina Lidia y me la puse en el culo; de repente se abrió la puerta del baño, y parado frente a mi estaba mi profesor, me miraba con deseo, casi no se paraba bien, estaba borracho, entro y orino delante mío, no me decía nada solo me miraba desnudo frente a él, pude haber salido, pero me quede ahí; termino de miccionar y se sacudió la verga, se la mire y como hipnotizado por su tamaño y belleza me acerque a él y me la metí a la boca,

Chupe como un ternerito, me la engullí toda y se puso dura para mí, chupe, chupe y chupe, chupe tanto y por tanto rato que ya me dolía la mandíbula, luego con los años supe que los borrachos demoran en terminar, mi profesor me levanto, me tomo de la mano y me llevo a su cama, se desnudó y se echó sobre ella, y me subí también me beso tiernamente, así estuvimos un rato, el olor a licor era raro pero no me disgustaba, luego me puso en posición cucharita y me la metió despacio, entro toda, me dolió un poco, era lógico estaba irritado, pero aun así lo disfruté, mi profesor borracho era más tierno que sano, y así me bombeo por mucho rato,

Me besaba me mordía, me la metía hasta el fondo y se movía en círculos, era riquísimo, y así llego al clímax, me lleno el culo de semen y ambos quedamos dormidos, nunca me la saco, quedo su verga dentro de mí, al amanecer sentí como crecía nuevamente ese trozo de carne en mi anito, fue el mejor amanecer, me bombeo otra vez entre sueños y me volvió a llenar mi culito de más leche, Dios era un ninfomano, ya casi no sentía dolor, y otra vez quedamos dormidos, sentía como su pieza iba muriendo dentro de mí pero si salir. Dormí como un bebe hasta que abrí mis ojos y frente a mi estaban Raúl Y Miki mirándonos desnudos sobre la cama, ensartados como perro con su perra.

En el próximo capítulo, las cuento que paso esa mañana de domingo.