Chico Metalero 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por piesgay.
Yo sabía que Ian no dejaría a su novia por mí, así que solo me convertí en un juguete sexual de ese hombre quinceañero y no me molestaba. Nuestros encuentros se hacían más frecuentes. Había veces que tocaba a mi puerta antes de irse a la escuela; justo después de cerrarla, se abría la bragueta de su pantalón y me daba a mamar su trozo de pene. Después de correrse en mi boca, cerraba su bragueta, me sonreía y se iba. Hubo una semana que no lo vi. Hasta que me llamo diciendo que tenía pensado algo especial, pasar la noche en un motel. El pagaría la mitad y yo la otra, ya tenía una cuartada para sus padres, me dio tanto morbo que acepte la propuesta.
Ese viernes después de la universidad, maneje hasta la prepa y espere por él; como era mas tarde no había ningún solo adolescente a las afueras de la prepa. Al poco tiempo se abrió la reja y salió un chico de cabellos rubios, tiesos en forma de púas. Era Ian pero me sorprendí al verlo. Llevaba puesto pantalones de vestir; con una camisa moderna negra, donde pude ver manchas de sudor alrededor de sus axilas. Nunca lo había visto vestido así, se veía tan guapo que sentí como babeaba mientras estaba petrificado. El me vio y sonrió, entro al auto.
Ian: Que onda Carlitos. Cómo esta mi putito? (ya me había acostumbrado a oírlo llamarme así y solo dejo de molestarme, de hecho me agradaba)
Yo: Bien y tú? Por qué tan guapo?
Ian: Tenía una pinche exposición de hueva. Otra vez vienes bien perfumado, de seguro tienes la cola bien hambrienta. (Se echo a reír y yo le guiñe el ojo) Así me gusta, además tengo los huevos bien cargados y te lo quiero dar todo a ti. (Me ericé al escuchar sus palabras me dispuse a encender el auto, pero Ian me detuvo) Espérate yo te diré cuando nos vallamos.
No entendía las palabras de Ian hasta que de nuevo se abrió el portón y salió un chico moreno bien vestido. Tenía una camisa azul desabrochada a la mitad del pecho, pude ver su torso bien marcado; la corbata se agitaba alrededor de su cuello. Sus cabellos eran negros y estaban alborotados. Era guapo y bien parecido. Vi como Ian le hizo una seña al chico, este le vio y fue directo al auto; Ian abrió los seguros y el chico sin dudarlo se metió a los asientos de atrás. Yo estaba en shock.
Ian: Qué paso cabrón, pensé que ya ni vendrías.
Jorge: Nel wey, no me querían dejar salir. Tu eres Carlos vedad? (Yo no sabia que pasaba, estaba confundido).
Ian: A cierto este es mi carnal Jorge. El también nos va a acompañar. (Mi cara se puso roja)Es su primera vez con un wey jajajaja.
Jorge: Este pendejo, me ha hablado mucho de ti. Pero que quede claro que no soy puto, tengo los huevos hasta reventar y no tengo problema en descargarme en un puto. (No sabía si sentirme ofendido o alagado). Bueno pues vámonos ya.
Ian: Nos vas a chupar la verga a dos hombres de verdad (yo seguía rojo como un tomate, nunca me había pasado esto). Dos hombres para ti solito. (Jorge lanzo una risotada).
Yo: Vámonos.
Arranque el auto y nos fuimos. Pasamos por algo de comer antes ya que tenían hambre, después de platicar un poco, nos dirigimos al motel. Juntamos los tres el dinero para pagar. Entramos el cuarto y no estaba tan mal. Tenía un baño, una cama matrimonial, un sofá-cama y una mesita redonda con dos sillas. Ian se abalanzo contra la cama y empezó a fumar.
Ian: Vamos carnal relájate, tiene mejor culo que tu vieja jajaja (dijo mirando a Jorge)
Jorge: Cállate cabrón.
Ian: Wey! Si follas desde los 13, que no te folles a otro wey.
Yo: Que edad tienes Jorge?
Jorge: 16, es que no mames cabrón… no puedo.
Ian: Que te haga una mamada y si no te gusta pues nos vez como cogemos mientras tú te quedas con los huevos hinchados y te esperas a que tu novia quiera follar y si no mal recuerdo, esta emputada contigo y no le gusta hacer mamadas. Jajaja anda vente wey.
No pude aguantarme la risa. Jorge miro a Ian con un poco de enojo y aceptó. Los dos se sentaron en la cama recargando sus espaldas en la cabecera, Ian alzo su pie.
Ian: Órale putito, ya sabes dónde me gusta que empieces. (Miró a Jorge) Esto te va a gustar cabrón.
Me quite la camisa y fui directo con los chicos. Jorge no me dejaba de ver, aun no lucía muy convencido. Yo continúe y me coloque enfrente de los pies de los dos chicos. Fue con Ian con quien experimente por primera vez ese fetiche y me había encantado y sentía curiosidad por Jorge. Le quite a los dos sus zapatos y comencé a masajear los pies de cada uno. Los calcetines de los dos chicos estaban húmedos, los de Ian más. Les deje los pies descubiertos, Jorge seguía sin expresión.
Me acerque a los pies de Jorge y comencé a besarlos y a olerlos. A pesar de que estaban húmedos, olían limpio. Fui lamiendo cada centímetro de su pie y cada dedo.
Ian: Te gusta verdad carnal, cuando en tu vida te han hecho eso, nunca verdad.
Jorge asintió, se empezaba a sobar el pantalón. En eso sentí como el pie de Ian rozaba mi cara, así que comencé a lamer los de Ian. Sus pies me producían una picazón en la nariz, me excitaban tanto su olor que pronto sentí como crecía mi bulto. Jorge empezó a tallar sus pies en mi cara mientras lamia los de Ian. El ya tenía los ojos cerrados y se arqueaba del placer.
Jorge: Cuales huelen bien cabrón, putito? Los de Ian o los míos?
Yo: Los de Ian. (Este sonrió de oreja a oreja y Jorge se echó a reír)
Jorge: Pinche Ian … Lámelos bien puto.
Jorge empezó a desabrocharse la camisa. Tenía un pecho espectacular, era más marcado que el de Ian. En el centro de sus pectorales tenía una línea de abundante vello, al igual que debajo de su ombligo que dibujaba un camino de vello directo a su vientre. Sus axilas también eran bastantes peludas. No pude resistirlo y me lancé directo a su pecho. Mi lengua recorría sus pectorales de un lado a otro. Pude ver que Jorge miraba con asombro. Mis labios tocaron sus pezones grandes y morenos que tenia y empecé a succionar. Jorge empezó a gemir y su respiración se hizo agitada. Ian ya estaba desnudo mientras se pajeaba viéndonos con lujuria. Me despegue de Jorge y fui con Ian quien alzo su brazo para lamerle sus axilas.
Ian: tengo algo nuevo para ti.
Me tomo de la nuca y me guio a su pezón. Me excite tanto al ver que en su pezón izquierdo tenía un piercing. Mi lengua empezó a jugar con su pezón sin parar. Me tuve que desnudar ya que no aguantaba la presión de mi pene en el pantalón. Ian me separo de su pecho y volteo mi cara. Me sentí tan nervioso al ver el cuerpo de Jorge desnudo, hincado sobre la cama; su piel morena, sus piernas bien formadas y velludas: parecía modelo brasileño porno. Lo que me sorprendió fue su pene de 19cm todavía más moreno que él; era muy grueso y más grande que el de Ian, se arqueaba a la izquierda, rodeada en una selva de vello donde apenas y se podían ver sus jugosos huevos. Fui directo a él y pegue mi cara en su selva de vellos. Lamí sus huevos lentamente, mientras su verga rozaba mi cara. –Abre la boca puto-. Metió la mitad de su verga a mi boca. Disfrutaba el sabor. Jorge ya gemía cada vez más. Cada vez me la metía más y más, me follaba suave mientras yo lo disfrutaba al máximo.
Ian: No chingues wey, follatelo como hombre, cabrón.
Jorge me empezó a empujar mi nuca contra él, me costaba trabajo meterme su verga a la boca pero una parte de mi la quería toda, hasta que gracias a una arcada mis labios tocaron sus vellos, me la había metido toda. Empezó a moverse dentro de mí y comenzó a follarme la boca duro. Sus gemidos ya eran gritos, yo sentía la fricción en mi boca cada vez que metía su verga y mi nariz se hundía dentro de sus vellos púbicos. Estuvimos así un rato hasta que nos separamos, pero no había salido su verga de mi boca cuando Ian metió la suya hasta dentro. A él le gustaba follar duro así que me empezó a bombear la boca con fuerza.
Jorge: Puta… No mames, que mamada. (Se recostó en la cama respirando rápido, trataba de relajarse. Tenía las puntas de sus cabellos mojadas y algunas pegadas a su rostro, la habitación se volvía caliente, el e Ian ya estaban sudando). Pinche puto ve como me tienes.
Ian: aahhhhh ahhhhhh ahhhh ohhh…Te lo dije carnal… (Seguía metiéndomela hasta la garganta, Jorge por su parte empezó a acariciarme las nalgas)
Jorge: Que buena cola tienes… una cola de puta. Te la vamos a dejar bien abierta.
Jorge se paro encima de la cama, Ian saco su verga de mi boca y se paró a lado de él. Jorge cruzó su hombro sobre el cuello de Ian. Alcé la mirada, mi verga punzó más al ver a esos dos hombres adolescentes sudando con sus vergas juntas y bien paradas.
Jorge: Vamos puto, complace a tus hombres.
Me hinque frente a ellos y los dos trataban de meterme sus vergas al mismo tiempo. Los dos cerraron sus ojos mientras chupaba sus vergas. Me las pasaban por la cara, me deban golpecitos con sus vergas hasta que lograron meterme las cabezas en la boca. Metían y sacaban sus vergas como si fuera una sola No podía creer lo que me pasaba, dos vergas en la boca. Me levantaron y me hicieron lamer el pecho de los dos. Sabía que no les gustaban los besos entre chicos, así que me resistí a besarlos. Estuve rodeado de dos torsos lamiéndolos, mientras tocaban mis nalgas y sus vergas rozaban mi cuerpo. Ian y Jorge estaban escurriendo de sudor y yo me sentía en el cielo. Los chicos saltaron de la cama al piso y a mí me acostaron en la cama.
Ian: ahora si te vamos a dar por el culo, maricón. (Jorge se había ido a buscar algo en su mochila) Que haces wey? (Jorge saco una tira larga de condones y volvió a la cama) No chingues y follatelo a pelo.
Jorge: nel wey, solo follo así con Laura y tú qué esperas, ponte en 4 puto. (Mientras Jorge se ponía el condón Ian se puso frente a mí. Sentía como Jorge me escupía y pasaba sus dedos untándome su saliva en el ano.)
Empezó a empujar su verga a mi ano, se abría paso lentamente. El condón hacia más fácil la penetración y ya me había entrado toda su verga en mi ano. Estaba gimiendo cuando Ian metió su verga en mi boca sin aviso.
Jorge: NO MAMES QUE CULO!! AHHHHH
Los dos chicos me empezaron a follar como locos. Me encantaba sentir la verga de Jorge, penetrándome duro por el ano, trataba de apretar mi culo. Por otro lado la sabrosa verga de Ian me abría la garganta, saboreaba ese rico sabor, y disfrutaba sus gotas de semen. Yo me pajeaba lo más rico posible, estaba a punto de correrme. Los dos salieron de mí, Ian me puso boca arriba y cambio de lugar con Jorge. Este se quito el condón y lo arrojo al suelo. Después fue a la cama y jalo mi cuerpo hacia él, dejando mi cabeza colgando en el borde de la cama.
Empezó a tallar su verga en mi cara, mientras gemía sin parar; Ian se hincó en la cama y abrió mis piernas. Me la metió hasta el fondo sin problema en mi culo ya lubricado, Jorge por su parte me la metió a la boca produciéndome varias arcadas. Me empezaron a follar fuertemente, vi como Ian y Jorge chocaban los puños en forma de victoria o de amistad. La cama se movía estrepitada, mientras la habitación resonaba de los gemidos bestiales de los dos chicos que se movían salvajemente. Las venas de los músculos de Jorge resaltaban y estaba empapados en sudor, cada vez que se movían varias gotas de sudor caían en mi cuerpo. Me corrí al instante de la excitación pero ellos siguieron así por varios minutos.
Jorge: Ahhhhhhhhhhhhhhh!!! (Jorge se corrió primero dentro de mi boca, sentía los chorros calientes viajando por mi tráquea) MMM… así bebe la leche de tu cabrón. (Era demasiada y sabia exquisita, aunque me gustaba más el sabor de la de Ian y hasta que no termino de correrse me la saco)
Al poco tiempo le siguió Ian, que en un estallido me baño el culo completamente de leche, la sacó de mi culo y me la dio en la boca para que se la limpiara.
Ian: Te gusto wey?
Jorge: No mames me dejo bien vacio.
Ian: Ya lo sé wey, por eso se llevo su premio. (Dijo mirando mi culo)
Se las chupe de nuevo y los dos se corrieron en mi boca. Me di un baño rápido y una pajeada riquísima pensado en la follada que me habían dado cuando salí Ian y Jorge estaban en bóxers acostados en la cama fumando. Yo me acosté en el sillón. Era temporada de calor así que también me deje el bóxer.
Jorge: Duérmete en pelotas, puto. Qué tal si me dan ganas de clavártela mientras duermes, jajaja. (Me tome tan en serio su broma, que me quite los bóxers y se los arroje).
Ian y Jorge sonrieron morbosos. Jorge tomo los bóxers y los puso debajo de su almohada. Ian apagó las luces y los dos chicos se durmieron. Yo no podía dejar de tocarme pensando en aquel día. De cómo fui cogido por dos hombres adolescentes y con la verga apuntada al techo cerré mis ojos y me dormí.
Continuara….
Espero y les guste y comenten… quiero saber su opinion.
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