Chiquito engañado y enamorado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Rafita08.
La historia que voy a narrar es dedicada a mi chiquitín de su sugar daddy
Lo conocí casi por accidente, Luis 15 años de piel trigueña tostada por el sol alto para su edad y aspecto inocente, aunque de inocente no tiene nada pero lo aclararé más adelantes.
Comenzó un viernes que decidí pasar por una secundaria cerca de la colonia donde vivia, tenía ganas de buscar un chico con el que me pudiera divertir, alguien ingenuo y fácil de dominar ( no pense en que yo sería la víctima de el y de su encanto).
A lo lejos lo vi entre un grupo de chicas, se veía como un don Juan, extrovertido, masculino, tuve una erección de verlo, así que empecé a pensar como lo iba a traer hacia mi.
El próximo viernes volví a la secundaria más temprano que la vez pasada me estacione cerca y lo espere en la salida de la escuela.
– Hola, oye una disculpa me podrías decir quién es el director de la escuela?, Lo que pasa es que seré el nuevo maestro de matemáticas (mentí).
Luis – si claro el director se encuentra en la oficina aún lado de la cafetería
– Gracias por cierto me llamo Rafa
Yo soy un joven de 27 años estatura promedio, acuerpado, piel trigueña también, unas nalgas redonditas y paraditas y muy caliente.
Rafa – en qué grado vas
Luis – en tercer año de secundaria
Rafa – que coincidencia, justamente me van a asignar ese salón
Luis – qué raro no sabía que se iba a ir la maestra que nos está dando
Rafa – me avisaron este fin de semana y tengo que traer estos papeles.
Al tiempo que volteaba a ver mi mano vacía y hacia un gesto de preocupación.
Rafa -demonios debí haberlos olvidado en mi auto, me puedes acompañar? Mi auto está aquí a la vuelta
Afirmo con la cabeza y me siguió para mí auto, seguí hablando con él para generarle confianza y así poderlo hacer mío.
Al llegar al auto le dije
Rafa -ahora recuerdo los olvidé en mi casa, Luis gustas acompañarme es aquí a dos calles y regresamos rápido solo los tomo de la mesa.
Luis más confiado en ingenuo acepto y se subió al auto.
Traía un pantalón skinny que al sentarse se ajustaba a su paquete que se le veía grande y delicioso, veía sus muslos y su cinturita, era perfecto, estaba embriagado en su figura
Mi verga comenzó a hincharse de imaginar lo que le haría cuando llegáramos a mi casa, muy sutilmente colocaba una mano en su pierna y jugueteaba con los dedos de arriba hacia abajo, a él parecía gustarle porque no decía nada solo se dibujaba una tenue sonrisa en sus labios.
Al llegar a mi casa le ofrecí un vaso de refresco y acepto así que nos bajamos del auto y fuimos hacia la cocina, lo deje pasar primero para contemplar esas nalgas que pedían mi carne, quería profanarlas con mi mástil y morderla hasta dejarlas moradas.
De forma descuidada pegue mi verga a su culo para ver la reacción de aquel niño que sería mío y solo escuché un pequeño gemido
Rafa- Luis, y ya que vas a ser mi alumno no deberíamos conocernos mejor, podrías ser mi alumno preferido.
Pase una mano a su abdomen mientras le dirigía una mirada lujuriosa.
Luis – creo que mejor me voy
Rafa- tú no vas a ningún lado, tú vas a ser mi esclavo y harás todo lo que yo te pida
Lo tome del hombro con mucha fuerza y la dejé caer en el sofá, un poco asustado trato de resistirse sin éxito.
Rafa- te haré mi perra
Me aventé hacia el para quitarle entre forcejeos la playera y el pants de la escuela.
Traía un boxer ajustado a los muslos color azul con verde, una delgada línea de vellos iban de su ombligo hacia su pene y de repente, sorpresa, está erecto su pene, unos 16cm de carne pidiendo ser liberados del boxer
Rafa- esto te gusta verdad Luisito, te gusta que te azote, pues te daré unas nalgadas.
Le di la vuelta en el sofá para recargar sus piernas en mis muslos y tener oportunidad de nalgearlo
Sus nalgas estaban duritas y las apretaba cada que sentía mi mano golpeando, empezó a gemir al tiempo que cerraba los ojos
Rafa- si perra pide más
Luis- mas, más papi
Rafa- te daré tus nalgadas
Mi mano se marco en su piel, ya no podía esperar más a hacerlo mío, me coloque detrás de él y le jale la cabeza con el pelo
Rafa- vas a sentirme profundo y te va a gustar
Lance un escupitajo a su culo que se veía apretado, tal vez era virgen pero se veía deseoso, acerque mi verga que latía de lo caliente que estaba y la restregaba contra su entrada mientras empujaba poco a poco.
Estaba embriagado por el deseo y de un empujón metí la cabeza de mi verga sintiendo como apretaba su culito
Luis- aaahhh duele porfavor no más
Rafa- cállate y disfruta
De un golpe lo calle y empecé con el mete saca, lo agarre de su pequeña cintura y me lo iba clavando mas, quería sentir lo profundo de sus entrañas lo caliente de su culo.
Si sacar mi verga le pase una pierna encima para quedar frente a él y tomando sus pierna me las lleve a los hombro y empuje más fuerte.
Luis parecía que se desmayaba y regresaba, era un dolor tan fuerte combinado con un placer tan intenso que perdió la noción de su cuerpo y se dejó vencer.
Casi exhausto de las embestidas tome su pene y lo masturbe hasta que tomo fuerza y en mi último aliento antes de venirme empuje profundo y descarge 5 chorros de semen, marcando mi territorio
Rafa- ahora serás mi perra, mi esclavo por siempre
Era perfecto, aquel niño que dos horas atrás había robado de la secundaria, al ver su pene duro, con la cabecita roja, se lo comencé a chupar, quería tenerlo en mi boca siempre, una verga adolescente que solo conocía las chaquetas (masturbarse) con su mano, ahora estaba atrapado en mi boca, mi lengua buscaba la vena que se le saltaba y sentía un latido, me estaba calentando de nuevo.
Lo acosté en el suelo, Luis solo se dejaba llevar, había aceptado el placer que le causaba y se había dejado ir.
Tome su verga entre mis manos y la dirigí a mi culo y lentamente me fui sentando en ella sintiendo como abría mi culo.
Rafa- que puto rico, está verga será mía y desde ahora tendrás que hacer todo lo que yo te ordene
Se lo dije mientras lo tomaba de la mandíbula con fuerza y metía toda su verga a mi interior.
Rafa – ahora clavamela perro
Rafa- más fuerte, dame tu leche caliente
Luis empujaba fuerte y el placer en mi se aceleraba, gemía como loco, sus huevos sonaban con mis nalgas, mi verga estaba dura nuevamente y me la jalaba con cada embestida
Rafa- correte, niño correte dentro de mi
Luis- si papi lo que me pidas
Luis apretaba mi cintura con más fuerza, sus dedos se marcaban en mi piel y el desenfrenado empujaba hasta escuchar un grito de el y sentir caliente en mis entrañas.
Una descarga de placer me recorrió por mi cuerpo y antes de venirme por segunda vez saque su verga de mi culo y le metí mi mástil a la boca hasta hundirsela en la garganta y correrme en su boca.
Luis cómo buen esclavo sexual que sería se la bebió toda y limpio mi verga con su lengua hasta no dejar ni gota de semen.
Quedé exhausto desnudo a lado de mi chiquitín y lo bese, no sé porque lo hice, el solo sería mi víctima pero ahora sentía que debía ser solo mío y de nadie mas, a partir de ahora haría todo por el, lo enamoraría hasta que me amara como yo lo empezaba a amar.
Interrumpió el beso y se detuvo a contemplar mi rostro, solo me regaló una sonrisa inocente, y me volvió a besar
A partir de ahí una historia de amor, lujuria y mucho sexo salvaje empezó entre mi esclavo de 15 años y su Sugar Daddy de 27.
Continuará.
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