Chico sucio.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Para nadie era un secreto que el chico que vivía en la casa blanca al final de la calle amaba ser cogido por hombres mayores.
No era un secreto lo mucho que disfrutaba y gemía con una verga gorda en su apretado culito, y lo fácil que él se exponía a si mismo con solo unas palabras.

Y todo era cierto.
“toby” abriría sus piernas para cualquier verga, sin importar tamaño, si estaba rasurada, casados o solteros, o si iba a ser bien cogido, nada importaba, toby iba a dejar que lo cogieran donde sea.

Toby volvía a casa tras la escuela, estaba cerca cuando un hombre, gordo y desagradable lo indicó que entrara a su casa, toby obedeció, no había sido cogido desde hacía días y su pequeño culo ansiaba una buena verga.
El chico dejo su maleta en la puerta y se quitó la ropa mientras cerraban la puerta.

Encontró a su anfitrión en la sala, desnudo, mostrando una verga bastante gruesa ya erecta.
el pequeño pene de toby tembló y empezó a lubricar cuando vio al hombre, a toby no le gustaban los hombres gordos y cuando dejaba que lo usaran se sentía sucio, pero eso le encantaba, lo excitaba lo repulsivo del acto, su pequeño y perfecto cuerpo envuelto en algo que todos considerarían grotesco e inmoral.
El hombre no desperdicio más tiempo, inclinó al niño contra el brazo del mueble y se arrodillo para lamer el pequeño lampiño culo de toby.
El niño volvió sus manos para abrir sus nalgas mientras su hombre le comía el culo, toby empezó a gemir mientras lamian su interior.

-Eres un niño sucio –dijo el hombre mientras se ponía de pie haciendo que el niño suspiraba.

El hombre tomo al pequeño por sus delgadas caderas y forzó su verga dentro del hambriento ano del chico, toby dejo salir un largo gemido mientras sentia como abrían su culo, sentía el estómago de su macho presionando contra su delgado cuerpo.

Comenzó a bombear el pequeño cuerpo de toby, quien temblaba de placer cada vez que sentia la verga empujar en sus entrañas, así estuvieron por más de diez minutos antes que llenara a toby con su semen.
El niño se había corrido varias veces sobre el mueble mientras era penetrado, una vez el grueso pene había abandonado su pequeña cavidad sintió como el abundante semen del hombre escurría por sus piernas.

-Gracias señor .
dijo toby en un suspiro de satisfacción, sus nalgas rojas.

Toby se limpió el semen y el hombre aprovecho para lamer ese pequeño y hambriento culo una última vez, el pequeño casi se corre una vez más.

Una vez estuvo limpio, toby se puso de pie, busco su ropa y su maleta y Salio de la casa con una gran sonrisa…
-soy un niño muy sucio –se dijo mientras otro hombre aparcaba a su lado indicando que subiera al auto, él lo hizo con entusiasmo de conocer a su siguiente amante.